El procedimiento es simple y la hinchada de un equipo de fútbol toma una canción popular, le cambia la letra y la canta a coro en la cancha para transmitir un mensaje. En la Argentina, sin embargo, las transformaciones pueden ser complejas y maravillosas. La balada de una cantante mexicana se convierte en un cantito que amenaza con quemar el barrio porteño de Floresta. Una oda inspirada en las montañas de Aspen se usa para separar a los "vigilantes" de los que "tienen aguante". Una obra compuesta por un canadiense para un musical hippie termina siendo el cantito más conocido de la selección uruguaya. Una docena de canciones brasileñas sirven como base melódica para cantitos de pasión, violencia y odio. Las marchas de los partidos políticos se adaptan a cantitos de cancha. Los cantitos de cancha se cantan en las marchas políticas. Canciones de Erasure, Village People o Víctor Heredia pueden derivar en cantitos homofóbicos. La cumbia La pollera amarilla puede servir para un mensaje de xenofobia extrema. Ya desde el título, este libro propone mostrar y pensar este fenómeno cultural, con todos sus vicios y virtudes, a flor de piel. En estas crónicas, el autor rastrea la historia de los cantitos de cancha. En su rol de detective, Soriano intenta unir el puente entre los autores de las canciones originales y sus adaptaciones. Pero cuanto más busca, más dudas y misterios encuentra.
Para todo aquel que se haya topado, ya sea por casualidad o por recomendación de un tercero, con alguna de estas crónicas que Manuel Soriano viene publicando en diferentes revistas (Lento, Anfibia, Brando, entre otras) ya sabe cómo viene la mano: un viaje, total e inmersivo, al origen mismo de tal o cual cantito de cancha. Soriano mantiene en cierto modo un mismo procedimiento -aunque no es que siga una fórmula idéntica en todas sus columnas- para cada caso: identifica la canción de origen para el canto en cuestión, se remite a los orígenes compositivos de la misma, la sigue a lo largo de la carrera de los artistas que la recorrieron (sobre todo sus compositores, pero no desdeña si algún intérprete la transitó también) y hasta incluso busca en algunos casos contactarlos, al tiempo que rastrea su origen cómo base de ese mismo canto de cancha y los diferentes caminos o recorridos (o directamente equipos que la han usado) ha seguido a lo largo del tiempo. Pero esto que aquí se cuenta, que suena quizá metódico o incluso formal, se matiza brillantemente con un montón de cosas que en un principio parecen no venir al caso -la relación del propio Soriano tanto con la canción (o el artista) y con los equipos que la volvieron cantito; las circunstancias que rodean la elaboración de cada crónica; las consultas tanto con amigos (en persona o por redes sociales) así cómo el rastreo de compositores o representantes; la reflexión futbolera que se inserta en cada texto (Soriano, cómo el otro gran escritor argentino del mismo apellido, es MUY futbolero, de hecho, aprovecho la ocasión para recomendar desde aquí otra crónica de él que lógicamente no está inserta en este libro pero podría ser prima hermana: ¿Qué Marcelo? Diecinueve formas de ser Marcelo Bielsa en https://gatopardo.com/reportajes/marc...) - pero que en realidad hacen al resultado. La combinación de investigación, reflexión, comprensión y humor hacen de cada una de estas crónicas un verdadero hallazgo. Repasemos algunas de estas canciones, para que se hagan una idea: Atrévete a decírmelo de Sonia Rivas (transformada en Argentina va a salir campeón o cualquiera de sus derivados); It´s a heartache de Bonny Tyler (Jugadores, La concha de su madre, A ver si ponen huevo, que no juegan con nadie) y hasta Aquarius / Let the sunshine in de The 5th Dimension (transformada en Soy celeste, soy celeste, celeste soy yo para la selección uruguaya). Es, de hecho y comprobado por mi mismo, no leer cada crónica y googlear la canción para terminar tarareando inevitablemente el cantito de cancha. Se los aseguro (si es que leyendo acá más arriba las canciones y cantitos que puse de ejemplo no lo hicieron ya). Amén de la potencia y disfrute que tiene cada crónica por separado, su recopilación en libro genera una verdadera adicción que hace que sea imposible dejar de leer (nuevamente, comprobado por quien suscribe, que ya las había leído casi todas online y no pude largar el libro en la relectura). Manuel Soriano ha destacado muchas veces cómo escritor de novelas (la ganadora del Premio Clarín de Novela, ¿Qué se sabe de Patricia Lukastic?) o cuentos (el ganador del Banda Oriental / Lolita Rubial, Variaciones de Koch) y responde ahora al mismo nivel cómo cronista con un volumen imprescindible para futboleros o no.
Perfecta mezcla de humor, investigación, mucha reflexión. Me encontré buscando las canciones originales para poder tararear aquellas que no aparecían enseguida en mi cabeza. Pareciera un libro innecesario. Pero no. Cada crónica (algunos son realmente pequeñas cronicas) pone luz no sólo en las hinchadas y sus cantos, como han ido "evolucionando", sino tambien en la vida de autores, interpretes, personajes, sus amigos. Lo recomiendo.
Este libro fue una de la lecturas más divertidas del año. Me encontré riéndome sola en público, lo cual siempre es una buena señal. Es un libro para leer con el celular al lado con YouTube para poder ir buscando los cantitos de cancha y las canciones originales y tener grandes epifanías. No es un estudio historiográfico, ni una tesis sobre los cantos de cancha como expresión popular, sino una serie de crónicas donde Soriano nos acerca de forma hilarante, pero también con muchísimos datos interesantes, sus hipótesis y sus experiencias mientras indaga en la cuestión de por qué se entonan ciertas melodías en las canchas argentinas.
Sus crónicas incluyen la relación con Brasil y con la música brasilera, la misteriosa conexión entre La Joven Guardia, la 12 y Belle and Sebastian, Bonnie Tyler y el despecho futbolístico, el culto a Maradona, los cantos políticos, la malsonante operación de la “contrahechura”, y los mecanismos por los que una melodía ingresa al cancionero popular de los estadios. Es un libro súper entretenido, de lectura muy amena, ideal para amantes del fútbol y de la cultura popular en general.
Me interesaba el tema y las posibles formas de explorarlo. Me resultó un poco vago y desgarbado el camino que toma el libro, aunque me dejó con alguna idea.
Me armé una playlist concisa pero completa para acompañar la lectura, porque las que encontré estaban truncadas o agregaban otros temas: https://open.spotify.com/playlist/0Rk...
Tenia mucha fe en este libro y la verdad que me costo muchisimo terminarlo. Y lo peor de todo es que no aprendi nada, no me quedo ningun dato en la cabeza.