Pensadores ilustres como Immanuel Kant dedicaron en otro tiempo su energía a resolver el problema existente entre el ser y el deber ser. Lo que probablemente no anticiparon fue que en nuestra época se planteara una dicotomía casi mayor entre el ser y el parecer, en el que este último lleva todas las de ganar. La reflexión sobre cómo esta falla entre la realidad y la percepción distorsionada afecta también a nuestra profesión, incidiéndose en los clichés de la frivolidad o de la vanidad, nos animó a coordinar un libro que permitiera conocer esa cara B de la Carrera, inspirada por el servicio al ciudadano.
Sé que en parte le he dado 5 estrellas por mi interés especial hacia la profesión pero considero que de por sí es un libro muy muy bueno del que se puede aprender mucho. Me ha gustado en primer lugar que se puede apreciar las diferentes personalidades de cada uno de los autores del libro que aportan algo único a la visión que uno tiene sobre la carrera. El libro demuestra todos los asuntos que tiene que atender un diplomático desde las crisis más terribles como el ataque a la embajada en Kinshasa o el atentado terrorista en Bruselas a cuestiones más rutinarias como expedir visados o redactar informes. Creo que cualquier persona que se plantee esta carrera haría bien en leerlo pues ofrece una visión amplia de la profesión. Sin embargo lo que me ha gustado más es que en cada uno de los relatos se aprecia el honor que siente cada una de las personas que escriben al representar a su país ante otros países u organizaciones y al ayudar a sus compatriotas en el exterior. En la introducción del libro mencionan que su objetivo es ofrecer una visón más realista de la profesión para combatir la creencia errónea de que es una carrera elitista y frívola. Creo que lo han conseguido pero a la vez han conseguido resaltar la parte bonita y humana que tiene la carrera así que por todo esto, lo considero uno d los mejores libros que he leído este año. Un 10
Este libro es como la vida misma, tiene historias muy bonitas, amenas que te animan a acabarte el capitulo de una sola corrida y te sacan alguna risa, pero ha habido otros que me han parecido muy filosoficos, me han hecho no tocar el libro durante varios días, dificiles de leer y llenos de paja.
Son 19 relatos, de calidad muy dispar. En ellos, distintos diplomáticos exponen alguna anécdota, aventurilla o dan una ponencia sobre la carrera diplomática (en plan informe, bastante aburrido). En conjunto es bastante interesante, se desmistifica la profesión, pero al mismo tiempo cobra quizás más atractivo, sobre todo por todo lo que tiene de servicio público.
Resalto los relatos sobre El Cairo, Praga, Kirgistán y Yemén. También muy original el último, ¡ambientado en el futuro!