Reedición ampliada y revisada de uno de nuestros libros más sobrecogedores: la aterradora historia del culto del «suicidio revolucionario», el reverendo Jim Jones y su Templo del Pueblo. 918 de sus seguidores cometieron un suicidio colectivo en una recóndita comuna llamada Jonestown, en la Guyana, en uno de los episodios más escalofriantes del siglo veinte.
En noviembre de 1978, los periódicos de todo el mundo amanecieron con un increíble titular: casi un millar de miembros de una extraña e inquietante secta llamada Templo del Pueblo, dirigida por el reverendo Jim Jones, habían fundado en el interior de una remota selva una especie de «paraíso» en la Tierra, al que llamaron «Jonestown», y cometido uno de los mayores suicidios colectivos de la historia, una tragedia que el propio Jones —siguiendo las palabras del líder del black power Huey P. Newton— definió como un «suicidio revolucionario».
Su apariencia inquietante, siempre seguido por su propia guardia armada y su «Familia Arcoiris», ha pasado a la cultura popular como la personificación del Mal, una mezcla entre Roy Orbison y el Padre Divine lanzando soflamas incendiarias que anunciaban un inminente desastre cósmico y predicando el comunismo. Sus seguidores, mayoritariamente afroamericanos, encontraron en él y sus pretendidas capacidades sobrenaturales, que incluían «milagrosas curaciones por la fe», una tabla de salvación. Su megalomanía llegó hasta el punto de considerarse el mayor profeta. Jones hablaba de sí mismo como si fuera negro, «primero como un hombre de color y luego ya como un auténtico negro», confesó un miembro del Templo.
Jonestown, la comuna que creó en medio de la selva de la Guyana, no resultó ser exactamente un «paraíso» terrenal. Ninguno de sus integrantes podía acaso imaginar que la aventura terminaría en armas, tiroteos y el mayor de los apocalipsis cuando se organizó un inmenso suicidio colectivo con un compuesto de cianuro mezclado con varias drogas tranquilizantes y una bebida con sabor a naranja. Una vez consumado el asesinato de bebés y niños, el plan era relativamente más sencillo: los padres, al presenciar la muerte de sus hijos, aceptarían pasivamente su inminente muerte. Los ancianos más débiles fueron violentamente arrojados al suelo, ingiriendo la dosis directamente por la boca. La autopsia reveló que varias decenas de personas fueron ejecutadas. Tres de los cuerpos encontrados, entre ellos el del propio Jones, presentaban impactos de bala.
Jim Jones. Prodigios y milagros de un predicador apocalíptico recoge, entre otras cosas, la transcripción completa del absolutamente aterrador discurso final minutos antes de cometer el suicidio masivo.
Editor, escritor y ensayista especialista de los movimientos de vanguardia y de la contracultura europea y americana. Durante nueve años fue batería de la banda Muletrain.
"A lo largo de la historia, las creencias religiosas y políticas han ejercido una gran influencia. Han movilizado ejércitos y motivado a la gente a construir tanto catedrales como campos de concentración. Su éxito ha tenido muy poco que ver con si eran ciertas o no. El hecho de que miles (o millones) de personas creyeran en ellas las convertía en fuerzas económicas y sociales reales." Jim Jones y el Suicidio Revolucionario. Dice Huey P. Newton, líder del Partido de los Panteras Negras, en su libro "Suicidio Revolucionario" de 1973 que existen dos tipos de suicidio, el suicidio reaccionario, que es la reacción del individuo a unas condiciones sociales que lo aplastan y condenan a la desesperanza y el suicidio revolucionario, que es por el que optan los oprimidos del mundo, aquellos cuyo deseo de vivir con esperanza y dignidad hace que, si no se dan esas dos condiciones, decidan quitarse la vida. El Reverendo Jones y sus acólitos del Templo del Pueblo escogieron la segunda opción la tarde del 17 de Noviembre de 1978 en la remota Guyana, antigua colonia británica. Jim Jones, Prodigios y milagros de un predicador apocalíptico es un libro raro, pero muy interesante. Nos hace una aproximación al fenómeno del Templo del Pueblo desde varias perspectivas: un prólogo del músico Jordi Valls, una introducción de Servando Rocha, la transcripción de la cinta con las últimas horas de la comuna (el Jonestown death tape) y un anexo buenísimo de Maurice Brinton donde se habla del papel de las sectas y el por qué de su éxito. Una edición numerada y muy cuidada que parece un misal apócrifo, con fotografías y notas al pie de página que te hacen querer saber, seguir investigando, si te queda ánimo vital, sobre el mayor suicidio colectivo de la historia.
Una edición exquisita para un libro al que le falta un poco más de profundidad sobre el personaje, retratado de una manera un tanto somera. La transcripción de la cinta de Jonestown es acojonante...
«He vivido aquí durante un año y nueve meses aproximadamente. Y nunca me sentí mejor en mi vida. No en San Francisco. Solo cuando vine a Jonestown. He tenido una vida muy buena. He tenido una vida hermosa. No veo nada de lo que pueda lamentarme. Deberíamos sentirnos felices. Al menos yo me siento feliz».
JIM JONES. PRODIGIOS Y MILAGROS DE UN PREDICADOR APOCALÍPTICO VV. AA.
Me fascinó. Realmente adictivo y los ensayos complementan enormemente el relato histórico y la transcripción. El libro como objeto es bellisimo y el apartado fotografico brutal. Viva la felguera
Aquest és un llibre d'editor. Un producte cultural fabricat expressament amb tota la intenció de satisfer eixa curiositat morbosa del lector i, alhora, reinvindicar l'aspecte contracultural de la secta de Jim Jones, posar-la en context i fer-nos entrendre l'admiració i fascinació que emetia sobre qualsevol que es deixara emportar pel seu carisma. I he de reconèixer-ho, amb mi els ha funcionat.
Ni l'estudi preliminar ni la transcripció de l'àudio fatídic de la catarsi final de la secta el converteixen en cap obra que quede en el record. Li hagués calgut un estudi sociològic de mes pes per adquirir algo de profunditat (cosa que intenta compensar amb la tercer part de llibre). No obstant, alguna cosa fa pertinent i coherent aquesta segona edició, i més si tenim en compte el context que ara ens abraça: l'augment del feixisme a tota Europa. Les dinàmiques dels grups d'ultradreta s'assimilen a les de la secta: la identitat de grup, la promesa d'un món millor, les respostes fàcils a problemàtiques complexes i la erosió del pensament crític individual per tal de ser estimat i acceptat pel gran líder -el pare-. El suicidi col·lectiu com a símbol de la mort social que el feixime representa. Almenys, això és el que m'ha remogut a mi.
En un altre nivell està l'edició (la segona -revisada i actualitzada en el disseny-) que s'ha marcat La Felguera, magnífica en tots els seus aspectes; des de la qualitat d'imprempta a la cura en cada detall. En absoluta simbiosi amb el contingut. Només el gust de tindre'l a la mà, ja paga la seua compra.
Lo primero es que a pesar de lo de "no juzgues un libro por su portada" la edición de la Felguera es preciosa. Dicho esto me gusta que el libro describa por encima la vida de Jim Jones y se centre más en las monstruosas consecuencias finales de su trayectoria como líder espiritual de una cantidad ingente de parias y gente desesperanzada. La transcripción de la cinta previa al suicidio colectivo es aterradora, ver cómo la razón es silenciada y suplantada por el deseo ferviente de complacer al líder es algo muy jodido. Por último el análisis de Cristopher Agamennon me parece una brillante advertencia sobre las sectas, tanto religiosas como políticas.
El libro tiene cinco apartados: primero, un prólogo de Jordi Valls en que habla de cómo se consiguieron las tapes antes que nadie para publicarlas; después, una introducción de Servando Rocha que te cuenta en tono de no-ficción la vida y obra de Jim Jones; viene luego la transcripción del discurso final de Jones antes del suicidio; unas fotos; y, finalmente, una especie de ensayo (o fracción de un ensayo) de Maurice Brinton.
Creo que todo funciona más o menos bien. El prólogo de Valls es un poco irrelevante, ya que no habla de cómo se consiguieron las tapes para este libro en sí. Lo de Rocha debe ser lo más memorable del libro. La transcripción y las fotos son lo que son.
El problema es el ensayo final. Es difícil entenderlo por estar incompleto, pero es muy gringo. Socialismo es igual a sectas para el autor y lo deja caer sin contexto varías veces. Da luces sobre cómo termina la gente cayendo en sectas, pero es breve y no profundiza y, claro, lo mezcla con socialismo.
Una aproximació històrica a la terrorífica secta del Temple del Poble i el seu carismàtic líder, en Jim Jones. La primera part, que narra els esdeveniments més importants de la vida del reverend i del seu culte, és poc profunda pel meu gust. La transcripció de l'última gravació abans del suïcidi "revolucionari" massiu és trepidant. L'última part, que reflexiona sociològicament sobre el fenomen de Jonestown i altres cultes, és força tendenciosa; obvia en tot moment l'existència i anàlisi de les sectes d'extrema dreta, mentre que referencia amb insistència les d'extrema esquerra.
La transcripción del último speech de Jim Jones es lo más perturbador que he leído en toda mi vida. Recomiendo leerlo escuchando los audios reales de dicho speech. Pelos de punta.
La edición de La Felguera es BÁRBARA: bonita, oscura, te atrapa en seguida y te sumerge estupendamente en el horror que te cuenta. Una suerte poder tenerlo.
A ver. Ves este librillo en el escaparate de Kaxilda (desde ya mi librería favorita) y te lanzas felinamente sobre él. Ilustración de portada con aires de Daniel Clowes para acompañar al nombre que cuya obra bautizó uno de los grupos más inclasificables "Brian Jonestown Massacre". Y cuál fue su obra, pues cometer un suicidio en masa de 909 personas, tal que así.
El libro se compone de un ensayo, no muy meticuloso, sobre la vida el reverendo y una trascripción de la cinta que se encontró a lado de su cadáver.
Del ensayo se extrae que al tipo le iba todo por la rama chunga: cristianismo de la teología de la liberación, pero vertiente ilustrada (tú dame la pasta que ya te libero yo de tus cargas); comunismo de la rama estalinista; movimiento por los derechos de los civiles de los afroestadounidenses al estilo Panteras Negras... En fin, fijo que le gustaba la cerveza, pero con limón.
De la transcripción qué decir. El sermón de un iluminado mesiánico llevando a la muerte a un rebaño de acólitos con mucha pereza para pararse a pensar sobre lo que están haciendo. El discurso tiene la misma coherencia que si lees las páginas impares de un libro de Philip K. Dick junto con las pares de unas recetas de Arguiñano.
No llega al nivel de un Datasheet de Analog Devices pero tampoco está mal.
Este libro es un documento bastante interesante para los que sientan curiosidad sobre Jim Jones y lo que ocurrió en el suicidio colectivo del Templo del Pueblo en Jonestown en 1978. Está compuesto de un texto de Jordi Valls sobre el disco que sacó con la grabación de los acontecimientos del día en el que se produjo el suicidio, una biografía de Jones que si bien no es muy exhaustiva te pone en antecedentes, y finalmente la transcripción de esa grabación.