La pérdida irrevocable que provoca la muerte es para nosotros causa de horror. Sin embargo, más allá de esta visión aterradora, la reflexión sobre la muerte encuentra su expresión en una retórica singular que la multiplica y la convierte en un fenómeno, en una manifestación e incluso en una experiencia viva. Byung-Chul Han nos describe la muerte en su caleidoscópica variedad al hilo de sus lecturas de Adorno, Heidegger, Derrida, Lévinas, Kafka y Handke. En este sentido, el presente libro desarrolla una aproximación paso a paso a la muerte, haciendo audible su lenguaje, que no deja de resonar e interpelar a lo largo de la vida. Así, se nos descubre la muerte como creadora de espacios habitables para la existencia mortal del ser humano. /// The irrevocable loss that death brings is a cause of horror for us. However, beyond this terrifying vision, the reflection on death finds its expression in a singular rhetoric that multiplies it and turns it into a phenomenon, a manifestation and even a living experience. Byung-Chul Han describes death in its kaleidoscopic variety. Death is revealed to us as the creator of habitable spaces for the mortal existence of the human being.
Byung-Chul Han, also spelled Pyŏng-ch'ŏl Han (born 1959 in Seoul), is a German author, cultural theorist, and Professor at the Universität der Künste Berlin (UdK) in Berlin, Germany.
Byung-Chul Han studied metallurgy in Korea before he moved to Germany in the 1980s to study Philosophy, German Literature and Catholic theology in Freiburg im Breisgau and Munich. He received his doctoral degree at Freiburg with a dissertation on Martin Heidegger in 1994.
In 2000, he joined the Department of Philosophy at the University of Basel, where he completed his Habilitation. In 2010 he became a faculty member at the HfG Karlsruhe, where his areas of interest were philosophy of the 18th, 19th and 20th century, ethics, social philosophy, phenomenology, cultural theory, aesthetics, religion, media theory, and intercultural philosophy. Since 2012 he teaches philosophy and cultural studies at the Universität der Künste Berlin (UdK), where he directs the newly established Studium Generale general-studies program.
Han is the author of sixteen books, of which the most recent are treatises on what he terms a "society of tiredness" (Müdigkeitsgesellschaft), a "society of transparency" (Transparenzgesellschaft), and on his neologist concept of shanzai, which seeks to identify modes of deconstruction in contemporary practices of Chinese capitalism.
Han's current work focuses on transparency as a cultural norm created by neoliberal market forces, which he understands as the insatiable drive toward voluntary disclosure bordering on the pornographic. According to Han, the dictates of transparency enforce a totalitarian system of openness at the expense of other social values such as shame, secrecy, and trust.
Until recently, he refused to give radio and television interviews and rarely divulges any biographical or personal details, including his date of birth, in public.
Han has written on topics such as attention deficit hyperactivity disorder, borderline, burnout, depression, exhaustion, internet, love, pop culture, power, rationality, religion, social media, subjectivity, tiredness, transparency and violence.
Me gustan mucho los libros de Byung-Chul Han pero este se ha convertido en todo un desafío, es un libro casi referencial donde se cita a muchos filósofos como: Heidegger, Derrida, Sócrates, Platón, etc.
El libro comienza contando una historia en donde un niño logra ver un coche que lleva cadáveres de perros, entonces el niño se pregunta: ¿Qué es eso? como primer acercamiento a la muerte, a partir de allí se empieza a desarrollar toda una idea sobre lo que es el yo unitario y como este se ve envuelto en diferentes procesos como adquirir un nombre y lo que esto afecta al individuo, su ego, y como el narcisismo nos lleva por una vida en la que nos cuesta asumir el despegarnos emocionalmente de todo. Un análisis exhaustivo sobre la muerte y cuando suenan las campanas por cada persona que abandona, las cosas que nos controlan y la posible exploración de un yo finito.
La muerte está presente en nuestra vida y nos alcanza a todos, genera horror. Pero la retórica que envuelve este fenómeno, la dota de una experiencia por sí misma. Byung-Chul Han explora las diferentes caras de la muerte y la adorna con citas de muchos filósofos, es un libro denso, complejo, que sin lugar a duda revisitare en el futuro. A diferencia de otras obras de Han está escrita para filósofos, gente con un conocimiento vasto. No lo recomiendo como primera lectura del autor.
"Rostos da Morte", de Byung-Chul Han, distingue-se claramente dos seus ensaios mais recentes - como A Sociedade do Cansaço ou A Agonia do Eros - tanto na densidade como na exigência conceptual. Trata-se de uma obra que mergulha num território filosófico mais profundo, menos acessível ao leitor ocasional, e claramente dirigida a quem possui bases sólidas em filosofia.
Ao longo do texto, Han convoca uma série de autores e referências, com especial destaque para um intenso diálogo - ou confronto - entre Heidegger e Derrida. O livro transforma-se, assim, num verdadeiro campo de batalha ontológica, onde se discutem não apenas as faces da morte, mas também os modos como o Ocidente a silenciou ou estetizou.
Não é, pois, uma leitura introdutória nem uma meditação leve: é antes um ensaio denso, provocador, que exige atenção e alguma familiaridade prévia com a tradição filosófica contemporânea. Uma obra menos imediata, mas recompensadora para quem nela se aventurar.
He dejado apartado 2 veces y media este libro en el último mes porque me estaba perdiendo más que una aguja en un pajar. Lo compré en la librería Numax de Santiago de Compostela pensando en seguir profundizando en Han. Buena suerte, muchacho.
En Caras de la muerte, Han se aleja de su estilo clásico de filosofía por fascífulos para escribir una fenomenología de la muerte destinada a lectores eruditos. Sigue utilizando sus frases cortas (de 1 a 3 líneas por cada una), pero entre la densidad de autores que entremezcla y la mística que le imprime a estas páginas hay muchas cosas que se me han escapado. Es precisamente para evitar eso que escribo mis reseñas por aquí, así que allá vamos.
Lo mejor de este libro son las primeras y las últimas páginas, donde Han parte del clásico existencialismo de autores como Camus de que la muerte debe ser el punto de inicio de la vida y la filosofía. "La vida es la quintaesencia de la muerte. Paradójicamente es la muerte la que mantiene viva a la vida". Sin embargo, la muerte no es simplemente la ausencia de vida. "La muerte, que sobre nada guarda silencio, estaría constantemente fuera de sí, dispersa y dispersante, desviándose de su literalidad. (...) La muerte literal no es ningún tiempo, cuya retórica siempre genera un sentido".
En esencia, la muerte no es aprehensible, por lo que nos tenemos que servir de aproximaciones místico-literarias para tratar de comprenderla. Para Han, "la muerte conlleva una retórica singular que la multiplica, que la convierte en un fenómeno, en una manifestación o una experiencia viva. (...) En torno a la muerte proliferan fenómenos. Hace que se desarrollen metáforas y metonimias. Es esta apariencia necesaria la que hace que la vida sea lo que es".
Algunas de estas aproximaciones, mucho más poéticas que estrictamente filosóficas, tanto de otros autorescomo del propio Han, son muy enriquecedoras, y, por supuesto, tienen un claro componente de crítica a la sociedad del rendimiento. "El hipo que en El banquete de Platón le entró a Aristófanes justo cuando quería empezar su discurso (logos), es decir, a destiempo, es una elocuente imagen de lo intempestivo de la muerte, que constantemente amenaza al logos". Para Han, "toda muerte es prematura". Sin embargo, "el cero absoluto de certeza es el punto de partida de la decisión y la responsabilidad". "En esta sociedad de la que ha desaparecido la muerte (..), la muerte pasa a ser un tema de entretenimiento. (...) El duelo, aferrarse a la herida, es dañino para la economía del trabajo. (...)". Sin embargo, "no se puede economizar la muerte". El duelo sería el lenguaje de la herida (...). Tomarse en serio la muerte de un hombre significa darse cuenta de su irremplazabilidad".
En general, "unos celos de la muerte recorren toda la historia de la metafísica". Parafraseando a Hegel, "la filosofía comienza con la fe en la racionalidad del mundo". A partir de ahí, "la filosofía se construye su propio ámbito", incluyendo "la metafísica como narración". Uno, "por miedo a lo imprevisible, a lo desconocido, se narra una historia". Ahí hay quien se enfrenta a la muerte, como Heidegger escogiendo su ser-para-la-muerte, o quien la pasa por encima, como Lévinas proclamando una ética de la bondad infinita en base a la muerte. Para Han, con su particular corazón de romántico oriental, "ser mortal no se puede pensar separadamente de la rememoración de la naturaleza", ya que "la mortalidad es un acontecimiento de lo sensible". Personalmente coincido con la apreciación de Han. Cada día me descubro más fan de la Pachamama.
Pese a que Han es un pensador mucho más sistemático de lo que parece de primeras, Caras de la muerte sí creo que carece de una estructura argumentativa sólida, presentando ideas de manera fragmentaria y poco sistemática. Han divaga sobre fenómenos relacionados con la muerte de una forma un poco peculiar que no me ha llegado a enganchar. El cuerpo del libro es, precisamente, investigaciones de Han sobre otros filósofos (Adorno, Heidegger, Derrida...) y las proyecciones en su conciencia sobre la muerte. Parafraseando a Barthes, "hasta la 'inmersión en brusco en la Muerte literal' habrá que aferrarse a la apariencia". En esas apariencias, no hay punto medio entre hablar de "la medicina platónica, consistente en coser la herida lo antes posible", de que "la circuncisión produce una herida que rompe la clausura autoerótica" o de que "solo una fuerza militar estaría a la altura del poder de una carta". También tiene una teoría al parecer bastante distuptiva sobre la identidad del nombre frente a la muerte que sinceramente no entendí.
En "Caras de la muerte", Han se descubre como un pensador más fenomenológico que posmoderno. Su enfoque está más centrado en la experiencia subjetiva del ser humano, tomando la suya como base, y en una descripción precisa de cómo el mundo y la realidad se revelan a la conciencia. Han es Heidegger aplicado a la era de la hiperconectividad - hasta donde yo sé, por supuesto. Esto se ve mucho en cómo utiliza el heideggeriano Dasein (ser-ahí) que por el enrarecimiento del ser se encuentra en riesgo de ser inauténtico consigo mismo. Dice Han en este libro que "los verbos intransitivos dejan tiempo y espacio a las cosas, las dejan ser y manifestarse en cuanto a tales". Aunque Han es crítico de la modernidad y sus efectos, no comparte el escepticismo radical ni el relativismo extremo de los pensadores posmodernos. A diferencia de estos últimos, Han parece creer en la posibilidad de recuperar una forma de existencia más auténtica, lo que lo conecta más con la tradición fenomenológica que con la fragmentación y la deconstrucción posmoderna.
Todo esto de la fenomenología me recuerda a uno de las padres de la psicología de finales del siglo XIX, Wilhelm Wundt, que tiene el problema de que no se puede verificar. Wundt proponía estudiar la psicología a través del de la introspección experimiental, primando la experiencia inmediata y observable. Aunque Wundt consideraba que este enfoque permitía estudiar la experiencia inmediata de manera científica, este enfoque es demasiado subjetivo coml para ser considerado verdaderamente científico. La introspección, al depender de los reportes de los participantes sobre sus experiencias internas, peca falta de objetividad y reproducibilidad, lo cual falla con lo más básico del método científico. De forma similar, las posiciones fenomenológicas son poco verificables, y por tanto su carga de verdad siempre será cuestionable más allá de la opinión.
Creo que si tuviera conocimientos filosóficos más profundos valoraría mejor esta obra, pero es que ha llegado un punto (en torno a la página 200) que he empezado a leer más por encima el libro. Si no me muero pronto del todo, probablemente vuelva a darle otra vuelta.
Decidí darle una oportunidad a este libro tras leerme tres de sus ensayos cortos (por los que realmente es conocido), para comprobar si era capaz de mantener la intensidad filosófica y la concentración de información novedosa y original que tanto me gusta de este autor en un formato más largo y desde luego tratando un tema algo más puntiagudo de lo normal.
Lo cierto es, teniendo en cuenta que es el primer libro que leo sobre este tipo de tesis, que me ha encantado, quitando un par de capítulos que me gustaron poco (seguramente por que no tengo la base necesaria para entender bien las referencias) el resto es en mi opinión una perla. He aprendido muchísimo y descubierto gran cantidad de obras y autores gracias a Han, pero este libro desde luego que se lleva la palma, recomendadísimo.
De estos libros que te animan a leer otros tantos. 5 estrellas.
💀 📕 Caras de la muerte 📆 1999 ✒️ Byung-Chul Han 🏆 Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2025 📝 Herder, 274 páginas 🇩🇪➡️🇪🇦 Alberto Ciria
Bajo el subtítulo "Investigaciones filosóficas sobre la muerte", Han recoge, analiza y contrapone el pensamiento de diferentes autores sobre algunos aspectos de la muerte.
Con Heidegger siempre como hilo conductor, se habla del horror ante la muerte, de cómo la obviamos para poder continuar con la vida y cómo la muerte de los otros nos vuelve conscientes de nuestra propia muerte, por lo que tratamos de mantenerlos con vida.
El eros se contrapone a la muerte, permite la relación con los otros y nos vuelve hacia ellos, lo que posibilita la bondad, mientras que el estar vuelto hacia la muerte (hacia la propia muerte) bloquea la relación con (hacia) los demás.
El temor ante la pérdida del otro es el amor, que solo es posible en base a la responsabilidad (la identidad ética), lo que permite estar vuelto hacia el otro más que hacia uno mismo.
El abandono del pensamiento sobre la propia muerte tiene que ver con el deseo (con un sentido) de infinitud, con la promesa de un futuro.
Una vegada més he retornat a Byung-Chul Han, un dels meus filòsofs de capçalera. Aquesta vegada, però, he trobat un Han gens fàcil de llegir, possiblement perquè en aquesta ocasió aprofundeix en com han afrontat la mort filòsofs com Adorno, Heidegger, Derrida, Lévinas, Kafka i Handke. La pèrdua irrevocable que provoca la mort és per a nosaltres causa d’horror. En canvi, més enllà d’aquesta visió esfereïdora, la reflexió sobre la mort troba la seva expressió en una retòrica singular que la multiplica i la converteix en un fenomen, en una manifestació i, fins i tot, en una experiència viva. El text ens descobreix la mort com a creadora d’espais habitables per a l’existència mortal de l’ésser humà. (De la contraportada del llibre) També al blog 'A prop de l'Onyar': https://agorafrancesc.wordpress.com/l...
Sinceramente fue un libro que me costó leer, es a nivel personal porque es un tema difícil a tratar para mí y porque no acostumbro a leer filosofía y mis bases filosóficas no son tan altas como las que referencia el autor. Sin embargo, puedo decir que fue un libro interesante en toda la extensión de la palabra. Su manera de conectar diversos temas con la relación a la muerte es impresionante, había momentos que me olvidaba que el libro trataba de la muerte como tal hasta que el autor conectaba los puntos y todo cobraba sentido. Y finalmente me quedo con la visión de vivir entregados a la muerte, diría que es lo que más me gustó del libro porque presenta una visión totalmente diferente a lo que acostumbramos las personas.
Libro de filosofía complejo que requiere conocimientos previos en relación a Heidegger y dominar el lenguaje técnico filosófico. No obstante, una vez superados los obstáculos nos ofrece una profunda perspectiva de la existencia en relación a la muerte y sus múltiples significaciones : conciencia de ser hacia la muerte.
Revisión filosófica sobre el concepto de la muerte. El hilo conductor está claro, pero sí he encontrado que los autores e ideas no han sido introducidas de manera “clara y concisa” sino más bien de manera abrupta. Me da la sensación de haber tenido entre mis manos un libro de texto de filosofía
Decepcionante. Tanto la temática como las alabanzas que había escuchado al autor me generaron grandes expectativas que no se cumplieron. El libro hace evidente los conocimientos en filosofía del autor pero me parece que no organiza bien las ideas haciéndose confuso hasta el aburrimiento y parece más un compendio de lo que decían algunos filósofos sobre la muerte que un trabajo del propio autor. Aún así recomendable si quieres conocer mejor la obra de grandes pensadores como Heidegger, Derrida o Levinas entre otros