Made in Spain es un testimonio sincero, unas veces agridulce y otras lleno de humor, que nos recuerda el poder de las segundas oportunidades.
¿Alguna vez has querido volver a empezar?
Un nuevo comienzo, un nuevo hogar, una nueva familia. Una nueva vida#
El pianista James Rhodes recrea en este libro el largo camino que emprendió cuando decidió dejar atrás el drama sufrido en el Reino Unido para encontrar, por fin, su verdadero lugar en el mundo.
Desde su llegada a España hasta su historia de amor (tanto por un país como por una mujer), pasando por su fascinación gastronómica («nada que ver con la paella de Jamie Oliver»), las batallas políticas, la pena, el choque cultural y su descubrimiento de la lengua española, Rhodes nos lleva, página tras página, a través de un relato que es un auténtico canto a lo mejor de la vida.
«Necesitaba escribir este libro.
Un viaje de la angustia a la felicidad.
Una carta de amor al país que me ha regalado un hogar.»
Reseñas: «James Rhodes tiene el don de saber crear libros únicos e inclasificables, llenos de humor, verdad, valentía y emoción. Made in Spain sigue esta regla y añade, para los españoles, un espejo en el que mirarnos y quizá hasta curarnos de algunos complejos». Rosa Montero
«James Rhodes es un caso singular. Merece la pena escuchar su música y leer sus libros.» Eduardo Mendoza
«Made in Spain debería ser de lectura obligatoria para todos los que a veces nos olvidamos de que, a pesar de todo, el nuestro es un gran país.» Juan Gómez-Jurado
Born into a middle-class Jewish family in St John's Wood, North London, he was educated at Arnold House School, a local all-boys independent preparatory school, where he was sexually abused by a teacher.
Aged seven, Rhodes became interested in classical music and began learning the piano. He entered the BBC Young Musician of the Year competition, but failed to make it past the second round. In 1993, he was offered a scholarship to the Guildhall School of Music and Drama. But due to mental health issues and his father's insistence, Rhodes took a psychology degree at University College, London. On graduation, Rhodes took a job in the City of London, married, had a son and later divorced.
In 2008 he took up the piano again, and the next couple of years saw his profile go from complete unknown to rising star, attracting celebrity fans such as Stephen Fry, Benedict Cumberbatch and Sir David Tang. Having performed in non-traditional classical venues, Rhodes built on this performance approach, and became the first core classical pianist to be signed with the world's largest rock label Warner Bros. He also had articles published in UK newspapers The Guardian and The Daily Telegraph.
In 2014-2015, Rhodes' memoir, Instrumental was the subject of a court case, in which his ex-wife attempted to place an injunction on the book, on the grounds it would cause distress to their son. The Supreme Court lifted the injunction so the memoir could be published in May 2015.
Es que para los que lo conocemos íntimamente porque leímos INSTRUMENTAL y FUGAS (y los que lo leyeron saben que el autor se desnuda por completo), este libro es como si te hubieras ido a tomar un café toda la tarde con él, este hombre escribe como habla, con soltura, con simpatía, con honestidad.
Me devoré el libro porque sus palabras saltaban de las páginas con esa urgencia que tiene de que lo leas, lo reconozcas, lo perdones y lo entiendas (más si vives en España).
Delicioso, humano, trasparente, a veces un poco meloso (si, deja demasiado claro, insistentemente, que ama España, ) pero por sobre todo, muy ÉL. Y si le quieres a él, el libro no tiene pierde.
Dear James, me caes bien. Eres majo, buena persona y me pareces simpático. Me gusta leerte porque eres directo y no te guardas nada. Solo que a veces eres un poco maza. Cuando te lees el libro en unos pocos días se nota. Sé feliz y en el próximo libro intenta ser un poco menos brasa.
El libro de James Rhodes es una demostración de amor hacía España, sus ciudadanos, gastronomía, ciudades y paisajes. Nos relata los procesos de enfermedad mental desde una sinceridad encarnada, sus manías, ansiedades, el dolor de los abusos que tuvo de niño, su día a día en su tristeza depresiva y sus luchas y triunfos en sus miedos. Dedica momentos a la relación con su madre, desde como ella era cuando niño, a los días de enfermedad y su despedida final, a veces emocionante y otras muy dura. También nos ofrece un relato de lo que supuso su implicación para sacar adelante la Ley de la infancia con el actual gobierno.
Y la música que no falta, cómo terapia y como disfrute. A veces peca de egocentrismo pero creo que aporta más la lectura y su experiencia que nos ofrece.
Un día paseando en el Fnac cogí este libro de James Rhodes y comencé a leerlo. Desde que leí los dos primeros capítulos supe que quería leer el libro entero. La voz de este pianista de origen inglés y nacionalizado español me pareció sencilla pero directa y sobre todo, me parecía realmente interesante leer cómo una persona cambió de una país a otro y cómo este "comenzar de cero" fue justo lo que necesitaba alguien que había pasado por mucho sufrimiento.
Antes de leer este libro ya conocía a James Rhodes: había leído sus tuits, visto sus entrevistas, pero sobre todo, conocía a este pianista por la mal llamada "Ley Rhodes" cuyo objetivo era proteger y blindar los derechos de los niños ante situaciones de abuso. A pesar de no conocer esta ley en profundidad, siempre me pareció interesante que una persona de origen extranjero estuviera peleando tanto para que se aprobara una norma que beneficiara a los españoles.
Otro de los motivos por los que quería leer este libro, era comprender por qué Rhodes quiso afincarse en España, mas allá de "hace mucho sol y hay muy buena comida". Y creo que en el libro queda claro que James Rhodes quiso mudarse a España por motivos mucho más profundos que el clima y la gastronomía. Para él, España ha resultado ser un empezar de 0. Darle al botón de reset en muchos sentidos. Y ha tenido la suerte de encontrar gente que le ha apoyado y ayudado en su lucha contra sus fantasmas personales.
Sin embargo, y como no es oro todo lo que reluce, Rhodes también se ha dado de bruces contra la realidad de España: políticos que buscan poder y dinero, medios de comunicación que manipulan, odio a través de las redes sociales, desigualdad social etc. En este sentido, creo que el pianista ha sigo testigo de "las 2 españas": gente sencilla, humilde, que ayuda a los demás, que pertenece a la intrahistoria que diría Unamuno. Y por otro lado políticos, periodistas o gente del famoseo cuyo objetivo vital es alimentar sus egos y su cartera. Por eso, ese comentario que se le ha hecho a Rhodes de "no conoces la verdadera España" es una absoluta mentira. El pianista conoce España mejor que muchos españoles que llevan la bandera de España en la muñeca; Rhodes ha viajado por todo el país, ha visitado las ciudades y los pueblos, ha leído, se ha documentado, pero lo más importante, ha escuchado atentamente a mucha gente, lo que le ha permitido tener una imagen clara de qué es y cómo es España, para lo bueno y para lo malo.
Esta imagen queda clara en 'Made in Spain' y, es cuando menos curioso, que una persona de origen inglés venga a recordarnos a los españoles que somos un buen lugar en el que vivir. Un país con luces y sombras, en el que sigue habiendo desigualdad, bajos sueldos, precariedad y muchos otros problemas.
Hay varios momentos en este libro que han hecho que derramara alguna lágrima. Sobre todo en los que Rhodes habla de la relación madre, uno de los temas centrales de la obra junto con la aprobación de la ley de protección a la infancia que tanto luchó por sacar adelante. Como he visto en una crítica de GoodReads, leer a Rhodes es como tomarte un café con él. Utiliza un estilo sencillo pero directo, fácil de entender, lo que hace este libro tremendamente accesible a todo el que quiera leerlo.
En la página 188, el autor dice "Hay 2 tipos de seres humanos en el mundo: los que contaminan y los que limpian la suciedad". No me cabe duda de que James Rhodes es del segundo grupo y ha venido a España a intentar hacer de este país un lugar mejor, ya sea a través de la música, una ley para proteger a los niños o ir a una tertulia de radio. Ah, y si no te gusta James Rhodes, evidentemente no leas sus libros, escuches su música o le sigas en redes sociales.
Para terminar, la edición que han hecho de 'Made in Spain' los de Penguin Random House en tapa dura me ha parecido realmente buena. Encima, incluye un código QR con una lista de reproducción con diversas canciones que encajan a la perfección con los capítulos del libro. Una lista de reproducción que estoy escuchando mientras escribo esta reseña. Menudo regalazo de James Rhodes a sus lectores.
Conociendo a James, a través de sus redes o por leer Instrumental, especialmente, (donde de verdad hace un esfuerzo titánico para contarnos lo que lo ha marcado de su vida, puedes decir claramente que España ha cambiado su vida. No es necesario leer este libro, pero es tan clarificador, tan divertido, tan James... Me maravilla que le hagamos pedir perdón por estar enamorado de España, por gustarle nuestro modo de vida y todo lo que ello significa. Pero no es tanto una cuestión de si España es el paraíso (en algunos aspectos, para mí lo es) o somos una panda de inconscientes aborregados (puede que también haya algo de eso), lo que conocemos es lo que ha significado para James: luz. Luz después de una época muy oscura, con alguna que otra sombra, la posibilidad de volver a empezar, de reinventarse, de tener de nuevo ilusiones y esperanzas... Esa es su visión de nuestro país. Es lo que ha significado para él. Y para variar, es bonito ver España a través de sus ojos.
Me he divertido muchísimo. Gracias por esta charlita a través de las páginas de un libro.
Rhodes retrata en este libro su historia, a veces idílica, a veces tortuosa, con España. Una relación de amor-odio narrada de una forma muy amena, con un punto humorístico y un estilo siempre agradable. Entretenido.
A ver, cómo se reseña esto? Hay que leer Instrumental para conocer a este James Rhodes y entender que radicarse en España es lo mejor que pudo pasarle. Me interesé en el libro para ver a través de sus ojos ese país. Por supuesto que muchos capítulos están escritos durante la luna de miel, muchas bondades, casi dan ganas de radicarse allá, hasta que tuvo su shock cultural dándose contra un muro con su clase política y la hipocresía del medio (que no es muy distinta a la de otras latitudes). La historia sobre su reconciliación con su madre me emocionó muchísimo. Un libro escrito como si estuvieses tomándote un café con un amigo que no has visto en años.
James es una persona muy especial y este libro también lo es. Me ha encantado su playlist, me ha emocionado su amor hacia España, y me han sorprendido los odios que ha despertado en algunos. No lo entiendo. Este chico es una buena persona, una criatura herida que ha encontrado entre nosotros un futuro y un poquito de felicidad, que falta le hacía. Me encanta cuando habla de música clásica, tiene magia expresándose. Si los libros son un refugio, la música clásica también. Gracias James.
“Por difícil que se pusiera la cosa a las cuatro de la madrugada, cuando las voces interiores me gritaban llenas de furia, por solo que me sintiera, era consciente de la gran verdad de que no te ahogas por caerte al agua, sino por no salir de ella. Y todas esas experiencias me estaban enseñando a nadar. “
Estoy convencida de que es un libro para fans. Para los que no lo somos se queda a medias. Caótico, desordenado, sin definición de a dónde quiere llevar al lector
Me gustó más Instrumental y creo que habría disfrutado este más de haber leído el borrador original de James en inglés (porque el libro es una traducción al español, ya que la target audience es gente de España y en toda traducción es inevitable perder algo del original aunque la traducción sea la actividad más bella que existe y el mayor acto de amor a la obra original). Pero este libro ha sido publicado únicamente como traducción, lo cual es bastante inusual. Mis partes favoritas de este fueron las más personales, cómo James luchó por la ley de protección de menores y cuando hablaba de su relación con su madre. Sin duda es una persona excelente, un hombre que me cae genial pese a no haber hablado con él nunca y es maravilloso compartir país con él.
No disfruté tanto de las descripciones de las giras y de las partes en las que, SIN DUDA, está romantizando España. En la cabeza de James, España es lo mejor del mundo. Y es precioso que haya encontrado un lugar que ama tan profundamente. Al mismo tiempo, pese a que he vivido siempre en España y no me imagino viviendo en otro sitio porque realmente me gusta la vida aquí, no podía evitar pensar "can't relate". Algunas partes no se sentían realistas. De verdad no creo que haya tal sensación de comunidad en nuestro país ni que la gente sea tan amable. De hecho, gran parte del tiempo son bastante interesados o insistentes. Y no está bien visto decir que no. Y te tienes que inventar millones de excusas porque "no me apetece salir hoy" no basta. Y eso da mucha rabia de España. Aunque tenemos una cultura maravillosa en todos los sentidos.
Pero James ha encontrado su hogar aquí y eso es lo que importa. Y si alguien merece un hogar, sin duda es él. Necesitamos más gente como James en el mundo. Es realmente una persona admirable.
La escritura de Rhodes es pueril. Como escritor, Rhodes es un buen músico. Su libro está plagado de insultos, que pretenden otorgar autenticidad a una autobiografía que no lo necesita, ya que la autenticidad se asume por defecto.
En cuanto al abuso sexual del que habló en su libro anterior, Rhodes parece creer que los lectores están únicamente interesados en detalles macabros sobre el tema. Insiste constantemente en recordarnos que ha pasado por algo terrible, del que no quiere hablar aquí, pero que ya ha sido mencionado en otro libro anterior. Frases como "los que me conocéis y conocéis mi historia ya os sabéis esta parte. he hablado mucho de ella (y no por lo que podríais pensar) y se ha extendido en el dominio público hasta la náusea" son innecesarias y nos toman por tontos.
La cursilería en su descripción de su novia, Mica, es empalagosa. Rhodes exagera al describirla como maravillosa, extraordinaria, exótica, inteligente, buena, valiente, sabia, graciosa y humana. Respecto a España, su idealización es igualmente exagerada. Aunque es comprensible que le guste vivir allí y que le haya cambiado la vida para bien, su perspectiva me hace cuestionar su objetividad, lo que no sería un problema, pero sobre todo, cuestiona la sostenibilidad de sus enamoramientos. Será interesante ver si estas idealizaciones se mantienen en los próximos 10 años o menos. No sería sorprendente descubrir que regresa a vivir a Londres. A todos nos ha pasado de caer en idealizaciones. Parece ser un gran tipo, Rhodes, de modo que espero que a él sí le duren.
Después del impactante libro anterior del mismo autor “Instrumental”, resulta difícil poner una valoración tan alta a este segundo libro autobiográfico en el que Rhodes nos cuenta su decisión de vivir en España y su enamoramiento de nuestro país (ahora también su país pues se nacionalizó). Muchas veces tiene que venir alguien de fuera para hacernos ver y valorar lo que tenemos y que nosotros ya damos por supuesto. Eso es lo que nos descubre Rhodes con su especial sensibilidad de artista. Que tenemos un país que, aunque imperfecto, es maravilloso en muchos aspectos. No solo por el clima, la gastronomía o su historia y patrimonio cultural, sino por el estilo de vida y la forma de ser de los españoles.
Rhodes nos cuenta también su lucha externa para ayudar a impulsar una ley de protección del menor. Y su lucha interna para superar sus propios demonios personales y tener una vida feliz y en paz consigo mismo. En esto me sigue admirando su valentía para desnudar su intimidad ante los lectores, todo aquello feo de uno mismo que todos tendemos a ocultar.
Me ha dejado un sabor agridulce. Por un lado, estremece y llena de empatía las experiencias de James. Por el otro, James nos descubre algunos de sus peores lados con cierta sutileza. Me enganchó hasta el final, eso sí, y seguramente lea también su otro libro, pero reconozco que el James retratado en el libro (por sí mismo) me ha caído peor que el James que conocía de redes sociales y noticias.
Mención especial a la crudeza con la que el autor denuncia a El Mundo y lo coloca en el sitio que le corresponde: un panfleto propagandístico que no merece ser llamado periódico.
Recomiendo 100% su lectura. James Rhodes me conmovio desde su primer libro "Instrumental". Me firmó su segundo libro "Fugas" en la feria del libro. Esté "Made in Spain" me ha encantado por su sinceridad. Me gusta mucho la forma de escribir de James. Ahora me queda comprobar su talento músical pero sin duda alguna debe estar a la altura o más de su talento de escritor. Me ha dado ganas de descubrir la música clásica y no me deja insensible para nada sino que refuerza mi furia en cuanto a abusos sexuales en menores. Gracias James Rhodes por tu empeño y por compartir tus luchas con todos.
Me ha gustado bastante. Una gran parte del contenido se ajusta bastante a lo que esperaba: su profundo y sincero amor por España por medio de todo tipo de halagos, alabanzas, ejemplos, situaciones... Sin embargo, hay otra parte en la que considero que se preocupa demasiado por justificar constantemente ciertas decisiones o acciones de su pasado, sobre todo en cuanto a su implicación en la política y en la Ley de Protección de la Infancia respecta, que desde mi punto de vista es más para sentirse en paz consigo mismo que para aportar algo interesante al libro.
Después de Instrumental y Fugas, leer Made in Spain es retomar una conversación con un amigo cercano. James es ese amigo que te dan ganas de abrazar porque realmente sientes un aprecio muy grande por su persona, aunado a que realmente es una buena persona (no puedo no creerlo ni ponerlo en duda tras todo el empeño que puso para que la Ley de protección infantil sea una realidad en España). Voy a extrañar leerlo, pero me quedo con el corazón hinchadito de felicidad por él y sus progresos
El me parece una persona entrañable a la que sigo de hace tiempo, y este libro solo aúna todo lo que ya publica en sus redes sociales. Me parece necesaria la alabanza crítica de un país lleno de complejos, pero en ocasiones parece desmesurada.
Un libro lleno de positivismo, después del A Por Ellos, necesitaba un libro que me hiciera ver las cosas buenas de España, porqué es muy fácil olvidarlas. Y como siempre, la música... increíble.
Admiro a James Rhodes, es un superviviente de abusos sexuales en la infancia. Un luchador contra la gente tan depravada y sus cómplices que hay. Enhorabuena James, mereces ser feliz.
En esta obra, James Rhodes explica su llegada a España y su enamoramiento del país y de su gente hasta convertirse en ciudadano. Me parece interesante la visión que una persona foráneo tiene de nuestro país y también su experiencia vital, pero en algunos momentos la escritura me ha parecido un poco repetitiva. Quizás sea una lectura para leer de manera pausada por capítulos y no toda del tirón.