El inconfundible estilo de Pablo Rivero vuelve a sumergirnos en una perturbadora historia llena de intriga en este audiolibro narrado por él mismo.
Laura García Hernández, una niña de catorce años, ha desaparecido. La última vez que se la vio fue entrando en un conocido centro comercial, cuando acudía a una misteriosa cita. A los pocos días aparece descuartizada en el aparcamiento de la planta baja. El cuerpo presenta mordeduras de animal, pero su hermano Jaime insiste en que fueron causadas por un ser humano. Todo se complica cuando Pablo, un publicista que trabaja en la agencia más prestigiosa del país, sospecha que el asesinato puede estar relacionado con la muerte de algunas famosas influencers.
Pablo Rivero vuelve con su historia más terrorífica. Las niñas que soñaban con ser vistas nos adentra en el mundo de la publicidad y los peligros de la sobreexposición en las redes sociales cuando se unen la perversión moral y las ganas de ser visto. Con una trama bien estructurada, inquietante y escabrosa, te seducirá por sus personajes enigmáticos, sus giros sorprendentes y su impactante final, todo ello narrado por el propio autor.
Licenciado en comunicación audiovisual, Pablo Rivero es conocido por interpretar a Toni Alcántara en la serie de TVE Cuéntame cómo pasó, trabajo que combina con personajes en películas como De tu ventana a la mía de Paula Ortiz, Proyecto tiempo de Isabel Coixet, No me pidas que te bese porque te besaré de Albert Espinosa o La noche del hermano de Santiago García de Leániz. En teatro ha participado en montajes como La caída de los dioses, dirigido por Tomaz Pandur, Los hijos se han dormido, dirigido por Daniel Veronese, El sirviente, dirigido por Mireia Gabilondo, las tres en el Teatro Español, o Fausto, también de Tomaz Pandur, para el CDN, entre otras. Debutó como novelista con No volveré a tener miedo, un domestic thriller que tuvo una gran acogida entre los lectores y la crítica. Penitencia, su segunda novela, nos adentra en el mundo de la interpretación y la industria que lo rodea, que conoce muy bien, para dar profundidad a una envolvente trama de puro género. Las niñas que soñaban con ser vistas nos sumerge en una perturbadora historia repleta de intriga. La cría es su cuarta novela, con la que nos desvela los peligros del sharenting.
Tengo que decir que el libro te deja con el corazón a mil por hora y alucinando.
Sinceramente no esperaba nada de lo que ocurre en la novela, si es verdad que había ido deduciendo cosas pero sin duda a conseguido sorprenderme.
Termino este libro impresionada, a pesar de que la lectura es rápida, engancha desde el principio, y bastante sencilla en trama hasta algo más de la mitad del libro, en el que todo parece dar un giro y llega lo inesperado.
Me ha gustado, es un libro que en cuanto empiezas no lo puedes soltar, tiene algo que te atrapa entre sus páginas.
Os lo recomiendo, eso si, tened en cuenta que hay escenas algo gore.
Me ha parecido un bluf. Menos mal que es un libro corto y se lee rápido. Menudo batiburrillo de cosas encajadas de cualquier manera en el argumento. Si quería impactar con esa trama tan escabrosa lo ha conseguido pero ¡vaya! Que hay que elaborar un poquito más las cosas para que tengan algún sentido. He ido saltando de un aburrimiento atroz en las partes dedicadas al trabajo del protagonista a un sobresalto en las escenas más bestias que se le han podido ocurrir al autor. Impacta? Sí. Es un buen libro? Para mi, no. Le pongo 2 de puntuación y no solo una estrella porque al menos he llegado hasta el final. Eso sí, mis cejas casi acaban unidas al nacimiento del cabello. No daba crédito! Que inútil es la policía y que listo el protagonista. Ata cabos tan rápido en su cabeza que ya solo con Instagram y la Dark Web por el medio te resuelve el caso. Un punto a favor: la crítica al mundo de las redes sociales y lo expuestos que están los menores.
Hacía tiempo que un libro no me parecía tan malo, pero es que no hay por dónde cogerlo, la verdad.
Los personajes son muy muy planos, tanto que desde el principio me daba igual qué les pasara.
La trama parte de una idea buena pero está muy mal desarrollada, además que copia muchas partes de novelas negras de éxito.
La resolución, el final, no tiene ni pies ni cabeza, además de los métodos y recursos para llegar a él.
No me ha gustado nada de la novela, no sé cómo novelas así pasan el filtro de una editorial, será que el autor tiene gancho y le hacen un marketing brutal, porque de otra forma no me lo explico, es que no está ni bien escrita, parece un boceto con lluvia de ideas a desarrolla y que lo ha dejado tal cual.
Me da pena dar tan baja nota a una novela porque seguro que hay mucho tiempo y un trabajazo detrás pero es que, en mi opinión, no merece más.
Los lectores que puntúan con tan excelente nota a una obra de estas características, supongo que no que no les importó que:
- Tomara tanto tiempo desarrollar la trama. Más de cien páginas iniciales en las que no sucede nada realmente interesante o destacable. Solo es un vaivén de ideas repetitivas -y cansinas-, acerca del dilema moral de aceptar o no una oferta de trabajo y mandar al cuerno los planes de familia (el perfil del individuo ya apuntaba maneras). - Conexión de sucesos irrisoría. Que el sujeto protagonista relacione los eventos próximos a él, con un asesinato sucedido a cientos de kilómetros de allí sin fundamento ninguno (NINGUNO, repito) es un auténtico insulto a la inteligencia. - Investigación express. ¿Cómo es posible que la policía se pase semanas, meses, años, investigando, cuando un publicista tira de Google e Instagram y te conecta todos los puntos del caso en una sola tarde? - Evidencias en bandeja de plata. Si la investigación previa ya había sido coser y cantar, encontrar las evidencias en la deep web no iba a ser menos... En un plisplás, ¡voilà! ¡los videos que necesitabas! Vamos, que buscar algo en la deep web es tan sencillo como rebuscar en un cajón de la cocina. - La sucesión de revelaciones, cada cuál más rocambolesca... Llegados a este punto, lo que imagino el autor pensaba que era una trama exitósamente retorcida y bien hilada, se vuelve absurdamente demencial. Tal es su afán de causar impacto en el lector, que termina concibiendo un culebrón gore venezolano digno de sobremesa.
Así pues, si dejamos estos pequeños detalles de lado, y obviamos lo predecible de la trama, encontramosla explicación al por qué de tan excelentes reseñas.
¡Ay, groupies de "Cuéntame", cómo os gusta adulterar las puntuaciones!
Me sorprende la alta puntuación, ¿he leído yo un libro distinto? No sé ni por dónde empezar esta reseña.
Para mí (porque esto no deja de ser mi opinión), el libro está mal planteado y desarrollado.
El gran fallo es la «investigación» de Pablo, el protagonista: no se lleva de forma orgánica y natural. Las conclusiones a las que va llegando son precipitadas y salen de la nada. De repente se plantea unas cosas que dices: «¿Pero de dónde te has sacado eso?». Consigue los «hallazgos» de manera ridícula, mira cuatro noticias en Internet y, hale, ya lo tiene todo. Las motivaciones que le llevan a hacer ciertas cosas, investigar esto o aquello, no tienen peso suficiente; más bien son razonamientos de poco peso para justificar que el autor haya querido meter ciertos temas morbosos y llamativos en su novela (como todo lo relacionado con la Dark Web, por ejemplo).
Además, si has leído otros libros de suspense, desde el principio puedes adivinar quiénes son el asesino y los malos malísimos. Yo quería llegar al final y estar equivocada, sorprenderme un poco, pero... no.
Por otro lado, está lleno de excesivos detalles que no aportan NADA y te plantas a mitad de libro sin que haya ocurrido nada remarcable, pero el autor ha llenado páginas y páginas para contar cada uno de los ingredientes de la cena que prepara Pablo o cómo era cada prenda de ropa de cada personaje.
Como spoiler, creo que mi parte «favorita» es cuando
Meh... no le acabo de coger el punto. No creo que sea una mala historia, si, ya contada y ya leída, creo que no tiene la profundidad necesaria, nos mete una chapa del demonio con el curro del prota (y su entorno), que al final... como si es picapedrero... no nos cuenta nada de las "niñas que soñaban con ser vistas", sólo de una y poquito, para acabar dando un giro muy previsible. En algún lugar deberían poner que si bien no es imprescindible, si recomendable haber leído la primera novela, yo no lo hice, y creo que me he comido un buen sapo, así que no la leeré. Pablo es fan de Twin Peaks, minipunto p'al mozu. Falta ese poquito más, aunque es sencilla y fácil.
No tengo palabras... Hacía tiempo que no leía un libro así...tan...¿Cutre?. Mal desarrollado, plano, con mil cosas cogidas de aquí y de allá y que sospechosamente recuerdan a pasajes y novelas concretas... Aburrido hasta la extenuación y luego en las últimas veinte páginas mete el turbo con todo lo que se le ocurre agregar para ser efectista. Lo de los mil leísmos y los "detrás tuyo" ya lo dejamos para otro día... Nulo trabajo de corrección de la editorial ya de paso. Lo único que me ha gustado "algo" es el final. En fin, que me lo he leído por obligación ya que a un lumbreras se le ha ocurrido ponerlo de lectura obligatoria en el instituto de mi hijo...con la cantidad de libros buenísimos para adolescentes que hay hablando sobre el tema de las redes sociales y los videos snuff y van y eligen "esto".
Dicen que lo que mal empieza mal acaba, y en este caso puedo afirmar rotundamente que es así. Esta novela es un despropósito continuo y constante.
Todo comienza en un primer capítulo con una desaparición de una joven de 14 años. Y tú piensas que los siguientes capítulos van a desarrollarse sobre esta trama. ¡Pues no! En el segundo capítulo y consiguientes se nos van a presentar a los otros actores de esta novela hasta el hastío y con situaciones cuanto menos muy mal traídas, con la pretensión de interconectar la historia inicial del rapto con esta otra. Eso sí cada X capítulos te recuerda que ha habido una joven secuestrada y te da alguna pincelada de lo que le ha ocurrido. A medida que vas leyendo te encuentras que la historia cojea y hace aguas por todos lados, amén de que los diálogos son muy simples. El final, puff, pues un final que ni fú ni fa, vamos que te deja más frío que un día de invierno en Burgos.
¿Gore? ¿Gore? He leído muchas críticas haciendo alusión a este término diciendo que es fortísima la novela y demás. No, lo siento, eso no es gore, eso un quiero y no puedo, y para los que hemos leído gore de verdad, esto es como el cuento de Blancanieves, vamos blanco inmaculado.
En fin, para mí un completo despropósito. No volveré a leer nada del autor.
En mi humilde opinión, si el autor de este libro en vez de ser Tony de cuéntame, llega a ser Juan Pandero no se lo hubiera publicado ninguna editorial. Que batiburrillo de cosas, y que mal hiladas todas ellas. No he llegado a congeniar con los personajes ni con la historia. La "acción" comienza en la tercera parte, y el desenlace está cogido con pinzas. Lo único que le salva es que es una lectura relativamente ágil y sencilla. No creo que vuelva a leer más del autor. Una pena.
La portada me la ha colado pero bien. Culpa mía por no leer la sinopsis. Sabía solo que iba sobre crímenes e influencers, lo que, unido a la portada, me compró inmediatamente. Si llego a saber que tal muermo iba a ser el protagonista...
La historia es lenta, repetitiva hasta la saciedad y bastante absurda, por no hablar de que lo adivinas todo en cuanto llevas unos capítulos, eso si consigues avanzar pese a la descripción de numerosos detalles que no aportan nada. Los malos son de chiste, ni siquiera se esfuerzan por esconder el rastro. En plan, vale que estás segurísimo de que te vas a librar porque eres muy poderoso y tal, pero pon un poco de tu parte al menos, no sé. Y no hablemos de cómo lo resuelve todo la parejita en unas horas... Que tiemble la CIA.
El final es peliculero, pero peliculero en plan El Peliculón de Antena 3 del domingo con Matt Damon, una de esas en las que su personalidad se basa en ir enfadado y no confiar en nadie pero cagarla igualmente.
No me extrañaría que le hicieran una película y le dieran un Goya, tiene todos los elementos que los críticos españoles ensalzarían, como una crítica simplona a las redes sociales y mucho gore.
En “Las niñas que soñaban con ser vistas” de Pablo Rivero, tenemos como protagonista al también llamado Pablo, que se trata de un publicista vasco que a pesar de su juventud tendrá la oportunidad de impulsar su carrera a lo más alto gracias a la confianza que su jefe deposita en él. Pablo además, tras ver en las noticias y en las redes sociales la desaparición en Madrid de una joven llamada Laura, se obsesionará tanto con descubrir qué es lo que le ha pasado que incluso pondrá su vida y la de las personas que más quiere en peligro. La novela en su conjunto es sencilla y entretenida. Al principio quizás le cuesta un poco arrancar pero a partir de la segunda mitad del libro la tensión de la novela es palpable en cada acción y en cada página. En esta parte Pablo ha sabido enganchar al lector completamente. La idea en sí de la novela como crítica a la exposición que se tiene en la redes sociales me parece muy buena. Peeero… creo que esperaba un poco más en este sentido y también siento que quizás, el enfoque que le ha dado el autor no ha sido del todo el más correcto. El final de la novela es bastante tenso y entretenido aunque he sentido que le ha faltado un último toque o un desarrollo de todas las partes un poco más extenso. En su conjunto la novela me ha parecido entretenida y leeré alguna otra novela del autor. Aclarar que aunque la novela se puede leer completamente independiente sin perder información de nada, si que se revelan ciertos puntos importantes de su novela anterior “No volveré a tener miedo”. Así que si tu idea es leer en algún momento esa novela quizás deberías empezar por ella.
La historia está narrada en tercera persona y protagonizada por Pablo en diferentes capítulos mayoritariamente cortos.
La trama gira en torno a Pablo y un evento importante de la empresa en la que trabaja donde tiene que asistir y también donde empiezan a pasar cosas extrañas. Esto y la desaparición de una niña, junto a un pasado muy oscuro y terrible del protagonista, iremos descubriendo una historia bastante espeluznante.
Este libro hubiera sido genial si no tuviera tantas páginas llenas de relleno y de acontecimientos bastante innecesarios en la más de la mitad del libro. Prácticamente hasta el final no ocurre nada importante ni destacable, solo escenas y situaciones muy simples y cotidianas que no aportan nada a la trama. Eso sí, las últimas cien páginas es donde se descubre todo y donde se concentra toda la acción.
Cuando ocurre esto en los libros me siento algo engañada porque leer casi 400 páginas y que en las 300 primeras no ocurra nada es como si perdiera el tiempo. Hubiera preferido que tuviera menos pero con la acción y la trama bien repartida antes que lo que ocurre en esta novela.
A pesar de lo negativo, la trama está bien pensada y me gustó bastante como relaciona una historia con otra y el porqué de todo lo que ocurre. En el sentido de lo retorcido que es la trama en sí eso me gustó bastante porque me sorprendió y no me esperaba, así que al menos el efecto sorpresa de la novela sí que lo tuve.
Respecto a los personajes no pude empatizar con ninguno. En ese sentido es otro punto negativo porque todos me cayeron mal y esto es un problema al leer un libro por el desapego que puede haber y demás.
La pluma del autor tampoco me gustó del todo porque la noté muy simple y con poca profundidad, mucho diálogo bastante coloquial y expresiones que no me pegan para una novela. Además de todo el relleno que usa para llegar a algo de manera eterna pudiéndolo hacer de manera más rápida.
El final me ha gustado bastante porque es impactante y tampoco lo esperaba así que puedo decir que me ha gustado. Recomiendo la lectura de este libro si buscáis un thriller psicológico bastante sencillo y simple con el que pasar el rato.
Un sinsentido tras otro, de pronto estas haciéndote la idea del personaje todo detallado del trabajo y tal que te cambia en plan chorra a conspiración por que sí. Un poco de gore por aquí, redes sociales y el protagonista más listo del mundo relacionándolo todo. No le cojo yo el punto o tengo mal día. Impactante! Dicen....
Uf, de lo peor que he leído de policíaca hasta la fecha.
Esta historia empieza bien y engancha. ¿Dónde vienen los problemas? En el desarrollo de la historia. Me ha dado la sensación de ser una historia a la que se le ha dedicado poco tiempo y que ha sido poco elaborada.
Así, tenemos a nuestro protagonista, Pablo, un publicista que piensa dejar su trabajo para ser padre y mudarse hasta que le hacen una oferta muy tentadora que no podrá rechazar. A su vez, en Madrid, una adolescente desaparece y posteriormente es encontrado su cadáver. Hasta aquí bien, de hecho nos pasamos unas cincuenta - cien páginas del libro en las que Pablo sopesa cómo le va a dar la noticia a su mujer, si debe aceptar el trabajo o no, entre otras cosas, pero es la parte salvable.
La cosa empieza a torcerse cuando, literalmente de la nada, Pablo empieza a prácticamente resolver por sí solo el caso del asesinato de la adolescente sin que nada tenga ni pies ni cabeza. Es decir, realmente no existen indicios que lleven al protagonista a llegar a esa conclusión, pero llega, porque sí. De hecho, me parecería un final mucho más lógico que realmente Pablo tuviese una enfermedad mental y su paranoia viniese de ello, no el final que le da el libro.
Pero es que además no solo tenemos a un publicista que resuelve de la nada un caso y toda una trama turbia que la policía no ha podido resolver en años. No, además tenemos una historia sin pies ni cabeza en la que suceden TODO el rato hechos poco creíbles. Mi favorito ha sido el que la mujer del protagonista de repente sepa perfectamente cómo funciona la darkweb y que tanto ella como Pablo naveguen por la darkweb como si nada, como quien navega por Facebook.
Lo que sí le doy al libro es que por lo menos no resulta pesado y es entretenido, se lee rápido. Pero a mí no me ha aportado absolutamente nada y no podía sino poner los ojos en blanco ante la mayor parte de los sucesos del libro.
Con esta lectura me he sentido como en una montaña rusa, a ratos disfrutaba, pero otras se me hacía un poco pesada.
Está muy bien el tema que trata, impacta mucho y el final es sorprendente, pero me ha parecido un poco lenta la historia. En ella nos va narrando poco a poco el pasado del protagonista. Se pierde mucho en el desarrollo, y tenía la sensación de que metía cosas poco creíbles para mí.
El escritor se ha documentado en casos reales para escribirla, eso me ha dejado bastante en shock. Sabemos que exponerse a las redes sociales es muy peligroso, pero me ha impactado mucho esta historia.
Novela con partes bastante oscuras de la que me han gustado la intriga y misterio que envuelve todo a lo largo de la novela, que te hace querer seguir leyendo en todo momento, y precisamente esa parte tan oscura y dura que hace que se remueva el estómago.
No he empatizado tanto con los personajes. Me ha costado sentirme reflejado en ellos, en parte, porque me han parecido que por momentos eran algo planos y que en su desenlace ocurrían cosas excesivamente peliculeras. Además de un final bastante predecible. Pero esto es opinión personal.
En resumen, libro que me ha entretenido, que me ha obligado a no parar de leer, pero me ha faltado algo de realidad en los personajes a la hora de llegar más a ellos.
Frases destacadas.
“Siempre he pensado que la publicidad y el marketing se basan en la observación de que un sujeto es en realidad dos: el que es y el que le gustaría ser”.
“Nunca renuncies a nada de lo que hayas hecho en el pasado, porque ese también eres tú, y eso, de alguna manera, habrá influido en quién eres ahora”.
Finalizado. Está bien escrito y la trama te tiene en tensión. Lo ves venir desde lejos, pero aún así no puedes dejar de leer para saber qué ha pasado, aunque te lo imaginas. Lo malo, la causa de todo. No me gustan los libros ni las películas sobre ese tema.
¿Por qué he tardado tanto tiempo en leer a Pablo Rivero? No, en serio, que alguien me lo explique porque ni yo mismo lo entiendo. ¿Por qué he tardado tanto si sus libros son exactamente el tipo de historias que me encantan? Pero como nunca es tarde si la dicha es buena, en menos de una semana me he leído dos y…🤯🤯🤯
Laura, una niña de 14 años, desaparece en un centro comercial de Madrid y días después aparece su cadáver salvajemente mutilado. Pablo trabaja como publicista en la mejor agencia del país, y una oferta laboral que no podrá rechazar hará que se vea envuelto en una pesadilla que le cambiará la vida.
Ágil, oscura, entretenida, turbia, adictiva..serían algunos de los calificativos con los que podría describir esta novela. El ritmo va de menos a más y, a pesar de que al inicio este puede resultar más pausado, la sensación de desasosiego que envuelve toda la historia está presente desde el minuto uno, lo que hace casi imposible dejar de leer. Los capítulos cortos y un estilo sencillo y directo contribuyen también a que sea una lectura fácil y rápida.
Esa sensación de que en cualquier momento iba a pasar algo malo me provocó más de una taquicardia, taquicardias de las que también tuvieron culpa unos personajes de lo más inquietantes. Me encantan esos personajes que bajo una apariencia amable consiguen ponerte los pelos de punta, y de esos aquí hay unos cuantos.
Si tuviese que ponerle un pero sería que en el momento en que empieza a resolverse la trama me dio la impresión de que fue demasiado sencillo para los personajes, tanto la forma en que descubren las cosas como la facilidad con la que consiguen hilarlo todo. Eso sí, hacia el final hay una de esas escenas difícilmente olvidables, no apta para estómagos sensibles 😅.
La historia trata un tema de máxima actualidad como es la sobreexposición en redes sociales y los peligros que puede encerrar esa necesidad constante de ser visto y admirado por los demás.
Retorcida y perturbadora, “Las niña que soñaban con ser vistas” ha sido un gran primer acercamiento a la obra de Pablo Rivero. ¡Muy recomendable!
"Nunca renuncies a nada de lo que hayas hecho en el pasado, porque ese también eres tú, y eso, de alguna manera, habrá influido en quien eres ahora".
Una trama que prometía mucho, con la exquisita narración a la que nos tiene acostumbrados el autor, pero que se me ha quedado a medias en todo.
Para empezar, el protagonista es lo más soso, insulso y sin sangre del mundo y no he conectado en ningún momento de la lectura con él. Cero.
El resto de personajes aparecen poco y tampoco he empatizado con ninguno demasiado. Hay uno de los secundarios que lo tiene todo para convertirse en un súper personaje, pero como todo lo demás en el libro se queda en el intento.
La trama tiene un ligero aire a Tesis, la película. Si la habéis visto y habéis leído el libro lo habréis notado y, de hecho, el autor nombra a la famosa película en un momento dado de la narración. Pero también se queda en eso, un ligero aire.
Al principio consiguió engancharme, hacía la mitad avanzaba por inercia con ganas de acabar y en las últimas páginas he tenido la sensación de final precipitado, con varios detalles sin resolver o resueltos a medias y con una sensación de prisa constante. No sé, no me ha convencido. Pensé que todo iba a hacer clic y a encajar, pero se me han quedado muchas cosas en el aire.
Total, que el conjunto no me ha gustado y ya os digo que es una pena porque el anterior libro de Pablo Rivero, Penitencia, me encantó, pero este se me ha quedado en un quiero y no puedo.
Le seguiré la pista al autor porque su forma de narrar me gusta y, pese a todo, engancha, pero este desde luego no pasa a ser de mis libros favoritos de él.
Un thriller bastante predecible pero no por ello aburrido. Quizá porque necesitaba una lectura ágil y un libro con un formato de letra grande, lo he terminado con bastante rapidez.
Lo cierto es que después de haber acudido a la presentación que hizo el autor en mi isla, estaba ya en alerta con algunos detalles de la obra pero incluso si no hubiese asistido al evento, podría haber intuido fácilmente por dónde iban los tiros.
No obstante, a pesar de haber sido una lectura cómoda en cuanto al ritmo y la extensión de los capítulos, reconozco que no está para nada a la altura de “penitencia” y desde luego se confirma que los desenlaces no son el fuerte de Pablo.
El final me ha parecido un tanto “absurdo” y la historia en su conjunto no es nada profunda.
En definitiva, un libro que me deja neutral, ni me ha gustado demasiado ni me parece un completo bodrio. Eso sí, repito que no es de lo mejor del autor.
El libro está muy bien escrito, un tema que además es para reflexionar, la sobrrexposición en las redes, cuándo todo vale por un like, y cómo controlar ésto cuando hablamos de menores. Le doy un 4 porque es un poco gore para mi, hay escenas que me han resultado desagradables.
¿Qué harías si justo cuando estás a punto de abandonar tu trabajo el fundador de la empresa te hace una oferta irresistible?
Pablo, lo tenía todo preparado para mudarse con su mujer a Montpellier, pero la oferta que recibe le hace plantearse si deben permanecer en Bilbao trabajando para la prestigiosa empresa o continuar con sus planes de mudanza. No es fácil tomar una decisión así y menos cuando tu mujer está embarazada y la nueva oportunidad que te ofrecen puede mejor tu futuro y el de tu familia.
Pero… Cuando parece que las cosas no pueden ir mejor, Pablo conoce la noticia de la desaparición y el terrible asesinato de Laura, una joven madrileña. Una noticia que le removerá por dentro y le hará recordar momentos que ni siquiera su propia mujer conoce.
Nada es lo que parece y el joven publicista no dejará de investigar hasta que descubra la verdad.
Una historia que toca temas muy delicados como la exposición en las redes sociales de los niños por parte de adultos y la implicación de las altas esferas en graves delitos contra la integridad de los menores. Está narrada con mucha naturalidad y pocas florituras lo que hace que la lectura sea muy ligera y rápida, es un libro que se puede leer perfectamente en un par de días.
Su trama me ha resultado original, aunque para mi gusto bastante sencilla hasta aproximadamente el último tercio del libro, en el que se produce un giro brusco de los acontecimientos quizás un poquitín “cogido con pinzas”.
Como apasionada de la seguridad informática que soy, me encanta que en las novelas se incluyan temas tan interesantes como la Dark Web, aunque he de decir que en este caso el uso que le han dado y la facilidad con la que encuentran el contenido que necesitan me ha resultado muy inverosímil.
No es uno de mis thrillers favoritos, pero sí me ha resultado entretenido. Eso sí, es una historia no apta para estómagos delicados, algunas escenas son bastante gore y angustiosas.
Acabo impresionado y con el corazón a mil de pulsaciones después de como acaba la trama. Una trama que, aunque al principio se me hizo algo pausada, de la mitad del libro hasta el final coge velocidad de vértigo y todo lo que allí dentro se sucede te va robando minutos de tu vida que necesitas dárselos, encantado, a la historia.
Es el primer libro que leo de Pablo y, la verdad, me ha dejado impresionado su enorme capacidad como escritor y su brutal facilidad para enlazarlo todo en un final que es digno del mejor cine negro.
Hay personajes muy bien construidos, unos que aparentar ser una cosa y otros que, de manera indirecta, son la espina dorsal de tan tremenda novela. He acabado exhausto, sin aliento y pensando en la posibilidad de que esta historia tenga una segunda parte.
Un libro que sabe de que manera mantener al lector enganchado a la trama, con grandes giros y personajes de todo tipo, donde nada de lo que ahí dentro sucede es casualidad y con una enorme crítica social.
Tercer libro de Pablo Rivero y feliz de ver su evolución en cada uno de ellos. Con Penitencia dio un paso adelante tras la publicación de su debut literario, pero con este libro no solo ha dado un paso, sino que ha corrido una maratón. Es brillante.
Las niñas que soñaban con ser vistas es un thriller crudo y perturbador. A ojos del lector empieza sin conocerse muy bien el camino que va a tomar, hasta que empiezan a abrirse tramas y confluyen en un final épico.
Los personajes más cercanos a Pablo son de apariencia confiable pero según avanza la lectura se abren mil posibilidades y cualquiera puede esconder algún que otro secreto muy oscuro. Los demás personajes son inquietantes desde el inicio.
El ritmo es perfecto, de menos a más sin decaer en ningún momento y con un final cargado de plot twist que encajan perfectamente uno tras otro. Es una historia muy compacta y bien armada que ha sido escrita con una estructura impecable.
La pluma de Pablo ya tiene su propio sello. Mantiene el equilibrio perfecto para generar una sensación de crudeza sin caer en detalles excesivos. Está muy bien medida a lo largo de toda la novela.
Pablo no es un actor que ahora escribe, sino que es actor y también escritor y ese pequeño matiz es el que marca una gran diferencia.
En resumen: Pablo Rivero vuelve con su mejor novela hasta la fecha. Una joya para los que disfrutamos de los thrillers oscuros. Inquietante, terrorífica y muy adictiva. La recomiendo 100%.
Estoy bastante impresionada de como va avanzando este chico en la escritura (para mi gusto) ya se notó un cambio entre sus dos libros anteriores No volveré a tener miedo (2017) y Penitencia (2020) pero en esté se ha superado otro tanto más.
Para empezar es un libro que no llega a trescientas páginas, distribuidas en tres partes, pero increíblemente aprovechadas, es relativamente corto para todo el contenido. Un asesinato, la repercusión de las redes sociales en nuestras vidas, snuff movies y altas esferas, en definitiva un abanico un poco gore en algún momento que te hará no despegar la vista de la trama. Dos días me ha durado.
He decidido darle una segunda oportunidad al autor. Leí el primero y no me gustó y con este libro he tenido la misma sensación. Cierto que es adictivo y fácil de leer pero no termina de convencerme porque creo que la mayor parte del libro da vueltas para acabar en un final rápido y abrupto concentrando todo en pocas páginas. No
Plof!!! Así me ha dejado esta novela de Pablo Rivero. Si que es una trama bastante escabrosa por el tema que trata, pero aún así no me ha gustado demasiado. Leí ‘Penitencia’ antes que este y reconozco que me gustó mas! No es mal libro, ni mucho menos, pero de entretiene demasiado hasta que empieza ‘la acción’ y como que llega a ser algo previsible….