Doce historias de obsesión, perversidad, sexo y muerte que nos invitan a descubrir la belleza intrínseca de lo malsano. Las mujeres, ya sea adoptando el papel de víctimas o el de verdugos, se erigen en protagonistas absolutas de estos doce relatos. Ellas son la puerta de entrada a un misterioso mundo donde reina la sensualidad y el goce, pero donde acecha también el peligro siempre latente de la obsesión. La inocencia entregada a la perversidad, la pureza sacrificada por la ambición, el deseo llevado a sus máximas consecuencias o la muerte entrelazada con la pasión son algunos de los temas sobre los que se construyen estos doce relatos. Nueve historias originales de Ryōichi Ikegami y tres basadas en relatos de Akutagawa, Kan Kikuchi e Izumi Kyōka.
Ryōichi Ikegami (池上遼一) is a manga artist. He was assistant to manga artist Shigeru Mizuki in 1966. In 2001, he won the Shogakukan Manga Award for general manga as the artist of Heat. He became a professor at Osaka University of Arts in 2005.
Ikegami has worked on several popular series, such as Mai, the Psychic Girl with writer Kazuya Kudo, Crying Freeman, with writer Kazuo Koike, as well as Sanctuary and Heat with writer Sho Fumimura. He also wrote and drew Spider-Man: The Manga, a manga version of Spider-Man and collaborated with Garon Tsuchiya for the manga BOX (BOX 暗い箱). His most recent work is Lord currently serialized in Big Comic Superior.
Después de 15 años sin leer nada dibujado por Ikegami, este tomo ha sido un gozoso reencuentro con su trazo, su talento para dibujar lo cotidiano, su perspicacia a la hora de capturar miradas cómplices/aviesas, la voluptuosidad de sus cuerpos desnudos... Los guiones son harina de otro costal. Las mejores historias son las tres que adaptan relatos de escritores de principios del siglo XX: exploran la atracción por lo prohibido desde una gama de matices que no se despeñan en lo gratuito. Las anteriores, más recientes en el tiempo, salvo un par de casos son más chuscas; de revista guarrilla donde tardoadolescentes dan salida a sus fantasías. Sí, están dibujadas con maestría, pero la belleza de la ilustración no oculta lo ridículo de su pretendida malicia.
El manga es genial y el trazo de Ryoichi ikegami es una verdadera obra maestra,. Es una de esas historias poco convencionales que nos muestra el lado oscuro y las perversiones humanas pero cuya narrativa lo hace muy interesante.
Artísticamente es una pasada, los dibujos consiguen transmitir mucho. Las historias ya... No me han dicho nada, ni me han impactado ni las he disfrutado.
Sexo. Erotismo. Perversión. Fijaciones. Fetichismo. Lujuria. Obscenidad. Adulterio. Prostitución. El morbo lo pone el lector.
Las mujeres de estas historias no se olvidan fácilmente, son mujeres con una fuerza sexual que enloquecen a los hombres. Hombres que se pierden en sí mismos, que se obsesionan, que se inclinan y ceden ante esas fuerzas sexuales avasalladoras y desmedidas. Mujeres fatales.
Todo esto en un dibujo realista, lleno de expresividad, delicado y altamente detallado. En una narración precisa y de ritmo contundente. ¡Qué grato resulta volver a las historias de Ryoichi Ikegami! ¡Qué placer es perder la vista por sus dibujos, por sus formas, contornos, volúmenes!
The art is astonishing: sometimes the drawings really look real.
I was quite shocked by the first stories and didn’t really get them, but the ones that are more focused on the psychology of the characters and less on sexual depiction and exploitation of women are really great.
I appreciated a lot the representation of modern Japanese literature.
Also, it’s great seeing the evolution of the mangaka: the first stories are his later works, so you can see his artistic origins, as stated by the author himself on the interview at the end of the book.
Breathtaking art, insightful writing but sometimes disturbing plots.
One of the best collections of stories that I ever read. One of the treasures you can find randomly in your local library. The stories are hard, but sometimes they contain extremely hard images, that a contemporary eye would disregard for being too pornographic. But it is not possible to move the eyes away. Some of the stories are based on previous tales and novels, some others just created by Ikegami on his own; they are ordered going back in time, from the most recent to the most ancient, which is refreshing and peculiar.
Les dessins sont époustouflants. J'ai rarement lu plus beau. Les personnages, hommes comme femmes d'ailleurs, sont dessinés avec maîtrise, c'est à couper le souffle.
Les histoires en elles-mêmes sont satisfaisantes bien que pas particulièrement incroyables. Ironiquement, j'ai préféré les oeuvres originales de l'auteur plutôt que les illustrations des romans classiques...