Esta puede parecer una historia que habla sobre relaciones afectivas, aunque en el fondo tiene mucho más que ver con el espíritu de búsqueda y el redescubrimiento necesarios para llegar hasta donde necesitábamos estar. Algunas sitios nos llaman con firmeza, como si nosotros los llamáramos en realidad, este llamado se narra a través de sus personajes y sus propias emociones como un ladrido que se escapa y donde sólo el eco permanece.La existencia es como una canción de amor, en esencia es ir tirando de tu lado y aguantar el ritmo que mantiene el corazón latiendo, cohesionado por el estribillo que le da sentido a la composición que marca el ritmo de nuestro avance individual. Puede entenderse que esta afirmación intente definir un camino personal y sin embargo que se nutre y se comparte con todas las personas y criaturas que se encuentre en un momento dado, por tanto, y a modo de invitación a su lectura, sólo queda decir que la curiosidad en este caso es el aliciente necesario para disfrutar el viaje.