Kira O´Donahu, hija del barón de Landwater, vive feliz en el palacio de su padre. A sus treinta y dos años años, ha renunciado al matrimonio, pero esto no le supone ni un problema, ya que así puede disfrutar de independencia para hacer lo que más le gusta. Pero un día aparece un jinete misterioso, tan irritante como atractivo, que va a alterar su vida y sus planes de futuro.
La historia es bonita, muy entretenida y mantiene el interés hasta el final, pero para mi opinión necesita un buen repaso en varias cosas y hay incluso un cambio de nombre de la protagonista casi al final y es una pena porque la historia esta bastante bien. Kira es una protagonista algo mayor, una solterona de 32 años y Robert es un hombre apuesto de 35 que no quiere complicaciones amorosas y por eso la escoge. Son como la noche y el día, pero los sentimientos pronto aparecen, no hay grandes giros o sucesos inesperados hasta casi el final. Una lectura ligera y muy entretenida para un buen rato.
Definitivamente le falta un buen trabajo de edición para corregir algunas expresiones y continuidad, pero la historia es buena y el desarrollo es congruente
Una historia corta, me gustó la historia de Kira y del marqués de Riverdale. 2 cosas no me gustaron la portada, es igual a la de Lady Aurora de Claudio Velasco eso me parece poca creatividad, y otra en la página 91 le cambian el nombre a la protagonista de Kirra a Kate. por lo demas bien, este es el libro 1 de la bilogía Solteronas. Un conde para una solterona.