Memorias de un exnazi relata, en primera persona, la trascendental experiencia del autor en el interior de la burbuja nazi española y cómo consiguió salir de ella. Un testimonio único y revelador en el marco de los grupos nazis y de la extrema derecha más radical de nuestro país, pero extensible a todo proceso de radicalización. «Admiré la Alemania que creó Adolf Hitler. Me rapé el pelo al cero y adopté la estética skinhead. Me tatué la espalda con un enorme retrato de Rudolf Hess, lugarteniente del Führer. Contribuí a crear diversos grupos NS, nacionalsocialistas. Me preparé físicamente para la batalla, participando en entrenamientos físicos extremos en la sierra de Madrid. Igual de rápido que ascendí hasta la cima de la organización, me despeñé por un precipicio que me situó a las puertas del terrorismo. Un día empecé a dudar. Inicié un proceso que arrasó mi identidad. El alcoholismo y el cañón de una pistola metido en la boca fueron la señal de que había tocado fondo. Si hace diez años me hubieran dicho que acabaría escribiendo este libro, sin lugar a dudas me habría arrojado de un puente para evitarlo. Decir que pasé dos décadas en la ultraderecha no reflejaría lo que viví. Fue mucho más que asumir una ideología. Disfrazado de ideología política, el fanatismo amenaza con volver a irrumpir en nuestra sociedad. Es posible detenerlo.»
Conocí a David hace poco cuando tuve el placer de entrevistarle y ser entrevistado por él en el podcast conjunto de enGrama y Conducteam. Era un encuentro que yo llevaba tiempo esperando, y resultó ser tan interesante y estupendo como había anticipado. En ese momento David me regaló su libro, y me lo firmó. No he tardado mucho en acabarlo.
Este texto es dos cosas a la vez: por un lado es una autobiografía de dos décadas de pertenencia a grupos nazis, cómo se constituían y cómo funcionaban (fundamentalmente en los márgenes, con pocos miembros y poca capacidad de actuación) hasta la reciente aparición de organizaciones como Amanecer Dorado, o VOX u Hogar Social Madrid, que han bajado la barrera de entrada al discurso nazi en la política española. Sólo desde ese punto de vista, la lectura del libro sería muy interesante y relevante.
Pero es que además el libro es, desde la perspectiva en primera persona, una descripción del proceso por el cual nos sumergimos en creencias falsas, su mantenimiento y, por suerte, su desconfirmación. David nos presenta con una absoluta candidez y honestidad cómo se fue aproximando al nazismo, cómo su visión del mundo se fue estrechando, la manera en la que empezó a construir las creencias y las defensas de esas creencias frente a toda prueba en contra, y cómo el edificio se empezó a resquebrajar.
De especial interés es la explicación de David de cómo una persona consiguió abrir brecha desde el otro lado, y conseguir que empezara a leer y cuestionar otras cosas aparte de propaganda nazi. Esa es una muestra perfecta de cómo se puede intentar convencer a una persona metida en una de esas burbujas de que se abra a otros pensamientos. No siempre funcionará, y habrá personas que estén ya demasiado metidas. Pero la misma curiosidad que atrajo a David al nazismo sirvió para sacarlo, así que merece la pena. Lo que hizo Miguel es lo que hay que hacer, y es un trabajo largo y de fondo.
En resumen, es un libro que recomiendo sin reservas. Es muy duro a veces, es muy descarnado y honesto todo el tiempo. El autor no hace el menor esfuerzo por disimular, echar balones fuera ni presentarse en una luz favorecedora. Lo que cuenta es lo que vivió tal y como lo vivió, y a menudo deja ver las dudas que le asaltan sobre si ha conseguido librarse del todo de ello.
Y a veces te ríes, como cuando cuenta que no pocos de sus ex-camaradas acabaron convertidos al Islam, por la contradicción que supone.
Este tipo de labor divulgativa es necesaria y urgente. Gracias a David por su valentía.
El presente libro es un relato autobiográfico en el que el autor da cuenta de todo lo que rodea a la etapa de neonazi en su vida. Primero, el proceso de radicalización, en su adolescencia, que empieza con un interés desmedido hacia la Segunda Guerra Mundial y en el que se carga de argumentos para convencerse de que el Holocausto nunca existió, así como de asumir el discurso de Hitler sobre la pureza de la raza como propio. Segundo, el largo periodo de activismo y militancia neonazi, en el que destaca su participación en Alianza Nacional y su ascenso a jefe de propaganda. Por último, el proceso de ruptura, desencadenado en unas circunstancias bastante curiosas y que haría al autor salir, progresivamente, en ideología, de lo que él llama "La burbuja", el mundo nacionalsocialista cuyas paredes son invisibles.
Es una lectura tremendamente reveladora para, por una parte, entender la composición de los grupos de ultraderecha en España y sobre todo sus diferencias, más inadvertidas para el público general, y por otra, para arrojar luz sobre el proceso de fanatismo y de cómo actúan las estructuras mentales para poder creer a pies juntillas lo increíble. Probablemente éste es el punto fundamental del libro, mostrar radiográficamente cómo es la vida de una persona con el cerebro lavado, da igual el credo al que pertenezca (nacional-socialismo, terraplanismo, antivacunas, etc) y de cómo la ideología pasa a ser un modo de vida. En el final, la conexión con temas de actualidad a través del negacionismo, presentado como hilo conductor de todos los fanatismos, me ha gustado especialmente.
El libro se deja leer bien, está bastante entretenido y bien escrito, y en los agradecimientos se muestra el interés del autor por evitar las imprecisiones y hacer llegar un buen manual a nuestras manos. Porque, aunque el principal cometido de este libro sea intentar evitar que a otras personas les pase lo que le pasó al autor, que es caer en las garras del fanatismo, no debemos perder de vista que éste no es un problema exclusivo de unos cuantos. El sesgo de confirmación, y más en general, la necesidad de huir de todo aquello que rete la visión propia, es un veneno del que ninguno estamos a salvo y este libro se presenta como un buen antídoto. Lectura muy recomendada.
David Saavedra es un exnazi. Empezó su camino después de ver en un documental un discurso de Hitler. Era casi un niño. Pasaron veinte años hasta que su venda empezó a caer, luego de leer un libro sobre economía prestado por un amigo, quien también le presentaría al verdadero Marx y no a aquel ser mitificado en contra de cuya ideología luchaba junto con el resto de "radicalizados". Este es un testimonio de cómo una persona llega a convertirse en fanático de una ideología, en lo que Saavedra llama un "negacionista" (en su caso, del Holocausto, al que en su círculo llamaban "Holocuento"), y es también la articulación narrativa del proceso de radicalización y su posterior salida de aquello (aunque para Saavedra es un proceso que aún no termina). Es un documento muy valioso para entender desde la psicología qué es lo que lleva a una persona a actuar de una manera extremista, lo cual sirve para entender fenómenos diversos pero que tienen un mismo origen. Ello se puede ver en cualquier forma de radicalismo ideológico, de hecho Saavedra se identifica con varios de ellos, los cuales obedecen a un mismo mecanismo: relativizarlo todo, creer firmemente que se está haciendo algo bueno, luchando por lo bello, lo bueno y lo justo, que se está del lado correcto de las cosas, de la verdad, y cualquier acto está justificado bajo ese manto de superioridad moral, incluida la violencia. No obstante, en este relato honesto (aunque se nota que hay aún incomodidad y ciertas ideas aún arraigadas profundamente, cosa que en el posfacio el autor acepta), justamente la entrada a la última etapa, la de la acción, fue lo que quizás orilló a Saavedra y empujó a salir de lo que el llama "la burbuja". Estuvo veinte años deseando pasar del discurso a la acción, pero cuando vio lo que aquello conllevaba en su vida y la de sus allegados, entendió que ese no era el camino... Pero ese entendimiento le costó sangre, sudor y lágrimas, y casi hasta su vida...
Una crónica testimonial ampliamente interesante que aporta mucho conocimiento sobre el funcionamiento de estos grupos e individuos radicalizados, pero sobre todo de la lógica que usan para afincar sus ideas basadas específicamente en la creencia de una conspiración internacional que lo controla todo (llámese judíos o marxismo cultural) y que quiere orillar al hombre blanco occidental, europeo, heterosexual para quitarle su poder y soberanía, e instaurar un mestizaje físico y cultural. De ahí que se ataque a la izquierda y al marxismo pues, según ellos (al igual que el poder judío internacional) quieren diezmar a la cultura blanca europea debilitando al hombre, a la raza blanca, feminizandolo o estrogenizándolo, y mezclándolo con razas inferiores (según ellos, tendientes al mal, a lo torcido, a lo delincuencial) y ese sería el motivo por el que la izquierda promueve la migración, el feminismo y el lobby LGBTI. Es por ello que la extrema derecha promueve la familia tradicional, el rol tradicional de la mujer, lo femenino en vez de feminismo y el nacionalismo anti-inmigración, en contraposición a lo que promueve la izquierda. Saavedra identifica el discurso neonazi con los mismos preceptos y supuestos valores que hoy por hoy difunden los grupos y partidos de extrema derecha como VOX y los supremacistas blancos de los EEUU. Es más, aclara que para todos sus coidearios fue una sorpresa ver cómo el discurso que ellos durante décadas repetían en voz baja y con miedo, de repente empezó a normalizarse gracias al surgimiento de VOX de España y a las redes sociales que se hacen eco de ese discurso. Creo que este es el aporte más valioso de este libro.
Toda esa campaña, que muchos activistas de extrema derecha llaman "batalla cultural" sale en realidad de ese discurso subterráneo extremista que defendía ideas y "valores", racistas, xenófobos, machistas, misóginos, antifeministas, homofóbicos, fascistas y nacionalistas, ahora normalizados bajo la excusa de tratarse de una lucha en contra de la "agenda" marxista de la izquierda. Saavedra es claro en definir a VOX como el centro en el confluyeron todas las facciones de extrema derecha de España, incluidas algunas neonazis (no todas, claro, pues los más radicales no se sumaron, quizás sí los más oportunistas). Pero Saavedra aclara que, incluso quienes no se sumaron, aunque ven con envidia ese ascenso de uno de sus pares, también sienten cierto beneficio al ver más pequeño ese escalón que les separaba de la normalización social. Y eso es lo más alarmante de las conclusiones de Saavedra. La normalización de estos discursos que un día fueron subterráneos es algo que entraña un peligro aún no tan estimable, dado que es un fenómeno reciente, pero que ya tiene fuerte resonancia en la mayoría de países donde ya se ven marcadas polarizaciones ideológicas irreflexivas basadas en ideas que se transmiten y cimientan a través de redes sociales.
Testimonio en primera persona del proceso de radicalización en el nazismo. Muy necesario para comprender la extrema derecha como una realidad social más que tiene que ser estudiada para evitar sus efectos. El libro es un aprendizaje sobre como tomar consciencia de la existencia de esta realidad, en vez de invisibilizarla, tiene un potencial político crucial para frenar su auge.
Es increíble cómo consigue explicar algo tan complejo de forma tan sencilla. De entrada no sabía qué me esperaba, pero sé que no era que fuera tan explícito con el proceso de radicalización. O sea, literalmente, podría usarlo de manual de consejos sobre cómo convertirte en un negacionista nacionalsocialista; qué webs, qué sitios frecuentar, qué leer, cómo pensar... Te demuestra que es hasta sencillo (y ahora, con internet, más). Pero al mismo tiempo te lo está desmontando todo. De cada idea ves su recorrido y por qué flanco la asalta, y siempre tienes patente los mecanismos por que le llevaban a pensar estas cosas. Puedes ver el sentido que tenía en su cabeza, cómo cuadraba todo el cuento, y al mismo tiempo el enorme sinsentido que era, cómo todo se basa en un enemigo específico, estrés por el fin del mundo, y la necesidad de luchar. Ver el negacionismo a través de este libro me hace ver que la radicalización es, en general, egoísmo. Es atractivo pensar así porque tú eres el protagonista que va a salvar los muebles; pero la gracia no es que se salven los muebles, la gracia es que eres el prota, el elegido. ¿Quién no quiere ser el héroe? En el fondo el fracaso y la humillación son lo que te mueven, el no poder engrandecerte y demostrar tu heroicidad frente al resto. Es extremadamente egoísta. Y como ataca directamente al ego, te conviertes en eso, y te chupa la identidad. Es hasta más sencillo de leer que como lo he explicado yo. Sé por sus vídeos de youtube que hay ideas que ha ido modificando desde que escribió esto (como el concepto de "burbuja"), pero eso no quita la importancia de tener todo su camino escrito y analizado de una forma tan cercana. Es un libro del que aprender y del que salgo con referencias. Así que nada, totalmente recomendado.
Gracias, David, porque has hecho algo increíble. Dejar constancia, ya no de tu experiencia, sino de prácticamente toda tu vida... Es un valiosísimo relato que, como sociedad, deberíamos tener muy en cuenta; es una gran ayuda. Una herramienta que ha de ser empleada para el análisis y comprensión del comportamiento radical. Quiero destacar la manera tan inteligente que el autor tiene de narrar los hechos y cómo consigue enganchar al lector desde sus primeras páginas (esté o no familiarizado con términos políticos). Mi ejemplar ha quedado lleno de marcas y notas, ya que una extensísima bibliografía complementa y argumenta este relato. He aprendido muchísimo durante esta lectura y en varias ocasiones he tenido que cerrar el libro para hacer a debates o reflexiones que fueron surgiendo con el avance en sus páginas. Recomiendo con creces que todo el mundo lo lea, pero también que profesionales (especialmente docentes) lo utilicen y divulguen entre sus alumnos. No me aventuro al decir que este libro puede salvar vidas.
David Saavedra es muy buen comunicador y ciertamente la prosa con la que narra los diferentes sucesos que transcurren a lo largo de su vida dentro de la "burbuja", es más que esclarecedora.
Siguiendo las diversas entrevistas y vídeos que hay de él en los distintos canales de Yotube, se puede apreciar que ofrece en ellas muchos de los detalles que aparecen expuestos en la obra. Sin referenciarlos explícitamente en la mayoría de ocasiones ni pretendiendo hacer un proselitismo directo de "eso está en mi libro"; simplemente compartiendo las experiencias.
Como anarquista y comunista libertario, opino que si bien hay ciertos análisis y postulados que en su actual etapa como ex nacional socialista no termino de compartir completamente con él (siendo aquellos en los que tengo mis divergencias quizás una minoría), considero que su gesto de abandonar ese ambiente es más que valiente, al igual que lo es escribir este libro y exponerse públicamente.
Es una persona que está luchando por redimirse y sanar todo el daño que hizo en su pasado, superando una fase nefasta en la que, como él mismo dice: "tiró a la basura veinte años de su vida". Por ello, merece respeto. Igualmente, todavía sigue (admitido por él mismo en sus vídeos) en proceso de desintoxicación ideológica y formación, siendo necesario realizar un acercamiento a su figura y su más que digna obra desde una perspectiva en calidad de justicia restaurativa.
Como futuro docente: considero que la labor que actualmente realiza dando charlas en los institutos para evitar que chavalxs caigan en determinados discursos "burbujeros", es más que necesaria. Esto lo escribo desde la experiencia de haber visto la presencia del discurso de extrema derecha en las aulas. En el instituto en el que estuve durante las prácticas del máster, el segundo mejor de la ciudad más poblada de la provincia, vi desde brazos en alto con saludos romanos, hasta racismo e insultos xenófobos con agresiones, familiares de alumnado militando en organizaciones nazis y banderas expuestas con símbolos vinculados a la extrema derecha colgados tras sesiones en las que se había impartido el holocausto. No quiero llegar a imaginarme entonces lo que habrá en un instituto "malo".
Deseando leer más de lo que este autor tenga que decir, pues no solo favorece al desarrollo del pensamiento crítico e intenta ser imparcial buscando el detonante psicológico como algo previo a lo ideológico, político o religioso (expone su tesis sobre "radicalismo" haciéndola equiparable a casos con elementos comunes en etarras, yihadistas, nazis... quienes a su vez han llegado según él a contactarle por haberse sentido identificados con su ejemplo una vez que abandonaron ese ambiente), sino que además realiza una función social más que considerable viniendo desde el más absoluto fango.
Continúa batallando para que otras personas no caigan en su mismo error y se pierdan por el camino. Su experiencia es un ejemplo más que notable.
Buena lectura para aquellas personas que les gusta leer sobre temas relacionados con la sociología. Impresiona ver el proceso de transformación que sufrió el autor, lo que llegó a creer o negar y como pretendía convencer a los de su grupo. También trata temas que pueden estar asociados con otras tribus sociales como son la fidelidad, la dominancia y la protección. Tiene buenas reflexiones como algunas alrededor del hecho que toda gran mentida parte de una reflexión de verdad. Este libro también lo recomendaría adolescentes que estén reflexionando sobre el hecho de que hacen en el sistema.
Es imposible que la historia de David no te atraiga, no sólo es interesante sino que debemos usarla de forma pedagógica con las siguientes generaciones para alejarlas de cualquier dogmatismo y pensamiento sectario. La mejor lectura en lo que llevo de año y probablemente de mi vida en general.
Pensaba encontrarme con una autobiografía perfecta para jóvenes y la verdad es que es un libro muy teórico y bastante documentado sobre la ultraderecha en España. Si te interesa este tema, es tu libro.
Excelente explicación sobre una visión fanática de la vida, es un libro que estoy segura que ayudará a mucha gente a plantearse ideas que firmemente defienden en este momento.
“No he adoptado una postura contraria que sustituya la inicial”, con esta premisa que podemos encontrar en la introducción comienza el libro. Quiero que se tenga muy presente esto a lo largo de este análisis. El objetivo del autor es crear una especie de sistema que permita radiografiar los movimientos ultraderechistas. Un método científico según el autor que permita hacer comprender al público general las causas que llevan a un joven a adentrarse al mundo de -la burbuja- y las consecuencias de esta radicalización. Sin embargo, no hemos terminado la introducción y el autor comienza a plantear como diferentes agrupaciones políticas en las que encontramos desde Alianza Nacional, hasta VOX, pasando por Falange o Ultra Sur son, esencialmente, lo mismo. Un ejercicio de sencillez extrema y apabullante que se explica únicamente en base a ¡: “el radicalismo es igual en todas sus formas”. De esta forma, mágicamente VOX o Falange se han convertido en un mismo movimiento radical que Alianza Nacional. ¿Y cuales son los puntos que estos partidos pueden tener en común? - La defensa de España - La defensa de los valores (tradición) - La defensa de la cultura occidental Criticar al “sistema”, esto es, una forma que el autor tiene de definir a lo que realmente conocemos como la cultura dominante, se convierte en una tónica general que debería hacer levantar las orejas a la gente. ¿Criticas el feminismo? ¿No te sientes a gusto bajo los nuevos valores progresistas y revindicas una vida más tradicional? Mmmm, alarmas rojas. ¡Cuidado, tu hijo puede ser un peligroso ultraderechista en potencia! “La normalización del relato antiinmigración, antifeminista, antinacionalista (salvo el nacionalismo español) está abonando el terreno para otras formaciones ultras.” Desde la salida del autor de “la burbuja”, este es incapaz de plantearse que tal vez ciertas reivindicaciones que podría sostener en su pasado radical fuesen ciertas o, como poco, debatibles en una sociedad sana. Pero no. Lo pensaba cuando era nazi, por lo tanto debe ser NECESARIAMENTE nazi. Y por supuesto, no te esfuerces en debatir con un ultraderechista para tratar de buscar una explicación de estos supuestos, pues ya deja claro el autor que es “imposible” e “infantil”. Solo se puede tratar con adolescentes, es decir, con aquellos con la mente menos formada. Aquí el autor hace algo que hará a lo largo de tooooooda la obra: Poner su propia experiencia personal como único método válido, todo lo que se salga fuera de esto es automáticamente invalidado. Ya que el comodín de la conspiración está obligatoriamente vetado para este planteamiento que el autor quiere hacer pasar por científico, me pregunto cuál es su análisis del surgimiento de este tipo de ideas y valores que han vuelto a emerger en la sociedad no solo española sino Europea. Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos paso por paso.
No hay mucho que decir del principio de su historia. Solo se describe como alguien introvertido y muy fanático de la Segunda Guerra Mundial que poco a poco fue derivando en su gusto por los alemanes y en consecuencia por el nazismo. Eso y sumado a lo que el autor dice “falta de instituciones para prevenir el radicalismo”. No define que tipo de instituciones porque para qué salvo que deberían ser tratadas en el plan de estudios (aunque posteriormente afirma haber estudiado estas mismas ideologías pero no haber prestado atención). Al final la culpa es del docente, nunca es culpa del que tira la piedra. Es una forma curiosa de tratar el radicalismo e incluso puede que en el caso particular del autor fuese así como describe esto la causa del inicio de su transformación, pero ni de lejos es una explicación apropiada para el objetivo general que se ha marcado. Lo único que puede sacarse en claro de este capítulo es que el autor deja patente ser una persona extraordinariamente influenciable por el medio, en especial por el cine y por los libros con muy poco pensamiento crítico. Es algo que sigue dejando patente a día de hoy tatuándose a la primera de cambio el nuevo personaje favorito de la semana de la última obra que le ha gustado. Denota una personalidad muy impulsiva y a lo largo de este capítulo lo deja patente. “Cuando jugaba España contra Alemania, yo iba con los alemanes y cuando me preguntaban porqué yo simplemente decía que eran los mejores” “Hice una asociación de alemán = bien y por lo tanto, nazi = bien” Recordemos que en esta fase SIMPLEMENTE era un aficionado a la Segunda Guerra Mundial. Nada más le ha bastado para efectuar posicionamientos tan drásticos.
A partir de aquí, su descenso hacía los infiernos es simplemente gradual y proporcionado a su interés en estos temas. Comienza a interactuar en línea con otros interesados en la materia hasta acabar definitivamente en “la burbuja”. Hablemos de esto.
En la burbuja, el autor ya es un nazi convencido que únicamente dedicará su tiempo libre a formarse más en su ideología. Bandas de RAC, discursos y libros nacionalsocialistas…etc. Y finalmente, la negación del Holocausto a través de un artículo que el periódico “La Voz de Galicia” hizo sobre un pequeño grupo neonazi conocido como “Resistencia Aria” del que el autor era miembro. “Si mienten sobre esto, imagínate sobre cosas importantes.” Y esta fue la frase que culminó la radicalización total y absoluta. El resto del libro – salvo el final – es quizás lo más interesante para el lector en tanto a las anécdotas que se vierten a modo de relato. Básicamente es una biografía sin mucho que aportar para la crítica, por lo que no comentaré para no hacer spoilers.
La salida definitiva del autor de la burbuja se produce tras elaborar diferentes contactos fuera del mundo ultra, en particular un tal “Miguel”, el cual le recomienda un libro de “Introducción a la economía marxista”, fuente imprescindible que sacó al autor de la burbuja. Varias cosas que apuntar aquí y considero firmemente capitales. - Miguel se presenta como una especie de hombre sabio capaz de romper todos y cada uno de los argumentos del autor. Sin embargo, jamás se menciona ninguno.
- El autor se autodefine desde su infancia como un ávido lector que “devoraba” libros, en especial libros de ideologías contrarias una vez adentrado del mundo NS para cargarse de argumentos llegado el momento de debatir con “rojos”. ¿Cómo es posible que no hubiese leído nada al respecto de una introducción al marxismo, libros básicos propios que se otorgan en los primeros cursos de la carrera de filosofía?
“Reconozco que no leí nada sobre marxismo” confiesa el autor finalmente. Entonces no era tan ávido lector o simplemente lo era de la literatura nazi que le suministraban sus camaradas.
En definitiva, ¿por qué un 2 y no un 1? El autor no consigue (ni llega tan siquiera a acercarse) a su propósito de radiografiar el fenómeno de la extrema derecha. Más bien suele emplear sus propias experiencias vitales como arma arrojadiza para tomarse la libertad en aras a un argumento de autoridad de tildar de nazi o “potencialmente nazis” discursos de ideologías claramente ahora contrarias del autor, como son el caso de Vox o Donald Trump, a los cuales se acusa de haber rebajado la barrera para favorecer el surgimiento de grupos nazis. ¿La excusa? Son discursos que abonan el terreno para grupos realmente ultraderechistas. Y mi pregunta es, ¿por qué puede ser esto así? ¿Entonces no ejemplificaría esto que realmente tenemos un problema en cuanto a nuestra forma de gestionar la inmigración? Que yo no quiera ceder ante el chantaje emocional propuesto por las grandes esferas de poder dominadas por elites progresistas no me convierte inherentemente en un nacionalsocialista. De la misma forma que tampoco lo hace mi férrea oposición al feminismo, al igualitarismo o al wokeismo. Y no, que el autor pudiera estar de acuerdo conmigo en su pasado radical no es una excusa válida para ello. La realidad es que estos grupos dejan de existir una vez su discurso es depurado por fuerzas políticas más serias. Reivindicaciones contemporáneas contra la inmigración por ejemplo son de rabiosa actualidad pues constituyen un problema social de primer orden. Emplear estas reivindicaciones para ensalzar la figura de Adolf Hitler son otro camino bien diferenciado que el autor no distingue. “Ajá, pero has mencionada a las élites progresistas, ya estas cayendo en la conspiración, al igual que los terraplanistas.” Afirmar la existencia de élites con marcadas tendencias progresistas que son capaces de controlar diferentes designios políticos no es nada descabellado. Entre otras cosas porque son elegidas cada 4 años en nuestro país. Y menos descabellado aún es considerar que las fuerzas políticas de un país con menor potencia defensiva o que simplemente se encuentra en un estatus inferior a otras naciones, son precisamente élites muy serviles a otras más poderosas. Esta es, básicamente, la forma de comportamiento natural de los Estados. Lo realmente descabellado es poner en plano de igualdad este discurso con el terraplanismo, de la misma forma que hace el autor. Sin embargo y a pesar de que la obra se convierte en un panfleto político de marcada tendencia izquierdista, considero que sirve bien como un vistazo a la mente de una persona obsesionada y con carencias emocionales; causa decisiva que realmente empujó al autor a la “burbuja”. Personas con pocas amistades y con un gran deseo de ganar respeto y formar parte de una comunidad mayor que se ven impulsadas a grupos marginales. Te lo compro. Pero esa no es una radiografía de la extrema derecha o del pensamiento neofascista. Es una pequeña ventana al comportamiento marginal y más particularmente a las tribus urbanas (y es que el autor no ha pertenecido 20 años a la extrema derecha, ha pertenecido 20 años a una tribu urbana con tendencias ideológicas). ¿Puede servir en este caso y como forma de curiosidad de ejemplo en lo que en determinadas personalidades débiles y volátiles pueden verse arrastradas a bandas o movimientos marginales? Sí, puede serlo. Por eso le doy 2 estrellas.
¿Sirve para ayudar a sacar a ciertas personas de este aura marginal? No. Si acaso, puede servir para meter en otras “burbujas” a estos elementos. Siempre y cuando tengan una personalidad tan volátil como la del autor para cambiar de ideología drásticamente por leer un libro.
Han sido 5 días de lectura profunda, donde he analizado todos los párrafos, a excepción de varios últimos donde repite varias ideas. Ahora mismo, mi edición es una arboleda de "post-it"-s.
Nunca y eso espero, comprenderé al completo el viaje que ha vivido David, nunca. Pero, este libro hace un inmejorable trabajo al relatar las propias vivencias. Un relato, donde la necesidad de conocer el mundo de que te rodea te lleva al convencimiento de la destrucción del mismo.
Esta última oración refleja, en mi opinión, cualquier pensamiento negacionista y radical.
Si bien, me interesa personalmente, la Segunda Guerra Mundial no creo que llegue al extremos de David. La historia es una, es objetiva, pero, la población desconoce los matices de esta y pueden simplificar entre una guerra entre el bien y el mal, craso error. La guerra, es y ha de ser, el peor final posible. Ahí todo se mezcla, bien y mal. Pero eso no significa que la historia hayan escrito los vencedores, los que han escrito son los historiadores objetivos.
Y como jugando al juego del teléfono, donde, uno le cuenta al otro lo que ha escuchado y así consecutivamente hasta llegar a una frase, en la historia se repite y, es por eso, si se quiere llegar al principio del todo se deba analizar todo y sacar lo bueno, en su contexto y lo malo, en su contexto.
Como ya he mencionado, no se como estructurar esto.
Solamente, quiero decir una cosa: Animo y gracias, David.
Es un testimonio único y fundamental para entender los extremismos y radicalismos de nuestra sociedad. Izquierda o derecha, cristianismo, judaísmo o Islam. La radicalización sigue un patrón común y esta obra explica con detenimiento una historia particular y la relaciona con nuestra realidad. Recomiendo MUY MUCHO su lectura a todo aquel que quiera comprender un poquito más sobre el tema.
Pd: recomiendo ver la entrevista del autor con el youtuber Jordi Wild, donde además profundiza en otros temas.
Hannah Arendt estaba en lo cierto. A la distancia, la radicalización política parece algo dramático; vista de cerca, no pasa de ser algo bastante banal. Para quien se radicaliza, o incluso para quien reflexiona, a posteriori, sobre su propia radicalización, como lo hace en este libro David Saavedra, claro que no es así: es un proceso de grandes epifanías, de iniciaciones, de ritos de pasaje – equivocados o no. Esto no significa que sea algo extraordinario. Todos tenemos una tendencia al sesgo de confirmación, a sobreestimar nuestra propia importancia personal, a tratar de unirnos a grupos selectos donde se nos valore y que nos sirvan, a su vez, para distinguirnos del resto de la comunidad. Lo que nos suele faltar es constancia, o bien la capacidad para tomarnos todo esto demasiado en serio, más bien ocupados con los aspectos prácticos de la vida. Detrás de cada fanático religioso, de cada terraplanista y de cada neonazi, hay un outlier: uno que se pasó un poquito de la raya.
De aquí que este libro puede ser un poco frustrante, si se lo lee para entender cómo es que un chico normal, de clase media española, sin un trasfondo familiar particularmente difícil, terminó creyendo en las que se tienen comúnmente como las ideas políticas más aberrantes que alguien puede tener. La respuesta de Saavedra es que empezó a interesarse por el fenómeno nacionalsocialista desde un costado más emocional que intelectual. De un interés genérico por la Segunda Guerra Mundial, y una identificación infantil con los alemanes, pasó a las ideas. No ayudó el hecho de que muchas de esas ideas fueran información más o menos prohibida, descartada por casi todo el mundo casi a priori. Tampoco, en su caso, sirvió la condena social. Este dispositivo, que en la mayoría de los casos resulta efectivo para mantener al individuo en los límites de la comunidad, en algunos pocos surte justamente el efecto contrario. Cuanto más se lo rechaza desde la cultura mainstream, más se afianza el individuo en sus creencias. Además, desde adentro, como fue el caso de Saavedra, uno cree en todo momento que está del lado de los buenos. Esto no resulta especialmente difícil en el caso de los nazis, aunque sí es interesante, incluso paradójicamente esperanzador, que muchos de ellos consideren necesario negar el Holocausto para completar la operación mental.
El relato de Saavedra es un buen ejemplo de este proceso. También de las consecuencias a largo plazo de la radicalización, incluso para los que logran salir de este tipo de grupos sectarios. Muchas veces, el pasado y el presente se mezclan en la historia, y Saavedra expone algunas de las ideas de los neonazis con una neutralidad casi incómoda. Por momentos, parece que todavía estuviese tratando de vendérnoslas. Su salida del movimiento me resulta, vista de fuera, tan misteriosa como su radicalización. El chispazo inicial es una lectura, que por alguna razón surte el efecto que ningún otro argumento había provocado hasta entonces. A partir de ella, empieza a desintegrarse, rompe con el movimiento, queda al borde del suicidio. Este testimonio me parece algo valioso, mucho más que la narración pormenorizada de sus actividades neonazis. La verdad es que, por más que proverbialmente los siga envolviendo un aura de misterio, los nazis son seres anodinos, cuatro gatos locos que juegan a crear organizaciones, que comparten información en internet, que se tatúan, que de vez en cuando cometen algún acto vandálico. Son pocos, y, así y todo, sus organizaciones, por razones de pureza ideológica, se siguen fragmentando en otras más pequeñas. En este universo hay también algunos nazis de closet, como cierto médico que se menciona en el libro, miembro respetado de su comunidad, que en secreto financie y asiste logísticamente a la fuerza de choque creada por Saavedra y otros adolescentes.
Este libro no es fácil de escribir, de eso estoy segura. Me llamó la atención porque pone voz a alguien que ha estado metido de pleno en el asunto, y menuda historia. Miguel, muchas gracias de mi parte también por haber ayudado a David.
Echo de menos un par de cosas en este libro: para empezar, y teniendo en cuenta que se citan muchos pasajes, le falta un índice bibliográfico. Por otro lado, he echado en falta alguna que otra nota al pie sobre ciertas siglas o un poco de información o contexto sobre ciertos personajes históricos, a los cuales un insider conocerá bien, pero el resto, que quizá nos quedamos con lo que nos enseñaron en BUP y COU (soy del mismo año que David), no. Y quizá me hubiera gustado conocer más detalles sobre ciertos momentos de la vida del autor (como cuando menciona cierta enfermedad grave y no especifica cuál es), pero también entiendo perfectamente que, siendo el primer libro, quizá el autor no ha querido dar esos detalles, y lo respeto. Muy valiente ha sido ya en narrar su tentativa de suicidio, de la que en alguna entrevista, de hecho, se ha negado a hablar por el dolor que todavía le causa.
Los documentos gráficos que acompañan al libro son muy ilustrativos, y la parte que más he disfrutado ha sido el último capítulo y el epílogo, en el que el autor se "desnuda" un poco más hablando de todo el proceso de ruptura (sobre todo psicológica) con el mundo nazi. También me parecen muy interesantes sus reflexiones sobre el estado actual de los movimientos de ultraderecha y, sinceramente, espero que David nos sorpenda con una obra en la que analice en más profundidad el asunto.
En definitiva, aunque me ha parecido un libro en ocasiones demasiado "básico", me parece muy recomendable para cualquiera que tenga dudas sobre este tipo de movimientos radicales.
La "burbuja" es la forma en como el autor relata el círculo social en el cual se movía. Que conllevaba conversaciones que versaban sobre la mentira del holocausto, las grandes mentiras del sistema, la superioridad racial de las y los blancos, la del hombre sobre la mujer y la necesidad de rescatar las tradiciones que el "marxismo cultural" estaba golpeando. Todo en una perfecta confabulación de un enemigo que no podía ver pero que sabía que estaba allí, respirando en la nuca.
David Saavedra, relata en primera persona su experiencia como militante de extrema derecha y como es un fenómeno que está atrapando a muchas personas alrededor del mundo, ante un sistema capitalista que no logra dar respuesta significativas y sociales a los problemas que tienen un tinte individual pero que son colectivos: la falta de salud, educación, carestía de la vida, entre otras.
Y es así, como a lo largo de su relato podemos ir encontrando la conexión con los fenómenos globales de esta nueva derecha que rescata los valores del fascismo más rancio para presentarlos como algo nuevo y que es capaz de entregar soluciones inmediatas cuando lo que sólo busca es enquistar en el corazón de quienes les siguen el odio por lo diferente y por sobre ello, el respeto e igualdad entre todas y todos.
Un relato biográfico que habla desde la experiencia, pero que asusta por la agudeza de su análisis (así es como me convencieron, leí esto, los foros de internet, el alejamiento de los lazos sociales de quienes no pensaban como yo, el alcohol y las drogas). Un relato apasionante que te permitirá comprender en algo el avance de la ola reaccionaria que estamos sintiendo alrededor del orbe en el último tiempo y una lectura necesaria para saber cómo enfrentarles.
Un libro para reflexionar y hacer autocrítica, tengas la ideología que tengas.
Había visto entrevistas a este autor en redes sociales me habían parecido un mundo nuevo por explorar.
Sobre todo desde que empezó la pandemia me ha parecido interesante e importante hablar con gente que piense radicalmente diferente a ti, quizá no para llegar a un acuerdo, sino más bien para entender por qué piensan así. En estos temas es muy fácil pensar que un antivacunas por ejemplo, o un nazi hablando de razas superiores, es idiota, pero para ellos los idiotas somos los demás y creo que es más fácil tratar con respeto a la gente cuando entiendes por qué piensan así y les quitas la etiqueta de "idiotas".
El libro da lo que promete, son las memorias del autor desde que empezó a adentrarse en ese mundo hasta que pudo salir. Cuenta su vida en Galicia y después en Madrid, las cosas que planeaban, altibajos y anécdotas muy duras. Yo esperaba más contenido sobre el periodo de ruptura y posterior, que solo ocupa los últimos capítulos. Quizá porque buscaba más profundidad en el cómo reestructuras tus pensamientos después de tanto tiempo, qué temas salen a relucir con su psicóloga, cómo le ven desde la burbuja ahora, cómo se sintió... Pero acabando el libro entiendo que da suficiente información como para entenderlo sin entrar en el morbo de ver su sufrimiento. Al fin y al cabo es una persona hablando de un proceso personal muy duro de reconocer.
El libro se lee rápido pese a sus casi 400 páginas, engancha y es, como mínimo, interesante. Bastante recomendable a mi parecer, didáctico aunque no sea de forma académica, sino a través de una vida real.
No sé si este libro me abrió un nuevo miedo o simplemente puso nombre a algo que ya estaba creciendo en mí. Y no, no me refiero a que los nazis conquisten el mundo o que los terraplanista resulten tener la razón. Mi recién descubierto miedo es la radicalización.
Todo el proceso que vivió David temo que me pueda llegar a pasar. Que por fin la curiosidad mate al gato, es algo latente cada vez que leo, veo o escucho algo «¿Cuan influenciable soy? ¿Yo tengo la razón? ¿Estoy siendo objetiva? Me da flojera corroborar está información, la tomaré como cierta» Es agotador sentir que no eres dueño de tu voluntad, como si se la estuvieras regalando a alguien o si acaso naciste con una, peor sería si ignoras todo eso. Es una señal de advertencia para tratar todo lo que consumes con precaución, un libro puede hacer que caigas, como otro libro te puede levantar.
Lo recomendaría a cualquiera encerrado en una burbuja, no sé si vaya hacer algo por ellos, pero si David se tomó el tiempo y la valentía de escribirlo (cosas que no creo que haya sido divertida) al menos, algún día, merece recibir un mensaje diciendo que ayudó a una persona a no ser tan estúpida.
Yo no estoy en una burbuja, espero, pero si me siento menos estúpida.
Oh y gracias Miguel, por más sujetos como tú en el mundo.
Había visto alguna que otra entrevista del autor en Youtube y me pareció una temática interesante, lo cual me ha motivado a leer el libro.
Me parece una obra valiosa por varios motivos:
En primer lugar, porque da una perspectiva completamente diferente a la mayoría de libros similares. No es un libro sobre el neonazismo desde dentro escrito por un infiltrado, sino por un ex-neonazi.
En segundo lugar, porque lo aborda desde una perspectiva más amplia: la radicalización, el negacionismo...
En tercer lugar, porque cuenta con todo detalle la experiencia vital del autor de salir de la burbuja, de rectificar y de rehacerse a sí mismo. Además lo comparte, lo cual creo que es un gesto muy valiente
Y en último lugar, porque creo que puede ayudar a otros a comprender mejor todo este oscuro entramado del fanatismo y la radicalización. Creo que es muy útil tanto para los que se puedan encontrar en esas situación en la que se vio David como para los que podemos estar alrededor para ayudar a esas personas (padres, educadores, amigos...)
El libro es bastante corto y muy ameno de leer. Definitivamente, lo recomiendo para todo aquel al que le pueda picar mínimamente la curiosidad sobre este tema.
La historia de este hombre me llamó muchísimo la atención cuando le escuché en el podcast de Queridas Hermanas, me pareció súper increíble entender como pensaba cuando era “nazi”, estuve obsesionada con él, busqué todas sus entrevistas y luego me leí el libro, ya tenia muchísima información después de escucharle hablar durante horas, así que el libro no me ha sorprendido demasiado.
Dicho esto creo que es súper interesante y que merece muchísimo la pena leer el libro, a mi me fascina, me maravilla y me impresiona entender la manera en la que pensaba, como se creía que el tenia una verdad absoluta y que tenia que despertar al resto. Es muy interesante y muy curioso PERO siempre sabiendo que es horrible y triste que haya gente tan radicalizada, porque creo que es prácticamente imposible convencer a alguien así de que todo son mentiras. Él tuvo suerte y me alegro infinito de que escribiese este libro, seguro que hay gente en su situación a la que le sirve.
Lo último, jamás habría pensado en que la “ideología” da igual, que quien está radicalizado actúa igual sea nazi, terraplanista, negacionista, etc.
Descubrí a David Saavedra en su entrevista en el canal de twitch de la Gata de Schrodinger y desde entonces he estado obsesionada con su historia.
David vivió dos décadas dentro del nazismo español. Su testimonio es interesantísimo porque, entre otras cosas, nos ofrece una cara nueva de la moneda, una visión desde dentro de la extrema derecha que desconocemos.
El libro te hace entender cómo funciona el proceso de radicalización desde su experiencia, cómo se va gestando a fuego lento y crea sus propias estructuras mentales. Las mismas que podrían unir en una única frase a nazis, terraplanistas, antivacunas y cospiranoicos.
Negacionistas en general.
Porque si algo tienen en común estas personas es que han simplificado a la máxima expresión su forma de comprender el mundo. Han hecho suyo el discurso fácil del odio, de los lobbys, de los poderes ocultos y la verdad.
Y por eso, a día de hoy, es tan valioso que David Saavedra haya escrito este libro. Autor al que admiro por su valentía y su fuerza de voluntad para renovarse y salir de la "burbuja".
El formato de novela hace que sea fácil ponerse en el lugar del autor y que la lectura se haga amena. Su historia personal me ha fascinado, y cada vez que dejaba el libro lo hacía con ganas de seguir leyendo. Pero creo que lo más destacable del libro es la experiencia de primera mano que aporta sobre un fenómeno difícil de conocer desde fuera. Permite conocer cómo funciona la mente de una persona radicalizada, y del peligro que supone la existencia de estas personas para el conjunto de la sociedad, poniendo también de relieve lo fácil que lo tienen los grupos negacionistas y extremistas para medrar en la actualidad. Me gusta mucho también la idea de que, si una persona ha podido salir de aquel mundo, esto es posible para otras.
Me parece un libro muy necesario, en estos momentos en los que la sociedad está asumiendo teorías de la conspiración en muchos aspectos, que han cogido fuerza tras el negacionismo de la COVID-19. Como señala el autor, hay que tener cuidado con las burbujas que se crean en este sentido, los movimientos de ultraderecha que se van asentando de esta forma de manera paulatina y las consecuencias tan nefastas que nos pueden traer a nivel individual primero, y posteriormente a nivel colectivo. Dejando, por supuesto, a un lado las discrepancias con el autor a nivel ideológico en algunos comentarios en la parte final del libro, creo que es un libro muy importante para combatir estos movimientos y que quede constancia lo que hay detrás de partidos como Vox.
David hace un análisis muy explayado sobre los métodos que usan los grupos radicales para atraer la atención de posibles nuevos miembros, y las técnicas que utilizan para mantenerlos ahí. A pesar de que su caso fue diferente y así excepcional, el adoctrinamiento que sufrió dentro del movimiento nazi le llevo a desarrollar toda su vida y esquemas mentales sesgados en base a esas creencias. Es una lectura que recomiendo sobretodo a los que sean reticentes de leer ‘algo sobre esa gente’, ya que uno de los puntos principales del libro es la referencia al victimismo y la falsa percepción de salirse de la norma con la que los movimientos radicalizados juegan para seguir avanzando. No tengo más que palabras buenas para el autor y la enhorabuena por su proceso creativo y de vida.
Me parece totalmente necesario este tipo de obras, en las cuales el autor nos demuestra la propensión de caer en el fanatismo sin darnos cuenta.
Admiro profundamente al autor, David Saavedra, ya que el proceso de romper con una estructura mental que le regía durante gran parte de su vida y, por ende, poseer la voluntad de voltear toda esta trayectoria para ayudar a otras personas, sobre todo jóvenes, a no caer en el mismo proceso es, sin lugar a duda, una hazaña muy valiente de la cual, los lectores externos probablemente no nos podamos llegar a imaginar. Felicidades de parte de un lector agradecido!! 🫡😉
Supe de la existencia de David Saavedra como, creo, millones de personas, gracias a la entrevista que le hizo Jordi Wild en su canal de YouTube. Me interesó cómo describía su proceso de radicalización (y futura desradicalización), proceso que podría extrapolarse a cualquier fanatismo. Dicho fanatismo responde a criterios comunes; uno de los primeros es situarse dentro de una burbuja, como David lo expone, y no ver más allá de lo que las paredes de tu sectarismo te permiten. Os paso un vídeo en el que reseño y analizo el libro. https://youtu.be/XNa5wmzHq7g