Christian Bobin is a French author and poet. He received the 1993 Prix des Deux Magots for the book Le Très-Bas (translated into English in 1997 by Michael H. Kohn and published under two titles: The Secret of Francis of Assisi: A Meditation and The Very Lowly
Es un libro escrito en estado de gracia. Un diario donde estampa sus reflexiones cotidianas tras la muerte de su esposa. De lo sencillo hs hecho slgo sublime. Lo he leído como si fuera poesía.
'Dios mío, por qué habéis inventado la muerte, por qué habéis permitido que venga una cosa semejante, es tan agradable la vida en la tierra, vuestro paraíso tendrá que ser deslumbrante para que la ausencia de esta vida terrenal no se haga sentir en él, necesitaréis ingenio para darme una alegría tan pura como la del aire fresco de una mañana de abril, sí, necesitaréis mucho talento y por consiguiente amor para que no llegue a vuestro paraíso, ninguna nostalgia de esta vida"
A Bobin muchos lo considerarán un iluminado, un empalagoso y reiterativo poeta espiritual. A mí me consuela, qué quieren que les diga. Leerlo me consuela, mejor dicho. Francia no solo ha parido a Carrere, Houellebecq, Nothomb o Beigbeder, que bien está que los haya parido, sino que también figuran entre sus hijos autores como Christian Bobin, que es un poco lo que Carrere hubiera querido ser en su aparente y confesada insuficiencia espiritual.
Bobin escribe libros cortos que contienen reflexiones, oraciones y aforismos infiltrados de poesía. Su obra es una celebración de la vida pequeña y la costumbre. En ese sentido, podría decirse que estamos ante un autor plenamente anti-moderno. Un niño grande que retiene la capacidad infantil de insuflar vida a los objetos, de biografiar a las plantas o de dialogar con las nubes.
Leer un libro de Bobin es leerlos todos. Y, aún así, no me cansa jamás.
اولین باری بود که اثری از بوبن می خوندم تجربه ای کاملن متفاوت از چیزی که انتظار داشتم روزنوشت های کوتاه بوبن، نه خاطره نویسی که یادداشت هایی راجع به هر چیز که بشه تصور کرد: زندگی، مرگ، شادی، کتاب و موسیقی، سکوت،عشق و ... نثری لطیف پر از احساس و رمانتیک طور و پیوسته در ستایش داشته ها، در پرستش زندگی، در جستجوی شادی از کوچک ترین چیزها.. تقریبن اولین تجربه م از خوندن همچین نوشتاری اون قدر بااحساس که هر چند صفحه یک بار آرزو می کردم کاش موضوع واحدی رو پی گرفته بود بلکه کشش و جذابیت اثر هم بیشتر می شد
ولی کتاب با وجود حجم کم ممکنه به دلیل داستان نبودن یا نداشتن موضوع واحد، کشش و حرص خواننده برای زودتر تموم کردن اثر رو از دست بده و می تونه پروژه ای طولانی مدت بشه، بهتره که طولانی مدت بشه حتی، صفحه به صفحه، خط به خطش رو باید زندگی کرد
بوبن برای من نویسنده ی زمان تنهایی ها و دلتنگی ها شد. بوبن رو درست یا نادرست، این طور شناختم نویسنده ای که خوندن حتی دو سه صفحه ازش هم حال آدمو عوض می کنه
Unas flores frescas son días después unas flores marchitas. Pero la vida sigue y el autor persiste en la búsqueda de la alegría, de la belleza, de un motivo para seguir vivo. Un libro maravilloso en el que, aunque la muerte está siempre presente, la vida gana la partida.
No sé cómo he podido vivir sin leer a Bobin y no sé como voy a poder vivir después de haberlo leído. Uno de los libros más bellos que he tenido el placer de leer. No se lee, se respira.
¿cómo se puede morir tu mujer y escribir el libro más luminoso y más tierno que he leído nunca? es un texto sobre el duelo (poco convencional, porque es muy optimista desde el principio), sobre la capacidad de observación una vez experimentada la soledad; pero también sobre la escritura y las palabras, probablemente el mejor que me he encontrado junto a inundación de eugenia almeida.
«No estoy escribiendo un diario sino una novela. Sus personajes principales son la luz, el dolor, una brizna de hierba, la dicha y unos cuantos paquetes de tabaco negro.»
«Ese es el tipo de milagro que yo busco en los libros — las digresiones, las zonas perdidas, los eriales.»
“*Sábado 6 de abril de 1996* Una vez por semana me las encuentro en una calle en cuesta. Me las llevo a casa y las miro vivir. Aparentemente sin flores. Aparentemente. Las cosas nunca son sólo cosas.”
“Nunca nadie nos dijo que lo que era sencillo no fuera desgarrador”
“Amar al que está ante ti, amarlo por ser como es, un enigma, y no por ser lo que crees, lo que temes, lo que confías, lo que esperas, lo que buscas, lo que quieres”
“Cada mañana tengo una cita con la belleza del mundo”
Me ha fascinado la sencillez de Bobin en este diario. Es ligero pero aún así pienso que debe leerse despacio, es un libro para acompañar algún paseo bajo el sol de primavera o para acercarse a él durante minutos robados. A través de la mirada amable de Bobin uno recuerda lo gigantesco de las cosas pequeñas y renueva su deseo de contemplar el mundo y la vida desde la simplicidad, o lo que para mí es lo mismo, la apertura de los sentidos al devenir.
Un petit livre à lire lentement, dont la poésie m'a habitée pendant des jours. L'auteur y aborde, de façon curieusement harmonieuse, les thèmes du deuil et de la joie. Un carnet rempli de beauté qui invite à la contemplation des petites choses.
Sublime. Un libro para leer despacio, recreándose. Una manera diferente de contar, de narrar algo tan humano como la pérdida. Para días en los que necesitas parar un poco o refugiarte.
Este libro me ha hecho feliz y me ha puesto delante de las narices una belleza a la que de otra manera no habría sabido atender. He subrayado el libro entero, y he guardado muchas frases a la que sé que querré volver. Ser poético sin ser extremadamente cursi es un talento que admiro en los escritores; sospecho que es algo que los franceses saben ponderar muy bien. La traducción de José Areán, por otro lado, es estupenda y desde aquí quisiera felicitarle por el trabajo que ha hecho.
“Se tivesse de fazer um curriculum vitae — esse tipo de papel que tem de ser apresentado a um futuro empregador, como o escravo antigamente tinha de mostrar a boa saúde da sua dentição — haveria espaços em branco por todo o lado, ausências de vários anos como nessas pessoas que regressam da prisão ou de um coma. A maior parte do tempo já não sei onde estava, e talvez não estivesse verdadeiramente.”
el duelo, y la luz, y las flores. rosas y lirios y azucenas. tulipanes. la espera. la soledad. Dios. la escritura. la tortura, la masacre de las imágenes. la dicha. el ser amado, en un lugar fuera del tiempo. la vida, en un lugar fuera de uno. los arboles y las briznas de hierba. los niños, los rostros, las manos. las hadas que vienen a visitar.
"Há momentos em que amo cada um dos que fazem parte da minha vida, mesmo aqueles cujos desejos me são estranhos ou hostis. Dá-me então vontade de pegar no telefone, ligar a todos, sem excepção, e dizer-lhes: «Amo-te na tua totalidade, em tudo o que em ti não se assemelha a mim, amo-te tal como estás, vivo, viva.» E se não o faço, é unicamente pelo receio de acabar no hospital psiquiátrico, totalmente louco e totalmente radiante."
cuando nos embarcamos en un libro solemos llevar unas expectativas ya marcadas de antemano. luego que se cumplan o no, o que se mejoren es otra cosa. yo llegué a #bobin por los tulipanes. primero fueron los tulipanes y luego #autorretratoconradiador. después la luz a pesar de la ausencia << ¿ por qué siempre hay que explicarse? >>. . en una especie de #elañodelpensamientomagico, #bobin recrea en un diario durante casi un año la pérdida de su madre. ese es el leimotiv. pero aquí, entre estas páginas, hay tanto amor, tanta gratitud, tanta serenidad, tantas cosas buenas, que olvidas que en algún lugar, en un cementerio, en una tumba, hay una madre que ha dejado a su hijo << y nadie nos dijo que lo que era sencillo no fuese desgarrador. >> Pero hay días en los que el sol no sale y las rosas se marchitan y no hay nada que escribir, porque ese vacío crece y se expande e inunda la casa pero << nada está decidido aún. Por el momento, me contento con escuchar el sonido que hace el mundo cuando yo no estoy en él. >> Nunca la narrativa fue tan lírica y musical <> eso es, no hacemos nada, y a pesar de eso, siempre hay un milagro a punto de ocurrir. nos alimentamos de pequeños milagros pero no lo sabemos. tampoco hace falta. . #autorretratoconradiador es la conversación que mantienen a tiempo real un hijo y su madre donde poco importa donde estén cada uno. la causa produce el efecto y el resultado es una llama de luz que no se apaga nunca.
“Horas echado en una cama en una habitación, mirando los movimientos de una cortina agitada por el viento. ¿Hay algo mejor que hacer? ¿Es una ocupación ―si verdaderamente lo es― algo triste o, al menos, melancólica? En absoluto, en absoluto. Más bien sería lo contrario: esa inmovilidad del cuerpo y ese estremecimiento de una cortina forman una de las figuras más firmes de la dicha. Frente a la plenitud de esas horas ―sí, sí: plenitud― escribir está casi de más.
A veces tengo ganas de morirme como el niño tiene ganas de abrir su regalo antes de tiempo.”
(«Domingo 28 de abril»)
De aquí fundo el bobinismo (un carácter vitalista, dichoso y tierno ―¿en exceso?― constantemente al filo del mal gusto y la ofensa para los pesimistas como yo, por eso es tan bueno y me atrae tanto).
Ça m’a pris un certain temps à apprivoiser Bobin. Il a un style qui lui est propre. Je ne peux pas dire si j’aime ou pas. En fait, plusieurs phrases sont marquantes. Mon passage préféré est celui du mardi 17 septembre. « L’apparition de cet arbre a fait surgir en moi un silence de tout beauté. » Par contre, je n’arrive pas à ressentir énormément d’émotions en le lisant. Peut-être que je devrais y revenir dans quelques années? Je suis en ce moment une lectrice boulimique et je lis trop vite pour apprécier Bobin à mon avis.
Vivos e mortos convivem nesta lentidão de arrastada beleza. A espera que convida a alegria:
‘Espero. Esperarei toda a minha vida. Esperarei toda a minha vida. Sou incapaz de dizer o que espero.’
‘Fiz-me escritor ou mais precisamente deixei fazer-me escritor para dispor de um tempo puro, limpo de qualquer ocupação séria.’ (Domingo 7 de Abril)
‘Procuro desde o despertar o que é necessário ao dia para ser dia: um pouco de alegria.’ ‘Quando estamos alegres, Deus desperta.’ (Segunda 8 de Abril)
Embora não seja difícil explicar de que trata este livro, já o disse sinteticamente, tal resumo não poderá deixar de ser vazio, oco – um enunciar abstrato da beleza, quando o que se exige é a sua completa pronunciação. O próprio autor tenta esclarecer no que consiste o seu atual trabalho:
‘À questão sempre embaraçosa: o que estás a escrever neste momento, respondo que escrevo sobre as flores, e que num outro dia escolherei um assunto ainda mais delicado, mais humilde se possível. Uma chávena de café. As aventuras de uma flor de cerejeira. Mas por agora já tenho muito para ver: nove tulipas aos risos num vaso transparente.’ (Terça 9 de Abril)
‘É do muito pequeno o que faço. É da ordem do minúsculo, do infinitesimal. À pergunta: o que fazes na vida, isto é o que gostaria de responder, isto é o que não ouso responder: faço o do muito pequeno, dou testemunho de um pé de erva. Tal como o mundo vai, mal, conheço-o e sofro com ele como vocês, um pouco menos que vocês, talvez: debaixo de um pé de erva, está-se protegido de muitas coisas.’ (Sexta 6 de Setembro)
As flores, a sua beleza, a sua decadência, e própria beleza da sua decadência, são uma companhia constante ao longo de todo o livro. São tratadas com delicadeza na escrita, escapando a uma sensibilidade superficial. Simbolizam talvez aquilo que existe e é belo, belas na ausência de si mesmas, belas porque se ausentam, como crianças que dizem coisas inesperadas, são aquilo que sabe viver na ausência, que simplesmente existe, como o amor, e sabe morrer.
‘Quanto mais o seu fim se precisa, mais as tulipas se esticam para a janela – como se a luz tivesse algo a dizer-lhes que entendem cada vez pior. A morte próxima deixa-as um pouco surdas. Pedem ao dia para repetir o que acabou de lhes confiar, se possível um pouco mais alto.’ (Quarta 10 de Abril)
‘Na cozinha, umas rosas minúsculas, adoráveis. Duas estão em grande conversa, apoiadas uma na outra. Quando saio do apartamento, olho-as e tenho a sensação de deixar a luz acesa.’ (Sábado 20 de Abril)
‘Desta vez, fui eu que acordei primeiro: descubro as rosas em trajes menores, marcadas pelas dobras do sono.’ (Quarta 15 de Maio) Citando Hölderlin, o autor fornece a chave para a sua atitude contemplativa:
‘Faço o meu ninho numa frase de Holderlin, escrita no final da sua vida, nos chamados anos da loucura: «Ninguém, sem asas, tem o poder de agarrar o que está próximo.» (Sexta 26 de Abril)
As asas não são para voar para longe, são para agarrar o que está perto:
‘Penso em vocês que vão aos confins do mundo, por motivos de negócios ou de turismo. Penso em vocês que apanham comboios, barcos e aviões. Desejo-vos que encontrem tantas maravilhas quantas as que florescem nesta cidade que não deixo. Como os grandes devoradores de espaço, mantive o meu diário. O meu paquete, pesado e lento era o edifício onde vivo.’ (Sexta 21 de Março)
Num diálogo permanente com os mortos, que se confundem com os vivos, enquanto os vivos se confundem por vezes com os mortos:
‘Perante o que mais te feria, começavas por soltar gargalhadas. Já não estás aqui mas apreendi a tua lição, hoje escrevo assim: «No que pretende arruinar-nos, cresce o nosso tesouro.»’ (Sábado 20 de Abril)
‘Os mortos são como aquelas pessoas um pouco austeras, por trás das portadas fechadas de uma casa de província. O riso de uma menina, no jardim ensolarado, fá-los sair do seu torpor.’ (Quarta 15 de Maio)
É de certa forma curioso que o autor designe a obra como um autorretrato. É com certeza um autorretrato, mas também e sobretudo um diálogo:
‘Tenho quarenta e cinco anos e tenho vontade de viver e por vezes essa vontade esbate-se e afasta-se um pouco, mas se um nada me mata, menos que nada ressuscita-me, e a vontade plena de viver regressou esta manhã pelo canto dos radiadores frios, simplesmente por isso, creio então que nunca mais estarei perdido, mesmo quando o voltar a estar. Este é o meu auto-retrato de quarta-feira 4 de Setembro de 1996, amanhã terá mudado e talvez já esta noite. Escrevi-o par que escrevam o vosso à vossa maneira, datando-o e dando-o depois a alguém que amem. Aqueles que atravessam as nossas vidas fazem-no às cegas, sem saberem sempre bem quem somos e onde estamos. É bom dizê-lo. Digo-vos para hoje, quarta-feira 4 de Setembro de 1996, às onze e vinte, manhã, no apartamento frio e cantante. (4 de Setembro)
Pouco mais fiz aqui do que citar o autor, talvez em demasia, mas há ocasiões em que o mais inteligente é sair da frente e acreditem que a escolha das citações também não constitui grande mérito, pois o livro é fecundo. Termino, ainda assim, da mesma forma:
‘A escrita lava os vivos e dá de beber aos mortos.’ (Terça 18 de Fevereiro)
"Los fantasmas no son los muertos, por supuesto que no, son los vivos cuando se dejan envolver por los vendajes de sus preocupaciones."
"A veces tengo ganas de morirme como el niño tiene ganas de abrir su regalo antes de tiempo."
"Se me olvida enseguida lo que acabo de hacer o de decir —a condición de hacerlo o de decirlo de verdad, con un total cuidado, con una atención sin desmayo. El presente consumado no deja en mí ninguna huella."
"No me preocupa, incluso suponiendo que un día llegará a su término: al tornarse mi alma tan ligera que se olvidará de volver y que alguien dirá de mí: «Está muerto» —ya que así se denomina este tipo de fugas."
"Lo que está más allá de esta vida está más allá del lenguaje y por lo tanto más allá del pensamiento."
Con este me ha costado mucho conectar. Echando una ojeada a las reseñas, seguramente la dificultad sea más por mí que por el libro, pero yo lo he sentido muy lejano y aunque algunas notas del diario me hayan parecido más cercanas, o más conmovedoras, en general la distancia ha marcado mucho mi lectura.
Libro que cayó en mis manos de casualidad; a una amiga no le gustó y al hojearlo me sedujo la calidad poética de sus breves textos y la melancolía que desprende cada página.