Jon y Katharina pasan el invierno en la costa cantábrica. Se alojan en la vieja casa familiar de él, demasiado grande para dos personas. Se sienten solos y, cuando Katharina se queda embarazada sin desearlo, empieza a preguntarse si irse a vivir con él fue buena idea. Dos sucesos vienen a alterar la rutina de la pareja. Una noche, unas luces extrañas aparecen en el cielo. A la mañana siguiente, Markel, un primo lejano de Jon, se presenta por sorpresa en la casa. Le acompaña la atractiva y silenciosa Virginia, una suerte de asistente. La situación pronto se vuelve incómoda: los primos no recuerdan haberse visto nunca y Jon duda de que Markel sea quien dice ser; la presencia de Virginia se hace cada vez más amenazadora y, además, los visitantes no solo no parecen querer irse, sino que empiezan a apropiarse poco a poco de la casa. Pese a todo, Jon y Katharina se sienten fascinados por esos extraños en los que ven un remedio para su aburrimiento y quizá también para sus problemas. Una nouvelle dotada de un pulso magistral que transita por la resbaladiza frontera que separa el amor de la rutina, y que supone una nueva vuelta de tuerca al tema del «otro» y de cómo convivir con lo desconocido.
nació en Ribadesella (Asturias) en 1972. Es ingeniero de minas y licenciado en Filología Inglesa. En 2005 participó en la recopilación Ficciones, publicada por la editorial Edaf en colaboración con la Asociación Colegial de Escritores, y el mismo año obtuvo el premio Asturias Joven de Narrativa por su libro 3 relatos. Dos años después resultó ganador del XXXVI Concurso de Cuentos Ignacio Aldecoa. Su primera novela, El hermano de las moscas (Salto de Página, 2008) fue finalista del Premio Celsius a la mejor novela fantástica en la Semana Negra de Gijón y obtuvo el premio Xatafi-Cyberdark al mejor libro de ficción fantástica de ese año. También en 2008, y en la misma editorial, publicó Como una historia de terror, conjunto de relatos que obtuvo una excelente acogida de crítica y público y por el que mereció el Premio Ojo Crítico de Narrativa 2008. En 2010, de nuevo en Salto de Página, publicó la colección de relatos Bajo el influjo del cometa, ganadora del XXXII Premio Tigre Juan. Su última novela es Padres, hijos y primates.
A mí me gusta Jon Bilbao, qué le voy a hacer. Los personajes, las atmósferas que crea y, sobre todo, la forma de narrar. Así que me resulta difícil calificar esta novela corta, porque yo le pongo 4 estrellas, pero entiendo a la gente que argumenta que queda todo sugerido y que da la impresión de estar poco trabajado, incompleto. Pues quizá será 3 o 2, pero yo me lo he pasado pipa.
Es un tema frecuente en la literatura, la irrupción de lo extraño, de los otros, en la intimidad y en lo cotidiano - la zona de confort que se dice ahora. Aquí encontramos una pareja, Jon y Katharina, que se instalan en la casa familiar de él en Ribadesella, para dedicarse a sus respectivos trabajos para editoriales. Su tranquila rutina se ve perturbada por dos acontecimientos: la inexplicada aparición de unas luces en el cielo, con la consiguiente invasión del pueblo por ufólogos aficionados y, en segundo lugar, la aparición de un supuesto primo - al que Jon no puede recordar - con una misteriosa acompañante llamada Virginia.
El argumento se va desarrollando a fuego lento, con pequeños incidentes en que los inquietantes huéspedes se van revelando como una presencia amenazadora. El ambiente del pequeño pueblo también está alterado y enrarecido. Todo ello conforma una trama que se sigue con interés, con una narración muy ágil y pequeños detalles que retratan bien a los personajes. Quizá el final no esté a la altura de las expectativas generadas, pero sí que es coherente con el tono general de la historia. Lo dicho, a mí me encanta.
No se ni que nota poner a este libro, realmente me ha causado indiferencia. La historia en sí me parece insulsa, sin interés en la vida cotidiana que describe el libro. Con los personajes no he empatizado. Predecible por donde va a ir la trama además de toques fantásticos que la hacen menos creíble. Lo único bueno es ques es un libro corto, es fácil de leer y el escritor escribe muy bien.
Cuando algo inesperado irrumpe en nuestra burbuja personal, ya sea una visita o un imprevisto, hay algo interior que cambia nuestra rutina y la altera, para bien o para mal. Lo sentimos como una invasión de nuestro espacio, de nuestra vida diaria, que modifica incluso nuestro comportamiento sin darnos cuenta. A Jon y Katharina, protagonistas que ya conocimos en Basilisco, les pasa exactamente eso. Cuando están pasando el invierno en Ribadesella, en casa de los padres de Jon, dos sucesos alteran su aburrida rutina doméstica. Unas extrañas luces que aparecen en el cielo y atraen al pueblo una cantidad inmensa de ufólogos, así como que, a la mañana siguiente, un primo lejano de Jon y su silenciosa asistente se presentan en la puerta de casa.
Pese a lo extraño al inicio de la nueva situación, tanto Jon y Katharina ven en la nueva pareja una palanca para salir de su aburrimiento y problemas de pareja. Una especie de salvación al letargo y rutina. Con un ritmo que nunca decae y una atmósfera de pura intranquilidad como sello de calidad, Jon Bilbao desarrolla una novela corta de apenas un centenar de paginas donde lo cotidiano se vuelve enrarecido. La inexplicada aparición de esas luces en el cielo y la de la supuesta pareja, suponen una intrusión amable en sus rutinas domésticas, pero también un elemento desequilibrador que no ven venir, pero que actúa desde el primer momento.
Desde su aparición, podemos ver que el comportamiento de los intrusos/invitados no es del todo normal. Las situaciones se van volviendo extrañas donde deberían ser del todo cotidianas, la inquietud se metiendo bajo la piel por momentos y sientes que cualquier cosa va a pasar en cada giro de hoja. Es difícil dejar de leer y de preguntarse qué esta ocurriendo en esa casa, que apenas dura un par de sentadas. La irrupción de lo extraño, tema frecuente en la literatura, es un fino hilo del que debemos ir tirando, tanto en lo cotidiano de la vida diaria de los cuatro en casa como de la vida del pueblo alterada con los sucesos tras el avistamiento que se sucede en el pueblo
Los extraños transita por los parámetros de lo extraño y costumbrista, siendo estos elementos sustanciales para mantener en vilo al lector desde la primera hoja. Ribadesella se vuelve como nuestra casa mientras una pequeña galería de complejos personajes va pasando ante nuestros ojos. La novela va cocinándose a fuego lento, con pequeñas extrañezas que parten de una premisa potente, pero que nunca llega a explotar del todo. El final resulta abierto, que no frustrante, sin conseguir remover del todo al lector. Resulta, en cierta manera, indiferente e insatisfactorio por las expectativas generadas, sintiéndose más como un gran ejercicio de construcción y manejo del tiempo narrativo que una historia con propósito claro.
Desde vi este libro en las librerías, había algo que me atraía, que me decía que me iba a gustar, pero, ya sabéis, mis pendientes en casa reclamaban mi atención, hasta que lo vi en la biblioteca… y el resto es historia.
He leído ‘Los extraños’ en una sentada, nunca un viaje en tren se me pasó tan volando. ¡Qué forma de atraparte sin que te des cuenta tiene este autor!
La historia nos lleva hasta Ribadesella donde una pareja, Jon y Katharina, está pasando una temporada. En pocas horas suceden dos cosas: hay un avistamiento de naves espaciales y llega un primo de Jon, al que nunca ha visto, con una extraña mujer. Ambos sucesos alterarán la rutina en la que la pareja estaba sumergida, metiendo algo de acción en su vida lo que les hará replantearse muchas cosas, especialmente cuando parece que estos extraños que se les han metido en casa no tienen pinta de querer irse.
Aunque pueda parecerlo, no se trata de una novela de ciencia ficción ni mucho menos. No esperéis (o la descartéis por) que aparezcan los extraterrestres. Sucede y ya. Como si tu una noche ves una nave espacial y luego nada, como mucho al día siguiente aparece Iker Jiménez en tu jardín preguntando qué has visto.
Me quedo con la increíble tensión creciente que crea Jon Bilbao, a base de pequeñas acciones sospechosas o inquietantes, consiguiendo acelerar el pulso más que un thriller. Además, juega muy bien con la temporalidad, me explico, nunca te dice cuanto tiempo pasa, ¿son días, semanas o meses lo que sucede entre una escena y otra? Eso crea una sensación de tensión creciente top.
Es cierto que a quien le gusten las novelas llenas de detalles y donde cada cabo se cierra, quizá se sienta algo insatisfecho pero si no necesitas que te lo den todo explicado y disfrutas con los sucesos apenas sugeridos que tu debes completar, ¡te encantará! El final me ha recordado a la literatura japonesa donde lo que no se cuenta y solo se intuye es fundamental, para mi, ahí reside en parte lo que me ha encantado de ‘Los extraños’ que cuando lo acabas, tienes que pensar: ¿qué acaba de pasar?
En resumen, una novela que me deja con ganas de seguir leyendo a Bilbao.
En Los extraños, Jon Bilbao despliega su habilidad para transformar lo cotidiano en inquietud. La novela se abre con un matrimonio que disfruta de unas vacaciones tranquilas en Asturias, hasta que la irrupción de unos parientes inesperados trastoca por completo la calma. Desde ese momento, la normalidad comienza a agrietarse y lo familiar se convierte en un territorio incierto.
La tensión no depende de giros espectaculares ni de sobresaltos, sino de lo sutil: las pausas en las conversaciones, los gestos apenas insinuados, las palabras que parecen no decir nada pero que generan un malestar difícil de ignorar. Bilbao sitúa al lector en un espacio de incomodidad, como si lo obligara a asistir a un encuentro social en el que nadie se atreve a expresar lo que verdaderamente siente.
Lo fantástico aparece de manera velada, nunca del todo explícita. La historia se tiñe de un aire de amenaza invisible, un murmullo que recuerda al terror más atmosférico, aquel que opera desde lo intangible. Cada página incrementa la sensación de que algo se avecina, aunque nunca sepamos cuándo ni qué forma adoptará.
El desenlace rehúye las respuestas y opta por la ambigüedad. Los visitantes permanecen indescifrables, y lo verdaderamente inquietante es la huella que dejan: un matrimonio desplazado en su propia casa y una realidad corroída por la sospecha. Así, la breve novela de Bilbao no se cierra con certezas, sino con preguntas que resuenan más allá de la última página, confirmando que lo extraño puede anidar en lo más íntimo de lo cotidiano.
Bueno, la historia que nos cuenta Jon Bilbao en esta novela corta (que es más bien un relato largo) concuerda con el título de la misma: extraña. Acabo de terminarlo y todavía no sé decir si está bien o no, si me ha gustado o no.
Dice la sinopsis: “Jon y Katharina pasan el invierno en la costa cantábrica, en la vieja casa familiar de él, demasiado grande para dos personas. Cuando Katharina se queda embarazada sin desearlo, empieza a preguntarse si irse a vivir con él fue buena idea. Una noche, unas luces extrañas aparecen en el cielo. A la mañana siguiente, Markel, un primo lejano de Jon se presenta por sorpresa en la casa. Le acompaña la atractiva y silenciosa Virginia. Los primos no recuerdan haberse visto nunca y Jon duda de que Markel sea quien dice ser; la presencia de Virginia se hace cada vez más amenazadora y, poco a poco, los visitantes empiezan a apropiarse de la casa. Pese a todo, Jon y Katharina se sienten fascinados por esos extraños en los que ven un remedio para su aburrimiento y quizá también para sus problemas.”
Desde luego el libro está muy bien escrito, se lee muy fácil pese a que en ningún momento sabemos de qué va la cosa; no sabemos si la visita está relacionada con los sucesos extraños vistos en el cielo, aunque el comportamiento de los visitantes es de lo más mundano. El final inexistente. Aunque sí se cierra la extraña visita, no asistimos a un final de la historia de los protagonistas como tal. Es como si viéramos unas semanas en la vida de unas personas hasta un día concreto a partir del cual ya no sabemos más, lo que no quiere decir que acabe sino que se corta ahí la historia. Cómo continúa su vida nos lo deja el autor a nuestra imaginación.
Recomendable? Pues no sé, no me ha disgustado (como digo, está muy bien escrito y se lee fácil) aunque tampoco me ha entusiasmado. En su favor tiene que es muy corto y en un par de horas puedes acabarlo, por lo que tampoco perderemos mucho si al final no nos gusta. Si lo leéis, contadme.
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Los extraños tiene una premisa potente pero un desarrollo y una conclusión que no están a la altura. No es que sea mala, de hecho es muy entretenida y tiene una galería de personajes con una complejidad psicológica elevada para lo breve que es el relato. En la novela asistimos a la relación casi apática de Jon y Katharina, una pareja que está viviendo en una casa de Asturias y que un día recibe la visita de Markel, un primo segundo de Jon que decide pasar unos días con ellos acompañado de una mujer, Virginia. En la primera mitad, Jon Bilbao consigue elevar la tensión y las expectativas sobre el conflicto de intereses de las dos parejas, que además es aderezado por la irrupción de lo fantástico con la aparición de unos ovnis.
El problema es que la tensión se desinfla por la falta de conflicto. La novela va pasando sin que explote la evolución psicológica de los personajes y encima una de las claves de la novela se ve venir a kilómetros y, además, no tiene sentido. A esto se le suma un final abierto sugerente que no me ha frustrado pero que es insuficiente para remover al lector por la poca densidad dramática de la segunda mitad del libro. Con unos pequeños añadidos Los extraños hubiese podido ser muy notable.
Jon Bilbao es un buen escritor con una gran capacidad para combinar géneros y sorprender al lector. Sin embargo, esta nueva novela deja la sensación de estar incompleta, de faltarle un hervor. La premisa es interesante, y el añadido de las luces en el valle y la llegada de los ufólogos le hace ganar personalidad a la historia. Se percibe una tensión latente en el desarrollo que, sin embargo, nunca llega a buen puerto, no se resuelve de un modo satisfactorio. Con un poco más de trabajo -y quizá con unas cuantas páginas más-, podría haber quedado una novela estupenda, pero tal y como está se queda a medio gas.
Hace poco hablamos en esta web de Agujero, obra de Hiroko Oyamada que transitaba por unos parámetros especiales de extrañamiento y costumbrismo. A primera vista, podría parecernos un estilo exótico el de Oyamada, al trasladarnos en sus cuentos a un Japón rural cuyas costumbres nos resultan muy lejanas. Sin embargo, desde aquí siempre hemos defendido la universalidad de la literatura, y Jon Bilbao viene con su nueva novela Los extraños a darnos la razón.
Los extraños se basa en el concepto de «intrusión amable». Katharina y Jon son una pareja alojada en una vieja casa familiar de él —algo que ya entronca con Agujero—, situada en Ribadesella. Una noche, tres luces extrañas aparecen de repente en el cielo, dando inicio a una sucesión de acontecimientos. En un descampado cercano, una avalancha de ufólogos aficionados se instala para esperar el regreso de las luminarias. Pero lo que realmente desestabiliza a la pareja es la llegada de Markel, un supuesto primo lejano de Jon, que viene acompañado de Virginia, una peculiar mujer. Los extraños se instalan en la casa, alterando de manera significativa la rutina del hogar.
Tenemos, por tanto, dos tipos de intrusión. Primero, la del elemento fantástico, esas luminarias que parecen actuar como anticipo y desencadenante de una tragedia íntima. Después, la humana, la de los desconocidos que, sin la voluntad de los protagonistas, pasan a formar parte de su vida. Por supuesto, como toda intrusión, contiene sus aspectos alarmantes. Desde su aparición, intuimos y comprobamos que el comportamiento de Markel y Virginia no es del todo normal. Parecen ocultar algo indefinible que con el paso de los días se va haciendo patente. Son personajes que de algún modo vienen a representar la incertidumbre que a todos, en alguna época de nuestras vidas, nos afecta...
Insustancial...bien escrito....eso si....pero esperas que vaya a algún sitio, te engancha......pero no. Muy mal rematado, por decir algo...
Te deja con la sensación de haber perdido el tiempo. Bueno, y sin la sensacion ....menos mal que como bien dice el autor, no hace falta una historia de 400 paginas....menos mal....pq estoy convencido que podría haberlas escrito.
Se agradece. Pq otros te calzan las 400 páginas...y se quedan tan anchos. Al menos para no contar nada..con 100 vale.
Y que no me vengan ahora con análisis profundos,medio filosóficos....super trascendentes...metafísicos...pues no, es intrascendente...y prometía...
Este librito entra por los ojos, es bonito y a la vez inquietante, y cuando ves la sinopsis ya te acaba de enganchar. Yo no pude resistirme 😅 Y lo mismo pasa cuando lo empiezas a leer, desde el principio se respira tensión en el ambiente, genera inquietud, sientes que algo va a pasar en cualquier momento y es imposible parar.
Una pareja medio en crisis, una gran casa familiar en el bosque, unas raras luces en el cielo y la visita de unos extraños que poco a poco van ganando terreno y metiéndose cada vez más en la vida de la pareja. ¿Cuáles son sus intenciones? ¿Por qué y para qué han venido? ¿Su presencia les ayuda a romper la rutina y a entretenerles o les perjudica? ¿Qué es lo que esconden? ¿Tienen algo que ver con los objetos voladores que aparecieron la otra noche? Así estuve todo el rato mientras leía, sin parar de hacerme preguntas e intentando sacar conclusiones. Es muy adictivo y el ritmo no decae, la atmósfera de intranquilidad que se crea está súper conseguida, ya os digo que no podréis dejar de leer hasta terminarlo. Y no cuento mucho más de la trama porque es muy cortito y mejor entrar en ella sabiendo poco. Pero me ha sorprendido que el autor haya sido capaz de dar forma a una narración así y además abordando temas muy interesantes.
Eso sí, no está de más saber que no es una historia común, puede que no encontréis la respuesta a todas las preguntas que os iréis planteando, no todos los misterios se resuelven y no siempre los finales tienen porqué quedar cerrados y atados. Entiendo que esto pueda ser una decepción para algunas personas (de hecho nada más terminarlo para mí lo fue un poco), porque necesitas saber más y entender qué es exactamente lo que ha pasado. Pero es una forma más de contar una historia, dejándote con esa duda, dándole vueltas a la cabeza, volviendo a los hechos y los personajes una y otra vez y dejando que saques tus propias conclusiones. Avisados estáis.
La vida de Jon y Katerina se encuentra en un limbo emocional, a la espera que la pareja afronte su situación y tome decisiones. En esta espera que discurre en la casa paternal de Jon (en la ría de Ribadesella), el clima, la soledad y el embarazo inesperado de Katerina lo pone todo más difícil. Sin embargo, la llegada de un primo lejano de Jon (del que no recuerda nada) con una compañera, y las apariciones de Ovnis en la zona, alterará la vida de esta pareja.
Novela corta en la que los personajes se dejan arrastrar por unos "desconocidos", me imagino que porque no había nada mejor que hacer, que alteran sus vidas hasta el punto de ponerlas patas arriba y crear dudas e incertidumbres con sus extraños comportamientos. Llegan para unos días, pero poco a poco se van instalando en sus vidas. Y luego está el elemento mágico de los platillos volantes. Todo conectará tanto como quieras que conecte, pero no te dejará impasible. Seguiré a Jon un poco más 😁
Jon Bilbao nunca defrauda, ya sea con sus novelas, con sus relatos o, como en este caso, con una novela corta. Tiene la habilidad de envolverte con una redacción aparentemente sencilla pero muy cuidada y una trama que coloca continuamente preguntas en tu cabeza, que hace que necesites encontrar respuestas. Algunas de éstas son explícitas, otras son más sutiles e, incluso, algunas otras quedan a la interpretación del lector, lo que, en mi opinión, le da al texto más profundidad.
Conclusión: me lo he leído en una tarde. No podía parar de leer.
De Bilbao ya leí en su día Basilisco, que me gustó muchísimo y que, sin duda, recomiendo. Los extraños me entretuvo bastante, lo cogía con ganas al acostarme y recuperé un poco la sensación de encontrar refugio del día a día en la lectura.
Los extraños es la típica novela que veo convertirse en película según la voy leyendo y estoy segura de que acabará siéndolo. Me juego una mano, y no la pierdo, a que Bilbao ya habrá recibido ofertas por los derechos de adaptación. El futuro dirá si me tengo que quedar manca. ¿De qué trata Los extraños? De una pareja, basada levemente en la propia pareja de Bilbao, que vive en Ribadesella y en la que ambos escriben. Él cosas de geología, creo recordar, y ella traducciones del alemán. Su existencia transcurre sin grandes emociones, ocupan la casa de los padres de él que están en algún sitio más cálido pasando el invierno y cada uno por su lado da vueltas a «¿qué coño estoy haciendo con mi vida?». Un buen día, una noche, desde la ventana de su salón que da a la ría de Ribadesella, ven unos extraños objetos geométricos de colores volar por el cielo nocturno, unos ovnis de toda la vida. Al día siguiente de ese avistamiento aparecen por sorpresa unos visitantes, unos primos lejanos. No puedo contar más sin reventar la novela, pero por si acaso alguien no va a leerla o ya la ha leído y quiere saber mi opinión, creo que a pesar de que lo que va a ocurrir es obvio desde el minuto uno y el lector está pensando «no les dejes entrar», «ese tío no es tu primo», «son unos timadores», «no te fíes» y «¿pero sois bobos o qué os pasa?», Bilbao construye muy bien la tensión, la inquietud y la incomodidad, haciendo que no puedas dejar de mirar, de leer, de contemplar cómo los personajes se encaminan hacia la calamidad más absoluta. ¿Lo más decepcionante? El final. No pasa nada. Lo entiendo: era complicado terminar la historia de una manera más o menos convincente y, bueno, Bilbao hace lo que puede para dejarla en todo lo alto.
¿Recomiendo Los extraños? Claro que sí, es una lectura sencilla, entretenida y podréis decir, cuando se estrene la película: «yo ya leí el libro hace unos años».
Leído de una sentada. Me ha gustado mucho pese a que el final me ha resultado un tanto decepcionante porque no he sabido entender qué es lo que quiere decir el autor.
Ya tengo en mente leer Basilisco, un libro anterior a éste y en el que aparecen por primera vez los protagonistas de esta breve novela. Si llego a saber que salen de ella hubiera empezado por allí pero bueno, seguro que disfruto igualmente con lo bien que escribe Jon Bilbao.
Jon y Katharina son una pareja alojada temporalmente en la antigua casa de la familia de Jon en Ribadesella con una vida rutinaria que es interrumpida por dos eventos, el primero relacionado a un avistamiento de OVNIS y el segundo relacionado a la visita inesperada de un primo lejano de Jon acompañado de su asistenta.
Lo que resalto es la atmósfera de misterio e incredulidad creada alrededor de estos visitantes. Jon y Katharina no confían pero algo los hace permanecer, los inquieta y los incita a descubrir el misterio por sus propios medios. Por otro lado, en mi opinión, todo el tema ufológico no contribuye en nada. Al finalizar la lectura me quedaron muchas dudas y muchos cabos sueltos. Siento que todo el misterio que esperaba que sea develado al final, sigue siendo misterio pero un misterio ya sin sentido.
A pesar de la desilusión final, tres estrellas porque me mantuvo enganchada muy bien y porque no considero que sea una mala novela. Le faltó sustancia. Fue un término medio. Prometió pero no cumplió.
Bufff!! Y esto de qué va? Una lectura que engancha, una novela corta, directa, intrigante, muy entretenida y abierta a la interpretación del lector. ¿Sabes de esas veces que escuchas a una persona y te envuelve con sus palabras aunque el mensaje no te esté trasmitiendo nada? Es justo la sensación que tuve al acabar este libro. He estado encantado leyendolo, lo he disfrutado pero o no me ha dicho nada, o si me lo ha querido decir, yo no lo he pillado! Es la primera novela que leo de Jon Bilbao, sin duda me aventuraré con alguna más, porque me ha encantado su prosa directa, así que se aceptan recomendaciones.
Un libro desconcertante cuanto menos. Parece que no pasa nada, pero pasa todo. Situaciones enigmáticas, actitudes raras y constante incertidumbre. Me ha gustado más de lo que esperaba y me va a costar dejar de pensar en este libro durante unos días. Wow
si bien me han faltado páginas porque hay muchas cosas que se quedan en el aire y me hubiese gustado que quedasen más resueltas, lo he disfrutado mucho. es una lectura muy sencilla y rápida, que he empezado y terminado en apenas dos horas, pero que me ha mantenido de principio a fin sin poder parar de leer. he sentido realmente que está muy, muy bien escrito y no puedo esperar a leer más del autor
Shortly after witnessing three strange shaped lights in the sky above their village ac ouple receives a visit from two strangers.
Jon and Katerina, a freelance writer and translator respectively, are spending the winter in Jon's parents' house on the Cantabrian coast. Their relationship is fading; they work on separate floors with practically no social life. They are bored, and there is a tension building between them.
The lights bring ufologists in their hundreds, camped on the village field. A necessary distraction for the couple, especially when Jon's distant cousin, Markel, calls. Markel is accompanied by an attractive young woman who they assume at first is his partner, but actually is his secretary. Markel claims to have been raised by their shared grandfather in Chile, but Jon has no recollection, though Markel finds a photograph of them as young boys.
The strangeness has only just begun. It is a short book, with a huge amount packed into it, and very soon the pace of the narration picks up, as the visitors transgress their hosts' boundaries.
Twists abound, and the direction the story takes is splendidly unpredictable; it culminates in a fittingly tense climax. A good part of the enjoyment in reading it is the well-placed dry wit that Bilbao writes with as he probes our anxieties of otherness, skilfully translated by Katie Whittemore.
Its one of those books that could fit into several genre categories, but to reveal them could act as a spoiler, except to say that it has a very gothic feel to it.
Los extraños es un libro que se disfruta, que te mantiene pegado a sus páginas pero cuyo final decepciona. Porque a nadie le gusta estar en pleno subidón y que de repente enciendan las luces.
Para mi sorpresa esta lectura me ha gustado más de lo que podía esperar. Las historias de ovnis no son lo mío, pero la forma tan sutil de integrarlas en la historia me ha convencido. Y es que esta historia tiene muchos elementos que me han gustado. Para empezar sus personajes; personajes corrientes con vidas mediocres y sueños pequeños, como la mayoría. Personajes también misteriosos sobre los que el autor es capaz de transmitirte muchas dudas. Para seguir, el escenario de esta historia que, por cierto, conozco bien y que tan buenos y locos recuerdos me ha traído. Y para terminar ese ambiente calmo e inquietante que todo lo envuelve. .
Era la primera vez que leía a Jon Bilbao y me ha gustado mucho su estilo sencillo y sin florituras. En general, el libro me ha parecido fácil de leer y fácil de disfrutar. Pero ese final... Esperaba y deseaba otro más conclusivo. Sigo recomendando leerlo, aunque no creo que haga falta porque esa portada se vende sola ❤, pero reconozco que ese final ha cambiado mi sensación final sobre esta lectura y por tanto, mi valoración.
Jon Bilbao escribe de locos y eso es suficiente para justificar la lectura (y espero que compra) de todo lo que escriba. Consigue crear una atmósfera de calma tensa guapísima, pero me ha sabido a poco y no sé si terminar de recomendarlo porque a veces parece más un ejercicio técnico de construcción y tempo narrativo que una novela con un propósito claro.
Sentí más tensión oyendo Baby Shark por primera vez que en toda la lectura de este libro. No le salva ni el estilo, ni la extensión, ni los personajes, ni nada.
“Pegados a la ventana, Katharina y Jon guardan silencio a la espera de que suceda algo más: el regreso de los objetos o que se dé algún tipo de reacción. Al otro lado de la ría, parece que el pueblo no se ha inmutado” ~ Los extraños de Jon Bilbao.
Un matrimonio joven vive en una casa en la costa Asturiana. Él, escribiendo pasajes de una enciclopedia; ella, traductora. Un día, asomados a la ventana, observan cómo sobre la ría de Ribadesella, planean unos objetos no identificados. Días después una pareja se persona en su casa. Él dice ser primo de Jon, un primo al que malamente recuerda pues desde su infancia no lo ha visto.
¡Qué bien me lo he pasado leyendo este libro! Me ha encantado cómo está escrito. Tiene su punto de angustia por cuanto vas viendo que los visitantes se van adueñando de la casa y trastocando todos los planes del joven matrimonio. Dudas de quienes son y de qué quieren, qué hacen ahí y qué buscan. Pero recomendado para quienes acepten hechos no terrenales en la historia. Bueno, no tengo más que decir dado que aparecen extraterrestres y sé que muchos sois de finales más terrenales.
Primera vez que leo a Bilbao y uffff de todo mi gusto. Una novela corta con una narración increíble que no le sobra ni le falta nada. Tiene un final más bien abierto que soporta diversas lecturas. Agradecida de la sutileza con que el autor entrega pistas y dosifica la ficción hasta el último momento. Más que el producto final, yo aprecio el proceso de lectura de una historia que supo jugar con la extrañeza para hablar de lo íntimo, problematizar la cotidianidad en el amor y el impacto que tienen “los otros” en la percepción que tenemos de nosotres mismes y de la realidad en la que estamos insertes.
Es el primer libro que leo de Jon, me ha gustado mucho como escribe, tiene un estilo propio y fluido. El lugar donde está ambientada hace más interesante la historia, también la forma de comenzar. Sin embargo, aunque el hilo principal sea digna de cierta curiosidad, no alcanza a ser una historia que de para una novela. Tengo la sensación de haber leído una historia superficial, una buena primera idea que no llega a nada muy interesante. Estoy seguro que por la forma en que lo cuenta el autor , merecerá la pena conocer alguna otra de sus historias.
Me ha flipado la forma de escribir del autor y me lo he leído casi sin darme cuenta🥹💓 un libro sobre lo extraño, que irrumpe en nuestra vida cambiándolo todo, y a nosotros tmb. Parece que no pasa nada mientras está pasando todo❤️❤️