Laura Esquivel is a Mexican novelist, screenwriter, and former politician best known for her internationally acclaimed debut novel Like Water for Chocolate (Como agua para chocolate). Blending magical realism with deep cultural roots, the novel became a bestseller in Mexico and the United States and was adapted into a successful film that received multiple international awards. Originally trained in education and theater, Esquivel began her career writing for children’s television and later moved into cinema and literature, often weaving food, family, and emotion into her stories. Esquivel’s fiction is known for its lyrical style and its exploration of love, tradition, and identity, frequently drawing on Mexican history and folklore. Her other novels include The Law of Love, Swift as Desire, and Malinche, which reimagines the story of the controversial historical figure linked to Hernán Cortés. She has also published essays on food and culture in Between Two Fires and returned to her most beloved character in El diario de Tita. In addition to her literary work, Esquivel served as a deputy in the Mexican Congress for the Morena Party and has been active in cultural and environmental policy. Her writing continues to inspire discussions on gender, power, and the enduring bonds of heritage.
Sin duda, Laura Esquivel logra ganarse 5 🌟 con esta novela ya que los saltos en el tiempo están bien llevados y no se queda uno con las ganas de saber más sobre lo que viven los personajes porque ya se contó todo.
El realismo mágico sigue presente al igual que el amor entre dos compañeros de vida cuyo destino es estar juntos a pesar de los obstáculos que la vida presenta. Esta vez, tenemos a un protagonista masculino cuyo don es conocer las intenciones y sentimientos verdaderos de las personas y plasmarlas en palabras ayudando a las comunidades a las que llega de la mano de su esposa, sin embargo, tener un don tan poderoso también implica pagar un alto precio ya sea la estabilidad emocional o el vínculo con tu compañero/a de vida.
Los personajes son entrañables y es fácil encariñarse con ellos, en especial con Júbilo, un hombre que es feliz con poco, que no olvida sus raíces y que hace todo por hacer felices a sus seres queridos a través de su don. Por otro lado, su compañera y esposa Lucha a veces me desesperaba por su apego hacia lo material y por presionar a Júbilo para que le diera la vida a la que estaba acostumbrada, me recordó un poco a Teresa aunque también se pueden entender las motivaciones de Lucha por querer tener una vida digna .
Por último, el amor que se profesan los dos protagonistas es muy hermoso pero no está exento de enfrentarse a lo que la vida tiene preparado. Me queda claro que las conversaciones incómodas son vitales para que una pareja pueda construir una relación sana y que por mucho amor que se tenga, sí no hay confianza, este se acaba.