Basta un año de meditación perseverante, o incluso medio, para percatarse de que se puede vivir de otra forma. La meditación nos con-centra, nos devuelve a casa, nos enseña a convivir con nuestro ser, nos agrieta la estructura de nuestra personalidad hasta que, de tanto meditar, la grieta se ensancha y la vieja personalidad se rompe y, como una flor, comienza a nacer una nueva. Meditar es asistir a este fascinante y tremendo proceso de muerte y renacimiento. Gracias a la meditación el autor ha ido descubriendo que no hay yo y mundo, sino que mundo y yo son una misma y única cosa.
Pablo d’Ors (Madrid, 1963) es sacerdote, escritor y fundador de la red de meditadores Amigos del desierto, así como de Tabor, un proyecto de monacato secular. Su obra literaria, agrupada en trilogías y en proceso de reedición por parte de Galaxia Gutenberg, ha sido traducida al italiano, alemán, portugués, inglés, francés, polaco y catalán. Ha publicado once títulos: una colección de relatos, dos ensayos y ocho novelas. Su aclamada Biografía del silencio ha superado los 150.000 ejemplares, convirtiéndose en un auténtico hito del ensayo contemporáneo. Su última novela, Entusiasmo, ha consolidado su trayectoria en el panorama de las narrativas hispánicas. El estupor y la maravilla, editado originalmente en el 2007, es su novela más contemplativa. En la actualidad, Pablo d’Ors, dedicado exclusivamente al ministerio del silencio y de la palabra, imparte por todo el mundo conferencias y retiros de meditación.
Comenzaréis a leer este libro, pero no podréis terminarlo, no porque no vayáis a ser capaces de leerlo hasta el final, sino porque al alcanzarlo querréis empezar de nuevo o, mejor todavía, volver a abrirlo por cualquiera de sus páginas y seguir aprendiendo. Por eso tiene ese tamaño tan pequeño (15cm x 10,5cm x 1cm), para que quepa en la mesilla de noche, en la encimera de la cocina, en el mueblecito del baño, en el bolsillo del abrigo, en la mochila o en la guantera del coche y podáis así tenerlo siempre a mano. “Biografía del silencio” forma parte de la colección “Biblioteca de ensayo” de la editorial Siruela, pero llega mucho más lejos que un ensayo porque es el relato pormenorizado de Pablo D’Ors sobre su experiencia con la meditación, por eso tiene más de autobiografía que de biografía, y más de confesión que de ensayo, porque no es un libro que analiza, sino que mira hacia dentro.
Reconozco que la meditación como forma de conocerse y de aproximarse al misterio de la existencia siempre me ha interesado, por eso ya había leído antes otros libros al respecto, lo que diferencia a éste de la mayoría no sólo radica en la autenticidad del punto de vista, sino en que su autor es un escritor de verdad, y uno bueno además, por eso, porque acierta con las palabras correctas, con las frases precisas, lo que nos cuenta nos llega con toda la fuerza.
Pablo D’Ors es además una persona de verdadero interés, os recomiendo tanto la lectura de sus novelas como que echéis un vistazo a sus entrevistas en Youtube, veréis cómo no os deja indiferentes.
Un libro corto y amigable para leer, donde el autor, sacerdote católico, comparte su experiencia con la meditación y cómo él la interpreta. Me parece un buen libro, para los que se inician en la meditación y para los que ya están en la practica, porque meditar es una actividad tan solitaria, y los más aún para los que lo estamos haciendo sin escuela o sin maestros. Buen libro.
Releo este pequeño librito después de un año en el que me he embarcado en la maravillosa práctica de la meditación. ¿Qué puedo decir? Ahora capto todo lo que antes pude pasar por alto, y constato la verdad que hay detrás de sus aseveraciones. Una joya imprescindible para cualquier persona que esté interesada en vivir más allá de la mente. NOTA: Los beneficios de la meditación están más que demostrados científicamente, así que este libro, en realidad, es para todo el mundo.
Por segunda vez vuelvo a dar 5 estrellas a este libro.
Lo lei por vez primera en 2016 y a pesar de ser un librito, lo estiré años porque no quería que acabara.
Ahora, en 2024, después de llevar un año inmersa en la práctica de la meditación, he querido releerlo y sorprenderme con aquello que subrayé en aquel tiempo, así como ver cuáles serían esas nuevas líneas que ahora cobraban sentido nuevo para mí.
Estoy bastante asombrada. A veces, creemos recordar perfectamente lo que leímos y sin embargo solo guardamos el aroma de lo que fue. Esta lectura ha sido como estrenarme en estas páginas, recorrer un camino desconocido que a su vez me deja con una sonrisa que reconozco.
Para un lector de a pie, con escaso/nulo conocimiento de filosofías orientales varias o técnicas de meditación, es un libro con explicaciones bastante asequibles. En caso contrario, resulta demasiado simple e incluso roza la peligrosa línea con otros materiales tan de moda sobre "ser feliz", "vivir el presente", etcétera.
Obra de extraña lucidez, sincera, acerca de la búsqueda del yo espiritual, de la serenidad interior, del bienestar.
Biografía del silencio es una obra de obligada relectura, de puesta en practica, de iniciación a la meditación, de encuentro con el yo interior, de búsqueda con el silencio (interior).
Apagar el agotador ruido que nos rodea, que circunnavega nuestro yo, bajar el sonido del superego.
Un manual para los intrépidos de la aventura espiritual, un itinerario de la verdad interior.
Este libro así medites o no es lo más bonito que podrás leer! Te engancha, lo quieres subrayar todo y quieres que esas frases se te queden grabadas en la piel. Y obvio logró en mi una motivación extra para poder meditar.
Es curioso que justo acababa de leer Pensamientos, de Blaise Pascal y, aunque en apariencia ambos libros tratan sobre cosas diferentes, en realidad llegan a la misma conclusión. Pascal dice que la verdadera felicidad es poder estar cómodo con la quietud (que el hombre siempre es movimiento) y d'Ors precisamente habla de esa quietud que es el verdadero silencio, al cual ha llegado gracias a la meditación zen budista (sólo como práctica, ya que d'Ors es un sacerdote católico). Pero dado que son más de cuatrocientos años lo que separan al uno del otro, lo que más me llama la atención es la coincidencia en aquello que podría resumirse en la profunda observación de uno mismo, y desde allí, dejar de lado toda superficialidad (por resumir el conjunto de ambos pensadores) para hallar al verdadero yo detrás del yo construido (esto lo dice d'Ors, no Pascal, pero su búsqueda "existencialista" es homóloga). Para Pascal, una de las cosas que más mueve al hombre es la búsqueda de reconocimiento de los otros. Y justamente d'Ors expone que su mayor apego era el de ser un escritor reconocido. Esa fama que buscaba y en la que depositaba su felicidad finalmente fue reemplazada por habitarse desde el vaciarse completamente de sí mismo, y desde ahí, alcanzar la pureza completa de alma, requisito (para ambos autores) para alcanzar a Dios. Aunque habla apenas sobre la religión católica, d'Ors sí concluye firmemente que ese vaciamiento de sí solo puede llevar a la santidad y pone el ejemplo de María, además de destacar que los dos únicos seres que han llegado al punto máximo de aquello han sido, a su parecer, Cristo y Buda.
Finalmente no es un libro de consejos para quien quiera meditar sino un escrito sobre la experiencia del autor al realizar esta práctica, que, según sus palabras, en realidad no tiene objeto, no sirve para nada, ni se alcanza nada con ella (nada en el mundo práctico), pero sí en el espiritual. "De hecho, qué haces leyendo este libro, mejor ponte a meditar".
Pocos libros te cambian la vida y decirlo puede sonar hasta un poco exagerado, pero este libro… no sé si te vaya a cambiar la vida, pero algo en ti no volverá a ser igual. Increíble!!!
Todos, absolutamente todos deberíamos leer y hasta releer este libro. Más que un ensayo de la meditación, este libro es una guía para aprender a vivir mejor, de una forma diferente y muchísimo más livianos, algo así como un tratado de felicidad. Ya lo quiero volver a leer 🫶🏼✨
Un libro estupendo si te atrae este tema. Pablo nos habla de su experiencia con la meditación en silencio, de las dificultades para realizarla y de las consecuencias de hacerla. De los beneficios que en su opinión se logran a través de esta disciplina y de lo importante que es hoy en dia el silencio. Me ha gustado mucho el libro, no creo que sea la única vez que lo lea.
El poder del silencio en la puerta de entrada a la meditación. La bondad de la meditación cuando se trata de vivir. La imagen distorsionada de lo que es vivir. El miedo. En fin, una invitación a comenzar, a acallarse, a dejarse llevar.
El fondo del libro es bueno, pero da muchas vueltas para transmitir ideas muy simples. Es como si se hubiera tratado de hacer un libro con lo que no da para mucho más que un breve discurso. Pero es interesante lo que expone sobre los efectos de la meditación sobre las personas, y como puede llegarse a la felicidad a través de ella sean cuales sean las circunstancias.
This book began slowly for me. It is utterly different from the banter of Dan Harris's new book, "Meditation for Fidgety Skeptics." I like both of these books, although I won't finish Harris's book before I leave for vacation. d'Ors book is so much quieter and more intense and pared down. There isn't as much humor or chattiness (which feels very different from meditation to me). As I grew used to the intensity and pace of Biography of Silence, I grew to love it more and more. I need to own this book, so I can absorb it slowly. It really is extraordinary. The author's meditation teacher is humorous and grave, indulgent and strict. d'Ors, himself, who was a priest who seems now to be married.
Here's a passage that rang true for me: "You are either conscious of your anger, of your nerves, of your worries; or your anger, your nerves and your worries run you. It is that simple: if you do not think about them, they will think for you and they will take you where you do not want to go. Ask yourself why you are angered, where your worry has sprung from, and how it is that you have become so nervous. You will find out that this inquiry turns out to be very curious and even fun. To be what one is has become the greatest challenge." I like the passage, and it seems to contradict the point of meditation as it is described in other of these short essays. I wondered sometimes about the translation, as well as the contradiction within the author's presentation. But I do get that that "being who one is...which at times is described as "being consciousness" ...seems to be the ultimate goal.
Here's another passage I was struck by: "Meditation...is a practice of reunion, reunification. We want to be with ourselves. Our habitual unconsciousness avoids it, but our deepest conscious knows it.
"Having practiced silence in Quaker Meeting and in Quaker classrooms, I know it can be powerful, even for children. I also know it can be tedious, or boring for them if they have now sense of the possibilities. Since I've always been curious about the possible uses and goals of silence (whether is is Quaker practice or Tibetan Buddhist practice), the book is intriguing to me. I'll definitely buy a copy.
Ellen's review contained this quotation from the book, which I also found wonderful. "The Discovery of Disappointment is our primary teacher. Everything that disappoints us is a friend."
Afirma el autor: “Hablar o escribir sobre la meditación silenciosa es, en verdad, una contradicción, una paradoja. Por eso, a nadie servirá mucho nada de todo esto. Más aún: lo más aconsejable sería dejar ya de leer y ponerse a meditar”. Pero precisamente el libro es efectivo y útil por ello: para un lector sin experiencia en la meditación como yo, es difícil entender realmente de lo que habla pero despierta la curiosidad. Como dice el ‘Tao te king’, precisamente, “el Tao que puede ser nombrado no es el verdadero Tao”. Resulta llamativo que un sacerdote católico defienda con tanta pasión ideas propias del budismo zen y el taoismo. Pero logra su principal objetivo: que quieras saber probar a transitar el camino.
Altamente recomendable. Un libro que en pocas páginas es capaz de expresar la importancia de vivir consciente en el momento presente y como la meditación te puede ayudar a superar las diferentes situaciones que supone vivir y aceptar las circunstancias que no dependen de ti. El silencio, meditar para autoconocerse y dejar ir los pensamientos que nos persiguen y no somos capaces de callar es la clave para vivir en paz y feliz. El proceso de meditar no es fácil y no requiere lugares ni momentos especiales sólo es cuestión de practicar y ser constante. El cómo, el cuándo y el dónde depende de ti.
«Quanto mais nos observamos a nós próprios, mais se desmoronará o que acreditamos que somos e menos saberemos quem somos.»
«(...)aceitarmos que estamos perdidos e de que temos andado a vaguear (...) É possível que tenhamos perdido o tempo ou, até, a vida; mas essas perdas conduziram-nos aonde agora estamos (...)»
Es un libro bien escrito, las ideas y los pensamientos están bien condensados. Sin embargo, y quizás sea por mi ateísmo militante, desde el principio me daba un poco de tufillo a ideología judeocristiana. Todo lo que había leído de meditación hasta ahora venía de Asia. Al final del libro leo que el autor es sacerdote y asesor del papa Francisco. Entonces me pareció que el texto "peca" de mentiroso porque menciona cosas sobre pareja, o sobre querer tener hijos y otros desafíos de la vida moderna que él nunca ha tenido ni - entiendo que - tendrá. Al final se cae por el artificio. Sin embargo, tiene otras reflexiones que sí me gustan y varios párrafos que he subrayado
Mi experiencia personal con la meditación es muy irregular, como mi vida. He practicado en periodos de calma y creo que sí tiene muchos beneficios como los que va desgranando. Creo que no es necesaria (ni, en muchas vidas, posible) tanta ceremonia para hacerlo y muchísimo menos eso de meditar en comunidad. Igual es que no soy lo bastante hippie, o quizás es que yo me distraigo con cualquier cosa y creo que no sería capaz, mi mente necesita poca motivación para divagar.
Lo leí con una amiga, como es corto y simple no me ha costado pero tampoco me ha convencido.
Vuelvo a Málaga por navidad y tropiezo con este libro, en el que se leen anotaciones de mi madre. Curioso, sin un gran interés previo por el tema, comienzo la lectura y quedo atrapado. Me encuentro con un testimonio-ensayo, no tanto sobre la meditación en sí, sino sobre su retorno en la vida real, sobre el cambio de actitud vital que genera en d’Ors. Me ha gustado el análisis de nuestra injusta relación con el yo-pasado y de la frustración autoimpuesta por el ideal de un yo-deseado que posiblemente no llegue a existir. También el desarrollo del concepto del desapego. Me han sorprendido algunas contradicciones (el no-hacer contemplativo vs el “no perderse nada”) y me quedo con las ganas de profundizar más en algunas ideas.
“Desde mi presente -e intento concretar-, no puedo condenar a quien fui en el pasado por la sencilla razón de que aquel a quien ahora juzgo y repruebo es otra persona. Actuamos siempre conforme a la sabiduría que tenemos en cada momento, y si actuamos mal es porque, al menos en ese punto, había ignorancia. Es absurdo condenar la ignorancia pasada desde la sabiduría presente.”
“El devenir es mucho más sabio que nuestras ideas o planes. Pensar lo contrario es un error de perspectiva y la causa última de nuestro sufrimiento y de nuestra infelicidad. Sólo sufrimos porque pensamos que las cosas deberían ser de otra manera. En cuanto abandonamos esta pretensión, dejamos de sufrir. En cuanto dejamos de imponer nuestros esquemas a la realidad, la realidad deja de presentarse adversa o propensa y comienza a manifestarse tal cual es, sin ese patrón valorativo que nos impide acceder a ella misma.”
si sucede, conviene. esta frase que me resuena cada dos por tres bien podría resumir mi lectura de #biografiadelsilencio. Si sucede, conviene no es una resignación sino una aceptación. porque aceptar, verbo transitivo, es mucho más que tres sílabas y encogerse de hombros ante algo que ha ocurrido, ya sea de manera irremediable o no, aceptar es aprender y el que está dispuesto a aprender es el que está dispuesto a vivir. ¿ Y qué más cosas hacen falta para vivir? pues parece que meditar. o así lo interpreta #pablodors en #biografiadelsilencio. Da la casualidad que hace justo un año @alterotra y yo leíamos #yoga de #carrere. me faltó tiempo para decirle a Mónica que no tenía ninguna intención ni de practicar yoga ni ponerme a hacer meditación. y en esas me he mantenido. en nuestro #pactodedamas las lecturas no están programadas y ha sido la casualidad, el destino u otra cosa que aún no sabemos nombrar lo que ha hecho que trescientos sesenta y cinco días después volvamos a tener en nuestras manos un libro como #biografiadelsilencio que nos ha llevado a compartir audios de más de treinta minutos.... cosas de damas. Se me han vuelto a revelar muchas ideas que tenía dormidas, he aprendido lo que realmente significa ser #zen para descubrir que me muevo en esa vibración, que cada vez trato de vivir en la misma paz que intento ofrecer a los demás. Justo ayer le decía a @alterotra si #biografiadelsilencio bien podría ser una suerte de una #biblia adaptada al siglo XXI. De mis clases de filosofía recuerdo la metafísica de descartes en la que explica como la idea de Dios que es algo infinito no puede caber en el hombre que es algo finito, es decir, con principio y fin. Y creo que #biografiadelsilencio intenta, en cierto modo, explicar esto a través del ejercicio de la meditación y la observación. porque sólo el que observa puede llegar a ver. y quien ve, ya sea con los ojos abiertos o cerrados, puede encontrar la preciada lógica de todo aquello que nos sucede. De ahí si sucede, conviene, de ahí no hay mal que por bien no venga. "en realidad, voy comprendiendo que siempre sucede lo que tiene que suceder. lo que sucede es siempre lo mejor de lo que podría haber sucedido".
Qué lectura tan interesante. Me gustaría volver a leerla en el futuro, porque utiliza muchas imágenes y es un texto muy amplio en ese sentido, para volver a fragmentos y así. Igualmente, esta primera lectura ha sido una experiencia muy intensa y refrescante. Aunque es un ensayo sobre la meditación, es un ensayo sobre la importancia de estar presente, que viene a ser un poco lo mismo. Es una especie de autobiografía emocional de lo que para él significa meditar. Para mí sin duda es un texto muy lindo sobre la importancia de estar en el presente y con los pies en la tierra, apreciar lo que está en nuestro entorno ordinario y darle valor y aprender a vivir desde la aceptación de las cosas, pero no desde la psicología positiva, sino desde lo espiritual de cada uno.
09/07/2025 A veces hay libros que no hay que releer… O sí, para bajarlo del pedestal. Me quedo con muchas reflexiones de las que hace, pero ahora veo un privilegio en su discurso que en ese momento no vi.
31/05/2023 Medites o no medites, quieras o no hacerlo, lee este libro.
Conocí a Pablo d´Ors por accidente hace unos cuantos días apenas, mientras viajaba en autobús desde mi trabajo a casa, escuchando un programa de Radio Nacional de España. La mujer que hablaba sobre Biografía del silencio, el libro que ahora reseño, se mostraba entusiasta y afirmaba sin asomo alguno de exageración que dicho libro le había cambiado la vida. No sé qué fue pero el tono de aquella voz hizo nacer en mí una tremenda curiosidad, así que apenas llegué a casa decidí comprarlo en su versión electrónica y un par de horas después estaba ahí, en el sofá de mi sala, en silencio y atónito, pensando en todo lo que acaba de leer: me sentía reivindicado más que entusiasmado, avalado por esas pocas páginas en las que se consigna un viaje espiritual que coincidía con el mío y seguramente con el de millones más: no es casualidad que Biografía del silencio sea un bestseller que ha superado los cien mil ejemplares y cuya vigésimo primera edición acaba de ser publicada, según lo informa su sitio oficial de internet. Todo un logro en el mercado de lengua española.
Se dice de este libro que es un ensayo sobre la meditación, pero no estoy tan seguro de que así sea. Contiene cuarentainueve fragmentos sin ilación, textos con relativa independencia en los que el autor nos habla de su experiencia personal en el arte de la meditación: sus primeras dificultades, la evolución natural de la práctica y la eventual transformación de la persona, conseguida con base en una disciplina de abandono radical en el silencio. No persigue, pues, una estructura expositiva de carácter pedagógico o la bien salpimentada retórica de los polemistas: lo que aquí leemos es más un testimonio, una suerte de bitácora del viajante del espíritu. Nos interpela por la fuerza de la verdad con que esas reflexiones son expresadas, con fidelidad y humildad extremas, sin la petulancia de los eruditos o la arrogancia de quienes se asumen a sí mismos como maestros de vida.
D´Ors consigna no sin asombro la transformación que ha experimentado durante todos estos años de devoción al silencio, y quizás lo que más resalta es la identificación entre la práctica meditativa y el amor. “El amor -como el arte o la meditación- es pura y llanamente confianza”, nos dice. Identifica la plenitud de la vida con una conciencia de ser en el mundo que no se encuentre mediatizada por el lenguaje, tal como ocurre con la filosofía o la teología, disciplinas a las que ha dedicado gran parte de su proceso de formación intelectual. Ese amor no es sentimental, queda claro, sino experiencia profunda de unidad entre el yo y el entorno, destacando, como es natural en un pensador cristiano, al otro, el compañero peregrino que recorre junto a nosotros todos los caminos de este mundo.
El gran enemigo de la persona es el ruido, que contamina y distrae, que entorpece y separa, que oculta y miente siempre. Para d´Ors (esto lo retoma de Simone Weil) la observación atenta de la realidad es la vía de acceso a un conocimiento experimental y espiritual del mundo; la recuperación de la comprensión, por tanto, pasa por darle la espalda a la ingente cantidad de estímulos distractores que nos apartan de nuestra más elevada y urgente misión, que es la de ver nuestro rostro verdadero sobra las aguas precipitadas en el silencio. Quien medita porfiadamente está dulcemente condenado a expandir su conciencia de sí mismo y por ese sólo hecho recuperar su patria original, que es la inocencia de la infancia. ¿Qué significa ser inocente? Respondo siguiendo lo que el propio autor afirma o sugiere: aceptar la vida como es, vivirla de primera mano, renunciar a la nostalgia o la ansiedad, reír, abrazar a los demás, no esperar nada, asumir con alegría el oleaje milagroso de lo cotidiano, evitar pensar demasiado, renunciar a toda pretensión absoluta; en pocas palabras, algo semejante a lo que las tradiciones místicas de oriente conocen como iluminación.
Esta biografía no es un manual para meditadores en potencia, no es un instructivo. No hay recetas ni fórmulas sino testimonios y cavilaciones que se hacen visibles en la palabra, que no es ruido sino la contraparte precisa de ese silencio amorosamente elaborado en la meditación. Nos hundimos en la plena conciencia del momento presente para aquietar las tempestades de nuestras instancias interiores, no para escapar de la vida, que es flujo constante, presencia cambiante, posibilidad infinita del espíritu. Es una hermosa paradoja, pero la verdad es que es preciso cerrar los ojos para ver; guardar silencio para conocer por vez primera el color de nuestra voz.
Siendo Pablo un sacerdote, uno pudiera ceder a la tentación de creer que este libro posee un carácter doctrinal, pero no hay motivo para sostener esto después de su lectura. Es un texto humanísimo en el que cabemos todos sin importar cuál sea nuestro trasfondo cultural o ideológico. De lo que se trata es de recuperar la conciencia de que somos parte de la vida y de que ésta no es una maquinaria desmontable (como sostienen empecinadamente los materialismos) sino una experiencia de conjunto, gloriosa e inasible siempre. Esta aceptación sólo es posible en la humildad, y no podemos ser humildes si seguimos insistiendo en el parloteo y asumiendo como natural este caos mental que nos han implantado los señores del escandalo.
Después de todo, nos recuerda el escritor español, de lo que se trata es de vivir, de abandonar las inercias que nos separan de la simplicidad y el deleite de la existencia sin pretensiones a la que nuestra alma esta llamada. No hay mejor vía para conseguir este fin que sentarnos en la tierra, cruzar las piernas, soltar el corazón y concentrar nuestra atención en la respiración, que es metáfora perfecta de los dos movimientos naturales de la vida: aceptación y entrega. Esto es vivir de veras. Después de todo, como d´Ors nos dice una y otra vez en sus novelas y sus homilías: “Pensamos mucho la vida, pero la vivimos poco”.
Este es un libro precioso cargado de sabiduría nacida de la experiencia directa de la meditación.
Está escrito por un sacerdote católico practicante asiduo del budismo zen. En esta obra Pablo hace una reconstrucción autobiográfica de su proceso de meditación y recoge todas las enseñanzas que ha ganado.
Es un libro bellísimo y seguro que toda persona que haya practicado técnicas de meditación budista puede identificarse con el relato del autor.
En estos tiempos donde el neoliberalismo ontológico nos invita a volvernos sujetos productivos y a apropiar prácticas basadas en el condicionamiento clásico y operante para "el crecimiento personal", este libro es un antídoto.
Aquí se explica de forma sabia y honesta para qué el encuentro con el silencio y el yo, alejándose del mindfulness, cuya base es el destripamiento cruel que hizo Occidente del verdadero sentido de la meditación.
(Un par de referencias al cristianismo fueron algo extrañas para mí pero nada que desvíara el propósito del libro.)
hay algo que me ha desconcertado del libro, y es la forma tan rígida que tiene de expresar algo supuestamente tan ligero y fluido, el “dejarlo todo y hacer silencio”. hay cierto grado de auto imposición de la meditación, de la necesidad patológica que tenemos (y comparto) de querer mejorar (el qué o en qué no lo tengo muy claro), que todavía no entiendo. lo vende como la gran solución y cualquiera que llegue con algo que se asemeja a “la solución” me desconcierta.
dicho eso, me ha gustado, aun q repita ciertas cosas mil veces, y quizás haya que darle una oportunidad a la meditación.
bueno espera, ¿y ese mejunje de cristianismo y budismo y psicología? que me escriba un libro sobre cómo mete todo en un mismo cuadro, por favor.
"Biografía del silencio" (2012), de Pablo d’Ors, oferece uma proposta deliberadamente minimalista: regressar ao chão, ao corpo, ao agora, e parar aí. A força do livro não está em “expandir mundos”, mas em aceitar o mundo tal como é, sem o tentar redimir ou reescrever. É um elogio do despojamento onde o silêncio surge como destino. Para quem procura travão, a leitura cumpre: recentra, limpa ruído, devolve atenção. Para quem já percorreu algum desse caminho, o horizonte pode parecer curto.
Depois dos primeiros capítulos, dei por mim a desejar o passo seguinte: não o silêncio como fim, mas como meio, a origem de um gesto criador que volta ao mundo e o transforma. A minha experiência diz-me que a transcendência não nasce do silêncio apenas, mas do diálogo simbólico que o sucede; “se vivo no silêncio o meu mundo não se expande… regride à essência que o sustém”.
Este livro esvazia para encontrar paz, mas carece de retorno com potência criadora.