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Tres truenos
Tres mujeres. Tres monólogos. Tres voces que nos soplan su historia en primera persona.
Vera Pepa es la primera, una mujer mbyá guaraní en cuya tradición parir gemelos es señal de adulterio, y ella nació gemela. Instalada en un aldea que no es la suya, nos cuenta la cesárea que ha sufrido y la convalecencia en casa de su cuñada. La segunda es Demut. Una joven alemana que a comienzos del siglo xx huye de la miseria del continente y llega a Misiones, en el noreste argentino. En realidad, de lo que huye despavorida es de las reprobatorias miradas sobre la relación incestuosa que mantiene. La tercera es Adriana, estudiante de artes, independiente e inquieta, que está descubriendo su sexualidad.
Tres truenos, situado en un ambiente rural, narra lo pequeño y terrible, lo delirante, pero siempre desde el humor. Aquí encontramos aquello que sucede cuando no se conoce la ley. También la añoranza de una vida simple; la culpa que está unida al deseo, al placer, y el asombro ante lo desconocido. Marina Closs tiene un estilo austero que se deja llevar por el ritmo, de forma que, en las mejores escenas, cuando la ingenuidad se funde con la crudeza, casi podemos escuchar una música.
Vera Pepa es la primera, una mujer mbyá guaraní en cuya tradición parir gemelos es señal de adulterio, y ella nació gemela. Instalada en un aldea que no es la suya, nos cuenta la cesárea que ha sufrido y la convalecencia en casa de su cuñada. La segunda es Demut. Una joven alemana que a comienzos del siglo xx huye de la miseria del continente y llega a Misiones, en el noreste argentino. En realidad, de lo que huye despavorida es de las reprobatorias miradas sobre la relación incestuosa que mantiene. La tercera es Adriana, estudiante de artes, independiente e inquieta, que está descubriendo su sexualidad.
Tres truenos, situado en un ambiente rural, narra lo pequeño y terrible, lo delirante, pero siempre desde el humor. Aquí encontramos aquello que sucede cuando no se conoce la ley. También la añoranza de una vida simple; la culpa que está unida al deseo, al placer, y el asombro ante lo desconocido. Marina Closs tiene un estilo austero que se deja llevar por el ritmo, de forma que, en las mejores escenas, cuando la ingenuidad se funde con la crudeza, casi podemos escuchar una música.
- GenresShort StoriesFiction
160 pages, Paperback
First published October 15, 2021
18 people are currently reading
825 people want to read
Ratings & Reviews
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Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 87 reviews
August 29, 2019
Una belleza de libro. Tiene un lenguaje austero pero muy muy efectivo. Su uso del lenguaje es muy musical, y tiene algo muy emotivo. Me emocionó, son tres historias muy distintas de mujeres distintas. Somos infinitas en nuestras diferencias, y nuestras distintas maneras de ver la vida, y este libro lo hace ver, pero a la vez me hizo sentir muchas cosas respecto a mi propia vida. Hermoso.
February 12, 2022
Muy lindo el uso del lenguaje. En las primeras dos historias se transcriben las dificultades con el idioma que tienen las protagonistas (recordándome un poco a Eisejuaz) pero en la última, que el personaje no tiene estos inconvenientes, podemos ver que no es solo eso. Hay un estilo en la autora, una manera de pensar y narrar diferente. Ese ultimo relato me gustó muchísimo. Seguiré leyendo a Marina Closs.
October 16, 2022
Tres truenos, tres golpes contundentes, tres historias de mujeres solas, que sufren la falta de amor.
Historias muy bien construidas, con mucha creatividad, en las que el monólogo entrecortado permite que se filtre el sentimiento de cada personaje. Tal vez no era el libro para este momento, y eso me limitó al momento de acompañar la soledad de las protagonistas, y para sostener el hilo conductor de la empatía con los personajes hasta el final.
Un libro muy bien escrito y sentido.
Historias muy bien construidas, con mucha creatividad, en las que el monólogo entrecortado permite que se filtre el sentimiento de cada personaje. Tal vez no era el libro para este momento, y eso me limitó al momento de acompañar la soledad de las protagonistas, y para sostener el hilo conductor de la empatía con los personajes hasta el final.
Un libro muy bien escrito y sentido.
January 10, 2024
Tres truenos nos acerca a tres mujeres. Tres historias que escuchamos en primera persona, que a través de sus monólogos nos intentan transmitir su sentir.
La primera historia es protagonizada por Vera Pepa, una mujer mbyá guaraní que nos cuenta que en su pueblo, parir gemelos es señal de adulterio. Ella tuvo gemelos y su historia parte de ahí. Este fue sin duda mi relato favorito porque supo hacerme sentir, me incomodó. La forma en que escuché su voz, la manera en que se comunica, con dificultades al hablar, fue bastante interesante. Sus tradiciones, creencias y la forma en que interactúan en su día a día, en su relación con sus hijos recién nacidos y con su cuñada, son algo destacable.
La segunda historia es sobre Demut, una alemana que llega a Misiones, Argentina con su hermano, con quien mantiene una relación incestuosa. Esta protagonista también nos muestra problemas en el lenguaje, pero no lo sentí tan bien trabajado como la primera historia, incluso lo sentí un tanto repetitivo. Su recorrido para llegar a Argentina me gustó, pero las situaciones cotidianas una vez se establecen en Argentina no fueron tan crudas como esperaba. Sí, fue algo incomodo de leer pero le faltó algo para volverlo desgarrador. Como nota personal, me costó mucho leerlo por el tema del incesto, tal vez eso me impidió analizar de una mejor manera la historia.
La tercera historia es protagonizada por Adriana, una estudiante que está descubriendo su sexualidad. Cuando leí la sinopsis del libro, pensé que al ser una historia desarrollada en un escenario actual sería con la que más me identificaría pero no. Pudo haber sido más desgarradora y hubo elementos que sentí mal aprovechados, como esos pensamientos que llegó a tener la protagonista al comprar los vestidos. Adicional, la protagonista es super intensa, me la pasé diciéndole "amiga, date cuenta" cada vez que le decía "te amo" a los hombres que aparecían en su historia.
Nota personal: Resuena en mi cabeza una parte de la sinopsis que dice "Tres truenos, situado en un ambiente rural, narra lo pequeño y terrible, lo delirante, pero siempre desde el humor", porque fue un detalle que me enganchó, ya que quería saber cómo abordaba el "humor", sin embargo nunca lo noté, me quedó debiendo y no sé cómo podría incluirse.
En fin, tal vez porque esperaba más y porque no conecté con ninguna de las mujeres es que no le doy una calificación más alta. Yo creo que de haberme quedado solo con el primer relato, le hubiera dado un 4.5/5 al libro.
-
Libro leído para la Categoría 50 "Un libro con una aliteración en el título" del PopSugar Reading Challenge 2023.
Libro leído en el mes de agosto de 2023 para el Pequeño gran club de lectura.
La primera historia es protagonizada por Vera Pepa, una mujer mbyá guaraní que nos cuenta que en su pueblo, parir gemelos es señal de adulterio. Ella tuvo gemelos y su historia parte de ahí. Este fue sin duda mi relato favorito porque supo hacerme sentir, me incomodó. La forma en que escuché su voz, la manera en que se comunica, con dificultades al hablar, fue bastante interesante. Sus tradiciones, creencias y la forma en que interactúan en su día a día, en su relación con sus hijos recién nacidos y con su cuñada, son algo destacable.
La segunda historia es sobre Demut, una alemana que llega a Misiones, Argentina con su hermano, con quien mantiene una relación incestuosa. Esta protagonista también nos muestra problemas en el lenguaje, pero no lo sentí tan bien trabajado como la primera historia, incluso lo sentí un tanto repetitivo. Su recorrido para llegar a Argentina me gustó, pero las situaciones cotidianas una vez se establecen en Argentina no fueron tan crudas como esperaba. Sí, fue algo incomodo de leer pero le faltó algo para volverlo desgarrador. Como nota personal, me costó mucho leerlo por el tema del incesto, tal vez eso me impidió analizar de una mejor manera la historia.
La tercera historia es protagonizada por Adriana, una estudiante que está descubriendo su sexualidad. Cuando leí la sinopsis del libro, pensé que al ser una historia desarrollada en un escenario actual sería con la que más me identificaría pero no. Pudo haber sido más desgarradora y hubo elementos que sentí mal aprovechados, como esos pensamientos que llegó a tener la protagonista al comprar los vestidos. Adicional, la protagonista es super intensa, me la pasé diciéndole "amiga, date cuenta" cada vez que le decía "te amo" a los hombres que aparecían en su historia.
Nota personal: Resuena en mi cabeza una parte de la sinopsis que dice "Tres truenos, situado en un ambiente rural, narra lo pequeño y terrible, lo delirante, pero siempre desde el humor", porque fue un detalle que me enganchó, ya que quería saber cómo abordaba el "humor", sin embargo nunca lo noté, me quedó debiendo y no sé cómo podría incluirse.
En fin, tal vez porque esperaba más y porque no conecté con ninguna de las mujeres es que no le doy una calificación más alta. Yo creo que de haberme quedado solo con el primer relato, le hubiera dado un 4.5/5 al libro.
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Libro leído para la Categoría 50 "Un libro con una aliteración en el título" del PopSugar Reading Challenge 2023.
Libro leído en el mes de agosto de 2023 para el Pequeño gran club de lectura.
February 16, 2023
Un libro hecho de tres voces. Tres mujeres cuentan sus historias, cada una con un lenguaje propio y muy bien logrado.
En “Cuñataí o de la virginidad”, una chica guaraní, con una voz en la que se siente el monte, cuenta su vida marcada por una sexualidad que nunca deseó: un matrimonio destinado a tener hijos, una violación y el embarazo que quizás sea resultado de esta, el parto de gemelos —condenado por su pueblo— y la confusión ante el deseo de su cuñada.
En “Demut o de la paciencia”, una chica alemana, con el español tosco del extranjero, cuenta la historia de su largo viaje a Argentina, de la mano de su hermano, su relación incestuosa y el amor que siente por él.
En “Adriana o del amor verdadero”, una chica que trabaja bordando para el teatro, con una voz tímida y triste, habla sobre sus relaciones sexuales con dos pintores y sobre el amor no correspondido.
Closs tiene un oído estupendo y estos tres cuentos, que de por sí son interesantes, mejoran muchísimo gracias a la forma en que retrata las voces de esas mujeres solitarias y un poco extrañas.
En “Cuñataí o de la virginidad”, una chica guaraní, con una voz en la que se siente el monte, cuenta su vida marcada por una sexualidad que nunca deseó: un matrimonio destinado a tener hijos, una violación y el embarazo que quizás sea resultado de esta, el parto de gemelos —condenado por su pueblo— y la confusión ante el deseo de su cuñada.
En “Demut o de la paciencia”, una chica alemana, con el español tosco del extranjero, cuenta la historia de su largo viaje a Argentina, de la mano de su hermano, su relación incestuosa y el amor que siente por él.
En “Adriana o del amor verdadero”, una chica que trabaja bordando para el teatro, con una voz tímida y triste, habla sobre sus relaciones sexuales con dos pintores y sobre el amor no correspondido.
Closs tiene un oído estupendo y estos tres cuentos, que de por sí son interesantes, mejoran muchísimo gracias a la forma en que retrata las voces de esas mujeres solitarias y un poco extrañas.
February 5, 2022
Ala madre, qué muchacha. No es fácil sacar adelante un monólogo así, basado totalmente en la voz, incluso con alusiones a una segunda persona (¿quién?, ¿yo?, ¿por qué?), y ella lo hace TRES veces.
December 28, 2021
Una belleza diferente.
June 4, 2024
Marina Closs afferma, in un’intervista, che ”… a un certo punto mi sono venute in mente due parole, tre tuoni, e ho detto: devono essere tre storie, tre monologhi di tre personaggi”, e i monologhi di tre donne erompono con fragore. Tre voci dissonanti, marginali rispetto al retroterra, stridenti, che cercano di affermare una propria soggettività anche al di fuori della morale convenzionale da cui sono escluse.
Le prime due voci rivolgono il monologo a qualcuno che non è chiaro se stia ascoltando e interagendo, ”Io non sono Vera Pepa, l’ho inventato solo per parlare con lei. Il nome vero lo tengo per me”
Nel primo racconto, Cunatai o della verginità, Vera Pepa è una giovane india guaranì il cui nome vero è Gran Monte, sposata ”presto, prima che ti viene la voglia di un uomo”, per andarsene di casa, ma senza sapere cosa comporti ”perché non le hanno mica messe in guardia le loro mamme o le nonne.”
Vera Pepa da ragazzina sembrava un maschio, era libera, poteva salire sugli alberi; voleva essere vergine, che significa restare libera, ma è destinata ad essere sposa e a partorire dei figli non voluti, o perlomeno non pensati. Vera Pepa rappresenta una figura subordinata, costretta a subire un amore forzato perché le convenzioni sociali non prevedono altro, ”e sarebbe nato il figlio che lui voleva e io, donna, accettavo.”
L’uccisione del marito, assieme a quelli di altre donne come lei, non arreca dolore, ”non eravamo contente, ma neppure tristi”, fa sentire Vera Pepa libera, anche di sbagliare finendo tra le braccia di un paraguayano che usa la violenza. Vera Pepa partorisce due gemelli e questo è uno stigma nella cultura guaranì perché è visto come una prova di adulterio: un figlio per ogni amante. La femmina dei due gemelli nasce morta ed è quella che Vera Pepa indica come la figlia del marito; resta il maschio, che lei indicherà come figlio del secondo uomo e che presto abbandonerà, quando fuggirà dalla cognata che la accudisce e con cui avrà una fugace relazione con estrema vergogna. Vera Pepa vivrà di elemosina alla porta del supermercato, ai margini della società opulenta, è ”libera, senza il peso terribile dell’amore.”
In Demut o della pazienza, Demut è una donna di origine tedesca, molto povera, che a quindici anni segue il fratello di poco più grande per migrare in Sud America, dal Brasile all’Argentina. Demut e il fratello sono soli, poveri anche di strumenti, hanno una relazione che lei non sa ancora come collocare, ”Lui mi aveva giurato che la nostra unione non era proibita […] Ma io non avevo colpe di quello che eravamo stati. Quando ci siamo innamorati quasi morivamo di fame”
Con l’arrivo in Argentina inizia il percorso di individuazione per Demut che passa dall’incontro con la comunità sociale e la religione rappresentata dall’Esercito della Salvezza, e quindi attraverso l’incontro-scontro con la morale e le convenzioni sociali, ”Quando nell’Esercito mi hanno detto cos’era buono e cos’era cattivo, ho lasciato mio fratello. Mi sono gettata a terra e ho confessato: “Sono io, io ho provato per mio fratello un amore di cui vergognarsi. Sono io quella che non ha potuto niente. La specie peggiore che esista.””
Demut viene accolta dal predicatore come come donna delle pulizie: resta una donna marginale e deprivata; Consapevole che l’accettazione nella comunità comporta l’assunzione del ruolo di donna, inteso come sposa e madre, Demut si rivolge al predicatore dicendo ”Sono una donna fertile, padre. Qualcuno deve fare qualcosa per me” e costui le procura una sistemazione presso un uomo più anziano della congregazione, con figli, abbandonato dalla moglie. Demut resterà ai margini, come serva; se ne andrà e tornerà dall’uomo che accetterà di sposarla. Ma il percorso di individuazione diventa circolare, con il ritorno del fratello di Demut la relazione incestuosa si ricompone come unica via d’uscita: ”Lui è la mia unica famiglia, non so cosa dire, lo giuro. Se mi allontano ancora una volta da lui, io muoio, signore e signori.”
La protagonista del terzo racconto, Adriana o del vero amore, è una studentessa che si paga gli studi facendo la costumista teatrale e ottiene di seguire gli spettacoli di danza per cui ricama gli abiti. La rappresentazione di Giselle entra a far parte delle pagine di diario che Adriana scrive alla ricerca di sé e la costruzione di sé passa attraverso le relazioni sessuali; è una ricerca spasmodica, estrema, in cui, ancora più che negli altri due racconti, viene usato il corpo. Così Adriana inizia delle relazioni con più uomini, si traveste e si fa svestire, chiede un amore violento, si cerca negli specchi, tossisce, inghiottisce o sputa, orina. Lo scrive anche sul diario, quando la madre le rivela che ha letto le pagine che trova scritte benissimo, per allontanarla da sé: ”L’unica volta che ho fatto l’amore mi sono fatta la pipì addosso.”
Tre racconti molto potenti, in cui ripugnanza, vergogna, corporeità, fanno parte del percorso di un’affermazione di sé dai margini che la morale convenzionale espelle.
Va dato merito a Gran Via, che pubblica pochi libri all’anno, di proporre giovani e interessanti autrici sudamericane.
Le prime due voci rivolgono il monologo a qualcuno che non è chiaro se stia ascoltando e interagendo, ”Io non sono Vera Pepa, l’ho inventato solo per parlare con lei. Il nome vero lo tengo per me”
Nel primo racconto, Cunatai o della verginità, Vera Pepa è una giovane india guaranì il cui nome vero è Gran Monte, sposata ”presto, prima che ti viene la voglia di un uomo”, per andarsene di casa, ma senza sapere cosa comporti ”perché non le hanno mica messe in guardia le loro mamme o le nonne.”
Vera Pepa da ragazzina sembrava un maschio, era libera, poteva salire sugli alberi; voleva essere vergine, che significa restare libera, ma è destinata ad essere sposa e a partorire dei figli non voluti, o perlomeno non pensati. Vera Pepa rappresenta una figura subordinata, costretta a subire un amore forzato perché le convenzioni sociali non prevedono altro, ”e sarebbe nato il figlio che lui voleva e io, donna, accettavo.”
L’uccisione del marito, assieme a quelli di altre donne come lei, non arreca dolore, ”non eravamo contente, ma neppure tristi”, fa sentire Vera Pepa libera, anche di sbagliare finendo tra le braccia di un paraguayano che usa la violenza. Vera Pepa partorisce due gemelli e questo è uno stigma nella cultura guaranì perché è visto come una prova di adulterio: un figlio per ogni amante. La femmina dei due gemelli nasce morta ed è quella che Vera Pepa indica come la figlia del marito; resta il maschio, che lei indicherà come figlio del secondo uomo e che presto abbandonerà, quando fuggirà dalla cognata che la accudisce e con cui avrà una fugace relazione con estrema vergogna. Vera Pepa vivrà di elemosina alla porta del supermercato, ai margini della società opulenta, è ”libera, senza il peso terribile dell’amore.”
In Demut o della pazienza, Demut è una donna di origine tedesca, molto povera, che a quindici anni segue il fratello di poco più grande per migrare in Sud America, dal Brasile all’Argentina. Demut e il fratello sono soli, poveri anche di strumenti, hanno una relazione che lei non sa ancora come collocare, ”Lui mi aveva giurato che la nostra unione non era proibita […] Ma io non avevo colpe di quello che eravamo stati. Quando ci siamo innamorati quasi morivamo di fame”
Con l’arrivo in Argentina inizia il percorso di individuazione per Demut che passa dall’incontro con la comunità sociale e la religione rappresentata dall’Esercito della Salvezza, e quindi attraverso l’incontro-scontro con la morale e le convenzioni sociali, ”Quando nell’Esercito mi hanno detto cos’era buono e cos’era cattivo, ho lasciato mio fratello. Mi sono gettata a terra e ho confessato: “Sono io, io ho provato per mio fratello un amore di cui vergognarsi. Sono io quella che non ha potuto niente. La specie peggiore che esista.””
Demut viene accolta dal predicatore come come donna delle pulizie: resta una donna marginale e deprivata; Consapevole che l’accettazione nella comunità comporta l’assunzione del ruolo di donna, inteso come sposa e madre, Demut si rivolge al predicatore dicendo ”Sono una donna fertile, padre. Qualcuno deve fare qualcosa per me” e costui le procura una sistemazione presso un uomo più anziano della congregazione, con figli, abbandonato dalla moglie. Demut resterà ai margini, come serva; se ne andrà e tornerà dall’uomo che accetterà di sposarla. Ma il percorso di individuazione diventa circolare, con il ritorno del fratello di Demut la relazione incestuosa si ricompone come unica via d’uscita: ”Lui è la mia unica famiglia, non so cosa dire, lo giuro. Se mi allontano ancora una volta da lui, io muoio, signore e signori.”
La protagonista del terzo racconto, Adriana o del vero amore, è una studentessa che si paga gli studi facendo la costumista teatrale e ottiene di seguire gli spettacoli di danza per cui ricama gli abiti. La rappresentazione di Giselle entra a far parte delle pagine di diario che Adriana scrive alla ricerca di sé e la costruzione di sé passa attraverso le relazioni sessuali; è una ricerca spasmodica, estrema, in cui, ancora più che negli altri due racconti, viene usato il corpo. Così Adriana inizia delle relazioni con più uomini, si traveste e si fa svestire, chiede un amore violento, si cerca negli specchi, tossisce, inghiottisce o sputa, orina. Lo scrive anche sul diario, quando la madre le rivela che ha letto le pagine che trova scritte benissimo, per allontanarla da sé: ”L’unica volta che ho fatto l’amore mi sono fatta la pipì addosso.”
Tre racconti molto potenti, in cui ripugnanza, vergogna, corporeità, fanno parte del percorso di un’affermazione di sé dai margini che la morale convenzionale espelle.
Va dato merito a Gran Via, che pubblica pochi libri all’anno, di proporre giovani e interessanti autrici sudamericane.
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July 7, 2020
El primer relato es una maravilla. El segundo es muy bueno también. El ultimo, me parece, es el menos trabajado.
A partir de una reconstrucción de la oralidad de cada mujer, la autora logra un verosímil muy rico en ritmo y semántica. Hay un uso del lenguaje a la vez tosco y poético en la sintaxis por un ldo y la adjetivación por el otro. Y el efecto es genial.
Cada relato tiene su tabú (adulterio, sexualidad, incesto) pero la potencia está en cómo se narra, sin juzgar, el patetismo y la humanidad de sus personajes. Y otra cosa muy linda son los espacios abiertos al humor (el loro y el diablo, por ejemplo).
Me hizo acordar a varias cosas. Primero, Uhart y la manera en que hace hablar a sus personajes. Inventan una manera de hablar. Segundo, Merce Rodoreda. Último, Yourcenar pero solo por la trama incestuosa.
Cuando estaba rindiendo Gramática en Puan esta chica también rendía en otra mesa. Ella terminó antes y la profesora se acercó a decirle a la titular (que me tomaba a mi) que era muy buena, que explicaba muy bien los conceptos y cosas. No se equivocaba. No se por qué me acuerdo de eso.
A partir de una reconstrucción de la oralidad de cada mujer, la autora logra un verosímil muy rico en ritmo y semántica. Hay un uso del lenguaje a la vez tosco y poético en la sintaxis por un ldo y la adjetivación por el otro. Y el efecto es genial.
Cada relato tiene su tabú (adulterio, sexualidad, incesto) pero la potencia está en cómo se narra, sin juzgar, el patetismo y la humanidad de sus personajes. Y otra cosa muy linda son los espacios abiertos al humor (el loro y el diablo, por ejemplo).
Me hizo acordar a varias cosas. Primero, Uhart y la manera en que hace hablar a sus personajes. Inventan una manera de hablar. Segundo, Merce Rodoreda. Último, Yourcenar pero solo por la trama incestuosa.
Cuando estaba rindiendo Gramática en Puan esta chica también rendía en otra mesa. Ella terminó antes y la profesora se acercó a decirle a la titular (que me tomaba a mi) que era muy buena, que explicaba muy bien los conceptos y cosas. No se equivocaba. No se por qué me acuerdo de eso.
March 2, 2022
"El dolor se despierta en el cuerpo de todas, pero arde y gime en la cabeza"
December 28, 2021
Este libro es poesía pura.
Primero que nada, las personajas son brillantes. Son tres mujeres periféricas, de las que nadie había hecho novelas antes y mucho menos donde ellas fueran la voz mandante, el epicentro de la historia y, dentro del huracán de sus mentes, de sus propias vidas a pesar de todo.
Esto es algo realmente nuevo, precioso. Prístino dentro de su lenguaje que a veces parece desmoronado, a punto de ser algo más, a punto de irse con el aire.
Es una de las cosas más extrañas y preciosas que leí.
Primero que nada, las personajas son brillantes. Son tres mujeres periféricas, de las que nadie había hecho novelas antes y mucho menos donde ellas fueran la voz mandante, el epicentro de la historia y, dentro del huracán de sus mentes, de sus propias vidas a pesar de todo.
Esto es algo realmente nuevo, precioso. Prístino dentro de su lenguaje que a veces parece desmoronado, a punto de ser algo más, a punto de irse con el aire.
Es una de las cosas más extrañas y preciosas que leí.
Read
June 3, 2022Un libro correcto pero sin más
August 22, 2022
Casi 3
La editorial Tránsito me ha descubierto en los dos últimos años autoras que me han sacado de mi cotidianidad y me han hecho enfrentarme a textos incómodos, por uno u otro motivo, casi siempre con un resultado positivo. Y Tres truenos, no ha sido la excepción.
La forma en la que Marina Closs ha escrito las tres historias que componen este título y el lenguaje que ha utilizado para hacerlo han hecho que Tres truenos no haya resultado una lectura sencilla. La primera historia me desconcertó. No sabía lo que estaba leyendo y no conseguía coger el ritmo de ese monólogo atropellado, de ritmo frenético pero musical. Me costaba entender lo que la protagonista deseaba expresar y las creencias a las que se hace referencia me parecían tan locas que me resultaban increíbles. Pero ay, la realidad siempre nos supera y en Tres truenos lo hace tres veces.
Una vez pillado el ritmo de la narración, me dejé sorprender por lo que las tres protagonistas de estas historias querían contar. VeraPepa me enterneció, Demut me desconcertó una y otra vez y Adriana.. A Adriana me dieron ganas de abrazarla. Los tabúes culturales, el incesto y la sexualidad son los temas entorno a los que giran estas historias. Temas complejos que ensombrecen otros más ordinarios, más mundanos en los que resulta sencillo, como mujer, sentirse representada a pesar de su lejanía.
¿Será esa lejanía la que ha impedido que conecte con las historias? Porque aunque he disfrutado leyendo este título no me he involucrado de ninguna manera con sus protagonistas (si acaso, con Adriana, la protagonista de la historia menos explosiva)
Tengo la sensación de que la forma en la que están escritas y la singularidad del lenguaje ha llamado más mi atención que las propias historias y no sé hasta qué punto eso es bueno o malo.
La editorial Tránsito me ha descubierto en los dos últimos años autoras que me han sacado de mi cotidianidad y me han hecho enfrentarme a textos incómodos, por uno u otro motivo, casi siempre con un resultado positivo. Y Tres truenos, no ha sido la excepción.
La forma en la que Marina Closs ha escrito las tres historias que componen este título y el lenguaje que ha utilizado para hacerlo han hecho que Tres truenos no haya resultado una lectura sencilla. La primera historia me desconcertó. No sabía lo que estaba leyendo y no conseguía coger el ritmo de ese monólogo atropellado, de ritmo frenético pero musical. Me costaba entender lo que la protagonista deseaba expresar y las creencias a las que se hace referencia me parecían tan locas que me resultaban increíbles. Pero ay, la realidad siempre nos supera y en Tres truenos lo hace tres veces.
Una vez pillado el ritmo de la narración, me dejé sorprender por lo que las tres protagonistas de estas historias querían contar. VeraPepa me enterneció, Demut me desconcertó una y otra vez y Adriana.. A Adriana me dieron ganas de abrazarla. Los tabúes culturales, el incesto y la sexualidad son los temas entorno a los que giran estas historias. Temas complejos que ensombrecen otros más ordinarios, más mundanos en los que resulta sencillo, como mujer, sentirse representada a pesar de su lejanía.
¿Será esa lejanía la que ha impedido que conecte con las historias? Porque aunque he disfrutado leyendo este título no me he involucrado de ninguna manera con sus protagonistas (si acaso, con Adriana, la protagonista de la historia menos explosiva)
Tengo la sensación de que la forma en la que están escritas y la singularidad del lenguaje ha llamado más mi atención que las propias historias y no sé hasta qué punto eso es bueno o malo.
April 14, 2024
Supe de la existencia de este libro y esta escritora por una entrevista que le hicieron a Leila Guerriero y en la que contestaba qué estaba leyendo. Han pasado un par de años, al fin compré el libro y lo leí sin saber mucho sobre qué esperar del contenido.
Es un riesgo, pero a veces empezar lectura sin sesgos, sin saber qué esperar, es la mejor forma de acercarse a nuevos autores.
Tres truenos es un libro de tres relatos de 3 mujeres: Vera Pepa, Demut y Adriana, quienes cuentan su historia y cómo ven y entienden el mundo desde su propia cosmogonía, no están relacionas entre sí, y aún así tienen todo en común.
Me gustó el pulso, la intensidad y la forma de narrar de Marina Closs, sobre todo porque me parece que no es una lectura común y porque ofrece algo nuevo que decir.
Es un riesgo, pero a veces empezar lectura sin sesgos, sin saber qué esperar, es la mejor forma de acercarse a nuevos autores.
Tres truenos es un libro de tres relatos de 3 mujeres: Vera Pepa, Demut y Adriana, quienes cuentan su historia y cómo ven y entienden el mundo desde su propia cosmogonía, no están relacionas entre sí, y aún así tienen todo en común.
Me gustó el pulso, la intensidad y la forma de narrar de Marina Closs, sobre todo porque me parece que no es una lectura común y porque ofrece algo nuevo que decir.
January 6, 2024
Tres historias de mujeres diversas provenientes de contextos muy diferentes, unidas por la soledad y el autodescubrimiento. Marina Closs hace un uso del lenguaje precioso y preciso, aunque en ocasiones muy crudo, deja ver las dificultades de las dos primeras protagonistas para comunicarse. Una lectura amena a la vez que te sacude desde dentro.
June 29, 2024
Me encantó este libro. Son tres relatos de tres mujeres que no encajan. La búsqueda de la identidad se observa en los tres cuentos. Me emocionó y me hizo repensar muchos “mitos” o verdades de nuestra vida diaria.
July 23, 2022
Tenía mucho que no leía algo así y no hablo de lo poderoso, sino de la limpieza, la estructura y cómo todo se sostiene de una voz, dos voces, tres voces completamente distintas.
Cuando llegué al segundo pensé: ¿Cómo va a cambiar esa voz tan potente? Y dudé, DUDÉ de que lo fuera a lograr. Luego lo hizo otra vez y otra vez. Impactada quedé.
Aquí, el lenguaje es un huracán que va y viene de un lado a otro. Unas veces se engancha y otras veces parece que se irá con el aire, pero no sé, hay algo ahí flotando siempre.
No hablaré de los temas porque vaya que hay mucho fondo, pero solo diré: tres mujeres al centro hablando de sus propias vidas, sin más, sin que nada importe, solo su fuerza.
Seguiré brincando de emoción por haberme cruzado con este libro, con esta autora. Gracias, gracias.
Cuando llegué al segundo pensé: ¿Cómo va a cambiar esa voz tan potente? Y dudé, DUDÉ de que lo fuera a lograr. Luego lo hizo otra vez y otra vez. Impactada quedé.
Aquí, el lenguaje es un huracán que va y viene de un lado a otro. Unas veces se engancha y otras veces parece que se irá con el aire, pero no sé, hay algo ahí flotando siempre.
No hablaré de los temas porque vaya que hay mucho fondo, pero solo diré: tres mujeres al centro hablando de sus propias vidas, sin más, sin que nada importe, solo su fuerza.
Seguiré brincando de emoción por haberme cruzado con este libro, con esta autora. Gracias, gracias.
June 13, 2023
Lo que logra capturar la atención en estos 3 cuentos, es la forma tan maravillosa en la que usa el lenguaje. Todo tan directo y crudo que hace que llegue más al alma. Los tres cuentos son algo fuertes de leer.
Todas las cosas malas disfrazadas de "así debe ser", el deseo de una mujer, la migración, el idioma, la música, el falso amor.
Los tres cuentos se unen de tal forma que te deja cuestionandote.
Todas las cosas malas disfrazadas de "así debe ser", el deseo de una mujer, la migración, el idioma, la música, el falso amor.
Los tres cuentos se unen de tal forma que te deja cuestionandote.
July 22, 2025
- no sé -le digo. Casi estoy gritando-. Si acaricio a alguien un rato, despues me dan ganas de empezar a lamerlo.
*
...esa noche grito todo junto, como las que gritan de amor en los entierros.
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...esa noche grito todo junto, como las que gritan de amor en los entierros.
May 20, 2020
Tres historias. Tres mujeres. Historias que duelen, historias que asombran y estremecen. Dolor, despojo, desamor.
May 31, 2024
Que manera tan maravillosa de construir 3 mujeres tan distintas y seguras de lo que sienten, piensan, dicen y creen. Ahí entendí lo de los truenos. Sufrí mucho con la primera historia, la segunda es reveladora y que manera de estar aferrada a un deseo y no sentir culpa por cumplirlo. La tercera me parece fabulosa pero esta fabulosamente perdida.
July 30, 2020
Genuino. Preciso. Qué maravilla.
April 14, 2023
qué manera de apropiarse del lenguaje.
siento que este libro pide ser leído despacito para apreciar mejor la musicalidad de las palabras.
el recurso de la oralidad me parece mejor logrado en el primer “trueno”. éste y el tercero fueron los favoritos.
siento que este libro pide ser leído despacito para apreciar mejor la musicalidad de las palabras.
el recurso de la oralidad me parece mejor logrado en el primer “trueno”. éste y el tercero fueron los favoritos.
January 20, 2025
3 historias entre sí protagonizadas por mujeres. Historia tragicas y hermosas. 5 estrellas por hacerme reír de cosas que no se si debería
August 16, 2022
El relato largo intermedio está muy logrado, hace justicia a la mayor influencia del libro en la construcción de voces y nuevos lenguajes, la prosa de Sara Gallardo. El problema lo encuentro con el primero que me resulta bastante problemático en cuanto tenemos a una blanca escribiendo por una india de manera algo efectista y muy discutible. No es Eisejuaz, hay un problema de representación, más allá de la verosimilitud, precaria, y en ese sentido resulta ética y estéticamente fallido. Si no me hubieran existido en que continuara lo hubiera dejado en la página veintitantos. Sin embargo me alegro de que lo hicieran porque el segundo relato logra sortear la mayoría de los problemas del primero y logra cerrarse en un gran texto. El tercero es más conservador y entronca más con la línea narrativa de protagonista blanca, joven, etc. frágil y expuesta, visceral y atormentada, lírica, Pizarnikeana, etc. que está más en boga y está bastante bien, tiene frases meritorias y un final potente. Si todo el libro hubiera sido como el primer segmento le hubiera puesto dos estrellas, si hubiera sido todo como el tercero lo hubiera puesto tres estrellas. Ojalá hubiera sido todo como el más largo e intermedio y lo hubiera recomendado con muchas ganas. Esto de las estrellas es bastante estúpido pero para mí es un indicador de si está bien leerlo de la biblioteca o que te lo presten (3) o si conviene pagar para leerlo pronto (4). Estoy entre ambas opciones; si te gusta escribir supongo que merece la pena comprarlo, tiene hallazgos y es valiente. Eso sí, me saltaría el primer tercio.
June 29, 2022
Tres historias sobre tres mujeres no convencionales. Ellas son y actúan con un impulso vital, sin prejuicios. Su belleza radica en esa vitalidad que es tan natural, que la hace casi incomprensible para quienes las rodean.
La prosa es de una naturaleza semejante, natural, como una rugosa corteza de árbol. No es tersa y es poderosa y encanta, pero no es encantadora.
¡Fascinante!
La prosa es de una naturaleza semejante, natural, como una rugosa corteza de árbol. No es tersa y es poderosa y encanta, pero no es encantadora.
¡Fascinante!
February 25, 2022
tres mujeres. tres voces. tres experiencias. tres terrenos. tres ¿confesiones? una novela ruda y hermosa al mismo tiempo. difícil sacudirse el silencio en que te deja.
August 6, 2022
Historias muy duras, como el medio rural donde se desarrollan, y aún más duras para las mujeres.
June 20, 2022
Este libro me sorprendió. No es que me haya gustado tanto, pero sí me interesa seguir leyendo a Marina, y aún más escucharla porque su cadencia y los sonidos de su habla misionera son de una hermosura absoluta (si pueden escuchen alguna entrevista). Su escritura es original y bastante experimental, totalmente dedicada a la ficción, en este momento que casi todas las escritoras menores de 50 años, se dedican a la literatura del yo (mi género favorito).
Los 3 monólogos que conforman este libro son teatrales, desmesurados, y es muy fácil imaginarlos en el escenario. Tres voces que son como dice el título tres truenos, que emergen del centro de la naturaleza más primitiva, rompiendo el silencio y dejando al lector aturdido. No me fue fácil entender cuál era la esencia de estos textos. En cada una de estas mujeres hay algo salvaje que se resiste a ser socializado o doblegado a lo que el entorno espera de ellas. Cecilia Pavón habla de la euforia de escribir rápido, mal y en primera persona que es propio de la escritura femenina, opuesto a escribir lento, bien y en tercera persona que es como escribe el patriarcado, y en la voz de estas mujeres hay mucho de esto: “Allá, donde monte, se vive en matrimonio muy temprano. Antes de que en una exista la inquietud del hombre. Es querido por la mujer. No el hombre, sino el matrimonio. La mujer puede vivir, en matrimonio, fuera de la casa en que nació, la suya, la que ya no soporta. Por eso toda mujer quiere casarse. Pero no sabe lo que hace. La madre y las abuelas no le cuentan”.
El primer relato fue el que más me gustó “Cuñataí o de la virginidad”, sobre una muchacha guaraní que ha parido mellizos y que rechaza la pesadilla del sexo que ha experimentado con hombres y aunque siente amor y deseo por su cuñada, una mujer que la cobija y la cuida, huye también de este amor para mantenerse a salvo de los avatares del deseo, del sexo y de la violencia y el sometimiento presentes siempre en mayor o menor medida en el amor pasional.
“Demut o de la paciencia” habla sobre el amor incestuoso y condenado por la religión entre 2 hermanos. Demut, renuncia durante años a este amor y hay en esta renuncia algo de ofrenda sagrada. En el último “Adriana o del amor verdadero”, una joven que está descubriendo el sexo, se niega a renunciar a las singulares prácticas que le provocan placer, aunque con estas aleje a los hombres y les cause asco.
Tres mujeres que permanecen fiel a este grito que sienten en su interior, a este rugido que ni ellas mismas terminan de comprender pero al que siguen como los santos, los mártires o los locos obedecen la voz que escuchan en su interior.
“La mujer de gemelos es que tuvo 2 hombres. Dos para el mismo año, un marido y luego otro. Un hombre se encontró con ella para un hijo, el otro hombre para el otro. El tener un bebé en la aldea se hace todo sin mal. Se tiene al hombre en la casa o en el monte, varias veces, hasta que el niño nace. En muchas veces nace un hijo: hace primero el hombre la sangre, en la mujer. Luego hace los huesos, la carne, un agujero para el alma y por último: la piel. El cabellito. Los ojos todavía después, más lento. El cuerpo de la mujer, por sí solo, no hace nada. Pero ella sostiene el cuerpo del recién nacido. Esto es como nace un bebé en la aldea. Es delicado pero sencillo. Luego, claro, no se puede hacer de un día para otro.”
“Yo no me di cuenta lo que el hombre hizo: en un único día, arriba mío, toda la carne del otro hijo, la piel, la sangre, el pelo, todo. Así parece que es hombre blanco: no hace con cuidado. No hila, sino que arroja al hijo entero y hecho, en la mujer”
Los 3 monólogos que conforman este libro son teatrales, desmesurados, y es muy fácil imaginarlos en el escenario. Tres voces que son como dice el título tres truenos, que emergen del centro de la naturaleza más primitiva, rompiendo el silencio y dejando al lector aturdido. No me fue fácil entender cuál era la esencia de estos textos. En cada una de estas mujeres hay algo salvaje que se resiste a ser socializado o doblegado a lo que el entorno espera de ellas. Cecilia Pavón habla de la euforia de escribir rápido, mal y en primera persona que es propio de la escritura femenina, opuesto a escribir lento, bien y en tercera persona que es como escribe el patriarcado, y en la voz de estas mujeres hay mucho de esto: “Allá, donde monte, se vive en matrimonio muy temprano. Antes de que en una exista la inquietud del hombre. Es querido por la mujer. No el hombre, sino el matrimonio. La mujer puede vivir, en matrimonio, fuera de la casa en que nació, la suya, la que ya no soporta. Por eso toda mujer quiere casarse. Pero no sabe lo que hace. La madre y las abuelas no le cuentan”.
El primer relato fue el que más me gustó “Cuñataí o de la virginidad”, sobre una muchacha guaraní que ha parido mellizos y que rechaza la pesadilla del sexo que ha experimentado con hombres y aunque siente amor y deseo por su cuñada, una mujer que la cobija y la cuida, huye también de este amor para mantenerse a salvo de los avatares del deseo, del sexo y de la violencia y el sometimiento presentes siempre en mayor o menor medida en el amor pasional.
“Demut o de la paciencia” habla sobre el amor incestuoso y condenado por la religión entre 2 hermanos. Demut, renuncia durante años a este amor y hay en esta renuncia algo de ofrenda sagrada. En el último “Adriana o del amor verdadero”, una joven que está descubriendo el sexo, se niega a renunciar a las singulares prácticas que le provocan placer, aunque con estas aleje a los hombres y les cause asco.
Tres mujeres que permanecen fiel a este grito que sienten en su interior, a este rugido que ni ellas mismas terminan de comprender pero al que siguen como los santos, los mártires o los locos obedecen la voz que escuchan en su interior.
“La mujer de gemelos es que tuvo 2 hombres. Dos para el mismo año, un marido y luego otro. Un hombre se encontró con ella para un hijo, el otro hombre para el otro. El tener un bebé en la aldea se hace todo sin mal. Se tiene al hombre en la casa o en el monte, varias veces, hasta que el niño nace. En muchas veces nace un hijo: hace primero el hombre la sangre, en la mujer. Luego hace los huesos, la carne, un agujero para el alma y por último: la piel. El cabellito. Los ojos todavía después, más lento. El cuerpo de la mujer, por sí solo, no hace nada. Pero ella sostiene el cuerpo del recién nacido. Esto es como nace un bebé en la aldea. Es delicado pero sencillo. Luego, claro, no se puede hacer de un día para otro.”
“Yo no me di cuenta lo que el hombre hizo: en un único día, arriba mío, toda la carne del otro hijo, la piel, la sangre, el pelo, todo. Así parece que es hombre blanco: no hace con cuidado. No hila, sino que arroja al hijo entero y hecho, en la mujer”
September 24, 2021
#trestruenos es una auténtica ciclogénesis literaria que mantiene a los tres personajes femeninos en vilo, igual que cuando un animal presiente un cambio y se marcha antes de que sea demasiado tarde. #trestruenos es una explosión no controlada donde lo que menos importa es si sales indemne o no. #trestruenos es el big bang de #VeraPepa, #Demut y #Adriana que ven como la luz les ciega los ojos, el viento las despeina y la tierra las tumba.
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#marinacloss se hace dueña de un lenguaje ancestro para dar voz a las tres mujeres que conforman los relatos de #trestruenos. #VeraPepa, quizás la más huidiza y ermitaña de las tres, se refugia en su deseo de haber podido permanecer virgen como virgen es el campo o el agua del riachuelo. sin embargo dos hombres la tumbaron. tras dar a luz gemelos, su cuñada Eugenia se hizo cargo de ella. Pero nadie parecía darse cuenta que #VeraPepa no es de nadie por más que busquen tumbar la tanto hombres como mujeres.
#Demut llega con el movimiento de las aguas y la idea de que algo no se está haciendo de manera correcta. Sabe de deseos y pasiones pero no es capaz de encontrar el camino que la conduzca a algo parecido a la felicidad. Ni el incesto que vive con su hermano ni las ganas de casar con el hacendado hacen que su vientre florezca. Porque si #VeraPepa ansiaba la huida a donde nadie más la tocase, #Demut soñaba con enraizarse al lugar, con cumplir promesas, con pertenecer.
#Adriana truena y retruena, es el perro del hortelano, no tiene paciencia a pesar de bordar el vestuario de toda una compañía de ballet. borda y observa, y quiere caminar de puntillas como las bailarinas para ver si así se adelanta a todo, incluso al dolor. quiere hacer un plie releve y morir ahorcada, aunque eso de lo pide a sus amantes que la tumban y se avienen a tal extraño deseo...
.
#VeraPepa, #Demut y #Adriana son tres mujeres nómadas que hacen su camino reptando en un mundo prestado que no es el suyo y cuyo peaje es el desconocimiento de todo lo que las rodea. como si viniesen de un lugar muy lejano #VeraPepa, #Demut y #Adriana tratarán de dar voz a sus sentimientos, a lo que desean, a la forma en que quieren vivir y que las traten.
#MarinaCloss consigue esto a base de un idioma hecho a medida que no necesita de más artificios que la seguridad de quien lo pronuncia.
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#marinacloss se hace dueña de un lenguaje ancestro para dar voz a las tres mujeres que conforman los relatos de #trestruenos. #VeraPepa, quizás la más huidiza y ermitaña de las tres, se refugia en su deseo de haber podido permanecer virgen como virgen es el campo o el agua del riachuelo. sin embargo dos hombres la tumbaron. tras dar a luz gemelos, su cuñada Eugenia se hizo cargo de ella. Pero nadie parecía darse cuenta que #VeraPepa no es de nadie por más que busquen tumbar la tanto hombres como mujeres.
#Demut llega con el movimiento de las aguas y la idea de que algo no se está haciendo de manera correcta. Sabe de deseos y pasiones pero no es capaz de encontrar el camino que la conduzca a algo parecido a la felicidad. Ni el incesto que vive con su hermano ni las ganas de casar con el hacendado hacen que su vientre florezca. Porque si #VeraPepa ansiaba la huida a donde nadie más la tocase, #Demut soñaba con enraizarse al lugar, con cumplir promesas, con pertenecer.
#Adriana truena y retruena, es el perro del hortelano, no tiene paciencia a pesar de bordar el vestuario de toda una compañía de ballet. borda y observa, y quiere caminar de puntillas como las bailarinas para ver si así se adelanta a todo, incluso al dolor. quiere hacer un plie releve y morir ahorcada, aunque eso de lo pide a sus amantes que la tumban y se avienen a tal extraño deseo...
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#VeraPepa, #Demut y #Adriana son tres mujeres nómadas que hacen su camino reptando en un mundo prestado que no es el suyo y cuyo peaje es el desconocimiento de todo lo que las rodea. como si viniesen de un lugar muy lejano #VeraPepa, #Demut y #Adriana tratarán de dar voz a sus sentimientos, a lo que desean, a la forma en que quieren vivir y que las traten.
#MarinaCloss consigue esto a base de un idioma hecho a medida que no necesita de más artificios que la seguridad de quien lo pronuncia.
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