Este no es un libro sobre tecnología, sino sobre toda una generación de humanos, atravesada por lo tecnológico, que necesita encontrar algo en qué creer para recuperar la esperanza en el futuro y abandonar la obsesión con el pasado y el presente.
¿La tecnología es buena o mala? ¿Nos va a dejar sin trabajo o nos va a garantizar una renta universal, mientras un robot nos abanica amablemente?
La Batalla del Futuro no es un libro sobre tecnología, sino sobre toda una generación de humanos, atravesada por lo tecnológico, que necesita encontrar algo en qué creer para recuperar la esperanza en el futuro y abandonar la obsesión con el pasado y el presente. Este libro es una caja de herramientas necesaria para dar esta batalla que nos incluye a todos y que está sucediendo en este preciso momento.
5 estrellas. “La batalla del futuro” es un libro que me dejó con muchísimos más mensajes de lo que me esperé en un primer momento. Si bien es la idea que explique varios conceptos tecnológicos, lo hace en un lenguaje muy cotidiano, con palabras simples y frases de todos los días. Además, no sólo se limita a hablar de los avances en ese campo, sino que también describe bastante bien (en mi opinión) porqué los países (y Argentina en específico) están como están, pero, lo más importante, es que explican cómo se podría mejorar la situación, en una forma muy específica, entendible y para nada imposible. Entendí y aprendí muchísimo leyendo este libro, diría que definitivamente me abrió la cabeza y me hizo admirar aún más a sus autores, de los que ya había escuchado hablar en contadas ocasiones. Me dejó un mensaje lleno de esperanza y motivación para el futuro del país y el mío propio. Es por eso que no puedo dejar de recomendarlo.
Sigo a Mateo hace tiempo y la verdad es un genio con todo lo que hace. Me encantó leer su libro, provee interesantes perspectivas sobre el futuro de la humanidad y la tecnología que seguro a unos cuantos adultos les va a venir bien leer ;)
Refrescante mirada de los hermanos Salvatto en #LaBatallaDelFuturo
Destaco la mirada sobre la educación con claro enfoque en el desarrollo del pensamiento crítico y no en la capacidad de almacenamiento de información. El fallo como aprendizaje, como proceso, como valor y no como fracaso.
El enfoque en hábitos para el futuro: Fomentar y perseguir la creatividad; no temer a fallar, perseverar; contar con mirada global y multicultural; pensar en términos de lo improbable, los imprevistos como norma; ser un poco más ingenuo y animarse a soñar en grande.
El futuro será entonces para personas con empatía, habilidades comunicacionales, músculo creativo, foco en el diseño y no solamente la funcionalidad, comprensión global y de procesos complejos. ¡Allá vamos!
- [ ] “el apellido va por delante del nombre, la familia es lo primero” - [ ] “obsesionándonos con el pasado no vamos hacia ningún lado” - [ ] quejarnos sin proponer - [ ] “proponer implica mirar hacia el futuro” - [ ] lo fácil, el camino corto y la zona de comfort siempre son mucho más atractivos que la grandeza - [ ] las grandes ideas se construyen poniendo a prueba lo que creemos y escuchando más a los que nos critican que a los que nos aplauden - [ ] lo urgente no puede tapar lo importante - [ ] en los momentos en los que se producen cambios tan grandes de paradigma, los ganadores son aquellos que pueden adaptarse y resignificar su negocio - [ ] quedarse estático y seguir haciendo lo que hicimos porqué siempre lo hicimos así ya no es opción - [ ] la tecnología dejó de ser el privilegio de unos pocos para volverse cada vez más masiva, dejando de ser un bien de lujo para convertirse en un bien indispensable - [ ] la tecnología no es buena ni mala es sólo una herramienta - [ ] A río revuelto ganancia de los pescadores - [ ] la educación a la que estamos acostumbrados no se orienta al hacer sino a aprender e incorporar conocimientos - [ ] perder el miedo a fracasar - [ ] perseverancia - [ ] fracaso = aprendizaje
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Con este libro, los hermanos Salvatto buscan dar a conocer el rol de la tecnología en la sociedad del futuro (que es cada vez mas presente) y como los humanos no trabajaremos para, sino con la tecnología, usandola para mejorar nuestras vidas en varios aspectos, y, quien sabe, empeorandola en otros. Conocí a Mateo Salvatto gracias a su charla Tedx para posteriormente conocer su aplicación Hablalo, la cual ayuda a aquellas personas con discapacidades para comunicarse a poder hacerlo con mas practicidad. Este es un libro que mas que para disfrutar sirve para aprender y comprender. No es una experiencia muy divertida, sino mas bien educativa (en algunos momentos me pareció aburrido) pero aun así lo considero un buen libro. Solo hay una cosa que odié, y eso fue la presencia de emojis al final de algunas frases, como tratando de enfatizar el sentido de la oración, cuando solo con las palabras era suficiente.
Compré este libro porque me encanta lo que hacen Mateo y Augusto. Ellos me parecen dos jovenes que representan una generación que busca mejorar al mundo. Y eso refleja su libro: una mirada positiva hacia los años que se vienen. Pero creo que este libro NO representa ni un poco los conocimientos de los autores. Escriben 3 páginas desarrollando una idea que podria resumirse en 3 líneas sin brindar ni un ejemplo útil ni ampliando la información (por ejemplo el capitulo “La abuela vs los gurú del emprendimiento”). Mas allá de eso, esta escrito en un lenguaje muy amigable que cualquiera puede entender. Por momentos demasiado amigable, pero entiendo que es la idea del libro: democratizar los conocimientos.
Sí admiro a Mateo y Augusto Salvatto porque son dos talentos que la Argentina contiene. La app que lanzaron es increíble, y todo lo que trabajan diariamente y promulgan también me parece maravilloso. Por eso los sigo y por eso quise leer el libro. Si admiro que no cualquiera es capaz de escribir y lanzar un libro. Pero si como lector algo no me cerró al 100% al leerlo completo… capaz fue la sensación de que esperaba otra cosa. Pero no sentí un rumbo 100% claro y marcado de a dónde querían ir con los argumentos del libro. Por eso le pongo 4 estrellas, porque apartando mi pensamiento de lado, me pareció super interesante la lectura y contenidos.
Este libro es del estilo autoayuda barato. "¿Cómo es el futuro? Brillante para aquellas personas creativas e innovadoras, que apuestan por nuestro país. Trabajá duro y no bajes los brazos, la tecnología es el futuro. Fin."
La mitad del libro se resume en el porqué Argentina es el mejor país para prosperar, aunque todos los indicadores sociales y económicos indiquen lo contrario y abunde la desesperanza. Sería un buen mensaje, de no ser que muchos de los ejemplos presentados ignoran, para mi sorpresa, el contexto internacional en el que se dan por completo. Si sabés historia y tenés al menos un poquito de idea de tecnología, por acá no es.
Un libro sumamente alentador y esperanzador. Repleto de conocimientos y escrito por dos personas que saben mucho de lo que hablan. Es una lectura muy ligera y rápida, buena para leer en momentos que no queremos leer algo muy intenso son información clara y concisa, creo que todas las personas deberían leerlo es fantástico deja muchas ganas de progresar y ponerle fichas al futuro propio y así generar un mejor futuro al país.
Tal cual como indica en la portada, este libro te da "algo en qué creer", a mí parecer es un libro que invita a replantearnos nuestra posición como individuos con respecto a un futuro tecnológico que ya llegó. Es una lectura muy fluida, para nada compleja (con ejemplos como la teoría de la pava del futuro que hacen más amena la incorporación de nuevos conceptos) y un humor lo justo y necesario, súper acertado por parte de los escritores.
A mí me encantó! Lo súper recomiendo. Pero, si no estás de acuerdo con la vorágine del cambio que estamos experimentando o no te interesa ser parte de la batalla del futuro este libro no es para vos. O si, porque podes experimentar un cambio de actitud frente a la tecnología como fue en mí caso :)
Buen libro. Desafia el pensamiento común que rige en la mayoria de las personas hoy en dia, más especificamente, el desprecio por nuestro pais y los aspectos negativos de la tecnología. Le doy 5 estrellas por atreverse al desafío de exponer lo positivo, que no es sencillo en estos tiempos y en dar una esperanza alentadora.
no estoy acostumbrada a leer cosas teoricas, pero me gustaron un par de mensajitos inspiradores que dejan. No me parece que tenga contenido como para escribir un libro entero. Podia ser un muy buen texto o articulo :)
Algo en que creer. No algo en qué creer, ya que el pronombre en este caso es relativo, y no interrogativo ni exclamativo. Un error así en la tapa de un libro que supuestamente pasó por un proceso de edición profesional ya es imperdonable. Entiendo que ni los autores ni los editores estaban al tanto de que lo era, ya que el mismo error se repite catorce veces en el cuerpo del texto. O quizás el que está equivocado soy yo, puede ser. Si es así, estoy abierto a que alguien venga a sacarme de mi error. También estoy abierto, aunque creo que esto será mucho más difícil, a que me demuestren que hay algo mínimamente rescatable en el contenido de este libro. Por ahora, veo nada más que una pila de lugares comunes y párrafos motivacionales vagamente hilvanados por la idea de que hay que prepararse para el futuro. También abundan anécdotas trilladas, como aquella de que Edison descubrió 999 formas de no hacer una lamparita, la de la creación del ajedrez (para ilustrar el concepto de crecimiento exponencial), o la que dice que la melodía de Yesterday le fue revelada a Paul McCartney en un sueño (que los autores usan para demostrar la importancia de soñar). Aparece hasta el pavo inductivista, que le atribuyen, erróneamente, a Nassim Taleb. Ni siquiera sus referencias culturales están bien: entiende que la idea del efecto mariposa viene de la película con el mismo nombre, y que el episodio Time and Punishment de The Simpsons, de 1994, es una parodia de dicha película, que data de 2004. No es que nada de esto sea particularmente importante, pero el conjunto da la misma impresión de superficialidad que el producto Salvatto. Mateo, para quienes no lo conozcan, se hizo conocido hace un par de años por haber creado la app Háblalo, que se propone asistir a las personas con discapacidades comunicativas. Este propósito loable, sumado a la corta edad de Mateo, y su facilidad de palabra, lo convirtieron súbitamente en una celebridad, el prototipo del joven emprendedor que los medios, y aparentemente buena parte del público, querían ver. Se alaban los logros de Mateo con Háblalo, sin saber muy bien de qué se trata, pero, si uno se la baja, como yo hice, se da cuenta inmediatamente de que la aplicación no sirve para gran cosa, o al menos no puede hacer más que cualquier celular capaz de convertir texto a voz y voz a texto (y en algunos casos, ni siquiera puede hacer las mismas cosas que ese celular estándar). Hace poco, en ocasión del contrato que el GCBA firmó con la empresa de Salvatto para utilizar la app, Maximiliano Firtman subió un video en el que muestra lo fácil que es crear una aplicación como esta. No fue la única crítica que recibió: la periodista (y persona sorda) Verónica Sukaczer comentó que Háblalo está hecha sin conocimiento de las necesidades reales de sus propuestos usuarios. Por lo demás, y como también se puede ver en este video, la app es prácticamente inusable. Estos obstáculos prácticos no frenaron el ascenso de Salvatto, que, como la más afortunada y desafortunada Elizabeth Holmes, vende más la idea de su producto que el producto en sí. Esto le ha servido como plataforma para dar charlas TedX, para recibir premios y para salir en cuanto medio de comunicación se le pasó por delante, soltando con total confianza máximas y metáforas que ponen en evidencia una capacidd cognitiva todavía en desarrollo. En líneas generales, su discurso vende una especie de optimismo contra el derrotismo clásico argentino. Mateo es el ejemplo del chico que no se droga, sino que trabaja, estudia y prospera, y no decide emigrar, sino que se queda en el país a pelearla - con tongos en el estado, eso sí. Aunque también dice otras cosas que tanto nos gusta escuchar, como aquello sobre el gran futuro que le aguarda a la Argentina, o que le aguardaría, si decidiéramos dejar de lado nuestras nimias diferencias y trabajar para una causa común. "Argentina es un jugador de truco que tiene los dos anchos y un siete y se va al mazo", dice Mateo, y los medios lo reproducen y titulan notas con esa frase, maravillados, como si tuviera algún sentido (y, de paso, le meten a la frase comas de más, porque tampoco ellos saben escribir) . A esta variedad poco novedosa de optimismo patriótico, Mateo le suma sus visos de niño genio, gurú tecnológico y joven emprendedor que sabe hablar arriba de un escenario. Predigo que, como le pasó a Macaulay Culkin, irá perdiendo la gracia a medida que crezca. Ah, me olvidaba de decir que ahora es también un autor publicado.
La verdad que siento que no me aportó nada. No toca ningún tema a fondo, todo lo que explica es muy superficial y no ahonda en ninguna idea. Los minicapitulos en que se divide el libro (que duran 2-4 hojas la mayoría) hablan de ideas, tal vez dan algún ejemplo pero nada más. El lenguaje es muy amigable, a veces muy amigable para mí gusto. Se puede sentir esa necesidad de hablarle a los jóvenes, que en partes me daban como cringe. No sé, no lo volvería a leer y no lo recomendaría. Lo único que rescato es algún dato de color aquí y allá que no conocía, pero nada más. Tal vez si no sabes NADA del mundo de la tecnología, de lo que se viene este libro puede ser un MUY resumido avance de lo que se viene, una mini introducción. Pero, si sos como yo y ya sabes del tema y te gusta desde hace años, no vas a encontrar nada de valor acá.
Cómo opinión personal (sin basarse en nada más que mí opinión), la idea de que argentina puede ser parte del primer mundo no sé si es muy infantil. Para sacar al país adelante no se necesitan unos cuantos "que le pongan garra", son años y años y años de inversión. Es algo que yo no voy a ver en mí vida (y apenas tengo 21). Todo muy lindo lo que proponen de argentina, pero la verdad que yo no me voy a quedar a arreglar el desastre que yo no hice. Yo nací y esto ya era un pais de terror (nací a comienzos de 2001, lo podes creer). A la primera oportunidad le escapo al país.