Una madre lee a Sor Juana en voz alta, pero nunca es un momento para la poesía, sino para calmar el enojo. Si, como afirma Novalis, toda enfermedad es un problema musical, y cada cura es una solución musical, Astrid López Méndez se pregunta qué sucede cuando la poesía es la única forma de poder hablar. Frontera interior explora el vínculo íntimo que surge de la lengua materna, su registro caprichoso en la memoria y las apariciones azarosas que ocurren en la vida cotidiana; la poesía como vivencia y límite con el arte, con el origen, con los lugares habitables físicos e imaginarios. Fragmentos que vistos de lejos forman espejos de aire y polvo: la primera entrega de las Tolvaneras.
Sentí una tristeza muy particular leyendo a Astrid. La tristeza de sentirte sola en multitud, ajena a tus seres más cercanos. Esta lectura me habla sobre el sentir que pierdes la voz, y hacer un recorrido para recuperarla a través de entrelazar las palabras de otrxs; sobre lo que “se espera” de la poesía y el trabajo de autores para humanizarla y volverla propia. Leer esta obra se siente como un consuelo y primeros pasos para curar una herida. Probablemente regrese en unos meses a leerla de nuevo y ver qué (en) qué mas (me) encuentro.
Qué forma de tocar temas personales a partir de la obra de muchas autoras, escritoras, filósofas. Es bonito encontrar en un mismo ensayo-libro a Sor Juana, a Virginia Woolf, a Sara Uribe, a Judith Butler y a muchas más.
Disfruté mucho leer a Astrid porque nos permite recordar que se puede hablar de soledad, de límites y fronteras, de sentirse sola en una multitud, sobre no conectar con las personas/ la familia y darnos cuenta que son temas más comunes de lo que pensaríamos.
La indagación en que de niña la asustaban la cercanía y lo que echa raíces es lo que al final sostiene el arte de ensayar, como dar un rodeo gigantesco, o, más bien: un paseo por los laberintos de su cerebro. Lo agradezco.
Por aquí dicen que les habría gustado más cercanía, pues, sí, tal vez... tal vez a mí también, pero creo que más es por taras mías, tan de twitter, tan del yo. Tampoco todos los ensayos tienen que estar hechos de la misma cantidad de caras, viven solitos. A mí me gusta el libro así como es.
Con muchísima elegancia se condensan temas y referencias, y todo sin prisa ni pretensiones. Un libro sobre la relación con el lenguaje, los libros, la poesía, la madre y el mundo, uno de esos que sé que voy a releer, de esos que cierras con unas inmensas ganas de escribir tú también.
Siento que Frontera interior es una revelación que se va tejiendo a lo largo de las páginas, se va nutriendo como un casi debate interno en donde nuestros piensos se encuentran sostenidos por otros libros, otros pensamientos, otras experiencias.
Al inicio me dejó un sabor muy extraño y me dio la sensación de que no sabía hacia dónde se dirigía; pero después me di cuenta de que todo es intencional y que este libro no pretende ser parte de un género más.
Este ensayo-filosófico-poético-personal aborda de una manera muy peculiar los horizontes situacionales y la escritura accidental. Por ello es que al principio parece que todo es un caos, pero la realidad es que todo está acomodado ingeniosamente.
Además, el inicio me parece una completa evasión que al final nos termina sorprendiendo y termina siendo casi una justificación.
Gracias, Astrid, por mostrarnos tus fronteras y hacer que este libro desbordara sus costuras.
Un ensayo que explora las relaciones que surgen con nuestra lengua, con nuestra madre, con nuestras emociones, sobre todo la tristeza, y ese sentir que no pertenecemos, que estamos solas a pesar de estar rodeadas de tanta gente.
Hubo muchos fragmentos que me gustaron y que me hicieron reflexionar, sin embargo, realmente no logré conectar con el contenido.
Cuando empecé este libro tuve la sensación que pertenecía a la familia de "Entre los rotos" y Tarantela", que rápidamente hizo encontrarme en sus páginas, caer en su nidito de calor, tristeza y esperanza, pero a los pocos capítulos sentí perdía su rumbo y estaba leyendo otra cosa. Me alegra que el cortón en ritmo no me hizo abandonarlo y cobró sentido pronto, porque realmente es un libro hermoso sobre los silencios que dañan, cómo nos hacemos de voces que llenan ausencias y recuperamos la propia, además de encontrar en la literatura y las letras de otres la verbalización que tenemos atorada en el cuerpo. Seguro regreso en unos días para ampliar esto con un poco de distancia, pero qué bonito abrazo fue leerlo, descrubir la escritura de Astrid y saber que Abril cuidó su edición.
El principio me enganchó y después de un par de páginas me perdió totalmente. A pesar de ser un ensayo, me pareció que su experiencia era ajena al contenido, que fue una colección de fragmentos, citas y referencias desordenadas, dispersas y no les vi mucho sentido.
La autora confirma que fue su intención con el ensayo, entonces definitivamente no es lo mío. "... quise escribir que me sentía fragmentada, y la única manera que encontré fue haciéndolo con citas y oraciones incompletas."
Quiero a la literatura del yo pero la literatura del yo me está matando. Tiene muchos lugares comunes sobre el arte y la literatura y oraciones prehechas. La mayor parte del libro son referencias o resúmenes de otros libros y no siento que se cree un sentido o alguna reflexión más allá de estos. Sigue la fórmula muy actual de poner una referencia o dato externo, un acontecimiento propio y una conclusión universal, algo como: Sor Juana escribía en tal periodo, mi mamá leía a Sor Juana, la literatura salva o algo parecido. Aunque hay autores y ocasiones en los que la fórmula funciona, siento que aquí se queda en eso, una fórmula. La conclusión no ilumina el texto y sólo se siente como algo ya leído en alguna otra parte.
Es entenderte en el lenguaje, unir palabras con experiencias tratando de entender quiénes somos. Para mí, la conexión con el libro y luego con Astrid fue inevitable, una frontera que tuve la fortuna de poder cruzar y ser bienvenida al otro lado.
Se me están definiendo las fronteras. De este libro, no sé que me quedó adentro y que afuera. Quizá soy en todos lados tristeza, lenguaje y resistencia. Resistencia de contradecir, más que de sufrir. En fin, yo a Auden le hago eco: debemos amarnos unes a otres o morir. Mientras leamos.
Este libro te toca de alguna manera, nos habla del acercamiento que tenemos a las palabras, al lenguaje y el poder de usarlas, de cómo las palabras hacen poesía y cómo puedes encontrarte en algún texto que leas. Mientras lo leía pensaba en cómo llegó la poesía a mí, aún no lo recuerdo.
Siento que me hace falta leer mucho más para poder disfrutar plenamente de este libro. Me dejó con la sensación de no entender nunca de que se trata, ni de que habla, ni que parte es ella o los autores que menciona
Astrid me invitó a interactuar con su libro, me invitó a escribir mis propios fragmentos. Frontera interior es un viaje íntimo a través de varios autores y libros que habla de la importancia del lenguaje, de la forma del uso del mismo, de cómo con él podemos construir muros para hacer fronteras y a la vez puentes para cruzar cuando queramos.
Recomiendo mucho leerlo, y hacerlo en conjunto aún más.
Lo leí en audiolibro (ya me convencí de que también se lee escuchando y cuenta igual). Me gustó pero definitivamente tuve que escucharlo pausadamente. Pensé que por cortito podría escucharlo de jalón mientras hacía otras cosas, pero no, cada capítulo aunque corto requirió lo más que pudiera de mí atención y además escuchaba solo un pequeño porcentaje por día para digerirlo. Como he leído en otras reseñas, al menos es importante tener mucha curiosidad por conocer las motivaciones tras la lectura y sobre todo la poesía y tener disposición de escuchar una perspectiva personal y siento que un poco académica también. Creo que voy a leerlo físicamente y escucharlo de nuevo para poder tener una mejor opinión. Eso sí, independientemente de todo, invita demasiado a la relectura justamente porque te ayuda a pensar en tus propias motivaciones para apreciar la literatura y el arte en general, eso es un acierto interesante.
Me identifique con Astrid con quererme alejar de lo cursi, para alejarme de mi hogar, de mi madre. Con quererme apartar de todo y de todxs para no ser dañada. Disfrute mucho este ensayo sobre la poesía, sobre como se nos enseña de ella y se nos aleja. Pero al mismo tiempo como podemos encontrar nuestra voz en un poema, esa voz que perdimos hace tiempo. Entendí mucho y nada, me revolvi con este ensayo, me encontré y me perdí. Estoy segura volveré a él.
El audiolibro lo hacemás personal es narrado por Paola Carola y su voz queda perfecto con el texto.
Lo primero que pensé al terminar el primer capítulo, fue que su tono conversacional me hacía eco de muchas maneras. Ahora que lo termino estoy convencida de la falta que me hacía un texto así, honesto, íntimo, pero al mismo tiempo reflexivo y un tanto denso. No es para todo público, de menos hay que ser una lectora curiosa, con ganas de saber sobre poesía desde una perspectiva distinta. Súper me dan ganas de releerlo.
Fue lo que esperaba y más. Tiene la dosis perfecta de información y datos, de experiencias personales, poesía y familia. ¿Cómo puede el arte transformarnos? ¿Cómo es la literatura una manera de encontrarnos y perdernos, de buscar una solución o crear un debate? ¿Cómo la literatura y la poesía pueden generar un cambio? ¿Cuál es la necesidad de escribir? ¿Qué hay más allá de la poesía y los poetas? Y, ¿cuál es nuestro mensaje, nuestra frontera interior?
Soy fan fan de los ensayos, me enriquece y llena de pasión aprender nuevos puntos de vista y argumentos. Cuando vi que este era sobre literatura y nuestra relación con ella, supe que quería leerlo inmediatamente. Este ha sido mi mood desde antes de leer este librito. Nos encontramos y ahora me siento más unida al arte que antes. Ha sido bellísimo como la autora nos refleja a través de citas su frontera interior. Todos tenemos una, y puede detonar en las palabras. Es fascinante.
Es un ensayo muy completo. Aprendí en cada página y me identifiqué en cada una de ellas, incluso si no entendía algunas referencias o algún que otro verso. Se sintió muy bien comprenderlo y sentirlo como lectora, como hija y mujer que está pasando por un momento difícil. Fue un consuelo sentirme identificada. Leer esto solo me recuerda el amor que siento sobre la literatura y todo lo que hay detrás, sus significados y raíces.
Por cierto, es la primera obra de la autora. Y es mexicana. ❤️
Un libro que muero por tener en físico. Me dejó muchas reflexiones sobre la poesía que ya no me está pareciendo tan temible. Es otro al que espero volver en el futuro y entender el montón de referencias que ofrece pero creo que aún así es accesible si no le sabes tanto como yo. Para leer/escuchar con calma porque hay mucho que reflexionar :)
Cosas que me pregunté mientras leía: - ¿Qué libros me han formado como lectora y persona? - ¿De verdad podemos exigirle respuestas a la literatura? - ¿La lectura es retiniana o conceptual? - ¿Qué es una frontera? (Ese lugar donde chocan, rozan y sangran dos ideas diferentes) - ¿La capacidad de sentirse conmovido por el arte (o la poesía) se puede aprender? (Segun W.H. Auden si, si los humanos creamos la cultura, apreciar el arte es una capacidad que se puede enseñar, no es innata)
Mi frase favorita:
"En una época en que se capitaliza el gran arte [...] Mientras existan artistas que hagan lo que desean y piensan, aún si no es terriblemente bueno, aún si solo agrada a un puñado de personas, ellos le recordaran al sistema algo que los que lo manejan deben recordar: que aquellos a quienes manejan son personas con rostro, no son cifras anónimas. Que el homo laborans es también el homo ludens"
Frontera Interior nos lleva por un recorrido a ese lugar interno de reflexión acerca de los inicios en la lectura y posteriormente, la escritura. En este trayecto, Astrid menciona la poesía como algo inaccesible tal como eran ciertos conocimientos en la antigüedad reservados para un selecto grupo de individuos. La poesía como unión de palabras para expresar algo y la lectura de esta llevada a cabo después de desarrollar la habilidad de ser sensibles al arte, tomando en cuenta de qué manera fue creada. También se hace referencia a la tradición oral de transmitir historias y la poesía de Hafiz así como la importancia del poder del lenguaje y el acompañamiento en la literatura. Finalmente, la comparación entre el ensayo y el poema que corren el riesgo a ser explicados a partir de la búsqueda de una respuesta e interpretación de conceptos en ellos. Recomiendo ampliamente Frontera Interior a quienes aman la lectura y la escritura aunque sí se requiere de un conocimiento anterior a muchos de los temas incluidos aquí.
El ensayo que escribió Astrid López tiene una particularidad que no sé exactamente cómo me hace snetir o cómo se acomoda en mis gustos -y disgutos- lectores: a momentos te hace conectar con mucha intimidad y a otros te sientes completamente ajena del texto. Al final me gustó, pero no sé explicar el porqué.
Algo importante a mencionar es que su escritura e integración de otros varios textos y conceptos es magnífica. Tiene un montón de puntos muy inteligentes, muy necesarios y muy bellos también. Es un libro que se lee de manera súper sencilla y que te hace recordar o agregar a la lista a diversas autoras. Sin embargo, creo también que no es un libro que te conquista fácilmente o tal vez es porque lo leí en medio de un momento turbulento... no lo sé.
Me gustó la técnica de este ensayo. Citas, historias, fechas, poetas, relatos, todos aparentemente inconexos pero con un Leiv Motiv marcado desde la búsqueda de la pregunta que lo motiva, ¿cómo describir lo liminal de la frontera interior? ¿Es la rabia la que impide llegar a lo profundo? ¿Es la calma, el detenerse, la quietud y un poco el silencio lo que disipa la rabia y emerge la comunicación, que no el lenguaje? Este pequeño ensayo me dejó muchas preguntas y una gran cantidad de citas que resuenan fuerte🙃 Pese al listado de tantas escritoras y escritores no se siente pretencioso, es una tristeza esperanzadora.
Un ensayo en el que nos habla de cómo Virginia Woolf logra combatir los estereotipos de género y también nos habla de Sor Juana Ines y de su búsqueda de aprender y sumergirse en las letras. También de como nosotros a través del lenguaje tenemos el poder de elogiar o lastimar y muchas veces lastimamos a los que más queremos. Pero también, nos hace hincapié en que la poesía es un modo de sobrellevar el dolor. Un ensayo que se siente cercano, pues también nos cuenta la historia de la autora y que nos hace reflexionar de todo aquello que hemos hecho para trascender.
pues tiene una muy increíble curaduría de citas, autoras y anécdotas históricas sobre la poesía / la escritura, pero lo sentí muy ajeno y poco claro.
no me identifiqué con astrid a pesar de haber pasado por vivencias similares, sentí que me faltaba contexto, algo que hiciera que toda esa colección de citas y capítulos cobrara sentido. sólo les encontré sentido leyendo por separado cada capítulo, y aún así me pareció aburrido
Me gustó mucho la forma en que reflexiona acerca de la poesía, las palabras, la lengua materna..., todo a través de diversas experiencias personales entremezcladas con experiencias de personajes reconocidos. Se aprende mucho con sus palabras, y al mismo tiempo provoca un ejercicio de introspección muy lindo. Me identifiqué mucho, lo disfruté y sufrí al mismo tiempo, y me hizo querer escribir de nuevo tambien.