Esta colección de reportajes, publicados previamente en la revista The New Yorker y compilados expresamente para Anagrama, reúne personajes y paisajes políticos de España y Latinoamérica. Por estas páginas desfilan el rey Juan Carlos en la España de los bandazos, Augusto Pinochet antes del juez Baltasar Garzón, un espectacular Hugo Chávez en una Venezuela de contrastes, el decrépito Fidel Castro en una Cuba sin salida satisfactoria para nadie, García Márquez de genial conspirador en el polvorín colombiano, los restos de Federico García Lorca en un tira y afloja entre lo político y lo sentimental, y el paisaje de las favelas brasileñas, donde florece la extraña mística del delito. Aunando la tradición de la semblanza crítica fundada por los clásicos grecolatinos y el periodismo en directo en la línea de John Reed y George Orwell, Anderson pinta retratos que se caracterizan por la agudeza política de los comentarios, el hábil trazado de los contextos, la atención por el detalle iluminador y la concepción literaria del discurso periodístico. «Un periodista comprometido con la gente y con la reaidad. Sus reportajes en el New Yorker cubren las más diversas zonas del sufrimiento humano» (Juan Cruz, El País).
Jon Lee Anderson has been a staff writer for The New Yorker since 1998. He has covered numerous conflicts in the Middle East and Africa, reported frequently from Latin America and the Caribbean, and written profiles of Augusto Pinochet, Fidel Castro, Hugo Chávez, and Gabriel García Márquez. He is the author of several books, including The Lion’s Grave: Dispatches from Afghanistan, Che Guevara: A Revolutionary Life, Guerillas: Journeys in the Insurgent World, and The Fall of Baghdad.
Gran lección de reportería. Historias con protagonistas fascinantes. Este compilado de perfiles que se mezclan con la crónica , desmenuza la historia y las personalidades de algunos de los hombres más famosos de la historia reciente hispanoamericana: Franco, Pinochet, Fidel Castro, entre otros, se plasman desde la mirada de un periodista muy riguroso que no escatima en investigar la mayor cantidad de datos para hacer cada relato sólido y bien articulado. Todo atravesado por una escritura limpia y con imágenes muy elaboradas. Gran lección de narrativa de no ficción.
Un libro sumamente interesante y bien documentado.
Al principio estaba asustada respecto a cómo se iban a abordar temas tan delicados como las dictaduras hispanohablantes, pero considero que el autor, al haber entrevistado a varias partes de la situación y haber investigado por au cuenta, logró un relato bastante objetivo y espacial: algo expositivo.
Las entrevistas y vivencias son muy, pero que muy entretenidas e interesantes de leer. Pasamos desde los descendientes de Franco y García Lorca, por el rey de España, Pinochet, Chávez, Castro, entre otros. Estoy impresionada de todo lo que este periodista vivió y arriesgó con tal de hacer estos relatos lo más fidedignos y cercanos posibles.
Hay que canonizar a la esposa de este señor, por dios, yo no habría podido.
Es un libro entretenido e interesante, y bastante “liviano” (sobre todo si tomamos en cuenta que es mayoritariamente de política). Me gustó mucho. Muy recomendado :)
El dictador, los demonios y otras crónicas John Lee Anderson Editorial Anagrama
(Buenos Aires)
Con un prólogo del escritor mexicano Juan Villoro se reúnen en “El dictador, los demonios y otras crónicas” los reportajes de Jon Lee Anderson publicados en la revista The New Yorker y compilados expresamente para Anagrama. Anderson también publicó en Anagrama la biografía del Che Guevara con el título “Che Guevara. Una vida revolucionaria” y “La caída de Bagdad” y ahora presenta en estos reportajes a distintos protagonistas del quehacer político y cultural de Latinoamérica y de España. Así desfilan el rey Juan Carlos, el dictador Augusto Pinochet, Hugo Chávez, Fidel Castro, Gabriel García Márquez,la puja por los restos de Federico García Lorca, Euskadi y el problema de la autonomía vasca, las favelas de Río de Janeiro y sus jefes, Panamá y la disputa por el poder político y el canal. Si bien todos los reportajes abordan en profundidad tanto a los personajes protagonistas como a las circunstancias y entorno donde se mueven y ejercen poder creo que los más notables son los que tienen como protagonistas a Gabriel García Márquez y al presidente de Venezuela Hugo Chávez. En “El poder de García Márquez” – publicado en 1999 en The New Yorker -el escritor colombiano y Premio Nobel de Literatura es abordado por Jon Lee Anderson en todas sus facetas: el escritor, el personaje público amigo de Fidel Castro y otros hombres con poder, los hermanos de García Márquez, su mujer Mercedes y también las historias que dieron origen a sus más famosos libros, como la de “El amor y otros demonios”. El lugar que Anderson describe como un actual hotel de diseño de una conocida cadena francesa fue construido como convento en el año 1617. Ese convento tiene un papel destacado en “El amor y otros demonios”, una novela corta del escritor colombiano publicada en 1994: “El autor explica en el prefacio que, en 1949, cuando era un joven periodista afincado en Cartagena, le encargaron que informase del desalojo de las criptas del convento. “Su preciosa capilla estaba casi a la intemperie por el derrumbe paulatino del tejado, pero en sus criptas permanecían enterradas tres generaciones de obispos y abadesas y otros personajes eminentes”. En un nicho del altar mayor, los obreros encontraron el cráneo de una joven con “una cabellera viva de un color cobre intenso” que “medía veintidós metros con once centímetros”. El “maestro de obra” le explicó que no era raro, porque el cráneo tenía doscientos años, pero a García Márquez no le “pareció tan trivial, porque mi abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce años cuya cabellera le arrastraba como una cola de novia, que había muerto del mal de rabia por el mordisco de un perro, y era venerada en los pueblos del Caribe por sus muchos milagros. La idea de que esa tumba pudiera ser la suya fue mi noticia del día, y el origen de este libro…”.
Leyendo esta crónica se comprueba que en las obras de Gabo no es tanto lo que el escritor ha inventado sino lo que ha sabido observar con detenimiento y contar con maestría de su país natal. En otro de los reportajes, “El revolucionario” dedicado al líder venezolano Hugo Chávez, y publicado en The New Yorker en 2001, Anderson dice:
“…Pocos dirigentes latinoamericanos modernos han adoptado una actitud tan provocativa como Hugo Chávez ni han tenido visiones de futuro tan grandiosas. Sus votantes más fieles son los pobres, que representan el ochenta por ciento de los veinticuatro millones de habitantes que tiene Venezuela…”. Jon Lee Anderson viajó varias veces con Hugo Chávez, conoció a sus padres, a su mujer y a sus hijos y a sus hermanos. Uno de los rasgos que pintan a Chávez, relatados por Anderson, es haberse negado a disparar contra el pueblo: “En febrero de 1989, el presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez accedió a aplicar un programa de reforma económica, a instancias del FMI. La subida de tarifas de los autobuses estuvo entre sus primeros efectos. Estallaron disturbios, Pérez sacó al ejército a las calles y el Ejército disparó contra los saqueadores. “Yo era entonces un simple soldado – me dijo Chávez bajo el mango de La Casona -. Nada más que un soldado, con un buen futuro, y todo iba bien, pero entonces tuve que preguntarme: “¿Qué hago yo con este fusil?” ¿Hacia dónde apunto?” Fue una terrible crisis de conciencia. El huracán se ha desatado, ¿qué hago yo ahora? ¿Tiro el fusil al suelo y echo a correr, y dejo de ser soldado, o apunto a esos infelices campesinos?¿O apunto a los que han llevado al pueblo a esta situación? Mis compañeros y yo seguimos el ejemplo de Bolívar, que dijo: “Maldito sea el soldado que vuelva las armas contra su pueblo…”. El Hugo Chávez presentado en este reportaje es un hombre hiperactivo, que bebe mucho café, duerme tres horas, recibe cartas, conduce un programa de televisión, cita a Simón Bolívar en su retórica y en forma literal y se comporta como un político en campaña en forma continua. Anderson también conoció la habitación donde Chávez estuvo prisionero cuando se rindió en 1992. Desde ahí convenció a los mandos militares que lo dejaran hablar por televisión a sus compañeros, para que depusieran las armas y evitar un baño de sangre. Bendecido por una oratoria como tienen pocos líderes, Chávez dijo que las frases le habían salido espontáneamente de la boca.
“El dictador, los demonios y otras crónicas” es en síntesis un libro fascinante, que debería leerse para conocer a los grandes protagonistas del siglo XX y XXI y sus escenarios. Jon Lee Anderson (California, 1957) es un extraordinario reportero, colaborador del New Yorker y se le ha llamado "el herededo de Kapuscinski". Ha publicado, entre otros, Guerrilas: Journeys in the Insurgent World y The Lion's Grave: Dispaches from Afganistan. Por La caída de Bagdad obtuvo el Premio Reporteros del Mundo 2005.
Jon Lee Anderson escribe como si fuera un hispanoamericano de nacimiento, el reportero que comenzó en este oficio en Perú demuestra su enorme conocimiento y habilidad descriptiva de Latinoamérica y España donde mediante un detallado perfil de personajes históricos que han marcado y continúan dejando su huella, aun habiendo fallecido alguno de ellos.
Este conjunto de reportajes, escritos inicialmente para un público estadounidense, va como retratando tanto al protagonista del capitulo, sus acérrimos enemigos y la ciudadanía para darnos un cuadro en su totalidad sin caer en subjetividades o valoraciones que hagan concluir su postura.
Es notable el capitulo de Gabriel Garcia Marquez y su papel promotor de la paz en Colombia, el Chile Post Pinochet, Venezuela y la explicación de una crisis que siente el continente hasta el día de hoy y el papel de Fidel dentro de Cuba y la Región.
Jon Lee Anderson en esta fabulosa compilación demuestra que es "el" cronista de nuestra era. Su habilidad para desentrañar historias sólo es comparable con su enorme talento narrativo. Puede ir a la favela, estar frente a un Premio Nobel, un dictador, muchos dictadores, y siempre encontrará la forma de contar algo diferente a lo que ya se sabe. Cada crónica es un deleite, una clase de periodismo. No comparemos ni digamos que es el Kapuscinski moderno. Es Jon Lee Anderson, una leyenda por sí mismo.
Lee Anderson es un periodista estadounidense que se ha especializado en temas latinoamericanos y en las guerras posteriores al atentado del 11 de septiembre. En este libro recopila una serie de reportajes sobre personajes y políticos de España y Latinoamérica
Anderson escribe muy bien, y es un maestro recolectando datos y presentándolos para armar sus crónicas. Con todo, a ratos su posición política lo termina por volver condescendiente, restándole filo a su observación.
Esclarecedor y deprimente como todo libro que intenta atenerse a una descripción neutral de una realidad social llena de matices más oscuros que claros.