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Todo el odio que tenía dentro
A comienzos de los sesenta, tras el estreno de West Side Story, una generación de chavales de la periferia madrileña llenos de ira y con estiletes en los botines, toma las calles e imita a las pandillas de la película. Bailan en los pasillos del cine, agreden a transeúntes, roban coches, prenden fuego a motocicletas, huyen de la policía y protagonizan verdaderas batallas campales con otras bandas. «La misteriosa banda suburbial de los Ojos Negros, de la que todos hablaban y a la que casi nadie había visto en acción —cuenta Moncho Alpuente—, ocupaba el primer puesto de la lista de chicos malos, admirados y temidos por los adolescentes urbanos que glosaban, con más imaginación que datos, sus presuntas hazañas en los recreos escolares».
Ángel Luis —una especie de cheyene castizo que hace de extra en películas de indios y vaqueros a las órdenes de El Mortales—, líder absoluto de los Ojos Negros, es una figura colosal temida por todos, cuyo asesinato queda esclarecido por vez primera. Dum Dum Pacheco, delincuente juvenil, legionario y miembro de la banda, se convierte en uno de los boxeadores más famosos, y también peligrosos, que sale de prisión y combate vigilado por agentes. A partir de su vida («Entonces solo tenía tres ídolos: Hernán Cortés, Franco y Elvis Presley», afirma) descubrimos una historia mayor. Porque el auge y caída de este boxeador legendario es también el ascenso y descenso de todo un país, desde la dictadura hasta el delirio y la corrupción del primer socialismo.
Durante seis años de intenso trabajo, consultando prensa, informes policiales y entrevistando a los últimos supervivientes, Servando Rocha marcha en busca de Famoso Dongil, nuestro Muhammad Ali, que salía a pelear con un poncho de los Tupamaros y se creía intocable, o de Manolo Pelayo, el primer rocker de nuestro país al frente de los Diablos Negros —los ídolos del extrarradio—, a quien encuentra cantando para turistas en un piano bar. Conoce a toda una generación con un pie en la tumba y que jamás ha contado esta historia, como el escurridizo Mariano Revilla, número 2 de los Ojos Negros, con dos metros de cicatrices cubriendo su cuerpo. Sigue las andanzas por Rusia del divisionario Dionisio Ridruejo o de refugiados nazis que fundan revistas izquierdistas, falangistas amantes del pop y mercenarios de las OAS francesas abriendo templos de La Movida. Traza, por vez primera, un mapa de todas las bandas callejeras que se disputaban a sangre y fuego cada calle de la capital: Comilleros, Chonis, El Triángulo, Látigos, Ratón Blanco, Deans, Campanos, Nazis, Cascabeles, Vikingos, y hasta pandillas de chicas armadas, todos ellos machacados una y otra vez por los Ojos Negros, reyes absolutos de la urbe y del disturbio, y también durante un tiempo mánagers no oficiales de Camilo Sesto. Mientras todo esto sucede, los sótanos de la siniestra Dirección General de Seguridad se llenan de yeyés de la periferia, Billy el Niño tortura a Dum Dum Pacheco y hasta la banda de el Lute se enfrenta a tiros con los Ojos Negros.
Todo el odio que tenía dentro no es solamente la vida de un personaje excesivo como Dum Dum Pacheco, sino de una ciudad como Madrid, en la que se narra la creación del extrarradio y la estrategia del franquismo para convertir a los obreros en propietarios y controlar a ese suburbio siempre bajo sospecha. Esta es la historia jamás contada de la España brutalista, desde la posguerra y el franquismo hasta la llegada de la democracia, una magistral obra de no ficción narrativa que se lee como una novela río y donde acompañamos al autor en este descenso a los infiernos, compartiendo cada uno de sus descubrimientos: «Me disponía a entrar en un lugar inhóspito, peligroso —escribe—. Un fangal, una otra España brutal y desconocida. Hasta allí fui, con linterna y bajando peldaño a peldaño. Y temblé».
Ángel Luis —una especie de cheyene castizo que hace de extra en películas de indios y vaqueros a las órdenes de El Mortales—, líder absoluto de los Ojos Negros, es una figura colosal temida por todos, cuyo asesinato queda esclarecido por vez primera. Dum Dum Pacheco, delincuente juvenil, legionario y miembro de la banda, se convierte en uno de los boxeadores más famosos, y también peligrosos, que sale de prisión y combate vigilado por agentes. A partir de su vida («Entonces solo tenía tres ídolos: Hernán Cortés, Franco y Elvis Presley», afirma) descubrimos una historia mayor. Porque el auge y caída de este boxeador legendario es también el ascenso y descenso de todo un país, desde la dictadura hasta el delirio y la corrupción del primer socialismo.
Durante seis años de intenso trabajo, consultando prensa, informes policiales y entrevistando a los últimos supervivientes, Servando Rocha marcha en busca de Famoso Dongil, nuestro Muhammad Ali, que salía a pelear con un poncho de los Tupamaros y se creía intocable, o de Manolo Pelayo, el primer rocker de nuestro país al frente de los Diablos Negros —los ídolos del extrarradio—, a quien encuentra cantando para turistas en un piano bar. Conoce a toda una generación con un pie en la tumba y que jamás ha contado esta historia, como el escurridizo Mariano Revilla, número 2 de los Ojos Negros, con dos metros de cicatrices cubriendo su cuerpo. Sigue las andanzas por Rusia del divisionario Dionisio Ridruejo o de refugiados nazis que fundan revistas izquierdistas, falangistas amantes del pop y mercenarios de las OAS francesas abriendo templos de La Movida. Traza, por vez primera, un mapa de todas las bandas callejeras que se disputaban a sangre y fuego cada calle de la capital: Comilleros, Chonis, El Triángulo, Látigos, Ratón Blanco, Deans, Campanos, Nazis, Cascabeles, Vikingos, y hasta pandillas de chicas armadas, todos ellos machacados una y otra vez por los Ojos Negros, reyes absolutos de la urbe y del disturbio, y también durante un tiempo mánagers no oficiales de Camilo Sesto. Mientras todo esto sucede, los sótanos de la siniestra Dirección General de Seguridad se llenan de yeyés de la periferia, Billy el Niño tortura a Dum Dum Pacheco y hasta la banda de el Lute se enfrenta a tiros con los Ojos Negros.
Todo el odio que tenía dentro no es solamente la vida de un personaje excesivo como Dum Dum Pacheco, sino de una ciudad como Madrid, en la que se narra la creación del extrarradio y la estrategia del franquismo para convertir a los obreros en propietarios y controlar a ese suburbio siempre bajo sospecha. Esta es la historia jamás contada de la España brutalista, desde la posguerra y el franquismo hasta la llegada de la democracia, una magistral obra de no ficción narrativa que se lee como una novela río y donde acompañamos al autor en este descenso a los infiernos, compartiendo cada uno de sus descubrimientos: «Me disponía a entrar en un lugar inhóspito, peligroso —escribe—. Un fangal, una otra España brutal y desconocida. Hasta allí fui, con linterna y bajando peldaño a peldaño. Y temblé».
500 pages, Paperback
Published September 6, 2021
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About the author
Servando Rocha
32 books68 followersEditor, escritor y ensayista especialista de los movimientos de vanguardia y de la contracultura europea y americana. Durante nueve años fue batería de la banda Muletrain.
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Community Reviews
Displaying 1 - 27 of 27 reviews
October 5, 2021
«Trabajaba, con frecuencia, sobre cadáveres». Servando Rocha ha escrito un magnifica crónica negra sobre la España, y el Madrid, franquista. Uno de lo mejores libros que he leído este año.
July 30, 2023
Una investigación impresionante sobre un tema del que se ha hablado muy poquito, si acaso, aparte de que es un libro que va mejorando conforme avanza. Al leer Todo el odio que tenía dentro vas entendiendo mejor de dónde viene esta España de pelotazos inmobiliarios, suburbios depauperados y añoranza siempre dispuesta por el franquismo. Y te pone los pelos de punta. Si le tuviera que poner alguna pega sería que al principio la información se presenta de manera un poco caótica y eso produce unas cuantas repeticiones innecesarias. Pero la segunda mitad es impecable.
June 19, 2022
Llegan las temperaturas tórridas y se me afloja un poco la intensidad de escribir. Seguiremos leyendo, pero vamos a hacer un parón en esto de hablar de libros. Para despedirnos hemos elegido una de las grandes lecturas del año, un libro que no sabe dejar indiferente.
Creo interesante comenzar con unas menciones acerca de su autor. El contexto, siempre el contexto. Servando Rocha además de escritor, dirige la propia editorial La Felguera. Su especialidad son los movimientos de vanguardia y contracultura, tanto europea como americana. Como novelista, ha publicado Mirad a vuestros verdugos, sobre el atentado de un grupo anarquista. Otra de sus publicaciones destacadas es Nada es verdad, todo está permitido, donde relaciona a Kurt Cobain y a William Burroughs.
Todo el odio que tenía dentro no es una biografía, no es un ensayo, no es una novela. Es una obra de Servando Rocha y sin llegar a encuadrarse en ninguna de estas clasificaciones literarias, contiene elementos suficientes para considerarse un trampantojo.
Todo el odio que tenía dentro es una profunda investigación de un tiempo y un lugar. Madrid, desde la posguerra hasta los años 80. Es la historia que no es historia, lo que sucede más allá de los libros que nos aseguran dar cuenta de ella.
Como hilo conductor se toma la figura de Dum Dum Pachecho. Un boxeador profranquista, legionario, fuerzanovista y surgido de lo más hondo del lumpen. Sus contradicciones son las propias de una época. No obstante, llama poderosamente la atención que, en un porcentaje considerable, el personaje principal no solo sea eclipsado, sino que es omitido. Dum Dum es una excusa. El personaje es Madrid.
A lo largo del libro, estructurado en función a los distintos periodos (o debería decir altibajos) que vivió Dum Dum, aparecen todo tipo de personajes. Desde la banda de la que surge Pacheco, los Ojos negros, a Camilo Sesto, el Lute, Antonio González Pacheco alias Billy el niño, otros boxeadores de la época, como Paulino Uzcudun o Pedro Carrasco,… pero sobre todo los diferentes hechos que delimitaron los lindes de aquella época: el Madrid de posguerra, el de los bajos fondos, el yeyé, el del tardofranquismo, el de la primera democracia.
Para los que tengan alguna duda: Todo el odio que tenía dentro no es un libro de boxeo. Habla de un boxeador, de su vida, pero simplificarlo a eso es un pecado que no debería cometerse con esta increíble obra. Dum Dum podría haber sido piloto de aeroplanos o químico y la historia hubiese sido la misma. Lo repito las veces que sean necesarias: el personaje principal es Madrid.
La obra destaca en numerosos aspectos. Uno de ellos es la meticulosa documentación del autor. Pero también, los personajes con los que se ha entrevistado, la sensación de juguete roto del boxeador, el poderoso ritmo narrativo.
A decir verdad, pocos peros se le puede poner. Solo se echa de menos la falta de un archivo fotográfico. Rozaría entonces la perfección. Si acaso, puede a veces chirriar que la voz —una voz pulida, cuidada, eso sí— del autor se superpone a la de la historia y los propios personajes. Es Servando Rocha. Después del trabajo que conlleva el libro, no hay pecado que no se le pueda permitir.
Acudí a la presentación del libro en Sevilla. Yo llevaba El corto verano de la anarquía de Enzensberger. Rocha lo saludó como si se tratara de uno de sus maestros. Hasta aquel momento no comprendí la dimensión del gesto. Salvando las distancias, Rocha quiso establecer similitudes entre Limonov de Carrere y su Dum Dum Pacheco. Ahora lo entiendo.
Creo interesante comenzar con unas menciones acerca de su autor. El contexto, siempre el contexto. Servando Rocha además de escritor, dirige la propia editorial La Felguera. Su especialidad son los movimientos de vanguardia y contracultura, tanto europea como americana. Como novelista, ha publicado Mirad a vuestros verdugos, sobre el atentado de un grupo anarquista. Otra de sus publicaciones destacadas es Nada es verdad, todo está permitido, donde relaciona a Kurt Cobain y a William Burroughs.
Todo el odio que tenía dentro no es una biografía, no es un ensayo, no es una novela. Es una obra de Servando Rocha y sin llegar a encuadrarse en ninguna de estas clasificaciones literarias, contiene elementos suficientes para considerarse un trampantojo.
Todo el odio que tenía dentro es una profunda investigación de un tiempo y un lugar. Madrid, desde la posguerra hasta los años 80. Es la historia que no es historia, lo que sucede más allá de los libros que nos aseguran dar cuenta de ella.
Como hilo conductor se toma la figura de Dum Dum Pachecho. Un boxeador profranquista, legionario, fuerzanovista y surgido de lo más hondo del lumpen. Sus contradicciones son las propias de una época. No obstante, llama poderosamente la atención que, en un porcentaje considerable, el personaje principal no solo sea eclipsado, sino que es omitido. Dum Dum es una excusa. El personaje es Madrid.
A lo largo del libro, estructurado en función a los distintos periodos (o debería decir altibajos) que vivió Dum Dum, aparecen todo tipo de personajes. Desde la banda de la que surge Pacheco, los Ojos negros, a Camilo Sesto, el Lute, Antonio González Pacheco alias Billy el niño, otros boxeadores de la época, como Paulino Uzcudun o Pedro Carrasco,… pero sobre todo los diferentes hechos que delimitaron los lindes de aquella época: el Madrid de posguerra, el de los bajos fondos, el yeyé, el del tardofranquismo, el de la primera democracia.
Para los que tengan alguna duda: Todo el odio que tenía dentro no es un libro de boxeo. Habla de un boxeador, de su vida, pero simplificarlo a eso es un pecado que no debería cometerse con esta increíble obra. Dum Dum podría haber sido piloto de aeroplanos o químico y la historia hubiese sido la misma. Lo repito las veces que sean necesarias: el personaje principal es Madrid.
La obra destaca en numerosos aspectos. Uno de ellos es la meticulosa documentación del autor. Pero también, los personajes con los que se ha entrevistado, la sensación de juguete roto del boxeador, el poderoso ritmo narrativo.
A decir verdad, pocos peros se le puede poner. Solo se echa de menos la falta de un archivo fotográfico. Rozaría entonces la perfección. Si acaso, puede a veces chirriar que la voz —una voz pulida, cuidada, eso sí— del autor se superpone a la de la historia y los propios personajes. Es Servando Rocha. Después del trabajo que conlleva el libro, no hay pecado que no se le pueda permitir.
Acudí a la presentación del libro en Sevilla. Yo llevaba El corto verano de la anarquía de Enzensberger. Rocha lo saludó como si se tratara de uno de sus maestros. Hasta aquel momento no comprendí la dimensión del gesto. Salvando las distancias, Rocha quiso establecer similitudes entre Limonov de Carrere y su Dum Dum Pacheco. Ahora lo entiendo.
December 15, 2022
No hay mucho que decir más allá de lo que dice la sinopsis. Brutal recorrido por los subterfugios de la historia reciente de España. Sólo quería poner que me recordó mucho a Emmanuel Carrere, Dum Dum Pacheco es nuestro Limonov.
June 17, 2022
“(…) como una jovencísima Mari Trini vestida de cuero negro, jersey de cuello alto, melena rubia y guitarra en mano, a quien quiere convertir en una heroina del pop y el beat. Es una adolescente de apenas quince años, conectada con el incipiente mundo pop de la capital (…)
Cuando Ray la conoce le parece un diamante en bruto que canta versiones de Brenda Lee o The Everly Brothers. El director, creyendo que puede convertirla en una famosa cantante pop, la lleva de su mano a Londres, donde le presenta a Peter Ustinov, actúa en un programa de la BBC y conoce a Paul McCartney (…)
Más tarde se traslada a París, donde graba dos discos y se hace amiga de Jacques Brel, de quien interpreta y graba alguno de sus éxitos. Hasta conoce a Édith Piaf. Es una chica aguerrida y sorprendente. Fuma cigarrillos negros y le gusta la Fórmula 1”.
También es sorprende este libro de Servando Rocha, más que una biografía del boxeador Dum-Dum Pacheco, una exploración psicogeográfica de los suburbios y los contornos de la ciudad de Madrid, que es como decir una inmersión en las corrientes subterráneas que conmovieron la dictadura más allá de la pura oposición política: pandillerismo juvenil, vida nocturna y rock. Esto sí que era una Movida.
Cuando Ray la conoce le parece un diamante en bruto que canta versiones de Brenda Lee o The Everly Brothers. El director, creyendo que puede convertirla en una famosa cantante pop, la lleva de su mano a Londres, donde le presenta a Peter Ustinov, actúa en un programa de la BBC y conoce a Paul McCartney (…)
Más tarde se traslada a París, donde graba dos discos y se hace amiga de Jacques Brel, de quien interpreta y graba alguno de sus éxitos. Hasta conoce a Édith Piaf. Es una chica aguerrida y sorprendente. Fuma cigarrillos negros y le gusta la Fórmula 1”.
También es sorprende este libro de Servando Rocha, más que una biografía del boxeador Dum-Dum Pacheco, una exploración psicogeográfica de los suburbios y los contornos de la ciudad de Madrid, que es como decir una inmersión en las corrientes subterráneas que conmovieron la dictadura más allá de la pura oposición política: pandillerismo juvenil, vida nocturna y rock. Esto sí que era una Movida.
February 3, 2022
Una reconstrucción increíble de la cara B de España.
July 31, 2025
Lo RÁPIDO que me lo he acabado una vez me he sentado a leer de verdad... Pfff estoy totalmente moñeka. Servando consigue reconstruir un relato apasionante que conecta continuamente con sus propias vivencias y las de la sociedad española. Pero es que yo también me he encontrado volcando mi propia experiencia y vivencias en todo lo relatado. De hecho, por algún motivo se citan / nombran muchísimas obras/lugares/eventos/arquitectos/películas que ya me eran afines (o al menos sencillamente conocidas), pero han adquirido un matiz diferente tras leer este libro. Podríamos decir que las he recontextualizado con la información nueva y fresca que aporta el libro.
Todos los lugares que recorro a diario cargan con un pasado que yo desde luego soy incapaz de ignorar.
Todos los lugares que recorro a diario cargan con un pasado que yo desde luego soy incapaz de ignorar.
January 28, 2025
Una historia trágica que nos pinta un mundo del boxeo muy literario, con una figura que viene de la nada y triunfa a base de odio.
https://liblit.com/servando-rocha-tod...
https://liblit.com/servando-rocha-tod...
September 17, 2024
Lo tenía que leer, lo que cuenta merece ser sabido: la historia por lo visto inédita de las pandillas del extrarradio que proliferaron por el Madrid de los años 60 y 70, con énfasis en los Ojos Negros y, en especial, en el boxeador Dum Dum Pacheco, aunque hay mucho más
(481 «El libro también puede entenderse como una obra sobre urbanismo, la historia oculta de la ultraderecha o la biografía del Madrid del arrabal y el suburbio»).
La edición es una chulada. Además, es de esos libros que huelen bien. Tiene muchos aspectos positivos; otros, por desgracia, no tanto. Me ha costado digerir su estilo, que no por entusiasta y voluntarioso deja de ser exagerado y cargante. Una manera de escribir forzada, extraña, desaforada, atropellada, un poco atacada, que salta de una cosa a otra, dejando temas a medias, creando expectativas que no siempre satisface, aquejada de un exceso de retórica que hace que a veces cueste de seguir. Y lo malo es que no creo que lo haga de manera deliberada
(444 «En aquella épica de contrastes, nada era lo que parecía ser y ese mundo de secretos, tal y como habían sido los años anteriores, iba y venía reclamando su espacio»)
Salvando ese escollo hiperbólico, que no tiene por qué desagradar a todo el mundo, sus capítulos se suceden frenéticos, recargados de datos, curiosidades impagables, como las que describen la incipiente escena rockera -y también la pugilística y la taurina, que no me generan la misma simpatía-, testimonios turbios y las siempre recurrentes escenas patibularias.
Algunos de los subtemas que han llamado mi atención:
La recurrente mención a Baroja, por su especialización en los bajos fondos madrileños.
Camilo Sesto, sus inicios musicales apadrinado y protegido por los Ojos Negros.
(84 «Eran una banda estrafalaria y suburbial formada por una docena de bailones formidables, trabajadores duros y entusiastas del rock and roll. Iban armados con cadenas de motos, cuchillos y resultaban realmente peligrosos»)
Los maletillas (que en plan Belmonte, toreaban de escaqueo en las dehesas) como antecesores de los pandilleros.
Las primeras bandas de rock patrio, los antros donde tocaban.
(123 «Iban al Price o a la salida de la Cadena Ser para pegarse con los pijos. Al más bajito del Dúo Dinámico, mientras firmaba autógrafos, uno de ellos llegó por detrás y le dio una enorme colleja»)
La chirriante figura de José Luis Álvarez, coleccionista franquista y promotor rocker (214).
Bellier, fundador de Rock Ola, terrorista y delator o sicario de los Gal.
(393«el terrorista monta la primera discoteca. No es una sala de fiestas, tampoco es un baile, como dicen las pandillas, sino algo entonces inaudito, un lugar en que hay un pinchadiscos que, en ocasiones, Bellier decide que sea una mujer»)
Uzcudun, Urtain, boxeadores facheritos y obtusos, de otra época.
(330 «así caen los semidioses, tarde o temprano se descubren humanos demasiado humanos. Es el final de la fantasía, la imposibilidad de crear su propia mitología. Es el lugar al que van los boxeadores noqueados»)
Pacheco, por el cual uno no puede evitar sentir simpatía aunque seguramente no la merezca. Su épica particular, la cárcel, Billy el Niño; sus contactos con la farándula y el famoseo.
(432 «Fui muy amigo de Paco Rabal -me cuenta-, al que ayude mucho. Era un tipo fabuloso, pero lo que pasaba era que bebía demasiado y entraba cualquier chica que hubiera»)
Un documento sociológico original y poco edificante, apasionante en muchos aspectos y oportuno para alumbrar zonas oscuras de la historia que el autor nos brinda con entusiasmo desbordado.
(481 «El libro también puede entenderse como una obra sobre urbanismo, la historia oculta de la ultraderecha o la biografía del Madrid del arrabal y el suburbio»).
La edición es una chulada. Además, es de esos libros que huelen bien. Tiene muchos aspectos positivos; otros, por desgracia, no tanto. Me ha costado digerir su estilo, que no por entusiasta y voluntarioso deja de ser exagerado y cargante. Una manera de escribir forzada, extraña, desaforada, atropellada, un poco atacada, que salta de una cosa a otra, dejando temas a medias, creando expectativas que no siempre satisface, aquejada de un exceso de retórica que hace que a veces cueste de seguir. Y lo malo es que no creo que lo haga de manera deliberada
(444 «En aquella épica de contrastes, nada era lo que parecía ser y ese mundo de secretos, tal y como habían sido los años anteriores, iba y venía reclamando su espacio»)
Salvando ese escollo hiperbólico, que no tiene por qué desagradar a todo el mundo, sus capítulos se suceden frenéticos, recargados de datos, curiosidades impagables, como las que describen la incipiente escena rockera -y también la pugilística y la taurina, que no me generan la misma simpatía-, testimonios turbios y las siempre recurrentes escenas patibularias.
Algunos de los subtemas que han llamado mi atención:
La recurrente mención a Baroja, por su especialización en los bajos fondos madrileños.
Camilo Sesto, sus inicios musicales apadrinado y protegido por los Ojos Negros.
(84 «Eran una banda estrafalaria y suburbial formada por una docena de bailones formidables, trabajadores duros y entusiastas del rock and roll. Iban armados con cadenas de motos, cuchillos y resultaban realmente peligrosos»)
Los maletillas (que en plan Belmonte, toreaban de escaqueo en las dehesas) como antecesores de los pandilleros.
Las primeras bandas de rock patrio, los antros donde tocaban.
(123 «Iban al Price o a la salida de la Cadena Ser para pegarse con los pijos. Al más bajito del Dúo Dinámico, mientras firmaba autógrafos, uno de ellos llegó por detrás y le dio una enorme colleja»)
La chirriante figura de José Luis Álvarez, coleccionista franquista y promotor rocker (214).
Bellier, fundador de Rock Ola, terrorista y delator o sicario de los Gal.
(393«el terrorista monta la primera discoteca. No es una sala de fiestas, tampoco es un baile, como dicen las pandillas, sino algo entonces inaudito, un lugar en que hay un pinchadiscos que, en ocasiones, Bellier decide que sea una mujer»)
Uzcudun, Urtain, boxeadores facheritos y obtusos, de otra época.
(330 «así caen los semidioses, tarde o temprano se descubren humanos demasiado humanos. Es el final de la fantasía, la imposibilidad de crear su propia mitología. Es el lugar al que van los boxeadores noqueados»)
Pacheco, por el cual uno no puede evitar sentir simpatía aunque seguramente no la merezca. Su épica particular, la cárcel, Billy el Niño; sus contactos con la farándula y el famoseo.
(432 «Fui muy amigo de Paco Rabal -me cuenta-, al que ayude mucho. Era un tipo fabuloso, pero lo que pasaba era que bebía demasiado y entraba cualquier chica que hubiera»)
Un documento sociológico original y poco edificante, apasionante en muchos aspectos y oportuno para alumbrar zonas oscuras de la historia que el autor nos brinda con entusiasmo desbordado.
September 24, 2022
Tras la lectura de sus casi quinientas páginas, uno llega a la conclusión de que ha vivido una historia de España fraccionada, limitada a la experiencia propia y reproducida “ad nauseam” en productos costumbristas y superficiales que narran la capa común.
Pero el cuadro completo comienza a vislumbrarse tras la reflexión de lecturas como “Todo el odio que tenía dentro”, el relato de una parte de la sociedad de los sesenta, setenta y ochenta, a través del hilo conductor de la historia del boxeador Dum Dum Pacheco y de la existencia e historia de las bandas madrileñas y en concreto de la banda de los Ojos Negros.
Personalmente el libro me ha traído a la memoria trazos de mi infancia casi olvidados y relegados en la memoria popular: las barriadas de chabolas, los extrarradios, Ranillas, los quinquis, la heroína, el fascismo a pie de calle, los ajustes de cuentas, las influencias de la base americana, el boxeo.
Servando Rocha aporta nitidez al esbozo de todos los trazos y esquinas que nos empeñamos en difuminar del cuadro general de nuestra memoria colectiva. Nos sitúa delante de un pasado que de otra forma corremos el riesgo de olvidar ya que hay interés también en que se olvide.
Con una prosa ágil y un lenguaje periodístico, con capítulos de digresión analítica, Servando evoluciona a raíz de la existencia de la banda de los ojos negros y con especial atención a Dum Dum Pacheco, uno de los boxeadores más intensos que ofreció la década de los setenta y en el que se concentran, curiosamente, algunos elementos que aportan nitidez sobre la evolución y mantenimiento de las élites en nuestra sociedad.
Absolutamente recomendable su lectura.
Pero el cuadro completo comienza a vislumbrarse tras la reflexión de lecturas como “Todo el odio que tenía dentro”, el relato de una parte de la sociedad de los sesenta, setenta y ochenta, a través del hilo conductor de la historia del boxeador Dum Dum Pacheco y de la existencia e historia de las bandas madrileñas y en concreto de la banda de los Ojos Negros.
Personalmente el libro me ha traído a la memoria trazos de mi infancia casi olvidados y relegados en la memoria popular: las barriadas de chabolas, los extrarradios, Ranillas, los quinquis, la heroína, el fascismo a pie de calle, los ajustes de cuentas, las influencias de la base americana, el boxeo.
Servando Rocha aporta nitidez al esbozo de todos los trazos y esquinas que nos empeñamos en difuminar del cuadro general de nuestra memoria colectiva. Nos sitúa delante de un pasado que de otra forma corremos el riesgo de olvidar ya que hay interés también en que se olvide.
Con una prosa ágil y un lenguaje periodístico, con capítulos de digresión analítica, Servando evoluciona a raíz de la existencia de la banda de los ojos negros y con especial atención a Dum Dum Pacheco, uno de los boxeadores más intensos que ofreció la década de los setenta y en el que se concentran, curiosamente, algunos elementos que aportan nitidez sobre la evolución y mantenimiento de las élites en nuestra sociedad.
Absolutamente recomendable su lectura.
December 15, 2021
Como el mismo autor confiesa, la biografía de Dum Dum Pacheco es un pretexto para contar la historia de Madrid (y por extensión la de España) muy poco conocida. Y no como un libro de historia sino como obra de ficción narrativa, en la que destaca sobremanera la voz del escritor.
Algo perjudicado (o quizás todo lo contrario) por la aparición unos meses antes del excelente "Macarras interseculares de Iñaqui Domínguez (mi reseña)" (que aparece citado en el libro) y la primera parte de las memorias de Pacheco "Mear sangre". En el presente volumen se cuenta la historia del boxeador de forma más profusa y desmintiendo parte de lo aparecido en dichas memorias.
Estamos ante una obra enciclopédica y absorvente que te deja sin aliento, como después de recibir un uppercut del protagonista. NECESARIO Y SORPRENDENTE.
Algo perjudicado (o quizás todo lo contrario) por la aparición unos meses antes del excelente "Macarras interseculares de Iñaqui Domínguez (mi reseña)" (que aparece citado en el libro) y la primera parte de las memorias de Pacheco "Mear sangre". En el presente volumen se cuenta la historia del boxeador de forma más profusa y desmintiendo parte de lo aparecido en dichas memorias.
Estamos ante una obra enciclopédica y absorvente que te deja sin aliento, como después de recibir un uppercut del protagonista. NECESARIO Y SORPRENDENTE.
August 8, 2022
Sinécdoque perversa que trasciende la imagen publicitaria (y publicitada) de la «marca España» para ofrecer un relato veraz hecho de pobreza, violencia y sangre. A través de un personaje, Dum Dum Pacheco, y su banda de los Ojos Negros, este ensayo periodístico habla del fango del arrabal y los odios de clase, de quinquis olvidados y su rabia carente de esperanza, de torturadores fascistas y transiciones cerradas en falso (porque los tongos no sólo se dieron en el ring).
Quizá le falta cierta continencia y no recrearse en algunos pasajes similares, reiterativos en la plasmación del franquismo, pero a pesar de la repetición está francamente bien. Certero retrato de este —Eskorbuto sabía— MALDITO PAÍS.
(nota: en sucesivas ediciones, la editorial deberá corregir un “prever” con dos letras e)
June 14, 2022
"Ahora que ya he descubierto mis cartas -usar como pretexto la biografía de Pacheco para contar cosas más grandes, como la historia de Madrid y, de paso, de nuestro país-, lo que me confiesa encaja con el mismo patrón vital que el del famoso boxeador. Un ascenso meteórico, una sensación de apurar la vida al límite y ser casi intocable, y de pronto la caída."
Ensayo río que se lee con deleite pese a que a veces la digresión se enreda más de la cuenta y dificulta la progresión del relato. No comparto sus reflexiones sobre la década de los noventa, lo que no quita que me haya resultado apasionante su lectura.
Ensayo río que se lee con deleite pese a que a veces la digresión se enreda más de la cuenta y dificulta la progresión del relato. No comparto sus reflexiones sobre la década de los noventa, lo que no quita que me haya resultado apasionante su lectura.
March 12, 2024
Muy interesante, con un enorme trabajo de documentación detrás. Como dice el propio autor, se trata de una obra de no ficción narrativa. Y precisamente la parte narrativa es la que falla (para mi gusto) en algunas partes; en ocasiones, no ya es que falte una edición y revisión más cuidadosa, es que parece que no ha habido ni una relectura. Fallos de cronología, conversaciones donde no se sabe quién dice qué, errores ortográficos.
Insisto, es una obra muy trabajada e interesante, pero creo que con una edición más reposada hubiera brillado más.
Insisto, es una obra muy trabajada e interesante, pero creo que con una edición más reposada hubiera brillado más.
September 13, 2024
Crónica impresionante de Madrid y la posguerra, Rocha construye un texto en donde mete los pies en el barro y el fango de los barrios del sur de la ciudad que vieron como el franquismo como los reprimió cuantas veces pudo. Desde bandas juveniles hasta criminales de poca monta, este es un paseo por la historia de España que tu profesor de literatura española jamás te contará. Imperdible.
July 18, 2022
Increíble. Lo que empieza como la biografía de un personaje interesantísimo pasa a ser un ejercicio de investigación, una radiografía de un madrid profundo de no hace tanto. Además el estilo narrativo me parece de lo mejorcito.
February 3, 2023
"El combate es a muerte. No tardan en salir a relucir las navajas. Morir es muy sencillo pero vivir es un arte preciso que requiere dedicación. La muerte es un dejarse llevar; la vida real, en cambio, exige entrega, aunque solo sea la voluntad de abrirse paso a patadas"
April 29, 2024
Una narración muy particular en la que Rocha entremezcla, en un particular estilo, historia de la España dominada por el franquismo; historia del protagonista e historia personal. Podría adaptarse al cine perfectamente.
July 6, 2022
Quizá demasiado detallado en algunos pasajes del libro… hubiese preferido una visión más novelada q descriptiva de aquellos años
July 25, 2022
Gran trabajo de investigación.
April 13, 2023
Apasionante
December 19, 2023
Brutal. De lo mejor del 2023
December 9, 2024
“ La amistad es un lujo y la desconfianza el resultado del Mal en el mundo”.
January 6, 2025
Libro que describe una época y una ciudad, Madrid, contada a través de la vida de un famoso boxeador, Dum Dum Pacheco. Le pongo un 3 porque por momentos, se hace pesado.
September 16, 2025
Le sobran 200 paginas de onanismo
September 2, 2022
La historia de un país y una época contada desde los márgenes de la sociedad. El ejercicio de investigación que ha hecho Servando Rocha es sobresaliente.
Me siento un extraño leyendo algo tan cercano (ocurrió en nuestras propias calles) y a la vez tan lejano (tema complemente desconocido para mí). No había oído nunca nada sobre el Madrid pandillero y mafioso de bandas como los “Ojos Negros”, no imaginaba un callejero lleno de violencia, áreas territoriales delimitadas por puños, ni vínculos de pertenencia firmados con sangre durante los últimos años del Franquismo. Toda una revelación.
La biografía de Dum Dum Pacheco y el mundo del boxeo sirve de hilo conductor de este Madrid suburbial y de baja estofa, un mundo lleno cicatrices que dejarán su impronta en la historia de la ciudad e incluso yo diría que de todo el país.
Me ha fascinado. Es un libro cojonudo.
Me siento un extraño leyendo algo tan cercano (ocurrió en nuestras propias calles) y a la vez tan lejano (tema complemente desconocido para mí). No había oído nunca nada sobre el Madrid pandillero y mafioso de bandas como los “Ojos Negros”, no imaginaba un callejero lleno de violencia, áreas territoriales delimitadas por puños, ni vínculos de pertenencia firmados con sangre durante los últimos años del Franquismo. Toda una revelación.
La biografía de Dum Dum Pacheco y el mundo del boxeo sirve de hilo conductor de este Madrid suburbial y de baja estofa, un mundo lleno cicatrices que dejarán su impronta en la historia de la ciudad e incluso yo diría que de todo el país.
Me ha fascinado. Es un libro cojonudo.
March 25, 2022
Con el mundo del boxeo como excusa el autor nos guía en una visita por el Madrid de posguerra pocas veces contado. Por sus páginas de arrabales y extrarradios deambulan lo que una gran urbe siempre ha tratado de esconder: la miseria, la delincuencia, la ausencia de futuro.
El libro cautiva porque sus páginas son una sucesión de fotografías bien descritas sobre una época que ya no es y con la nostalgia como hilo conductor. Su otro punto fuerte es la derrota bien narrada de esos personajes que desde su presentación percibes su fracaso.
Por otra parte echo en falta cierto orden a la hora de plantear las postales. A medida que avanza la lectura se tiene una sensación de abundancia en temas, paisajes o personajes que no terminan de desarrollarse o concluir. Es como si el autor tuviera muchas cosas que decir y poco espacio para contarlo. La fuerza de la narración hace que obvies esa "ansiedad" por contar mucho y te incite a seguir leyendo.
Léelo si buscas:
Un libro sobre la otra posguerra. Una posguerra donde no encontrarás los lugares comunes con bandos de perdedores y ganadores sino ciudadanos de esquinas que ya perdieron al nacer.
Huye si buscas:
Una narración sobre el mundo del boxeo, los combates o la vida de los boxeadores. El libro pasa por el tema casi sin rozarlo y cuando lo aborda es más para exponer una fotografía social del momento.
Maridaje:
"Todo el odio que tenía dentro" marida al la perfección con "Fat City, ciudad dorada" de John Houston o "La ley del silencio" de Elia Kazan.
El libro cautiva porque sus páginas son una sucesión de fotografías bien descritas sobre una época que ya no es y con la nostalgia como hilo conductor. Su otro punto fuerte es la derrota bien narrada de esos personajes que desde su presentación percibes su fracaso.
Por otra parte echo en falta cierto orden a la hora de plantear las postales. A medida que avanza la lectura se tiene una sensación de abundancia en temas, paisajes o personajes que no terminan de desarrollarse o concluir. Es como si el autor tuviera muchas cosas que decir y poco espacio para contarlo. La fuerza de la narración hace que obvies esa "ansiedad" por contar mucho y te incite a seguir leyendo.
Léelo si buscas:
Un libro sobre la otra posguerra. Una posguerra donde no encontrarás los lugares comunes con bandos de perdedores y ganadores sino ciudadanos de esquinas que ya perdieron al nacer.
Huye si buscas:
Una narración sobre el mundo del boxeo, los combates o la vida de los boxeadores. El libro pasa por el tema casi sin rozarlo y cuando lo aborda es más para exponer una fotografía social del momento.
Maridaje:
"Todo el odio que tenía dentro" marida al la perfección con "Fat City, ciudad dorada" de John Houston o "La ley del silencio" de Elia Kazan.
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