Madrid, actualidad. Ana García-Brest, experta en arte, recibe la llamada de Martin, el joven y misterioso buscador de tesoros a quien conoció fugazmente durante la búsqueda de El Astrólogo en La Tabla Esmeralda. Han asesinado a un magnate italiano y un poderoso tesoro está en peligro: el Medallón de Hiram, una reliquia mágica que perteneció al arquitecto del templo de Salomón. Nadie conoce el paradero exacto de la pieza y Martin necesita la ayuda de Ana para encontrarla. Ambos emprenderán una trepidante búsqueda por toda Europa enfrentándose a infinidad de peligros, pues muy pronto descubrirán que ellos no son los únicos que desean hacerse con la reliquia.
Berlín, 1945. En los estertores de la Segunda Guerra Mundial, los destinos de cuatro personas están a punto de cruzarse con consecuencias imprevistas para el Medallón de Hiram: un sanguinario nazi que rastrea un Berlín en ruinas con la obsesión de hacerse con el medallón; un joven español, estudiante de arquitectura, que se ve envuelto en una intriga insospechada; un ingeniero alemán que está en el punto de mira del servicio de inteligencia ruso, y una francotiradora del ejército soviético que guarda un importante secreto.
¿Estás preparado para descubrir el secreto del Medallón de Fuego?
Me llamo Carla Montero. Nací en 1973, así que soy de la generación de la televisión en color, de Barrio Sésamo y el Un, dos, tres. Quizá de la última generación que ha jugado en la calle a polis y cacos, la goma y las chapas. La primera generación que conoció los videojuegos y empezó a alimentarse de bollería industrial -adoraba el Tigretón-. Me cuesta reconocerlo, pero soy de la generación de las hombreras, los calentadores y el pelo cardado. A nosotros ya nos decían que lo teníamos todo; entonces no sabían lo que tendrían nuestros hijos.
Soy madre de cuatro, dos niñas y dos niños. Y ama de casa. Suena horrible, lo sé, pero maruja no suena mejor. Es curioso que no exista una expresión digna para las mujeres que se dedican a su familia a tiempo completo. Los ingleses nos llaman full time mothers, no sé qué es peor, parece que las demás madres sólo lo son a tiempo parcial.
También soy escritora. Es un título que me suena pretencioso porque no es un título que otorgue ninguna escuela o universidad, no tengo en mi casa un diploma que acredite que soy escritora (el único que tengo acredita que soy licenciada en Derecho y diplomada en Dirección de Empresas). Si escritor es el que escribe, lo soy desde hace mucho tiempo, como mucha gente. Si escritor es el que publica, lo soy desde el año 2009 cuando gané el Premio Círculo de Lectores con mi novela Una dama en juego. Me enorgullece decir que me acreditan como escritora los lectores -lectores de verdad, de esos que invierten su tiempo y su dinero en libros- que leyeron y votaron mi historia.
En el apartado de tiempo libre… Bueno, no hay gran cosa que contar porque el tiempo libre es un lujo que apenas puedo permitirme. Cinco horas a la semana de yoga es mi lujo y mi adicción. También me gusta cocinar, pero no los macarrones de todos los días, eso no es un lujo, es una necesidad. Me gusta cocinar para reunir a mi familia y amigos a celebrar algo, cualquier cosa. Y me gusta viajar, eso sí que es un lujo que me permito mucho menos de lo que me gustaría: sería fantástico poder viajar durante un mes y pasar otro mes en casa, porque uno de los placeres de viajar es regresar y preparar el próximo viaje.
Es difícil hablar de uno mismo sin resultar pesado o vanidoso. Así que no seguiré extendiéndome. Si quieres saber algo más de mí, tal vez lo descubras leyendo el blog. En cada palabra que escribo dejo un poquito de lo que soy.
Novela histórica y de aventuras con trazas de thriller y con dos líneas temporales: Berlín, finales de la Segunda Guerra Mundial y Madrid en la actualidad.
Aparecen de nuevo los protagonistas de "La tabla esmeralda" y aunque no es imprescindible haber leído esta, sí que es muy recomendable porque en este libro se hace referencia a varios hechos del anterior y así no nos perdemos nada. La autora maneja muy bien los dos escenarios separados por el tiempo y eso hace amena la lectura. A pesar de que da una gran cantidad de datos históricos no se hace pesado y el ritmo de lectura es bastante fluido.
Los distintos personajes persiguen un solo fin, hacerse con el Medallón de Hiram, una reliquia con supuestos poderes mágicos que perteneció al arquitecto de Salomón. Y es en los personajes donde está el punto fuerte de Carla Montero. La riqueza con que los describe y la cualidad humana o miseria moral que es capaz de transmitir con cada uno de ellos creo que es lo que más me ha gustado. También la historia en sí ya que la intriga hará que te enganches rápido y que leas con placer.
Recomendable porque aparte de lo bien escrito que está, este libro tiene un poquito de todo: historia, acción, humor, suspense... Una mezcla perfecta.
Se trata de una novela histórica sí, pero en la que convergen de forma perfecta aventuras, secretos, misterio, acción y romance.
A través de distintos personajes, que al principio parece que nada los relaciona, iremos viendo detalles tanto de sus vidas como de lo que sucede a su alrededor, algo necesario en la complicada e intrincada trama en la que el más mínimo detalle cuenta.
Ana es el nexo entre todo y todos, una mujer fuerte y valiente decidida a investigar y llegar al fondo para dar con la ansiada y codiciada reliquia.
Varias subtramas convergen, pero algo que me ha impactado en lo reales y auténticas que pare en los sucesos en plena Segunda Guerra Mundial. Las penurias, las dificultades y los desafíos que se le presentan a los personajes, siempre tan bien narrados y con múltiples detalles.
Está narrada en dos líneas temporales, Madrid en la actualidad y por otro lado, en Berlín 1945. Lo que aporta dinamismo a la historia.
Se nota que la documentación de escritora es simplemente fantástica, son múltiples los datos históricos aportados haciendo referencia a cada pequeño detalle.
Tengo que admitir que me hubiese gustado leer el libro anterior antes de este, porque aunque se pueden leer de forma independiente, hay numerosas alusiones que al no haber leído el anterior te pierdes un poco.
Si te gustan las novelas históricas, este sin duda es tu libro.
Una historia para los amantes de aventuras y tesoros Nos encontramos con una novela de aventuras e histórica que tiene tintes de thriller y con dos líneas temporales: Berlín, finales de la Segunda Guerra Mundial y Madrid en la actualidad, aunque aparecen otros tiempos o épocas con pinceladas.
Aparecen personajes de la Tabla Esmeralda y creo que eso me hizo tardar en conectar con la historia porque a pesar de que no es necesario leerla creo que para mi si lo es desde mi humilde punto de vista, me hubiera metido más en la historia que transcurre en sus páginas y que a veces se me hizo un poco densa aunque entretenida y me planteo leerme la primera historia para atar cabos que creo que me vendría muy bien.
En esta historia vamos viajando por diferentes ciudades europeas que junto con los cambios temporales te hace estar en tensión de lo que pueda pasar
El medallón de fuego es la continuación de “ La tabla esmeralda” y si, es necesario leerla antes por la cantidad de detalles y porque volvemos a tener a personajes en común. La historia está contada en dos líneas temporales, en la actualidad nos encontramos en Madrid y en el pasado nos remontamos al año 1945 en Berlín justo en el final de la Segunda Guerra Mundial. Nuestra protagonista e investigadora Ana, es contactada por Martin Lohse, el cual pertenece a una hermandad que se dedica a conservar arte, en este caso ambos se embaucaran en la búsqueda del “Medallón de fuego” una reliquia que perteneció a los Medici y a los Romanov, una pieza que también se la relaciona con la masonería. En la parte del pasado Carla nos narrará otra historia con otros personajes que también estarán relacionados con el Medallón, en una época complicada y en una ciudad que se encuentra en la miseria. Destaco cada capitulo narrado en este momento histórico la autora nos da información sobre hechos o curiosidades que además tendrán relación con el capítulo. He notada bastante evolución en el personaje principal, cosa que me ha agradado, además la parte de la actualidad tiene bastante acción y hasta un triangulo amoroso que te mantiene bastante enganchado a la historia, destaco sin duda el personaje de Katya, una de las primeras mujeres que se unió al ejército rojo para combatir. Una novela ágil a pesar de sus muchas paginas en la que encontraras de todo, aventuras, amor, mentiras, arte, historia… al igual que en todas sus novelas, la autora destaca por su gran pluma, su forma ágil de escribir y de contar momentos históricos que podrían hacerse pesados de una forma sencilla. Autora y novela recomendada si buscas historias de este estilo.
Al igual que La tabla esmeralda podría ser un 3,5 ( incluso a veces acercarse a 4) Es ágil, entretenido y hace que se evadas mientras lees. Quizá al final en muy pocas páginas se resuelven demasiadas cosas, pero es algo de lo que adolecen muchos libros de este tipo. Cierto que no es necesario haber leído el anterior, pero siendo sincera, viene bien si se hace. Recomendable en este género de libros.
“El problema es cuando hay alguien que cree en las leyendas y la gente empieza a matarse por ellas”.
“El medallón de fuego” es la continuación de La tabla esmeralda (sí, para mi es necesario leerla antes), donde nos volvemos a encontrar con muchos de sus personajes, y que nueve años después nos coloca en una nueva búsqueda frenética: la de una antigua reliquia que marcaría el curso de la historia y el destino de quien se relacione con ella. Una reliquia convertida en leyenda, El Medallón de Hiram.
Nuestra protagonista, la joven experta en arte Ana García-Brest, deberá retroceder hacia el final de la Segunda Guerra Mundial para empezar a vislumbrar el camino que recorrió el Medallón y las personas que han estado a cargo de custodiarlo. Y con el libro anterior, tenemos dos líneas de tiempo bien diferenciadas, una en el presente donde, Ana nos narra la historia en primera persona, y un narrador omnisciente para hablar del pasado. Un pasado nuevamente que cautiva por los hechos plasmados y donde se aprecia la labor de documentación de la autora: el terrible asesinato de la familia Románov en la casa Ipátiev a manos de los revolucionarios bolcheviques, la salida de España con rumbo a Rusia de varios miles de niños durante la Guerra Civil Española; así como los decadentes sucesos que se vivieron al término de la Segunda Guerra Mundial; donde Berlín finalmente vencida es asediada por el ejercito rojo.
A diferencia del libro anterior, Ana aquí se aprecia diferente en algunos aspectos (en el libro anterior no sentí empatía alguna con ella), ha madurado si se quiere, y la considero más fiable. Pero mi personaje favorito fue Katya, quien nos expone cómo pasó a ser de las primeras mujeres que se une al ejército rojo para combatir en primera línea del frente.
Como en “La tabla esmeralda”, la forma de escribir de la autora, sigue siendo concisa y detallada donde debe de serlo, sin perder el ritmo de la acción, logrando engancharte a la historia. Sin embargo, el Prólogo al inicio me desubicó un poco… pero era una transición necesaria de contar. Igualmente, se vuelve a disfrutar en el inicio de cada capítulo del pasado de una nota histórica, que permite situarnos y ponernos en antecedentes, así la autora no requiere explicar detalles en exceso, que puedas restar agilidad a la lectura.
En definitiva, “El medallón de fuego” es una historia que no deja indiferente y contiene un poco de todo: ficción histórica, drama, aventura, intriga, suspenso, y hasta romance.
“Supongo que, al final, cuando no hay ideales sino instintos, da igual el bando”.
El género de thriller de aventuras histórico fue uno de mis favoritos hace años, leyendo todos los libros que caían en mis manos en los que los protagonistas tenían que buscar algún tipo de reliquia al tiempo que huían de los “malos” e intentaban que ésta no cayese en sus manos. Con el tiempo todas las historias empezaron a parecerme la misma y dejé ese género un poco de lado, pero cuando leí la sinopsis de “El medallón de fuego” me recordó a esas historias que leía hace años y me apeteció volver a sumergirme en una de ellas. Su lectura me ha hecho recordar por qué me enganché a este género.
“El medallón de fuego” supone la vuelta de los personajes de “La tabla esmeralda”, y el hecho de no haberlo leído hizo que en un principio me costase un poco entrar en la historia. Si bien los personajes están bien definidos desde el principio y no es necesario haber leído “La tabla esmeralda” para entender cómo se relacionan entre sí, las referencias a éste son abundantes, por lo que si tenéis ocasión leedlo primero.
La acción se desarrolla en dos líneas temporales, una en el presente donde seguimos a Ana en su investigación para encontrar el Medallón, y otra en Berlín en abril de 1945 durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial.
Aunque la acción tarda un poco en arrancar, una vez que pisa el acelerador ya no los suelta hasta el final, haciendo que sus 600 páginas se pasen en un suspiro.
El contexto histórico está fantásticamente conseguido, con pequeñas entradas al principio de cada capítulo del pasado aportando datos reales sobre la situación en Alemania en ese momento histórico y que guardan relación con lo que posteriormente se cuenta en el capítulo, y que hicieron que me metiese de lleno en la historia.
A pesar de que hay muchos personajes y en un principio resulta un poco complicado ubicarlos a todos, una vez que la historia avanza fue un placer ver cómo todo se iba hilando, existiendo sorpresas prácticamente hasta el final.
Historia super entretenida con toques de thriller, aventuras e historia que me ha dejado con ganas de conocer los orígenes de los personas, así que “La tabla esmeralda” será una de mis próximas lecturas.
Antes de nada deciros que esta novela es la segunda parte de "La tabla esmeralda", son dos historias independientes y pueden leerse por separado, pero si es verdad que hace referencia a sucesos y personajes del primer libro y creo que os enterareis mejor de todo si leéis antes "La tabla esmeralda".
Este libro está contado en dos líneas temporales. Por un lado empezamos en Madrid en la actualidad y por otro la autora nos traslada a Berlín justo después de la segunda guerra mundial.
Nuestra protagonista, Ana, es contactada por Martín para encontrar una reliquia pérdida que genera gran interés ya que se le atribuyen cualidades mágicas. Nuestra protagonista, experta en arte, se embarcará en una búsqueda por Europa para dar con esta reliquia.
La estructura de este libro me ha gustado mucho, al principio de cada capítulo la autora te expone hechos históricos que te sitúan en la historia perfectamente.
Aunque introduce muchos personajes, hechos históricos y sucesos en ningún momento me he perdido y eso me parece increíble. Poco a poco va encajando todo de una manera muy limpia y perfecta.
Se puede apreciar un proceso de documentación espectacular y también me han gustado mucho los personajes secundarios, siendo necesarios para mí en ocasiones para destensar el ambiente.
Creo que si hubiera leído primero “La tabla esmeralda” de la misma autora habría disfrutado más la lectura de “El medallón de fuego”.
La novela alterna pasado y presente, lo que al final nos hace establecer conexiones entre ambos tiempos y que todo cobre sentido.
En cuanto a la narración, la parte del presente está narrada en primera persona, desde el punto de vista de Ana, y la del pasado en tercera persona. Es en esta parte en la que hay apuntes históricos muy interesantes que enriquecen la novela, que ya de por sí está muy bien ambientada.
La autora explica a través de los personajes Katya y Ramiro cómo es el ambiente de Berlín durante la Segunda Guerra Mundial. Se narra la historia personal de algunos de los personajes y de cómo vivieron en tiempos del final de la guerra. Se describe cómo eran las relaciones entre rusos y nazis y lo que ocurre con los alemanes cuando termina la guerra, tanto en el bando aliado como en el bando soviético.
La historia tiene romance, amistad, historia, intriga, acción, todo ello dentro de un buen contexto histórico.
Algo negativo a destacar sería que he sentido que en ocasiones la lectura era algo confusa, sobre todo en la parte del pasado, ya que aparecían muchos personajes y tenía que estar continuamente intentando buscar la relación entre ellos. Conforme he ido avanzando la lectura y me he ido acercando al final, he encontrado todas las explicaciones que necesitaba, aunque no he podido evitar quedarme con la espinita de que leer “La tabla esmeralda” me hubiera metido en la historia mucho antes.
En resumen, es un libro adictivo, con un contexto histórico muy bien construido y no descarto leer el primero.
No esta mal pero no me gustó tanto como La tabla esmeralda... Se me hizo largo y algunas partes y personajes no me gustaron, ademá mi problema con la protagonista femenina sigue siendo el mismo, no me cae muy bien..
Vuelve Carla Montero con la continuación de La tabla esmeralda. El medallón de fuego reúne de nuevo nueve años después a sus protagonistas en la búsqueda trepidante por toda Europa de una antigua reliquia que marcará el curso de la Historia y el destino de quien se relacione con ella. Esta autora madrileña licenciada en derecho cumplió su sueño de escribir cuando recibió el premio de Novela del circulo de lectores con su novela Una dama en juego, con su segunda novela La tabla esmeralda se ratificó como una gran escritora vendiendo más de cien mil copias y siendo publicada en diferentes países. Sus obras más recientes son El invierno en su rostro y el jardín de las mujeres Verelli publicada en 2019. Como he mencionado antes El medallón de fuego es la segunda parte de la tabla esmeralda por lo que bajo mi punto de vista es imprescindible leer la primera parte para poder llevar a la perfección el hilo conductor de esta novela. Para poner un poco en antecedentes La tabla esmeralda comienza a desarrollarse durante la segunda guerra mundial, a partir de la búsqueda de El Astrólogo, un cuadro del pintor italiano del Alto Renacimiento, Giorgio Barbarelli da Castelfranco, más conocido como Giorgione. Supuestamente en su pintura se encuentra el mensaje críptico que la Tabla Esmeralda contiene. Conocedor Hitler del valor esotérico del cuadro, impone a Himmler su búsqueda al precio que sea. En este libro conoceremos a Ana una historiadora, Alain un catedrático de la Sorbona de París que la ayudará a investigar y en la otra línea temporal tendremos a Sara Bauer situada en el París ocupada por la Alemania nazi. y diréis que ¿Por qué nos ponen tanto en antecedentes con el anterior libro?, pues como ya he dicho antes es necesario haberlo leído ya que tanto Ana, como Alain como Konrad vuelven a ser protagonistas en esta nueve novela, pero no solo eso, la trama lleva el mismo hilo conductor es decir ambas reliquias tanto la tabla esmeralda como el medallón de fuego tienen relación entre sí. Y tras esta pequeña, pero creo que aclaratoria introducción me centro En el medallón de fuego. Volvemos a tener dos líneas temporales Madrid en la actualidad donde nuestra historiadora Ana García-Brest recibe la llamada de Martín Loshe tras saltar a la noticia del asesinato de un magnate italiano y donde se ha descubierto unas pistas de que una reliquia del pasado podría estar en peligro: el medallón de Hiram o medallón de fuego. Ambos se ponen en marcha con la investigación y no sabrán que esta búsqueda puede contener muchos más peligros de los que se imaginaban en un principio. En la otra línea temporal nos encontramos en 1945 en Berlín, cuatro personas aparentemente con nada en común se van a cruzar. Un sanguinario nazi que busca algo desesperadamente. Ramiro un joven español de arquitectura y Katya una joven española de padre ruso que durante la guerra civil es trasladada con miles de niños hacía Rusia hasta que la contienda acabe. La vida de Katya cambia cuando sus padres mueren durante la guerra civil y su tío con quien vive en Rusia es asesinado con lo que se su vida quedará ligada al ejercito soviético, ella guarda un gran secreto que los unirá a todos tanto el presenta como el pasado. Con una excelente base documental que nos pondrá en contexto perfectamente de como se iba desarrollando Europa en los estertores de la segunda guerra mundial, Con unos personajes bien construidos y cada uno con su historia que combinan como un puzle para crear una historia llena de aventuras. La trama en un inicio va lenta y pausada, poniendo casi en antecedentes lo que nos vamos a ir encontrando, para coger ritmo hacía la mitad de la novela y no soltarlo hasta el final. La trama me ha gustado, pero en ocasiones he sentido que había demasiada información o demasiados personajes sobre todo en la parte del pasado que hacían que alguna ocasión perdiese el hilo de la historia. El final del libro es lo que ha hecho que baje cierta puntación también ya que después de 9 años de espera para esta segunda parte no me ha sorprendido mucho este final al que le hubiera dado más giros inesperados o un final no se como decirlo más explosivo, quiero pensar que habrá una tercera parte. Un libro que, aunque haya dos líneas temporales ambas confluyen a la perfección y que ambas partes son en sí mismas interesantes. Habitualmente me gustan más las partes del pasado, pero tanto en este libro como en de La tabla esmeralda las dos partes atraen y quieres saber más de ellas en todo momento. En conclusión, un libro que me ha gustado, pero con esos “peros” que no la hacen un libro de cinco estrellas pero que sin duda recomiendo ya que, si sois amantes de la novela histórica, las aventuras con un toque ligero de magia y un libro que te mantenga enganchada a sus páginas nos podéis dejarlo pasar. Un medallón que ha pasado por las manos incluso de la misma Zarina de Rusia antes de ser asesinada ¿te lo vas a perder?.
Al igual que me paso con La tabla esmeralda es una historia que se hace adictiva, te sumerges en toda una aventura llena de peligros, de investigación, de hechos históricos en la Alemania de los años 40 y con unos personajes muy bien perfilados, muy humanos y entrañables. Está contada a dos tiempos, uno en la actualidad con Ana, Alain y Martin y otro entre los años 1940 y 1945 donde se centra en la vida de Katya, Ramiro y Eric. En la actualidad esta contada en primera persona de nuevo por Ana y los capítulos del pasado en tercera persona. Me ha gustado como enlaza todo, como todo tiene su razón, los protagonistas del pasado y los del presente, te mete de lleno en sus vidas y se hace preguntarte constantemente cual será la relación de unos y otros. Aunque se puede leer de forma independiente, a mi me ha gustado haber leído antes La tabla esmeralda y conocer a los protagonistas, ver de donde vienen y la conexión que hay entre las reliquias. Hay cosas que no me esperaba y otras que han sido algo previsibles, aún así me ha parecido muy interesante, bien documentado y ambientado, la verdad es que tiene una mezcla perfecta de elementos para hacerlo una gran lectura, tenemos romance, aventura, historia, arte, espionaje, traiciones y acción. En esta ocasión entran en juego los rusos con su llegada a Berlin en el final de la guerra, el recorrido de la reliquia se remonta de nuevo al siglo XV y pasa por muchas manos, como la de los Romanov de Rusia. He tardado en descubrir a esta autora, pero han sido de los mejores Libros que he leído este año, los recomiendo.
"Hay cosas que es mejor ignorar. Hay tierras que es mejor no remover"
Absorta, abducida, enfrascada y absolutamente pegada a sus páginas me ha tenido éste libro, lo tiene todo, intriga, suspenso, aventura, romance, historia, pasado y presente unido a la búsqueda de una enigmática reliquia y su trayectoria desde el S.XV hasta nuestros días
Es de destacar el excelente trabajo de documentación, en los aportes, las descripciones, los escenarios, los personajes, algunos ya conocidos de su anterior libro "La Tabla Esmeralda"
Me ha encantado el recurso de comenzar los capítulos donde se desarrolla la Segunda Guerra Mundial con una nota histórica, poniendo al lector en antecedentes, sin tener que explicar excesivamente detalles en la trama dando así fluidez a la lectura, aparte de que imprime ese toque didáctico para conocer más sobre el pasado
Emotiva, adictiva y con una gran carga humana, sin duda un libro más que recomendable para quienes disfrutamos de este tipo de género; tenéis la sinopsis deslizando la foto y no os cuento más porque merece la pena que descubráis vosotros mismos... si es que podéis encontrarlo 😉
"La vida es como el agua, no se puede retener siempre en las manos. (...) No importa cuán rápido o despacio fluya el agua entre los dedos. Lo que importa es que cuando se escape la última gota uno haya amado, sin prejuicios, sin miedo"
Tenía muchas ganas de leer El medallón de fuego, pues como sabéis, esta es una secuela de La tabla esmeralda, novela que ha cautivado a muchísimas lectoras/es en los últimos años, yo entre ellos.
La accción se situa pocos años después del fin del libro anterior y aunque se pueden leer de manera independiente, creo que es mejor leer primero La tabla esmeralda, pues todo se entiende mejor. Además después de leer El medallón de fuego, tendréis muchas ganas de saber más y lo terminaréis haciendo igual, por lo tanto, mejor empezar por el principio.
La historia está contada en dos lineas temporales. Empieza en Madrid en la actualidad y posteriormente se remonta a Berlín en 1945, justo cuando terminó la 2ªGM y la ciudad fue tomada por los bolcheviques.
La investigadora Ana García-Brest, es contactada por el trotamundos Martin Lohse, miembro perteneciente a una hermandad de conservadores de arte, pues El medallón de fuego, una reliquia perteneciente a Los Medici primero y a los Romanov después, parece que vuelve a estar en circulación después de mucho tiempo desaparecida. Ambos se embarcarán en la búsqueda del mismo, a fin de que no caiga en las manos equivocadas, pues la pieza, relacionada también con la "masonería", está rodeada de leyendas y ha suscitado pasiones de todo tipo a lo largo de varios siglos.
En el prólogo y en la primera parte del libro, se da bastante información sobre la historia del medallón de fuego y debo reconocer que en alguna ocasión, esta información me ha resultado un poco excesiva. Se entiende bien, pero a veces debes retroceder un poco en la lectura para atar cabos.
Como ya os he dicho, nos trasladamos también, al Berlín del final de la 2a GM, (un personaje más en la historia gracias a la magnífica ambientación), donde diversos personajes relacionados de una manera u otra con la reliquia se darán cita en una ciudad gris, vencida y llena de miseria y abusos por parte de los rusos. Toda esta trama se desarrolla en un periodo de tiempo muy concreto en el que a modo de "entradilla" en cada capítulo, la autora nos ofrece información muy interesante que tiene relación con el mismo.
En esta linea temporal se tratan muchos temas que aportan a la novela mucho contenido. De estos, destaco positivamente:
* La intención por parte de la autora de dar una visión objetiva del horror de la guerra, huyendo del "estereotipo buenos y malos"
* El papel de la mujer en el ejército ruso (en este caso), y la diferencia en el trato y reconocimiento por parte de sus compañeros y de la sociedad en general.
" Ya nunca seremos mujeres, Katya. ¿ Quién va a querernos cuando volvamos a casa? La guerra hace de los hombres héroes y de las mujeres, putas. Ellos ya no querrán mujeres manchadas por la guerra."
* El homenaje a las mujeres en general, silenciadas a lo largo de la historia y normalmente a la sombra de los hombres.
* El invite a la reflexión sobre el uso de la ciencia y los cientifícos en el propio beneficio de los dictadores Hitler y Stalin.
* Una preciosa historia de amor en un mundo a pesar de todo, más inocente.
* Los personajes secundarios, destacando a Ramiro, Seb y Orión.
En cuanto a la linea en la que se relata el momento actual, debo decir que me ha resultado sorprendentemente refrescante y que me ha hecho disfrutar como contrapunto de toda esa parte más histórica y emotiva.
Entre avatares propios de los conservadores de leyendas, Ana se ve envuelta en un triángulo amoroso y una historia de descubrimiento personal y familiar. Además me he divertido mucho con las ocurrencias del divertidísimo Teo (mejor amigo de Ana), que junto con la costumbre de esta última de comparar a los personajes con los famosos, le dan un punto divertido y canalla a toda esta parte.
También debo decir que no se si el final, era el que me esperaba para Ana y que he echado en falta, alguna que otra conversación entre esta y su padre y otra con cierto personaje masculino del que no voy a decir el nombre para no dar ninguna pista.
CONCLUSIÓN:
Carla Montero en mi opinión, supera el reto de hacer una secuela digna de La tabla Esmeralda. Si buscáis evasión, aventuras, os gusta la historia del SXX y disfrutáis de las historias personales y sentimentales, leed El medallón de fuego, seguro que disfrutaréis muchísimo de esta lectura!
3,5 ⭐ Un thriller de aventuras y ficción histórica bastante entretenido.
La trama, que se centra en la búsqueda del medallón de Hiram, se mueve en dos planos temporales, uno en el presente y otro, en el Berlín de 1945 a finales de la Segunda Guerra Mundial. El plano del presente, que nos llevará por varias ciudades europeas, retoma los personajes de "La tabla esmeralda" y vuelve a estar protagonizado por Ana García de Brest. No es imprescindible haber leído "La tabla esmeralda" para poder seguir la acción de esta novela, pero sí aconsejable. Contiene muchas referencias a sucesos acontecidos en aquella y, de no haberlo hecho, se pueden perder matices. El protagonismo de la trama del pasado, lo tienen cuatro personajes, Peter, Katya, Eric y Ramiro. Iremos conociéndolos por separado hasta descubrir el nexo que los une y como convergen sus respectivas historias.
El principio es lento, le cuesta un poco arrancar. No es una situación que dure mucho y a partir de ese momento se agiliza y el ritmo es muy vivo hasta el final. Está muy bien escrita. Alterna acción, drama y humor. A su favor, que es una novela entretenida, en su contra que tiene alguna cosa pillada por los pelos y otras, (especialmente si hemos leído La tabla), predecibles.
La ambientación de la trama del pasado está muy conseguida. Los capítulos dedicados a ella comienzan siempre con una pequeña reseña que aporta datos históricos reales y nos sitúa en el contexto. La del presente peca de un exceso de documentación introducida (no toda ella es necesaria), sin embargo, reconozco que la autora sabe parar en el momento preciso y no se hace pesada.
Los personajes están muy logrados. Me han gustado mucho los del pasado, en especial Eric y Katya.
El final, para mi gusto, no es lo mejor. No puedo decir que sea malo (lo deja todo cerrado), o que no me haya gustado. Tampoco sé si había otro posible, pero este tiene un pelín de predecible y de recurso fácil.
En conclusión, un thriller de aventuras y ficción histórica, entretenido, ameno y fácil de leer.
He leído la mayoría de los libros de esta autora - me faltan sólo dos - y puedo decir que me encanta. Uno de los que no leí fue justamente La tabla esmeralda, que podríamos decir que es la primera parte de este, pero la realidad es que se pueden leer independientemente sin problemas. Debo reconocer que al principio me costó engancharme…sentía que estaba mirando una película al estilo Ángeles o demonios, y no era lo que me apetecía leer. Se presentaban muchos datos y personajes que iban y venían en el tiempo, desde la época de Salomón, pasando por la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad. La protagonista es una historiadora de la época actual especializada en arte, que va descubriendo en su ardua investigacion los sucesos de tiempos pasados. De a poco, pude adentrarme y familiarizarme con los datos y compenetrarme en el relato. Se iba tejiendo la madeja que finalmente cobraría sentido al final de la historia. Hay datos históricos, personajes buenos, malos, neutros…diversos escenarios, relatos de la guerra centrados sobre todo en su época final y los primeros años posteriores. Hay acción al estilo película de cine, que por momentos generan taquicardia y piel de gallina. Y también, hay historias de amor. Todos los ingredientes necesarios para que la receta sea un libro muy entretenido que no podes soltar. Se los recomiendo !
Este libro se basa en dos historias que se acaban entrelazando al final, la primera basada en la Primera Guerra Mundia en 1944 y la segunda historia que esta basada en la actualidad, tiene una base de misterio y thriller que hace que te quedes enganchado hasta el final.
Lo leí sin leer la tabla esmeralda y me entere bien de lo q pasaba. Me quedé con ganas de leer la tabla esmeralda y en ello estoy. Me gusto la forma de narrar y todos los personajes, como van tomando sentido a lo largo de la historia. Y el final inesperado
Aventura, viajes, historia y romance. Dos líneas temporales que van entretejiendo una investigación histórica. Un libro completo, que te transporta totalmente. He disfrutado mucho la lectura. Importante: leerse La tabla esmeralda primero, ayuda a ir situando los personajes y las historias.
Para trasladarte a la segunda guerra mundial, no hay nada mejor que leer a Carla Montero. Con ella te subes en la máquina del tiempo y dejas que te traslade. Sus personajes te abren su alma y se dejan querer o odiar.