Solo he leído Himenea, y, aunque no es Lope o Calderón, los versos son puros, sencillos, sin altas pretensiones, y teatralmente está bien construida. El teatro de Torres Naharro fue un pilar fundamental para la creación de la comedia nueva.
Me ha gustado sobre todo la Himenea. Las dos primeras se me han hecho aburridas, caóticas y difíciles de seguir. No es lo mejor del teatro del XVI que he leído, pero no ha estado mal del todo.
Aunque es un poco difícil de leer por el lenguaje de la época (y más aún por los sociolectos registrados por el autor, así como los franquismos e italianismos que plagan su obra), me ha parecido que esta selección de teatro torresnaharraesco da un valioso testimonio de los mundos retratados por el autor (los soldados y la servidumbre de los grandes señores).
Estás obras confirman lo común del hambre a inicios del s. XVI en Europa, vemos a los personajes involucrarse en situaciones cómicas para satisfacer esa primera necesidad y asegurarse espacios en los que tengan seguridad de satisfacerla (de aquí que se puedan ver en el teatro de Torres Naharro los primeros atisbos de la picaresca).
De las tres comedias, la Himenea ha sido la que más me ha gustado, tal vez por sus reminiscencias de La Celestina, pero sin duda tanto la Soldadesca como la Tinelaria me han divertido mucho aunque son un poco más difíciles de seguir por la gran variedad de personajes que participan en ellas.
Sólo me he leído Himena y me he centrado sobre todo en el espacio y el tiempo de la obra. Las cinco jordanas transcurren en menos de 24 horas, las tres primeras transcurren en una sola noche. La cuarta jornada transcurre la mañana siguiente, muy temprano. Y la última jornada transcurre por la tarde, antes del que sol se ponga. Los escenarios que utiliza la obra son las calles de una ciudad (posiblemente dos). No estoy seguro de que la casa de Himeno sea un escenario en sí, pero el último escenario en el que los personajes interactúan es la casa de Febea. Es curioso, cuanto menos, el uso del espacio y el tiempo en un teatro que no contaba con acotaciones ni introducciones.