Una ciudad, un año, un país. El momento convulso en el que todo se acelera: la postransición y el desencanto, el desembarco del poder absoluto del PSOE (representado en Madrid por el carismático Tierno Galván) y el comienzo del fin de las combativas asociaciones vecinales que habían luchado durante el franquismo por la dignidad de los barrios. El instante clave en el que se sientan las bases —con sus aciertos y sus errores— de la España actual: reforma Ledesma, expropiación de Rumasa, reconversión industrial. Una ciudad asolada por la heroína, el terrorismo («Madrid es la cabeza del reino. Hay que golpear ahí, porque lo que hagas va a doler mucho más»), la delincuencia quinqui y la ma fia policial, pero que también hierve en un clima de libertad y creación artística que desemboca en eso que se llamó la movida. Un año extraño en el que, durante el transcurso de un mes, ocurren tres tragedias consecutivas (dos accidentes de avión y el incendio de la discoteca Alcalá 20) que sumen a la ciudad en un clima fúnebre y conspiranoico.
Madrid, 1983 es una crónica histórica fascinante y audaz, entre la nostalgia de un documental de los ochenta y el ritmo vertiginoso de una noria desbocada.
Me ha parecido una historia interesantísima sobre un año que me queda lejano (tenía 2 años por entonces) y en el que no recordaba que hubieran pasado tantos acontecimientos que, cuarenta años después, siguen recordándose. Muy bien documentado y escrito.
Un libro muy bien documentado y a la vez muy ameno para entender la historia reciente de la ciudad. Muy fan de que haya empezado con el movimiento vecinal ♥️
La combativa editorial Libros del KO se encuentra detrás de una de las lecturas imprescindibles del pasado año: Madrid, 1983 Arturo Lezcano toma como eje narrativo los terribles hechos que conformaron aquel infausto año. Por ejemplo: morían cinco mil personas en accidentes de tráfico, provocados en su mayoría por unas carreteras infames. Al mismo tiempo, la heroína se cebaba con toda una generación, especialmente los más pobres, aquellos que poblaban las colmenas junto a la M-30. Fue el año que ganaron los socialistas tras la asonada golpista de Tejero. González fue a visitar la división Brunete para tranquilizar a los militares que caían como chinches a manos de ETA. Posteriormente, limpió el ejército de los más involucionistas, a cambio de una controvertida entrada en la OTAN. Fue el año en que un alcalde singular (Tierno Galván) era el ídolo de una juventud madrileña que despreciaba no solo al antiguo régimen, sino también al nuevo. Fue el nacimiento de la famosa Movida en barrios como Malasaña o La Prospe, con sus míticos locales. Pero la oscuridad seguía acechando. La desaparición del Nany, a manos de la policía. Las alcantarillas del poder, ahora “socialista”, funcionaban a todo gas: comenzaron los GAL, con el asesinato de Lasa y Zabala. ETA marcaba la agenda política a base de sangre y fuego, especialmente en Madrid. La delincuencia sí era entonces un problema de Estado. Si los matinales de televisión hubieran existido en aquellos tiempos, estaríamos todos armados en casa. A todo eso hubo que añadir un accidente aéreo en Medina del Campo que causó decenas de muertos. A las dos semanas, se produce un choque entre dos aviones en Barajas. Y para rematar el año, se incendió la discoteca Alcalá 20. Éramos un país atrasado, analfabeto en una gran parte de la población, que miraba hacia Europa como si fuera el maná. Treinta años después todo esto puede sonar a otro mundo. Y así es. Ya no hay quinquis que protagonizan películas. Ahora hay otro tipo de delincuentes: dirigen corporaciones.
Aviones destrozados, discotecas convertidas en crematorio, ETA on fire, socialistas bisoños al mando, chabolas, drogas y quinquis junto al Carabanchel carcelario, la Movida petándolo...y Tierno siempre presente. Súmale a esto los GAL, el Nani, conductores de metro heroinómanos, el Fin de la Transición y el 12-1 a Malta. Así fue el frenético Madrid de 1983 en el que nací. Todo maravillosamente escrito y mezclado por Arturo Lezcano. Un documento único de un año irrepetible
Un libro muy interesante y con mucho ritmo que describe un año frenético no solo para su protagonista, la ciudad de Madrid, si no para toda España. Si bien para mi gusto tiene una laguna en los capítulos 3 y 4 (la Transición y el terrorismo, dejando bastante de lado lo que es la crónica de la ciudad y centrándose en el país en general) consigue mantener la atención y el interés. Lo mejor, los interludios (Olafo, la colisión en Barajas, los accidentes ferroviarios) narrados casi de forma cinematográfica. Muy bien documentado, el índice bibliográfico que lo acompaña es extenso.
Me ha costado un poco. Sobre todo porque al tratar una época tan especifica y, aunque no por mucho, anterior a mí, notaba que carecía una falta de cultura y de base muy hondas. Aunque es cierto que todo venía muy bien explicado. Uno no puede evitar perderse en ciertos momentos. Aun así. Es una gran crónica de un época impresionante. Una visión a algo que nadie nunca entenderá del todo sobre todo los millenials que ya no conocen ese Madrid que una vez fue y ya no es. Muy recomendable
Una crónica fantástica sobre una ciudad, Madrid, un país, España y una época, la transición. Toca de todo, desde la Movida hasta el terrorismo, las luchas vecinales en los barrios o el PSOE de Tierno y Felipe González. No se deja nada, y no es el típico libro que necesites tener un conocimiento o interés profundo por Madrid para que te guste. Además, está muy bien escrito y la edición es preciosa.
Una crónica de 1983 muy liviana, curiosa y completa. A pesar de que le falte metodología histórica, como periodista, Lezcano te traslada a aquella época fácilmente incluso si no la has vivido. Recomiendo mucho este libro.
Perfecto retrato de un Madrid cambiante, de unos pocos meses que concentraron todo: luchad vecinales, barrios en desarrollo, droga, corrupción policial, música (la movida y la no), terrorismo, accidentes catastróficos. Muy muy recomendable.