La vida de Gustavo Petro no es tan conocida a pesar de que su participación en la vida pública del país ha sido destacada como representante a la Cámara, Senador de la República y Alcalde de Bogotá. Poco se sabe de sus primeros años, cuando sus padres se conocieron en la Bogotá de finales de los años cincuenta y la parábola de una vida que comenzó en su natal Ciénaga de Oro, en el barrio Las Cruces, o en Zipaquirá, su municipio de crianza donde estudió en el mismo colegio de su escritor más admirado, Gabriel García Márquez. Lector, estudioso, rebelde, miembro del M-19, uno de los políticos más conspicuos de la oposición en Colombia, sus valientes denuncias destaparon un puñado de escándalos entre los cuales se encuentran la terrible práctica de los falsos positivos, en la que murieron 6402 muchachos que fueron declarados botines de guerra siendo inocentes.
En esta memoria se pone de presente el talante de un hombre a través de los hechos de su vida, siempre pasados por el análisis de la desigualdad de un país que quiere resistirse a vivir condenado a otros cien años de soledad.
Politician of the Political Independent movement Progresistas (Progressives) and the current Mayor of Bogotá. As a young man he became and active member of the 19th of April Movement, which later evolved into the Alianza Democrática M-19, a political party in which Petro also participated. Years later he would become the presidential candidate of the Alternative Democratic Pole in the 2010 Colombian election, but lost at ranking fourth after the now President Juan Manuel Santos, Antanas Mockus and German Vargas Lleras respectively. After departing of the Pole in 2010, Petro was elected mayor of Bogota in the Colombian regional elections of 2011.
¡Que entretenido es este libro! ¡que historias las de Gustavo Petro!
Me había propuesto como uno de los objetivos de leer este libro, comprobar si Gustavo Petro era tan buen narrador como polemista y analista económico, social y político (el rol en el que lo conocemos, lo admiramos y lo odiamos la mayoría de los adultos colombianos).
Para mí el "veredicto" ahora es claro: el señor Gustavo Petro si que sabe contar historias y Colombia definitivamente le ayuda mucho en ese objetivo.
Y es que este es un país en el que, como se dice mucho en redes sociales, es difícil "aburrirse" (una frase un poco indolente que lamento repetir y por eso el entrecomillado). Especialmente lo es para alguien que dedica la mayor parte de su vida a una "revolución social" (como el mismo Petro la llama) o simplemente a la política. En esos casos, las historias para contar son potencialmente inagotables.
Pero no basta con una abundante experiencia. Para ser buen narrador hay que tener la chispa que permita convertir esas historias en algo digerible por el gran publico (me incluyo; no soy un experto en temas sociales, políticos y económicos). Gustavo Petro, definitivamente tiene la habilidad.
De modo que no tiene que leer más esta reseña; consiga ya el libro y empiece a leerlo.
Sin embargo, si busca argumentos adicionales o quiere conocer mis experiencias como lector del libro, aquí le suelto otras ideas.
Para empezar, lo obvio. Seguro ya lo leyeron en la descripción del libro pero no sobra recordar que "Una vida, muchas vidas" es una (relativamente) exhaustiva autobiografía de Gustavo Petro. Digo relativamente porque estoy seguro, después de leer el libro, que resumir más de 50 años de experiencias increíbles en tan solo 320 páginas debe ser idea de un pragmático grupo de editores.
De entrada, el hecho que sea una autobiografía da una señal de alerta para el lector: "lo que leerán a continuación es solo una versión de la vida de la persona de la que trata este libro; los hechos no han sido contrastados con otras fuentes, especialmente con personas allegadas o con otros protagonistas de las misma historia; evite asumir como ciertas todas las historias aquí leídas".
Esto es justamente lo que más me desanima de leer autobiografías. Mientras puedo trato siempre de evitarlas o de encontrar verdaderas biografías. Sin embargo, en el caso de un personaje tan polémico Petro y por la coyuntura del país, es obvio que no va a escribirse pronto una biografía independiente de él, así que toca leer la historia desde la perspectiva del protagonista. De nuevo, no desanimen. Gustavo Petro, sea que diga toda la verdad o no sobre su vida, sabe contar la historia.
La primera sorpresa que me lleve fue descubrir que Petro ha sido desde siempre un verdadero nerd (en esto no hay ninguna mentira ni razón para mentir). Y no es que sea raro que muchos personajes de la vida nacional sean también personas de gran cultura y educación; pero es cada vez menos común toparse con personajes así en el mundo de la política colombiana donde abundan (en el mejor de los casos) tecnócratas neoliberales, (en el más común) negociantes medio analfabetos y (en el peor de los casos) reconocidos analfabetas multimillonarios con apenas un título de bachillerato (a veces falso).
Les confieso (aunque no creo que sea sorpresa para nadie) que antes de comenzar el libro ya venía con mi dosis de admiración incondicional hacia Petro, especialmente por sus debates en el Congreso y más recientemente por sus sesudos y acertados análisis publicados en medios y redes sociales. Pero descubrir que el personaje además había sido desde muy temprano un lector voraz y un excelente estudiante, incremento mi admiración y confianza hacia él. Una cierta solidaridad de gremio, diría yo.
Obviamente y como seguro todos saben, también fue un guerrillero (o un miliciano, como el intenta explicarlo mejor en su libro). Alguien que en distintos momentos de su vida vistió uniforme militar y manipulo armas y explosivos que sabemos causan heridos y muerte. Aunque no confiesa en su libro si alguna vez mato a alguien, es difícil no creer que lo hizo.
Nerd y todo, Gustavo Petro también fue protagonista del conflicto armado colombiano. Pero creo que él lo sabe bien y no hay que andar restregándoselo como forma de ataque político.
Las historias de supervivencia nos conmueven a todos. Incluso las historias de supervivencia de personas que por su propia decisión estuvieron inmersas en un conflicto.
Me impresiono descubrir que en realidad Gustavo Petro es el superviviente de por lo menos 4 oportunidades claras en las que, primero el Estado y luego los paramilitares (es decir, el mismo Estado pero disfrazado), pudieron acabar con su vida. La manera como se salvo es increíble y es una de las cosas, debo reconocer, que hacen más atractivas las historias como estás contadas en primera persona.
La historia de Petro contada por Petro, permite aclarar algunos de los mitos más extendidos sobre su "carrera", mitos que todavía usan sus contradictores políticos para hacerle una guerra mediática bastante injusta.
El primero y el más extendido es el de su participación en la ignominiosa toma del Palacio de Justicia por parte de comandos del M19, el grupo militar rebelde al que pertenecía, y la aún más ignominiosa "recuperación" del edificio por las fuerzas del estado (recuperación con destrucción y masacre hay que precisar). Dejemos de repetir idioteces: en el momento de la toma del Palacio de Justicia, Gustavo Petro estaba en la cárcel y por su posición en la cadena de mando del grupo insurgente, no tuvo que ver con esa toma. Así queda claro en su descripción de los hechos. Que es además impresionante. Más impresionante aún, al menos para mí, es conocer una interpretación "nueva" sobre la motivación del magnicidio. No puedo decir que está, la de Gustavo Petro, sea mejor que las demás (o que la otra, porque solo hay una que repetimos como loros); pero si les puedo asegurar, conociendo y admirando la habilidad de Petro como analista, que la versión que presenta en este libro (que seguro es más conocida de lo que yo pienso) tiene mucho sentido.
El segundo mito que creo se puede derrumbar leyendo una nueva versión de los hechos, la versión del protagonista, es el mito de que la Alcaldía de Bogotá de Gustavo Petro y su proyecto de la "Bogotá Humana" fue un verdadero desastre administrativo. Con todo el respeto que me merecen los habitantes de Bogotá que "sufrieron" esa administración (que no dejo de reconocer, seguro no fue un dechado de virtudes, como no lo es la administración de casi ningún gobernante), conocer los proyectos y logros sociales de la alcaldía de Gustavo Petro, soportados por evidencia, fue para mí sencillamente conmovedor. Conmovedor, porque la mayoría de las historias de éxito de esa administración no fueron simplemente técnicas o económicas. Implicaron el cambio en la vida de personas marginadas. Sus historias sobre la labor social con los indigentes y las prostitutas son impresionantes. Si la mitad de lo que cuenta Petro aquí es verdad (yo, realmente creo que casi todo lo es), en realidad el modelo que él y su equipo de gobierno (¡él no estaba solo obviamente!) idearon para Bogotá de aplicarse nuevamente a esa ciudad o a una escala mayor, podría representar, bien implementado (por él u otros), un cambio social significativo en la desigual, polarizada y violenta sociedad colombiana. Esto puede sonar a mensaje electorero, pero no lo es. Solo lean el libro y hablamos.
Ahora bien, si no van a leer el libro completo, al menos échenle una mirada (incluso escéptica) al capítulo de "La Bogotá Humana".
Sí, es cierto, Gustavo Petro no es precisamente una persona humilde. Algunos dirán que es extremadamente arrogante. Yo lo creía así también (más allá de mi admiración como analista socioeconómico). Pero al leer el libro encontré una dosis suficientemente alta de autocrítica como para comprobar que por lo menos no es un arrogante egocéntrico (que es el peor de los tipos). Si me dejan hacer un pobre análisis sicológico basado en las historias del libro yo diría que Petro es una persona que como muchas personas inteligentes es consciente de las cosas importantes que es capaz de hacer; no le tiene miedo a hablar de las cosas buenas que ha hecho, así se entiendan como "autobomba"; pero también, y esto es lo que pocas veces se nota, tiene la inteligencia para reconocer en lo que no es bueno e identificar algunos de los errores que cometió en su carrera.
Que bueno sería escuchar de algunos "santos" de la política nacional, de los que montan a caballo y de los que no, una buena dosis de autocrítica, comparable o mayor a la que usa Petro en su autobiografía.
Pero "Una vida, muchas vidas" no es solo una autobiografía de Gustavo Petro. Es también un libro (muy crítico) de Historia reciente de Colombia (cubre más o menos 50 años, una fracción significativa de la vida de Petro, desde principios de los 1970 hasta el presente).
En él no quedan bien parados casi nadie. Ni los gobiernos de derecha del 2000 para acá; ni los gobiernos supuestamente progresistas de hace 30 o 40 años; ni las guerrillas maoístas, ni las guerrillas marxistas. Pero tampoco queda bien parado su propio movimiento miliciano (el M19), ni los movimientos políticos que se desprendieron de él, algunos de los cuáles él mismo fundó y de los que después se separó en los 30 años que nos separan de la constituyente del 91. El mismo proceso constituyente y el "acuerdo de paz" resultante, la constitución del 91, que muchos consideramos intachable, tampoco escapan a las agudas críticas de Petro. Él mismo, como ya lo dije antes, es también objeto de su crítica y eso me parece, otra vez, un mensaje muy positivo sobre la objetividad (no completa naturalmente) de este análisis.
Como siempre disfrute profundamente de los análisis socioeconómicos de Petro, que siempre me han parecido increíblemente claros y de gran calidad divulgativa. Porque eso es lo que hace Petro. A pesar de su cultura y conocimiento, Gustavo Petro casi nunca habla como académico. Lo que yo noto es que trata de explicar a todo el mundo, incluyendo los que no somos economistas o sociólogos, las ideas, buenas y malas de la política del pasado y el presente. Pero tampoco lo hace con condescendencia o tratando al interlocutor como menor de edad mental. Como otros análisis suyos, su biografía tiene una o dos páginas de buena divulgación y por eso también vale la pena la lectura.
Finalmente, una dimensión muy interesante que descubrí de Petro en este libro y que es difícil conocer a través solo de su abundante "producción política", fue su dimensión personal y familiar. Allí no es necesario juzgar con lupa la objetividad de las anécdotas o las emociones relatadas en el libro. Lo que cuenta Petro es lo que él como persona ha vivido en estos años de correrías entre la clandestinidad subversiva, su trabajo social (público y clandestino también) y su admirada actividad política como opositor, la "parresía", como le aprendí en el libro (es decir, el acto de decirle la verdad al tirano). En ese sentido el libro me ayudo a acercarme un poco más al drama de personas que normalmente son rechazadas por la sociedad (especialmente la colombiana). Personas que como Petro deciden dedicar su vida a una revolución (en su caso fallida) con un alto costo personal. La empatía por los guerrilleros, incluso por los milicianos paramilitares, es algo que hemos empezado a conocer apenas desde hace unos años los colombianos. Este libro me ha ayudado en ese proceso.
Si odian a Petro sin remedio, no bastarán ni una ni mil reseñas para que lean "Una vida, muchas vidas". Pero si la mayoría de lo que saben sobre él sospechan se basa en prejuicios y chismes de segunda mano, tal vez la lectura de su autobiografía ayude a matizar esos prejuicios. Ahora bien, si como yo, admiran la punta del iceberg de Petro que hemos conocido en sus debates y análisis ¡tienen que leer esta autobiografía!
Advertencia final: el libro no viene con "rayo petrista"; nadie se volverá petrista por leerlo, admirarlo o sugerirlo. Así como nadie borrará la historia de Gustavo Petro por reducirlo a un "indultado castrochavista". La Historia tendrá la última palabra sobre Petro. Pero no me cabe la menor duda que él ya tiene ganadas un par de páginas en ese libraco.
Es muy curioso que un político sea capaz de escribir un libro tan ameno y entretenido. Petro, gran lector desde su juventud, nos entrega un relato de su vida, de la que muchas dudas se han desprendido, sobre todo en lo relacionado a su vínculo con el movimiento guerrillero M-19. Considero que no decepciona, las aclaraciones que hace son concisas y ayudan a tener una visión más precisa de sus ideales políticos. Me hubiese gustado que fuese más crítico respecto a su periodo de alcaldía en Bogotá, porque sentí que endulzó mucho su mandato sin prestar atención a sus errores. Buen libro, necesario para conocer y comprender a una de las figuras más importantes de la política colombiana actual, y al que podría ser el próximo presidente de nuestro país.
Impresionante como cuenta una historia en la que él, más allá de sus crímenes, está por encima del bien y del mal, mientras que el resto de los actores de la historia política de Colombia están todos equivocados y son los malos de la película.
El libro autobiográfico de Gustavo Petro revela una mirada crítica hacia Bogotá, destacando su encierro cultural al carecer de mar o río navegable. Se resalta su ascenso político a través de un fracaso inicial en la alcaldía, obteniendo solo 7000 votos, pero transformándolo en una oportunidad al ser invitado al concejo por Navarro.
La narrativa de Petro sobre su alcaldía genera escepticismo, señalando exageraciones y mentiras. Hay datos curiosos sobre su juventud. La conexión emocional con las masas y la falta de autocrítica se evidencian, presentando logros mediocres como triunfos.
La crítica al capitalismo, asociando el COVID-19 con reses, revela una perspectiva peculiar. La defensa del decrecimiento y el elogio a Cuba plantean interrogantes sobre las posibles implicaciones de su liderazgo, especialmente al identificarse con San Francisco de Asís.
La contradicción surge al criticar el consumo de carne y abrigos de pieles mientras él mismo participa en estas prácticas. La referencia a la soberanía científica de Cuba contrasta con la desconfianza en la globalización, planteando cuestionamientos sobre la coherencia de sus ideas.
En resumen, las anotaciones sugieren un relato autobiográfico matizado por exageraciones, contradicciones y una visión particular del capitalismo y la política. Estos elementos podrían generar debates sobre la coherencia y viabilidad de las ideas de Petro, especialmente considerando su posterior ascenso a la presidencia.
Todos que quieren entender más sobre la historía reciente de Colombia debe leer este libro. Petro ilustra (de una manera muy entretenedora) muchos eventos recientes desde la perspectiva de alguien que ha estado allí desde la guerrilla de la M-19 hasta el plebiscito de paz. También ayuda mucho a entender su programa y principios como gobernante.
Conheci a figura de Gustavo Petro em 2017, no pós-Acordo de Paz entre as FARC e o governo colombiano, quando já se afigurava como possível candidato presidencial às eleições de 2018. Era, já então, a única alternativa viva de esquerda com capacidade de mobilização e uma perspetiva factível de se tornar força de governo, e se não, pelo menos de transformação. Perante o histórico aterrador de perseguição, ameaça e assassinato de candidatos e ativistas de esquerda na Colômbia, era impressionante ver como Petro havia chegado até ali: antigo membro do M-19, Senador, Alcalde de Bogotá e agora candidato presidencial. Em 2022, também ano de eleições, este livro cumpre o papel importante de humanizar a história do homem que será provavelmente o próximo presidente da Colômbia, o primeiro de esquerda na história do país. Talvez mais do que isso, este livro homenageia todos os que o acompanharam no seu caminho, os que deram e perderam a sua vida durante a construção de um país diferente, mais justo e solidário. São inúmeras as vezes em que Petro conta histórias de prisão, tortura, perseguição, exílio e assassinato de camaradas e amigos. São muitos os exemplos referidos de sabotagem e perseguição judicial que sofreu quando desempenhou cargos políticos e denunciou o paramilitarismo, a violência, casos de corrupção. Certamente levará essa bagagem com ele para a Presidência. Espera-se que a saiba usar para transformar e conciliar a sociedade que recebe em mãos, com toda a cautela para enfrentar um sistema oligárquico e latifundiário, que certamente criará obstáculos. Com todo o trabalho político que desenvolveu por tantas regiões da Colômbia desde a adolescência, é difícil que haja alguém melhor preparado para assumir esse papel. Entre Ciénaga de Oro, Zipaquirá, Bogotá, Bruxelas e Florença - estas últimas, três cidades onde também eu vivi -, este livro transporta-nos de relato em relato, às vezes emocionantes, muitas vezes também divertidos, e agarra-nos do início ao fim. Seja pela história do biografado, ou pela história da Colômbia, é provavelmente das melhores biografias que já li. Que venha daí a Colômbia do futuro, como dizem Gustavo Petro e Francia Márquez, la potencia mundial de la vida.
muy entretenido y educativo. descubrí capas de Petro que no conocía. me conmovió la fuerza de su #lucha y que entienda al amor como su motor. ojalá gane.
Una perspectiva totalmente nueva para mí de la historia del conflicto armado y político del país, vista desde los ojos de un guerrillero raso del M-19 y a través de sus luchas personales.
No sorprende el tono megalomaniaco que lo lleva a heroizar hasta un viaje en carro por Europa, ni los apartes francamente delirantes de su interpretación de lo que fue su alcaldía.
Al final, en el prólogo, está claramente anunciada su marca autoritaria indeleble. Su intención del cambio a partir de la escasez, la destrucción y la división.
No creo que Petro sea un buen líder, ni que pueda llegar a ser un buen presidente. Pero creo que es una historia que vale la pena conocer. No quiero que sea presidente, pero es muy valioso conocer su perspectiva sobre su propio recorrido.
Es el retrato que Gustavo Petro hace de sí mismo. Considero que es un libro bien escrito y bastante ilustrativo de un período de la actividad guerrillera del M19 en Colombia. El autor plantea sus opiniones y se presenta como un hombre apasionado por el saber, los pobres y la paz. El relato es creíble hasta cierto punto y deja entrever las contradicciones del personaje. Creo que es necesario leerlo para aproximarse al personaje.
"A veces me pregunto ¿qué futuro se merece Colombia? Para mí, la respuesta incluye dos elementos: el saber y el reequilibrio con la naturaleza. Si el país se mueve hacia la mitigación del cambio climático y hacia la universidad expandida, tiene futuro. De lo contrario, no tendrá otra opción sino fenecer."
Con este libro se confirma que el fenómeno que es Petro hoy en día (plazas llenas y liderazgo de encuestas), no es algo que salió de la noche a la mañana, sino el resultado de décadas de incansable trabajo por la comunidad, desde que él tenía 18 años.
Elocuente, sencillo, inteligente y espiritual. Las memorias de Gustavo Petro permiten conocer la subjetividad de un hombre que ha amado a Colombia, se ha preocupado y comprometido con la crisis climática y que tiene una profunda empatía por los sectores marginales de la sociedad. El lector, recorriendo sus palabras, aprenderá sobre historia, economía, su papel en el M-19, su visión de ciudad y su lucha resiliente por llegar a la presidencia de Colombia.
Reconciliación, lucha, persistencia, resistencia y amor resumen la vida de este hombre que con orgullo nos cuenta su historia, y como en sus discursos es capaz de envolvernos en una prosa que nos hace viajar a través de hechos históricos que han marcado a Colombia y que retorna a los caminos de la esperanza....
Historia conmovedora que esclarece muchos acontecimientos de la Colombia contemporánea y el esfuerzo enorme de una persona por tener un país más democrático y justo.
Profundo y hermoso libro sobre el amor, el amor hecho luz trascendente e infinito…
Profundo y estremecedor, este libro es mucho más que una autobiografía, va más allá del análisis de la política y es más que una propuesta política, es un libro profundamente humano, muy honesto… que se debate entre el pesimismo que nos impone la realidad y el optimismo que proyecta la propuesta progresista que promueve Petro para sembrar la política del amor…
Una mirada particular a la historia reciente de Colombia de la mano de experiencias de un personaje que sin lugar a duda ha dado de que hablar. Esta autobiografía tiene un tono adecuado para entender como ha Sido la vida de muchas personas que en algún momento se han ido contra el establecimiento y que han pasado de la indignación a la acción. Si bien muchas personas no estarán de acuerdo con varias de las decisiones o postura política de Petro, algo si es cierto, y es que nos muestra una radiografía del camino que hay que estar dispuesto a afrontar si se quiere defender una visión diferente de país, recomendadisímo para entender el pensamiento del actual candidato a la presidencia de Colombia
Si quiere comprobar lo arrogante, narcisista e incoherente que es este señor, por favor léase el libro. Qué coincidencia que nunca mencionara ninguno de sus escándalos durante su alcaldía o campañas presidenciales.
Más allá de la propaganda política que obviamente contiene, vale la pena leerlo independiente de la posición política que uno tenga, para poder formar una opinión crítica y personal y no dejarse llevar por lo que los demás dicen por ahí.
Los primeros capítulos están llenos de historia que llevan a comprender mucho mejor la situación política del país en la que el joven Petro toma la decisión de unirse al movimiento M-19. De esta parte rescato el amor y preocupación profunda del autor por construir un mejor país, aunque las formas hayan sido cuestionables.
Lo fácil es tachar al político de guerrillero cuando solo se conoce una parte de la historia y con toda la carga que esa palabra conlleva en un país como Colombia.
Lo interesante: entender las motivaciones del pueblo para levantarse contra un gobierno oligarca y totalitario que históricamente ha gobernado para los pocos que atesoran el poder y lo pasan de generación en generación a costa de un pueblo que se desangra y muere de hambre todos los días.
Aprender de la lucha que, después del tratado de paz que firmo el M-19, Petro ha dado en el congreso y a través de debates en busca de la verdad a pesar del riesgo para la vida que esto conlleva en nuestro país. Cuestionar a las personas que han estado y están en el poder es la forma más rápida de ponerse una soga al cuello.
Tener otro punto de vista de lo que significó la administración de la Bogotá Humana durante el periodo que estuvo en la alcaldía de Bogotá. Inicialmente conocía todos los cuestionamientos, las campañas de desprestigio de los medios de comunicación más importantes del país y la guerra que le hizo el procurador general Alejandro Ordoñez que terminó en la destitución de su cargo.
Leer la otra versión de la historia, saber que la Corte Interamericana de Derechos Humanos indicó que se violaron varios principios en la destitución de su cargo a la alcaldía y que, en el país, el Consejo de Estado tumbó el fallo en 2017.
Hoy por hoy, cuando las campañas políticas consisten en desprestigiar a los oponentes a punta de fake news, es siempre importante conocer todas las versiones de una misma historia para poder tener un punto de vista crítico y no dejarse manipular. Dar un viaje por la historia para analizar los hechos con la perspectiva que les da el tiempo.
Finalmente es reconfortante saber que hay candidatos con propuestas, que se preocupan por los habitantes de calle, por las trabajadoras sexuales, por la población más vulnerable de la ciudad, por la educación y por el medio ambiente, por todo ese país que para la clase social que nos gobierna, no existe.
Vivimos en una realidad donde los principios de propaganda de Goebbels se aplican sin reparos, donde una mentira repetida suficientes veces termina convertida en verdad. Cuestionarlo todo es lo único que nos salvará.
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Sin ser un salvador, mesías o héroe, Petro es una de las principales políticas de Colombia. La autobiografía es muy interesante para conocer al personaje pero también contiene elementos importantes de la historia de Colombia, como la guerrilla del M-19, la constitución del 91 o la firma del proceso de paz. Hay detalles que se desconocían como su rol de concejal en Zipaquirá y sus disputas con Pizarro. También se ve claramente su admiración hacia Bolívar, su intención de alejarse de la asociación con guerrillas marxistas como las FARC y una férrea defensa de su Alcaldía. En resumen, se muestra como es, una persona que le interesa profundamente cambiar al país, hacer reformas, desatar una revolución social y económica pendiente. También muestra sus contradicciones, algunas veces se ve forzada su intención de mostrar que su rol fue solo político e ideológico en el M-19. Tiene algunas veces un estilo delirante y ególatra, pero sin duda con una profunda sensibilidad social y con el "pueblo".
* Los idiomas se aprenden a partir de la personalidad de cada individuo. Cuando una persona habla mucho, tiende a aprender idiomas oralmente. Cuando una persona lee más, entonces la ruta es la lectura (p. 207). * No puede haber una revolución sin el amor. La fuerza motora de la historia no es sólo la lucha de clases, sino también la fuerza del amor.
Obras de Bogotá Humana: - Trabajo con las prostitutas, subsidios para arriendos y jardín para sus hijos. - Remplazar el bazuco por la Marihuana como parte de la rehabilitación de los habitantes de calle, para que no estén paranoicos y a la defensiva sino más tranquilos. También brigadas de salud y odontología, descubriendo que muchos se drogan más a causa de un dolor de muela. - Capacitación de posgrados para maestros de los colegios públicos.
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Luego de leer este libro, me doy cuenta que no estaba equivocado en haber votado por Petro para ser presidente de mi país. El libro me confirmó el talante de persona que es él, la gallardía que mantuvo en todo momento de su vida para luchar por un país con mayor justicia social. Petro narra su autobiografía con una prosa clara, sencilla y amena de leer. Sus historias atrapan. Claramente Petro muestra con su libro que él desde un principio de su vida, ejerció la democracia participativa y por eso su lucha no fue en vano y llegó a ser el presidente de Colombia. Grata impresión me deja la forma de escribir de Petro, muy fácil de leer y ayuda a interpretar buena parte de la historia política de Colombia. Qué historia de vida y qué gran libro!
Mi visión, muy personal con esta descripción que presenta la realidad vivida por Gustavo Petro en el transcurso de su vida, es de gran admiración. Este libro me hizo interesarme profundamente por la historia de Colombia, quería contrastar las ideas plasmadas, los personajes aquí mencionados, todo, creo que me tomó más tiempo leerlo porque precisamente, tenía que ir a validar información y conocer aún más sobre la historia tan importante y desconocida del país. Es por eso que es admirable, no es que este hombre sea un salvador ni mucho menos, es un simple ser humano que ha vivido una historia que muchos no se atreverían a vivir y mucho menos a contar. A pesar de sus errores, dignifica la lucha social y la justicia que tanto ha buscado el hombre a través de la historia.
Guerrillero, padre de familia, líder social, diplomático, político… Gustavo Petro escribe una autobiografía que aborda su vida personal y su trayectoria política de una manera en la que es difícil definir dónde acaba una y dónde empieza la otra. A pesar de haber escrito este libro hace varios años, se sigue sintiendo relevante, especialmente las últimas páginas, donde habla del avance del neofascismo y la importancia del amor para hacer la revolución. No conozco tanto de la historia de Colombia como para opinar si los hechos presentados son del todo verídicos, sin embargo, me quedo con la idea de un político inteligente, con ideas claras, congruente con sus convicciones y que desde varias trincheras luchó por la transformación social de su país. Inspirador.
Cuando inicie su lectura, he de admitir que no conocía de Gustavo más allá de lo que en los medios de comunicación prepagados "Informaban". Decidí leerlo e interesarme por su carrera política desde que ingresé al voluntariado Petro en el Tolima. Ahora que lo he leído, captó el título casi que en su totalidad. Aparte de resultar informativo e histórico, me ayudó para aclarar algunos mitos que se ciernen respecto a su nombre y vida.
En mi opinión, sean ciertas o no del todo lo que allí está plasmado. Logra captar la atención del lector, gracias a que la historia está escrita siguiendo una línea de tiempo.
Relato autobiográfico del candidato a la presidencia de Colombia desde los inicios en su pueblo natal y posteriormente en Zipaquirá, lugar en el que cursó su bachillerato y dónde germinaron sus curiosidades políticas y academicas. Su ingreso en el movimiento 19 de abril, el proceso de paz con el presidente Virgilio Barco, la constituyente de 1991, el exilio, su incursión en la política como parlamentario y su lucha contra la corrupción y el paramilitarismo, la Bogotá humana, su visión del cambio climático y el presente.
Biografía indispensable para el panorama político en el que esta Colombia, no cae nada mal que esté LIDER progresista asuma las riendas de la nación, es más que imprescindible para salir de la narcodictadura, del facismo en que nos encontramos sumergidos, es necesario ahora más que nunca dar ese giro. El libro es enriquecedor de principio a fin, con todas sus historias que lo llevaron a la revolución y que hoy día su presencia y sus discursos son incómodos para la élite y burguesía de este país, porqué será? Si quiere salir de dudas mejor lea el libro y no vea tanta TV.