En 'Cumpleaños' confluyen no sólo las ideas sobre el arte de narrar el tiempo que Carlos Fuentes ha acuñado y cultivado a lo largo de su fructífera creativa. También están allí, en bruto o en plenitud, sus técnicas, o por mejor decir, la técnica. Los cómos y los por qué, el modus operandi del crimen fuentesiano. -Ignacio Padilla- Aparecida en 1969, Cumpleaños , es una novela corta de Carlos Fuentes que refleja, como anteriormente lo hiciera Aura , las tendencias de la literatura latinoamericana de la época. Una novela de la subjetividad. Un cuarto que es también una casa, una ciudad, un mundo. Allí, un viejo, una mujer y un niño forman una Trinidad en las profundidades de un instante. El tiempo es el verdadero espacio narrativo de esta novela; su relato no fue, es ni será, ya que está siendo encarnado en identidades canjeables, porque la continuidad es la resurrección. La crítica ha "Si es verdad que la obra entera de Carlos Fuentes es una épica de la encarnación del tiempo en el espacio, Cumpleaños tendría por fuerza que ser su carta de batalla." -Ignacio Padilla, Revista de la Universidad de México -
Carlos Fuentes Macías was a Mexican writer and one of the best-known novelists and essayists of the 20th century in the Spanish-speaking world. Fuentes influenced contemporary Latin American literature, and his works have been widely translated into English and other languages.
Fuentes was born in Panama City, Panama; his parents were Mexican. Due to his father being a diplomat, during his childhood he lived in Montevideo, Rio de Janeiro, Washington, Santiago, and Buenos Aires. In his adolescence, he returned to Mexico, where he lived until 1965. He was married to film star Rita Macedo from 1959 till 1973, although he was an habitual philanderer and allegedly, his affairs - which he claimed include film actresses such as Jeanne Moreau and Jean Seberg - brought her to despair. The couple ended their relationship amid scandal when Fuentes eloped with a very pregnant and then-unknown journalist named Silvia Lemus. They were eventually married.
Following in the footsteps of his parents, he also became a diplomat in 1965 and served in London, Paris (as ambassador), and other capitals. In 1978 he resigned as ambassador to France in protest over the appointment of Gustavo Diaz Ordaz, former president of Mexico, as ambassador to Spain. He also taught courses at Brown, Princeton, Harvard, Penn, George Mason, Columbia and Cambridge.
--- کارلوس فوئنتس در ۱۱ نوامبر ۱۹۲۸ در پاناماسیتی به دنیا آمد. مادرش برتا ماسیاس ریواس و پدرش رافائل فوئنتس بوئهتیگر است. پدر وی از دیپلماتهای مشهور مکزیک است. وی سفیر مکزیک در هلند، پاناما، پرتغال و ایتالیا بود.
دوران کودکیاش در واشنتگتن دی.سی. و سانتیاگوی شیلی گذشت. فوئنتس در دانشگاه مکزیک و ژنو در رشتهٔ حقوق تحصیل کرد. او به زبانهای انگلیسی و فرانسه تسلط کامل دارد.
آثار * مرگ آرتمیوکروز، ۱۹۶۲ * آئورا، ۱۹۶۲ * زمین ما، ۱۹۷۵ * گرینگوی پیر، ۱۹۸۵ * ملکهٔ عروسکها * آسوده خاصر، ترجمهٔ محمدامین لاهیجی. * مرگ آرتمیو کروز، ترجمهٔ مهدی سحابی. * آئورا، ترجمهٔ عبدالله کوثری. * سرهیدا. * خودم با دیگران (به تازگی با نام از چشم فوئنتس) ترجمهٔ عبدالله کوثری.
--- Carlos Fuentes Macías fue un escritor mexicano y uno de los novelistas y ensayistas más conocidos en el mundo de habla española. Fuentes influyó en la literatura contemporánea de América Latina, y sus obras han sido ampliamente traducidas al inglés y otros idiomas.
Fuentes nació en la ciudad de Panamá, Panamá, sus padres eran mexicanos. Debido a su padre era un diplomático, durante su infancia vivió en Montevideo, Río de Janeiro, Washington, Santiago y Buenos Aires. En su adolescencia regresó a México, donde vivió hasta 1965. Estuvo casado con la estrella de cine Rita Macedo de 1959 hasta 1973, aunque era un mujeriego habitual y, al parecer, sus asuntos - que se ha cobrado incluyen actrices como Jeanne Moreau y Jean Seberg, su llevados a la desesperación. La pareja terminó su relación en medio del escándalo, cuando Fuentes se fugó con un periodista muy embarazada y entonces desconocido de nombre Silvia Lemus. Se casaron finalmente.
Siguiendo los pasos de sus padres, también se convirtió en un diplomático en 1965 y sirvió en Londres, París (como embajador), y otras capitales. En 1978 renunció al cargo de embajador en Francia en protesta por el nombramiento de Gustavo Díaz Ordaz, ex presidente de México, como embajador en España.
Cerca de un mes llevé conmigo este libro en mi mochila y siempre que salía de casa me decía "ahora sí lo leo en el camino", "hoy sí me lo ejecuto en el metro". Pero no lo hacía. Y no era por el libro o que no le tuviera ganas, simplemente no tenía muy bien la cabeza. Ahorita tampoco la tengo muy bien, pero me comprometí a volver a leer y comencé con este. La realidad es que 'Cumpleaños' es un cuentote (?) que tiene en cada oración todo lo que Carlos Fuentes es. No se extraña la finura, ni tampoco la elegante forma de narrar, mucho menos ese sutil encanto de la burguesía (?) que sólo Fuentes es capaz de encarnar y provocar admiración. Sin embargo cansa. Porque Fuentes debraya y explota todas y cada una de sus aristas de la vida y el pensamiento cosmopolita que tanto hemos leído que poseía. Así que, a la ya de por sí enredada trama de fantasmas, reencarnaciones, sueños y alucinaciones de uno solo consigo mismo (!), Fuentes le añade largas descripciones de infinidad de lugares del mundo, su comida y su cultura. Es claro que el autor habla por experiencia propia, y no sólo de los lugares y sabores, también queda la impresión de que todos, o la mayoría de los personajes que intervienen en la historia, representan algo del Fuentes del 69. Por tanto 'Cumpleaños' no es, ni el mejor libro de Fuentes ni tampoco el peor; se excede y se adorna tanto que cansa. Como el Rock Progresivo después del 74. Sin embargo, es un testimonio de la forma de ser de Carlos Fuentes. El Fuentes histórico, el filosófico, el cosmopolita, el ambicioso. Si se ha de leer, que sea despacio y con calmita.
Este libro está bien raro... Me recordó a "La muerte de Artemio Cruz", porque mezcla tiempos y personas. Diría que no me gustó, pero no me desagradó. Fue una lectura pesada. La perspectiva del narrador cambia. Es él, niño, joven, anciano. Llega a ser confuso. Pero me encanta el concepto de la vida cíclica, repetitiva, el círculo borgiano. Me recordó a "El inmortal" y la idea de "un solo hombre es todos los hombres". Si tuvieras un tiempo infinito para vivir, eventualmente vivirías todas las vidas posibles.
Un libro muy raro, tardé muchísimo en terminarlo y es súper corto. Creo que fue porque lo sentía súper pesado, la línea del tiempo era difusa y todo me confundía demasiado.
No me gustó. Me pareció una historia absurda, incoherente e imposible de entender. He leído otros 20 libros de Carlos Fuentes y todos ellos me parecieron mucho mejores que éste. No lo recomiendo.
Novela breve, compleja, desconcertante, difícil de leer, un elemento que no acabo de encajar en la obra de Fuentes, aunque tenga ese mismo hálito misterioso y sobrenatural que encontramos en muchos de sus cuentos (magistrales), como "Aura". No he logrado entrar plenamente en el relato, siento que hay recovecos que no he percibido o no he sido capaz de explorar o interpretar. Me he sentido en una atmósfera opresiva como la del final de la película "2001, una odisea del espacio", donde un anciano solitario agoniza en una habitación desnuda mientras aparece un feto humano que garantiza la continuidad de la vida. Tendré que intentarlo de nuevo, porque Fuentes es imprescindible.
Ugh! ¿Por dónde comienzo a despotricar? (fin de la reseña) Okey, pongamos que es un libro de 100 páginas. En la página 30 comienzas a comprender un poquito, en la 75 tienes la primera pista de por dónde va y en la 90 se está terminando sin darnos la menor idea a los tontos como yo. Le he leído muchas cosas buenas a Carlitos, pero esto está fatal. Lo bueno del libro es que tiene letra grande.
Novela corta de Carlos Fuentes, que en su momento elogió Paz, ambientada en donde el autor mejor se desarrolla: la muerte, el desdoblamiento de la personalidad, el mundo interior y exterior. Es uno de los textos que más trabajo me han costado, ya que requiere una lectura de máxima concentración.
Extraño artilugio narrativo de Carlos Fuentes: una trinidad y una casa laberíntica, transformaciones y reencarnaciones. Texto hermano de Terra Nostra en obsesiones y procedimientos narrativos.
En realidad no sé que pensar de este libro. Quizá uno de los libros más engañosos que e leído en mi vida y que seguramente tendré que releer, pues a pesar de ser breve es bastante complejo y tal vez un lector más acostumbrado al estilo de Fuentes en realidad sería capaz de desentrañarlo. Combinación entre diátraba filosófica, misterio, romance y hechos sobrenaturales donde los personajes experimentan un tiempo lineal hacia el pasado o hacia el futuro, pero su vez se ven condenados a perdurar en un bucle perpetuo e inevitable.
Nada de este libro me quedo claro. Se puede decir que la historia se centra en tres personajes: George, quien figura como padre que a lo largo de la novela se va rejuveneciendo. Georgie, quien figura como hijo y va envejeciendo y Nuncia, quien figura como madre y amante. A su vez estas tres figuras parecen estar ligadas por un pacto que las obliga a reencarnar hasta que encuentren su verdadero propósito. Esta premisa podría sonar sencilla escrita de esta manera, pero en la novela se desarrolla de la manera mas enredada posible, pues (a mi parecer) no hay una historia que de hilo a lo que se narra, si no una serie de señales o sobreentendidos que el lector tiene que ligar de manera retrospectiva, hasta llegar a un punto de "convergencia".
Por puntos es interesante, pero es tan fácil perderse que transforman este libro, bellamente escrito, en algo obtuso e indescifrable. Es un laberinto en todo el sentido de la palabra. A mí en lo particular no me gustan las novelas que se usan de pretexto para dar posturas o reflexiones personales de los autores sin que nazcan de la necesidad de los personajes o de la historia que plantea, como en algunos momentos sucede con esta novela. Por momentos me recordó a "Viajes por el Scriptorium" de Paul Auster (la novela que menos me ha gustado de él), pero también a varios pasajes de Milan Kundera (autor del cual no disfruto mucho su estilo). A pesar de que es de sus primeras obras, y que es breve, no la recomendaría a alguien que apenas conoce la obra de Fuentes (como es mi caso). Mucha filosofía, poca trama. Mucho estilo, poca sustancia. No fue para mi, pero seguramente a mucha gente le podría interesar este libro.
es el libro más aburrido que he leído hasta ahora. me extraña porque Aura y Las buenas conciencias son libros que amo. anotaré aquí lo único que puedo rescatar de Cumpleaños porque realmente es poco:
• un reloj interno me advirtió que el tiempo entre el amanecer que recordaba y la noche que vivía era demasiado breve; casi imposible.
• si el mundo es eterno, no pudo haber creación.
• el mundo no nos desea; nosotros lo necesitamos, él no nos requiere.
• la estructura objetiva de la naturaleza no puede ser pensada sin volverse loco; cada aproximación a los secretos que no nos incumben es una falsa victoria.
• el mundo nos parece eterno sólo porque su tiempo de morir es de un ritmo distinto al nuestro.
• la eternidad es una ilusión de tiempos compensados, un continuo en que los seres de corta se suman a los de la larga vida y estos, a su vez, te engendran a aquellos. si hubiese sido mariposa —me dije— ya estaría muerto; si fuese río, aún no habría nacido. vislumbré el secreto de la reencarnación: el mundo es eterno porque muere renovándose, el alma es mortal porque vive de su singularidad intransferible.
Qué viajezote gramatical, delicioso y vertiginoso. De una sensualidad confusa. No sé trata de una historia lineal ni convencional, quien busque un ápice de realismo en este libro está destinado a frustrarse. Hay que dejarse llevar por la locura culterana que ofrece este monólogo fantasmagórico encapsulado en la eternidad, alejado del concepto del tiempo, encapsulado en una muerte reflexiva y culta.
Mi consejo más amplio es que se lea este libro con la imaginación bien despierta y con mucha atención a las imágenes, más que atención a la anécdota. Su lectura requiere de una imaginación plástica, pictórica. No es necesario comprender el libro para disfrutarlo.
Asocié este libro con el Apocalipsis de San Juan, Obediencia nocturna, de Juan Vicente Melo, Muerte por agua de Julieta Campos y El hipogeo secreto de Salvador Elizondo.
Es una lectura pesada y complicada, que requiere de mucha atención, pues da vueltas y hay detalles que van revelando cada vez un poco más de lo que es este rompecabezas. Al inicio no me atrapó, pues no entendía la estructura narrativa, pero conforme avancé es algo implícito que se comprende. Siento que hay muchos símbolos (como los animales, la mujer, el hombre, el laberinto y la casa misma) y referencias a figuras con significado valioso también, como la santísima trinidad del catolicismo. Me gustó mucho el juego que se da entre los tiempos y espacios, como elemento dentro del relato, y como tema también: la reencarnación, la infinitud y finitud de los mismos. Recomendado si son fans de lo liminar.
Lo encontré días antes de mi cumpleaños (con esto sobra decir porqué lo elegí) no se que esperaba encontrar y tampoco puedo describir con exactitud todas las emociones que me causó. Son cuatro estrellas por: la portada (que me parece de lo más bella), las frases en latín (pocas, pero me obligaron a utilizar un traductor después de más de 5 años), la confusión y porque jamás el tiempo (real) había pasado tan rápido (un año en 5 días).
Btw no abran puertas por mucho que parezca que han dejado de ser puertas.
Tytuł ten niespecjalnie mnie zachwycił. I choć rzeczywiście dopatrzyłam się owej „kolistości czasu”, to nie nazwałabym książki „mistrzowską etiudą”. To jest taki tytuł, o którym krytycy tworzą pochlebne recenzje, podziwiając niecodzienne podejście, a czytelnicy są skonsternowani. Carlos Fuentes chodził mi po głowie jako autor, z którym chciałabym się zapoznać, ale ten tytuł był zdecydowanie słabym wyborem.
This is an odd book. Written in 1969, the language feels a little dated (that 60s stuff) and the story gets complicated and weird. The basic premise is an old man, a woman and a boy are about to celebrate the boy's birthday. Then all hell beaks lose (literally). We jump around places and through time to discover the past of the old man and his connection with the boy. It becomes a gothic horror and you feel like you are in a Rod Sterling "Night Gallery" television show from the 60s.
I really like the language of Carlos Fuentes especially when he goes on a rant for several pages (one long paragraph). There is a great philosophical passage that makes you think and he was definitely challenging the reader's senses. When the horror part took over, I felt it needed something else. Not great nor bad. Read in Spanish.
Esta novela corta de Fuentes parece responder sin responder a esa pregunta esquiva que suele perfilarse en nuestras mentes de tiempo en tiempo. La recursividad perpetua del yo. Ese al que buscamos e imaginamos pero del que, al mismo tiempo, nos escondemos, olvidamos o no imaginamos. Y sin embargo, encierra el juego de la historia: qué fue primero, el huevo o la gallina. Y no podemos desprendernos de la simultaneidad de los tiempos, de los opuestos, de la unicidad primera y la diversificación última. Una novela sobre el principio único y de los múltiples finales, del yo como concepto egocéntrico y del yo como un eco de la historia humana frente a esa oquedad del universo infinito que se expande. Ampliamente recomendable para disfrutar de Fuentes.
Creo que debo de re-leer este libro más adelante. Cuando entienda un poco más el estilo de Fuentes y todo lo que trata de lograr. No dudo que sea un gran libro pero nunca entre en la historia ni me conecte y a veces no sabia ni de que hablaba. Pero no me gusto más por que no le entendi muy bien a que Fuentes no escriba bien. Solo que no estaba listo para este libro.
Está siendo una lectura totalmente diferente a lo que Fuentes me tenía acostumbrada. Atrae mi atención en aquella parte donde George se ve a si mismo. Los planos de tiempo y espacio son bien raros e imaginarlos bien no es complejo pero pueden simplemente ser fumados. Aún así, siempre he disfrutado los libros de Fuentes y este no fue la excepción.
Es un laberinto en el cual me perdí en mas de una ocasión, me dejo un aturdimiento agradable, es un texto complicado y no creo que con una sola lectura se pueda apreciar en su totalidad por lo menos en mi caso.