“He dicho asombro donde otros dicen costumbre . Esta frase de Borges viene como anillo al dedo. El escritor argentino no se enorgullecía de las páginas que había escrito, sino de las que había leído. Este propósito nos anima a recoger aquellos textos que nos reconcilian con las siete palabras que abren este prólogo. Son versos y prosas que nos dicen el asombro donde otros sólo atisban la visión superficial del costumbrismo, desde los escritos antes de la Guerra Civil hasta los creados en nuestros días.
No lo leas, en serio. La edición es bastante fea, está lleno de ripios, de poemas malos y de lugares comunes (de verdad, te lo prometo). Total, tú ni sabes de Semana Santa ni te interesa, es una cosa como entre casposa y antigua. No lo leas, en serio, no vas a reconocer ninguna de las emociones, no vas a plantearte ninguna pregunta, no vas a sentir ningún escalofrío. Además, si un día resulta que te animas y vienes, vendrías a ver la Semana Santa. Ni te plantearías la posibilidad de venir a olerla, de venir a escucharla. En serio, no lo leas.