―Si me muero, quiero que escribas tú mi obituario. ―Bueno… Me lo dice poco convencida. Entonces trato de llevármela al huerto con las historias que más gracia le hacen y exagerando alguna que otra cosa que me ha pasado. ―¿Tengo que poner todo eso? No sé si me acordaré… ―A ver qué pones y cuánto espacio te dan. ―¿Y por qué, mientras nos morimos, no escribimos un libro?
Esta es una novela escrita a cuatro manos por dos periodistas y no obstante amigas, Rosa Belmonte y Emilia Landaluce, Emilia y Rosa. Dos mujeres que por el azar de la vida se encontraron en el periodismo sin haber estudiado ninguna para acabar en semejante oficio. En estas divertidísimas páginas, basadas en hechos irreales, desgranan vivencias desde la infancia a la madurez, en hilarantes episodios en los que cualquier parecido con la realidad tal vez no sea pura coincidencia.
No le doy cinco estrellas porque es algo que reservo a muy pocos libros. Y también porque siento que, si lo hiciera, las autoras me gritarían “¿A dónde vas, so loca?”. Pero me ha gustado mucho. Me he reído, a veces a carcajadas, he llorado, me he emocionado, he tratado de descubrir quiénes podrán ser algunos personajes pintorescos… Me he identificado mucho con las autoras, y te das cuenta de que gente de orígenes, edad y formación muy distinta puede tener más en común contigo que alguien con tu misma sangre. No sé si todo lo que cuentan es verdad, está adornado o es directamente una sarta de trolas muy bien hiladas. Pero cuando acabas este libro te dan ganas de que estas dos elementas fueran amigas tuyas. Lo que nos íbamos a reír.
Cuantas cosas importantes se pueden contar hablando sobre nada¡ Una de esas rarezas de libro que me encantan, tremendamente divertido y que encuentro mas real que la realidad, sea lo que sea esta. Y no necesita mas descripción ... solo leerlo y disfrutar
Sus autoras dicen que el libro trata sobre nada, pero creo que habla sobre todo, la vida. La vida vista desde dos prismas diferentes, eso sí, con gran sentido del humor. Este les une fuertemente, y es que Rosa y Emilia saben reírse de la vida y de sí mismas (son grandes vividoras, en el mejor sentido de la expresión), cosa que se percibe en cada capítulo del libro. De ahí que sea una lectura amena y entretenida. Como diría la clásica, las risas están aseguradas.
El libro es una historia de amistad entre dos periodistas Rosa Belmonte y Emilia Landaluce. Escriben sobre algunos aspectos de sus vidas con la debida distancia y la debida ironía.Hablan sobre si mismas con mucho humor y mucho gusto sin entrar en la autocompasión, tan en boga.En el libro aparecen sus filias y sua fobias.Se habla mucho de la tele , de libros, de cine, de deporte, de viajes . El libro se lee muy bien.Lo mejor, su humor corrosivo y sin prejuicios ni cesiones a la political corretness.
Tengo veintitrés años y no soy el público de este libro.
Mi madre se compró este libro por navidades, pero como yo le compré otro pues ella leía el que le regalé yo y yo me leí el que se regaló a ella misma. No sé si se entiende lo que acabo de escribir, pero finjamos que si. Y es un libro para ella, no para mí, y no es por las referencias que las autoras hacen, no me cuesta nada dejar el libro a un lado y buscar en Google, o preguntarle a mi madre, pero es por el tono de las autoras y tal vez por su edad. Irónicamente me sentía, y me siento más unida, a Rosa Belmonte, a su pasión por las series y su actitud, y sobretodo a su fuerza. Si nos conociéramos aprendería mucho de ella y de su experiencia. Sin embargo Emilia Landaluce no me inspira tanto. Es algo personal, claro, pero al ser un libro tan personal (valga la redundancia) hace que se noten un poco más nuestras disonancias. Al mismo tiempo el hecho de que sea una antología de relatos (o columnas, ya que son periodistas), provoca que el relato sea algo linear e inconexa, lo que provoca que, al terminar el libro, me haya quedado un poco... Igual. Y, obviamente, al no tener la misma edad que ellas ese sentimiento de camaradería que buscaban con sus lectores no existe conmigo.
Pero aplaudo que hayan escrito un libro juntas porque los "trabajos en grupo" suelen decirse pero no hacerse nunca. ¡Bien por ellas!
El primer libro de Rosa Belmonte y Emilia Landaluce es una especie de anecdotario cruzado con una estructura rígida: un tema sobre el que diserta primero una y luego la otra. Al final se consigue tener una visión de ambas, de sus similitudes, sus diferencias y las razones de su amistad. Posee momentos indudablemente divertidos pero acaba cayendo de manera inevitable en el ombliguismo del columnismo periodístico del que provienen. También se puede ver como un cuaderno de notas previas a lo que luego elaborarían y novelarían de manera ficcionada en "La mala víctima".
Poco más puedo decir de este libro que es bastante divertido pero que, siendo francos, no son más que nueve columnas de cada escritora alargadas hasta que conformen un buen capítulo; y a la larga no acaban contando nada (como el título del libro advierte) realmente interesante, aunque al menos tienen momentos muy divertidos. Siendo esta la primera incursión de Belmonte en formato libro, ojalá se anime de nuevo y nos regale más cosas suyas, que siempre serán maravillosas.
Un libro fresco, divertido y tratando temas de gran importancia con la cotidianidad de la vida. Los temas de Rosa Belmonte me resultaron más atractivos, pero la pluma de Emilia Landaluce es una maravilla. Aunque los temas, y la forma de escribir, pueden parecer distantes, todo acaba reuniéndose en una correspondencia entre dos mujeres que, antes que nada, son amigas.
Pese a que no es un libro muy largo y que ha habido partes en las que me he reído mucho, en otras partes se hacía referencia a personajes que no me sonaban de nada por lo que la historia se me quedaba coja (quizá entra en juego la edad). Ellas mismas lo describen como un libro atípico y en eso coincido al 100%.
El título está muy bien puesto, va sobre nada, se nota demasiado que es un libro propuesto por la editorial en plan os doy el título del capítulo, me escribís tres páginas cada una, tipo columna fin de semana en un periodico y a publicar. Es malo, lo de Rosa es perdonable por ir jugando a pillar las referencias y por sus habituales frases ingeniosas, pero lo de Emilia es aburridísimo.
Es un libro en el que las autoras nos hablan de su infancia, de sus estudios y profesiones, así como de sus opiniones sobre los hijos, los animales, la amistad, el amor, etc. Son personas cultas, inteligentes y divertidas. Es una lectura interesante y que te hace pasar un rato agradable.
Cuando se escribe tan bien como las autoras, la verdad y la vida salen a borbotones por entre cualquier historia (por más que se empeñen en decir que hablan sobre nada).
Divertidísimo. No son cinco estrellas porque las guardo para libros muy especiales pero creo que es la primera vez que he soltado carcajadas mientras leía.