La casa de Verges es una obra de no ficción que se adentra, sin embargo, en el fantástico mundo de las casas encantadas, tan arraigado en nuestro ancestral imaginario.
Nos adentramos en los años veinte de este extraño siglo XXI tan difícil de desentrañar. Afuera de nuestras casas, la pandemia que desde hace un año y medio ha sembrado incertidumbre y caos, resiste dura e implacable. El hogar ha sido siempre un símbolo de seguridad y protección, sin embargo, hay casas que tienen personalidad propia, y algunas de ellas han infundido el miedo en sus moradores desde el inicio de los tiempos.
Era el verano de 2016 cuando Marta Fontana, icono punk de nuestro siglo, se enfundó el atuendo de sagaz periodista para investigar los intrigantes acontecimientos vividos por ella y su familia en la casa de Verges.
Nacida en Barcelona en 1981, Marta pertenece a una de aquellas familias de los ochenta que veraneaban en un precioso pueblecito del interior del Baix Empordá. La casa que su familia solía alquilar entonces era un viejo caserón donde alternaron soleados días de felicidad con inquietantes noches de suspense, misterio y, por qué no decirlo, un cierto horror animal.
Marta comienza su investigación el 26 de julio de 2016, cuando da positivo en una prueba de embarazo. Cristaliza así la idea de contar la misteriosa historia familiar y transformarla en un relato que podrá algún día legar a su hija. Lugares y fechas del pasado reciente y de un pasado anterior comienzan entonces a sucederse en esta inquietante crónica. Lo maravilloso de esta obra es que narra acontecimientos paranormales, situaciones que nos conducen al mundo del horror y la fantasía, que nos alejan de las coordenadas de nuestro mundo racional y cartesiano, pero, sin embargo, la narración es sobria y veraz, y su autora, Marta transmite los testimonios y cuenta los hechos con exquisitos modales periodísticos.
¿Os apetece una lectura sobre casas encantadas para esta noche de Halloween? ¿Una además que podréis devorar en una tarde, mientras esperáis a que llegue la hora bruja? Pues este es vuestro libro, perfectamente ambientado y que os hará mirar más de una vez inquietos por encima del hombro, porque os advierto que la historia que aquí se narra ocurrió en la realidad...
Me encantó! Me hubiese gustado que Marta acompañara de algún documento gráfico de ese escalofriante tercer piso o la sala de pingpong. Me identifico totalmente con lo ocurrido. También viví en una casa similar con una necrópolis debajo. Por desgracia nunca viví nada parecido. Se me hizo corta la novela. 👌🏼
Ensayo. Lo más escalofriante es que se trata de la narración de hechos reales y vividos por la familia de la autora que ha recogido los testimonios de cada uno de ellos y también ha realizado un buen trabajo de investigación, acudiendo a archivos oficiales, especialistas y prensa de las épocas. Una casa de pueblo al lado de una iglesia, que parece sufrir de episodios poltergeist, unido a una familia con varios miembros muy sensitivos, dan como resultado un encadenado de sucesos espeluznantes a lo largo de varios años, que intentan racionalizar, pero a veces resulta difícil hacerlo. Muy interesante