Esiste il rapporto sessuale?: Desiderio, amore e godimento

by Massimo Recalcati

Diversamente dal mondo animale, regolato dal carattere infallibile dell’istinto, la sfera della sessualità umana appare simile a un collage cubista. La bussola dell’istinto non funziona. Gli esseri umani si accorgono che non è semplice tenere insieme, per esempio, il desiderio sessuale e l’amore. Allo stesso modo si accorgono che in ogni rapporto sessuale il desiderio, prima di incontrare il partner, è strutturato inconsciamente in un fantasma singolare che detta le regole di questo seduzione, possesso, gelosia, estasi, inibizione, odio. Inoltre gli amanti devono prendere atto che il modo maschile e il modo femminile di esporsi alla sessualità non è lo stesso e che questa differenza è foriera di equivoci e disagi. Esiste poi una sintomatologia della vita sessuale che comprende l’eiaculazione precoce, la frigidità, l’assenza di desiderio, l’onanismo compulsivo, il feticismo, le pratiche perverse eccetera. Tutto questo porta l’autore, sulla scia di Lacan, a chiedersi se davvero esiste il rapporto sessuale, essendo che ogni rapporto sessuale è innanzitutto rapporto di ciascuno con il proprio fantasma.

Genres: Psychology

155 pages, Kindle Edition

Published October 22, 2021

About the author

He works in Milan as a psychoanalyst and is a member of the Lacanian School of Psychoanalysis, treasuring the Title AME. Founder of JONAS (Center for Psychoanalytic Research on New Symptoms). He teaches at the University of Bergamo and at the Freudian Institute in Milan.

Reviews

[Booktearainyday · Rating 2 out of 5]

Che nel 2021 si citino solo Freud e Lacan, prendendo bonariamente (fino ad un certo punto) in giro le teorie cognitive comportamentali, è qualcosa che non comprendo. È una teoria che risulta vecchia, eteronormativa e fallocentrica. E poi ogni esempio che riportava sembrava tirato per i capelli. Forse sono io che sono una testa dura e non comprendo le finezze della psicanalisi, ma questo mi è sembrato un tentativo di complicare dei malesseri inutilmente.
E cone aggravante, un linguaggio inutilmente difficile e arrotolato.
Non una stella, però, perché mi ha generato comunque qualche riflessione

[Valentín Serrano García · Rating 5 out of 5]

Excelente síntesis de las tesis freudiano-lacanianas respecto al sexo y al amor (y, de paso, de la cima de toda una veta filosófica por donde transcurre Empedocles, la mitología, las religiones monoteístas, Schopenhauer...). Uno de los libros más claros, sencillos e impecables de Recalcati, de hecho. El neófito en estas cuestiones encontrará mucho sobre lo que reflexionar y, si se atreve, a re-pensar y releer sobre su propia experiencia.

Aquellos que consideran anticuadas estas tesis confunden el progreso capitalista (basado en la promesa de que lo "último" es lo mejor) con el empirismo sincero y las "verdades ficcionales" de los mitos y de la literatura (de ayer y hoy). Por otro lado, decir que Lacan está anticuado es como decir que el teorema de Pitágoras o Cervantes lo están. Criticar el libro desde una posición neo feminista o queer implica estar absolutamente limitado: Recalcati permanece abierto al diálogo con dichas vertientes, e incluso ofrece herramientas para una dialéctica fecunda dentro de aquellas tendencias.

No obstante, hay numerosa bibliografía para acercarse a las relaciones y diálogos entre lacanianismo con las tendencias queer, trans y lgtbi: "Psicoanálisis y teoría queer" (Javier Sanz), "Sexual ambiguities" (Genevieve Morel), etcétera...

Recomendación: aunque el libro es muy divulgativo, quizás cierta familiaridad con la teoría psicoanalítica venga bien. No apto para los que crean ya tener la respuesta al amor y al sexo (ej. discursos científistas). El libro propone interpretaciones e interrogantes: de eso trata SABER.

[Nicolas · Rating 5 out of 5]

Si bien seguramente sea más aprovechable para quién tenga conocimientos previos de psicoanálisis, el libro de Massimo Recalcati resulta didáctico y esclarecedor para abordar el tema. Partiendo de Freud y Lacan, así como de casos de su práctica profesional, Recalcati nos pasea por distintos aspectos de la sexualidad humana, masculina y femenina, ya sea esta heterosexual u homosexual, explicando la tesis de la “inexistencia de la relación sexual” que poco tiene que ver con la ausencia de amor en el sexo o del vínculo con el “Otro”, sino con la existencia de los “fantasmas” que cada uno lleva al acto sexual y que jamás pueden “relacionarse” unos con otros. Estos “fantasmas” inclyen el cúmulo de experiencias y demás de nuestro inconsciente que dictaminan gran parte de nuestro deseo y sexualidad.

Sin dejar de reconocer el carácter excitante del sexo anónimo, en el cual el nombre no existe, y uno puede olvidar su esencia por completo llegando incluso a perderse en la pulsión tanática de destrucción del ser donde queda sólo el fetiche, o un onanismo que a la postre resulta vacuo, por el contrario, el amor por el “Otro” puede lograr una experiencia totalmente distinta que completa la sexualidad humana: “El amor, a diferencia del anonimato del goce pulsional, no puede ser, como afirma Lacan, sino “amor por el nombre”. Si el anonimato puede acompañar la relación sexual – se pueden tener relaciones sexuales sin conocer ni siquiera el nombre de la pareja - , amarse, por el contrario, solamente es posible a través del conocimiento de los correspondientes nombre”. “De una manera, sin embargo, más radical todavía, el detalle fetichista del cuerpo [el fetechismo visto como disparador del deseo, sobre todo en el hombre] en absoluto se opone, en el caso del amor al todo sino que lo Uno y lo Otro – el nombre y el cuerpo – se dan en una unidad fundamental. Son precisamente los detalles del cuerpo los que vuelven único a ese nombre y viceversa, es precisamente la existencia de ese nombre lo que vuelvo único a ese cuerpo … Si no hay algún nombre que glorifique un cuerpo, dicho cuerpo, una vez gozado, pierde fatalmente el prestigio que le había atribuido el hecho de ser una novedad ...”

“…Cuando digo “Te quiero” ¿acaso estoy diciendo que amo algo de la persona al que amo, por ejemplo, alguna propiedad suya irresistible, fascinante, imperdible? ¿Amo su cuerpo, sus cualidades morales, su riqueza, sus pechos? …. La elección amorosa nunca está determinada, en efecto, por algo en concreto, sino por el modo de estar en el mundo que tiene la persona que se ama. No es ninguna cosa concreta lo determinante sino el estilo, el modo particular de existir de esa persona. De ahí que, quien ama, nunca ame algo del otro sino que ama, como recuerda Lacan, “todo” del otro…”

“Entonces el cuerpo del amado se desea en todos sus detalles, porque en cada detalle aflora el secreto intraducible del nombre”.

Un nombre (esencia) que nunca se termina de conocer plenamente porque nunca seremos el “Otro” eso es imposible, y genera esa de necesidad de más y más que se renueva constantemente al menos mientras dura el amor, por eso “te quiero” implica la falta del Otro. Cuando el amor suprime totalmente al Otro y se genera una opresión del Uno sobre el Otro (mimetizados, por ejemplo), el amor deja de ser.

“…la sexualidad humana no puede reducirse a la búsqueda hedonista del placer… la vida sexual del hombre no se puede circunscribir, en cuanto tal, a los límites del principio del placer. El goce empuja, en efecto, hacia la violación de tales límites. Constituye un punto en el que la excitación roza el ímpetu viloento; el deseo, el ansia incontenible,; la ternura del contacto, el impulso de la posesión; la caricia, el agarre; el encontrarse juntos, el perderse; la alegría, la embriedad del extravío...”. "El goce está siempre más allá del placer. Pero este más allá puede tener las connotaciones de una experiencia de vértigo que potencia la vida (como una demasía positiva) o las de una destrucción de vida (un exceso catastrófico).”

Cuando el amor y el objeto de deseo van de la mano, para el autor puede lograrse algo especial, un nuevo nivel de goce, donde el deseo y el amor se retroalimentan, más allá de generar ondas sísmicas en el "equilibrio" del ser lo cual puede vivenciarse como una amenaza.

[Simone Lisi · Rating 3 out of 5]

Esiste il rapporto sessuale? (spolier)
Secondo Lacan no, secondo Recalcati sì, ma non so se quest'ultimo mi ha convinto.

[Francesco B. · Rating 5 out of 5]

Non so niente di psicanalisi escluso ciò che ho studiato di Freud alle superiori e quel poco che so di Lacan. Mi sono concentrato su altro. Lettura derivata dai podcast Rai e da “mantieni il bacio”. Decisamente necessario da leggere non tanto per le teorie di cui non mi occupo ma il risvolto di riflessioni che suscita sulla corporeità che non è così scontata come appare oggi.

[Davide Pighin · Rating 2 out of 5]

Trova la visione di Lacan interessante e stimolate sulla divisione tra amore, desiderio w godimento. Portarla come visone ultima e definitiva, avvalidata da esperienze terapeutiche personali (al limite della congettura) lo trovo limitante. Le prime righe del saggio aprono alle esperienze di una sessualità plurima e fluida: dove finisce tutto ciò nel corpo del testo? Un punto di vista molto eterocentirco; scrivere espressioni come "la scelta lesbica" senza un'adeguata contestualizzazione mi ha lasciato sconcertato.

[Luca Pasquy · Rating 2 out of 5]

Non lo capisco del tutto, ma mi affascina sempre.

[Carla · Rating 3 out of 5]

3.5. Io ho adorato.

[Filomena Patella · Rating 4 out of 5]

Lettura non semplice ma interessante

[Chiara Allegri · Rating 2 out of 5]

Pretentious and outdated