La historia de este libro es la de Pedro, abusado sexualmente en su niñez e inducido a la prostitución por treinta y ocho sacerdotes de la Arquidiócesis de Villavicencio; y también es la historia de las tres mujeres que lograron que su denuncia fuera atendida por las autoridades. Él y ellas luchan ahora para que este caso, el mayor de abuso sexual confirmado de un grupo de sacerdotes contra un solo sobreviviente, tenga verdad y reparación. Juan Pablo Barrientos, el autor de esta investigación, ha decidido entregarle a Pedro, como un primer gesto de retribución y justicia, la mitad de las regalías por las ventas de Este es el cordero de Dios. El resto las destinará a un proyecto periodístico. Dos manos son insuficientes para desvelar los archivos secretos de la Iglesia católica colombiano, plagados de pruebas sobre abusos sexuales contra niños, niñas y adolescentes. En España, el periódico El País logró acceder a esta información gracias al trabajo de un equipo periodístico financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. En Colombia, Vorágine ya ha publicado varias de las investigaciones de Barrientos y tiene dispuesta una plataforma para continuar haciéndolo. Al comprar y compartir en sus redes sociales las fotos de la portada y la contraportada de este libro, acompañadas del hashtag #ElArchivoSecreto, los lectores apoyarán la necesaria e inaplazable búsqueda de una verdad dolorosa, sin la cual ninguna expiación será posible.
The Vatican and all those who are part of it are, if not rapists and abusers, accomplices of the most heinous crimes, too bad they have a vast majority of ignorant people on their side and a structure established to the detail in order to make sure impunity shields them.
#ElArchivoSecreto sin duda alguna este libro es digno de todos los premios de investigación periodística posibles, no solo por la valentía de Juan Pablo Barrientos (su autor) por destapar semejante kamikaze que creía teñir bien oculta la iglesia católica pero que tarde que temprano la verdad saldría a la luz. 5/5 porque la historia de Pedro me conmovió.
Este es un libro que estremece, que duele, que llama a la impunidad por su nombre, que denuncia la inmunidad intimidante de la iglesia católica en Colombia, que escucha la voz de la infancia que perdió la inocencia siendo víctima de abuso a manos de sacerdotes inmorales.
Hablamos de delitos, no de pecados y absoluciones avaladas por el Vaticano y la bendición del Papa.
Si bien la denuncia presentada es relevante, la estructura del libro dificulta su lectura. Considero que se incluyen demasiados detalles, como casi las 50 páginas dedicadas a las abogadas del denunciante, que no aportan significativamente al desarrollo del tema principal. En ocasiones, la sensación es que se busca alargar el texto más de lo necesario.
Solo me queda agradecer a Juan Pablo Barrientos, por este gran trabajo ⚒, a pesar de que es una historia desgarradora y triste 😢, es una lectura 📖 obligatoria en la que podemos ver como funciona la iglesia ⛪ católica y las sucias formas que utilizan para evadir la justicia ⚖.
Si me preguntaran por el libro más doloroso que he leído este año, sin duda elegiría a “Este es el cordero de Dios”, un tipo de continuación sobre la extensa investigación que ha hecho el periodista Colombiano Juan Pablo Barrientos sobre los casos de abuso sexual a menores de edad, cometidos por sacerdotes.
En esta ocasión, el libro estará centrado en la historia de una sola persona, a quien se le ha llamado Pedro para proteger su identidad, y quien fue inducido en la prostitución desde que era menor de edad por unos sacerdotes que, descaradamente, se rotaban a los muchachos entre sí para satisfacer sus necesidades sexuales.
En este libro, Juan Pablo Barrientos nos cuenta sobre el Modus Operandi de estos curas, cómo eligen a sus víctimas, cómo se acercan a ellos y cómo terminan influenciando a estos jóvenes para tener sexo con ellos, a cambio de cualquier tipo de caridad que ellos les puedan dar. Si bien nos centraremos en Pedro durante todo el libro, habrá menciones de otros “Pedros” que también hacían parte de esta red de prostitución. Además, Barrientos nos da más claridad sobre qué ha ocurrido con los sacerdotes involucrados que aún viven.
Otro detalle importantísimo del libro es el rol que juegan las mujeres en esta investigación, pues fueron ellas quienes se tomaron en serio la denuncia de Pedro e hicieron todo lo posible porque las autoridades recibieran su testimonio y dieran visibilidad a lo que le había ocurrido a quien ya para esos momentos era un hombre adulto.
En fin, esta es una lectura obligatoria que tiene como objetivo visibilizar los cientos de casos de abuso sexual que se han presentado a lo largo de los años, a manos de quienes se supone que están allí para proteger y guiar a los más necesitados. Mantengo lo que mencioné en mi reseña del primer libro: Nuestro deber como católicos es denunciar estos casos y motivar a que los culpables reciban todo el peso de la ley. Si ayudamos a proteger u ocultar a los agresores, le hacemos un daño inmenso a nuestra fé y nuestra religión.
A diferencia de su primer libro, Dejad que los niños vengan a mí, en el que el autor recopila una serie de historias estremecedoras de abuso sexual y psicológico por parte de miembros de la iglesia a menores de edad, en este nuevo libro encontramos una sola historia más profunda, más amplia y de alguna forma mucho mas siniestra y dolorosa por el largo tiempo de abuso y la cantidad de curas que hacen parte de la miseria en la que se ve sumida la vida del protagonista. Treinta y ocho sacerdotes pederastas es la cantidad de siervos de una iglesia encubridora que de forma continua por casi dos décadas van tomando turno para dar rienda suelta a sus deseos carnales en el cuerpo de un niño que como en mucho otros casos se encuentra en condición de abandono, falto de educación y oportunidades, elementos que dan el sabor preferido a estos malvivientes que se esconden tras una sotana y dicen llevar la palabra de un Dios al que no temen siendo capaces de cometer actos lascivos con niños en los altares de sus propios templos. En esta historia dolorosa, que llena el corazón de rabia, también encontraremos un relato de valor, el de tres mujeres que han creído en sus vidas en las leyes del hombre y las leyes divinas, pero que estas ultimas no las restringen para dar la pelea legal contra una iglesia y sus jerarcas que quieren solucionar los problemas de pederastia negando su existencia, trasladando sacerdotes, haciendo uso y abuso del mal llamado derecho canónico, que no es otra cosa que la carta de leyes que les permite abusar, lastimar y dañar la infancia, pagando sus penas con oraciones insulsas en centros religiosos de retiro, en lugar de cárceles comunes. Un libro más que necesario para abrir los ojos a esa dolorosa complacencia que la iglesia tiene con los abusadores.
Primero lo positivo, me parece importantísimo que este tipo de historias se cuenten cada vez más no sólo por la búsqueda de justicia y seguridad de los menores sino también por la dignificación de la vida de los que ya fueron afectados por hechos atroces cometidos por una comunidad que en lugar de dar el resguardo que promete les haga tanto daño. Ahora, a pesar de eso no puedo evitar que no me guste la forma en la que escribe el autor, empezando por el título que me parece que sólo fue escogido por ser llamativo y no porque realmente tenga alguna conexión con el significado de la frase original, desperdiciando la oportunidad de hacerlo tal vez con otra de las tantas que hay, en ese mismo sentido Juan Pablo es repetitivo, sobre explicador y tremendamente prejuicioso en sus letras y eso es algo que en estos temas me parece muy delicado. No sé si sea necesario pero mis críticas no significan que esté menos en contra de la censura que ha recibido, como dije creo que es importante que estas cosas se cuenten y tal vez así algún día las cuenten mejor.
El primer libro con toque periodístico que leo. Creo que me gustó y cumplió con la intensión del autor. Es un reporte crudo, en ocasiones desagradable, que muestra un ejemplo de la impunidad que ha tenido la religión al rededor del mundo, no sólo la carólica. No es la primera vez que se cometen delitos en nombre de la religión o se escudan bajo estos. Un caso que parece increíble, en dónde se destapa una mafia religiosa, en dónde los que deben velan por la conservación de la ética humana son los mounstros más averrantes. Y es que, seamos realistas, los representantes de Dios en la Tierra siguen siendo seres humanos y, como lo dice la misma palabra, el ser humano está lleno de pecado. Si eres un religioso con mente cerrada, seguramente criticarás el libro. Pero el reporte se hizo muy bien. Hay pruebas y varias que no se pueden negar. Simplemente otro motivo para no ser seguidor de la iglesia.
Una investigación escalofriante que hace Juan Pablo Barrientos y su equipo sobre la denuncia de Pedro contra 38 sacerdotes de la Arquidiócesis de Villavicencio.
La historia de "Pedro" y los otros "Pedros" es aterradora, sin embargo, hay personas que hacen que la fe en la humanidad no se pierda por completo, mujeres como Socorro, Olga y Claudia han hecho que esta denuncia no quede encajonada en una oficina olvidada de la curia.
Espero que llegue a buen término esta denuncia, con sentencias y culpables pagando por los actos cometidos contra niños, niñas y adolescentes.
Aún queda mucho por recabar y descubrir, así que al igual que Juan Pablo Barrientos espero que se abra #ElArchivoSecreto y como en Estados Unidos y Francia se criminalicen a los culpables y se reparen a las víctimas
Tras superar un bloqueo lector concluí con la historia de Pedro. Las 5 estrellas las otorgo por el mero hecho de que esta me parece que es una lectura obligaroria. Es una historia tan dolorosa como real. Siento que para ciertas personas puede ser demasiado fuerte o explícita, sin embargo así es la realidad, asi que si alguna persona sensible está pensando en leerlo, debe ser consciente de que no será una lectura fácil ni satisfactoria, pero eso sí, muy cruda. Finalmente, me parece de vital importancia decir que tanto este como el primer libro del J. P. Barrientos, son dos libros que deberían ser más populares y que deberían leerse más. Es una pena que sigamos tapándonos los ojos con mentiras más cómodas o simplemente evadiendo la realidad por el hecho de que resulta más fácil.
Todo lo que cuenta el libro parece es increible y triste. El manejo de las denuncias por abuso, la compincheria entre la justicia y la iglesia, las "penas" ridiculas para los curas pederastas y como las personas que se esfuerzan para que esto sea visible terminan desplazadas.
Un libro revelador, que sigue evidenciando la necesidad de hacer publico todo esto, que llegue a mas personas y evitar que este tipo conductas se sigan propagando.
En general un lectura interesante y fluida, el unico pero que le pongo está relacionado con las veces en que el autor se comienza a separar de lo que está narrando y se tratan temas como Pablo Escobar, Garavito y demás, que no vienen al caso, por lo menos no en ese nivel de profundidad.
Es una situación que sigue sucediendo y hablar de ello, publicarlo y denunciarlo me parece lo más valiente tanto de parte de a los que le sucedió como al periodista. Adicionalmente, tiene información relevante sobre Garavito. Al ser una historia tan reciente toma fuerza que la realidad supera la ficción. Espero que más que indignarse o seguir escondiendo pederestas de parte de la iglesia católica, se pueda llevar a la justicia a los perpetradores por ahora leerlo y sugerirlo es un pequeño grano de arena. Sin olvidar que al comprar el libro legalmente ayudamos a "Pedro" de la historia y a que su escritor siga adelante con estas denuncias que recorren el país y el mundo.
De lectura obligatoria este juicioso trabajo periodístico. Denuncias de curas que siguen nombrados, que colaboraron por fachos para el libro anterior, que siguen encubriendo, que desvían los fondos de los diezmos. ¿Sabe la gente de los escándalos por peculado de la curia? No es sólo abuso sexual. Este libro es un paso más para que a los curas pederastas los juzgue la justicia ordinaria. Muy bien por Juan Pablo, mejorando cada vez más. Ojalá le den asilo a Pedro, ojalá saber más del desenlace de todo esto y deje de ser secreto.
Un libro audazmente narrado. Que combina los horrores que pasó Pedro a manos de los pederastas y abusadores miembros de la iglesia, y luego siendo adulto por las mismas manos corruptas de los que debían protegerlo en su denuncia. Pero también es la historia de tres mujeres fuertes, valientes y decididas a arrojar luz sobre la podredumbre que esconde la iglesia. Tres mujeres ejemplo de tenacidad y de justicia en cada una de sus trayectorias profesionales. Un libro que vale la pena leer, y que te deja con un sinsabor, de saber qué pasará con los protagonistas del relato.
227 páginas llenas de horrores, 38 curas de Villavicencio, que se aprovechan en un principio de la inocencia de un niño, abandonado por sus padres biológicos a la Merced de un desconocido, y después de un adolescente cuyas necesidades, lo llevan a de alguna manera prostituirse, con el fin de buscar un sustento, este tipo de investigaciones hacen perder la fe en la iglesia católica, que lo único que hace es encubrir a sus representantes, quien abusa de la inocencia de un niño no merece el perdón de Dios
Un libro desgarrador, alarmante y casi que increíble.
Cada testimonio más desgarrador que el anterior y da asco pensar que muchos de estos sacerdotes se salen con la suya siendo respaldados con sus superiores. Da asco ver la corrupción y malversación de los recursos materiales y monetarios que los feligreses dan con buena fe. Y da asco saber que muchos recurren a la inocencia de muchos niños/as, y utilizan la amenaza para intimidar y silenciar la voz de ellos/as.
Por último, no sé si fue mi impresión que me pareció que en algunas veces la redacción no estaba bien desarrollada.
Un libro que duele, que toca fibras y remueve los sentimientos, que me sacó de la burbuja en la que muchos vivimos y muestra una realidad desconocida por muchos y ocultada por otros.
Es un libro con evidencias soportadas, soy fiel creyente de la frase de George Santayana, "el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla", por esto recomiendo este libro, no podemos permitir que sigan ocultando este tipo de aberraciones en contra de los niños de nuestra sociedad y que los culpables "purguen" sus pecados en una casa de retiro.
El libro cuenta la historia de Pedro, quién fue abusado sexualmente en su niñez por 38 sacertodes de la Arquidiócesis de Villavicencio. Con la ayuda de tres mujeres que se pusieron adelante del caso (a pesar de ser muy católicas), lograron que la denuncia fuera atendida por las autoridades.
Con esto y las investigaciones realizadas, se logra confirmar que este caso es el mayor de abuso sexual realizado por un grupo de sacerdotes contra un solo sobreviviente. Lo peor de todo es que el Vaticano lo sabe y no se hace mucho al respecto.
Lectura llena de crudeza y realidad, una realidad que invadió al protagonista y lo marcó para toda la vida, lamentablemente eso ocurre a lo largo del mundo bajo el silencio de una feligresía que a gritos ensordecedores ayuda a callar a las víctimas, haciendo más fácil el trabajo de esos pederastas, provocando la revictimización y obligando a cargar con el estigma en una sociedad ciega y que se rinde ante aquello que se dicen representantes de Dios en la tierra.
Es aterrador ver la impunidad en este caso y en los miles que han sucedido a manos de sacerdotes.
Todos los datos que investigué hallados en el libro era fiables con otras fuentes, lo que habla del rigor periodístico de Barrientos.
De mi parte intentaré hacer llegar este libro a cuantas personas pueda (estoy que me compro un montón de copiaa para dejarlas en cuanta iglesia pueda) como dice la contraportada Sin verdad no hay expiación.
Indiscutiblemente es de los mejores libros escritos por periodistas que he leído en los últimos años, y de hecho también de los mejores libros en general. La investigación está muy bien hecha, la estructura de la historia está muy bien desarrollada. Trata con mucho respeto a las víctimas y evita el morbo, centrándose en lo más importante. Tiene un ritmo muy ágil, se lee muy rápido por lo bien escrito que está. Era tan relevante todo lo que estaba leyendo que necesité comprar el primer libro
Maravilloso trabajo y estremecedor hasta l0s huesos. Me quedo sin palabras ante la corrupción de este país, de la iglesia en general y de todos los entes encargados de velar por el cuidado de los niños, adolescentes y el pueblo. Sin duda deben haber cientos de Pedros en el mundo y pensar que nunca reciben justicia rompe el corazón por completo.
Un tema difícil de tratar, sin embargo siento que Juan Pablo Barrientos enaltece el dolor de todas las víctimas de estos abusos de la impune iglesia católica.
Me parece que el epílogo de este libro es la mejor manera de poner en perspectiva cómo estos ultrajes se han podido perpetuar In saecula saeculorum.
En esta ocasión, Juan Pablo Barrientos, nos muestra que la realidad siempre va a superar la ficción. Cuando se cree que la pederastia y la corrupción en la iglesia no puede llegar más lejos, salen a la luz casos como el de Pedro #ElArchivoSecreto
Una historia horrible, definitivamente un libro que ayuda a abrir los ojos en torno a la iglesia y a los curas, un libro que me hizo sentir horrible, repudiar todos los actos que aquí se mencionan y como se manejan
Por otro lado, es un trabajo periodístico impecable, un libro super recomendado
Sentí que ,para la calidad del libro, un 80% fue relleno de historia, el otro 20% fue contando la historia del personaje principal. Lo compré solo para continuar la “saga” de este autor, pero no se pierden de mucho si ya leyeron el primer libro.