Don Cunegundo es un auténtico hombre de negocios. Nunca ha tenido tiempo para divertirse y todos sus recuerdos de infancia tienen que ver con los negocios. Un día de tormenta llega a su mansión un grupo de saltimbanquis que se instala en su jardín y fabrica para don Cunegundo una fantástica historia de su vida.
Escribir mi opinión sobre este libro es difícil, considerando que es una lectura que tiene por objetivo un publico infantil juvenil, la trama y como se desarrolla no me gusto; por ello no lo recomiendo.
La trama es de que un millonario comisiona a unos artistas para "crearle" una vida (una infancia - adolescencia). Si bien la idea llama la atención, los elementos que componen la trama refuerzan la concepción de "si tienes dinero puedes hacer lo que te plazca aunque seas una persona nefasta", concepción que me gustaría cambiar (y que también cambie en nuestro mundo).
Imagino que el libro intenta mostrar como el protagonista se "revindica de ser una persona nefasta" al recrear su infancia, pero en el desarrollo de la trama hay demasiados elementos que refuerzan la concepción de "si tienes dinero puedes hacer lo que te plazca" que la "reivindicación" pasó a segundo plano.
Don Cunegundo es un hombre de negocios y cuando unos artistas ambulantes se sitúan fuera de su propiedad, decide hacer un negocio: vender su vida. Esa vida que nunca tuvo desde niño por estar siempre en una espiral de trabajo. Inician con juegos y actividades infantiles y llegan a vidas más dramáticas: ser un vaquero, un pirata y hasta una boda. Pero siempre se debe volver a la realidad y esa no se puede comprar, solo se vive. El libro es infantil con situaciones cómicas, encuentro una vibe de Francisco Hinojosa.
Libro cortito, lo terminé en una hora con veinte minutos. Me sacó algunas sonrisas y siento que me hubiera gustado aún más si lo hubiera leído de niña. No me encantó el concepto de "si tienes dinero puedes hacer cualquier cosa" , pero siento que al final se usa para algo bueno y cambia un poco.
El lenguaje es muy avanzado para los niños, no me gustó cómo se desarrollo la trama y el mensaje pensé que iba a ser "disfruta las cosas simples de la vida", pero lo transforman en "puedo disfrutar más de la vida porque soy multimillonario".
La ilustración en la portada y el título me generaron altas espectativas. La idea central es buena; sin embargo, el desarrollo no me atrapó tanto, y menos, ese arrebatado final.
¡Segundo libro del Book-Tube-A-Thon! Leí este libro por primera vez hace 4 años y recuerdo que nunca lo terminé, ahora lo acabé en una sola sentada y no fue la gran cosa, el humor no me pareció tan gracioso pero me mantuvo entretenida y fue una lectura rápida.