Una tarde en la escuela, mientras sufría las pruebas, pensó que cuando fuera grande iba a entender a los niños. Y no se olvidó. Durante su infancia se mudó muchas veces. Sus primeros libros fueron misteriosos tesoros abandonados por los inquilinos anteriores; quizá por eso cree que los libros son regalos que transportan hacia otros universos, y le encanta leérselos a su hija Luciana. Desde hace años trabaja y piensa como psicoanalista. También coordina talleres de escritura para niños y adolescentes; disfruta y aprende un montón con ellos. Es máster en Libros y Literatura Infantil y Juvenil por la Universidad Autónoma de Barcelona y docente de Literatura Infantil en la Universidad Católica. La ventana de papel es su primera novela.
Hacía un montón que quería leer este libro pues naturaleza. Además, ¿las ilustraciones hermosas? ¿La oportunidad de leer a Virginia Mórtola al fin? No me lo podía perder.
Irónicamente, un libro con tanto amor por el mundo vegetal me llegó en forma de lectura de oficina (algo que recomiendo si tienen la oportunidad) y me llenó esa media hora de colores, aromas y emociones, solo interrumpidas por el googleo ocasional de alguna planta desconocida.
Es una obra muy tierna, de esas que no siguen una trama trepidante sino más bien el pasar de los días, las pequeñas aventuras de los personajes, el desarrollo de sus vínculos e ilusiones. También está escrita de una forma muy bella, que no subestima ni por un segundo al lector, sea de la edad que sea.
En definitiva, un libro precioso, de los que te dejan el pecho calentito. ¿Ideal para el verano? Sí, re, absolutamente, no sé bien qué están esperando.
Un libro bonito, dulce e inocente. Perfecto para una tarde de lluvia o unas vacaciones en la playa. Por cómo es pude parecer un libro solo para niños pero yo pienso que cualquiera puede disfrutarlo, es una lectura ligera, sin complicaciones, solo por el simple hecho de leer! Además de las hermosas ilustraciones que tiene!