Este es el texto con el que las mujeres que ya no sufrimos por amor vamos a aprender autodefensa estamos hartas de sacrificarnos, de ceder constantemente y de ser complacientes. Ya no queremos príncipes queremos compañeros con los que compartir nuestra vida o un trocito de ella. Para ello tenemos que aprender a establecer límites y llegar a acuerdos que nos permitan sentirnos libres y seguir siendo nosotras mismas. Ahora que sabemos que hay cosas que no se negocian (nuestra salud sexual, nuestra libertad de movimientos, nuestra red afectiva, nuestro derecho a disfrutar de nuestras pasiones y del mismo tiempo libre, el reparto equitativo de las tareas domésticas y de los cuidados...), el mito romántico ya no puede someternos ni esclavizarnos más. Ya sabemos qué es lo que queremos, y lo que no queremos, y ahora vamos a aprender a usar nuestro poder para relacionarnos en igualdad con los hombres. En este libro, además de aprender a negociar desde la no violencia, y a entender las relaciones de poder en la pareja, encontrarás muchas herramientas y ejercicios con los que podrás llevar la utopía a la práctica. El método de la autocrítica amorosa diseñado por Coral Herrera te ayudará a conocerte mejor y a identificar todo lo que tú y tu pareja tenéis que trabajar para poder disfrutar del amor.
Hay varias ideas que me han parecido interesantes y me han gustado mucho. Por ejemplo el ver la parte contractual de las relaciones (cualquier relación incluida la amorosa) y acostumbrarse a pactar, negociar y renegociar. También hace hincapié en cuáles son las condiciones mínimas para negociar y cuando dejar de negociar porque no se dan esas condiciones. Explica de qué manera negociar (normas básicas) y las estrategias o posiciones que a menudo se adoptan a la hora de negociar o intentar ejercer poder (seducción, inacción, coacción, manipulación, victimismo y negociación), además de la visión que es más constructivo tener de la negociación (como una oportunidad y no como una batalla).
El libro adopta una perspectiva feminista que te hace plantearte muchas cosas y hacerte muchas preguntas. Reivindica los cuidados equitativos y recíprocos, la comunicación, la responsabilidad afectiva y la autonomía para ser capaz de protegerse a uno mismo de abusos y situaciones de desigualdad. Apuesta por centrarte en lo que depende de ti y no creer que puedes cambiar a nadie ni caer en los mitos del amor romántico del tipo "mi amor lo cambiará porque el amor es suficiente y todopoderoso". Son especialmente útiles los ejercicios de reflexión del final, para hacerlos de manera individual o en pareja y se pueden utilizar en terapia. La autora ha realizado su tesis doctoral sobre este tema.
Creo que pocos libros abordan el cómo y cuando finalizar la relación (desde los cuidados y el respeto). Es un tema que se aborda poco o nada y del que merece la pena hablar.
Por último me apetece imprescindible su postura de tener en cuenta la importancia de las variables macro, como el patriarcado, el capitalismo y la ingente cantidad de horas no remuneradas y feminizadas dedicadas al cuidado. Porque este marco hace muy difícil la igualdad en las relaciones sexoafectivas y es importante tenerlo en cuenta y revisarlo, incluso aunque no esté en nuestra mano cambiarlo.
"Todos los días, mujeres y niñas de todo el mundo pasan 12 millones de horas cuidando a niños y personas mayores y haciendo trabajo doméstico. Si este trabajo se pagara de acuerdo con el salario mínimo de los respectivos países, la suma sería de más de 11 billones de dólares al año, según el estudio que realizó Oxfam Intermon "Tiempo para el cuidado" en 2019".
"En España se emplearon 130 millones de horas diarias en 2018 en trabajo de cuidados no remunerado: una cifra que equivale a 16 millones de personas trabajando 8h al día sin percibir remuneración alguna, según el informe de desigual de Oxfam Intermón de 2020."
Con mucho respeto por la autora y sus seguidoras, pienso que aunque el libro tiene aportes rescatables y útiles para mujeres en contextos de violencia de género, carece de un enfoque interseccional. Por ejemplo, es bastante molesto encontrar que varios de sus ejemplos sobre este tema son solo sobre el sur global y específicamente de América Latina. También son indeseables las comparaciones que reproducen estereotipos sobre la discapacidad (ejemplo, cuando compara la falta de agencia de las mujeres a la de las personas con discapacidad).
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Me gusta mucho que con perspectiva de género invita a cuestionarte, independiente de tu género, sobre tu lugar en las relaciones humanas. No se enfoca solo en lo romántico aunque es el tema más abordado y toca muchos temas relacionados al amor. Los ejercicios mentales en forma de preguntas son muy útiles y definitivamente acomoda cosas.
Lo leí después de Mujeres que ya no sufren por amor, que es un poco más teórico, y se complementan bien porque te da ejercicios y herramientas para entenderte y relacionarte mejor
Es un libro bello que nos enseña a romper con los esquemas del patriarcado y el amor romántico. Una mirada feminista al amor con nosotras mismas y con nuestras parejas.
He sacado alguna reflexión útil, pero por lo demás considero que está lleno de clichés/ generalizaciones que no ayudan con la empatía mutua entre géneros.