Ian Gibson se centra en el personaje de Antonio Machado en esta biografía que no desdeña apuntes de crítica literaria. Como siempre, tan apasionado como bien documentado, Gibson retrata todos los rostros de Antonio Machado, poeta en tiempo de guerra. Antonio Machado (1875-1938) es uno de los poetas españoles más leídos y amados de todos los tiempos. Pero ¿cuál es su historia? ¿Cómo se forjó el carácter y la personalidad de esta figura capital de nuestra literatura? Ian Gibson se propone en este magnífico ensayo desgranar la vida del autor de Soledades (1903), Campos de Castilla (1912) y Juan de Mairena (1936) en un ejercicio intenso y a la vez ágil que repasa los hechos que marcaron su asombrosa trayectoria. Víctima de la guerra de España, Machado murió exiliado en Collioure, ligero, como siempre, de equipaje, pero portando el legado una obra irrepetible. Reseñ «Una biografía rigurosísima y de prosa muy ágil que solo puede escribir un ex jugador de rugby como es el genial irlandés -y españ tiene nuestra nacionalidad- Ian Gibson.» Ramón Irigoyen, El País
Ian Gibson (born 21 April 1939) is an Irish author and Hispanist known for his biographies of Antonio Machado, Salvador Dalí, Henry Spencer Ashbee, and particularly his work on Federico García Lorca, for which he won several awards, including the 1989 James Tait Black Memorial Prize for biography. His work, La represión nacionalista de Granada en 1936 y la muerte de Federico García Lorca (The nationalistic repression of Granada in 1936 and the death of Federico García Lorca) was banned in Spain under Franco.
Born into a Methodist Dublin family, he was educated at Newtown School in Waterford and graduated from Trinity College, Dublin. He became a professor of Spanish literature at Belfast and London universities before moving to Spain. His first novel, Viento del Sur (Wind of the South, 2001), written in Spanish, examines class, religion, family life, and public schools in British society through the fictitious autobiography of a character named John Hill, an English linguist and academic. It won favourable reviews in Spain.
Gibson has also worked in television on projects centering around his scholarly work in Spanish history, having served as a historical consultant and even acting in one historical drama.
Cuando acabas de paladear "Ligero de equipaje" te invade la sensación de que acabas de terminar una obra ingente. Un trabajo desarrollado en buena parte del siglo XX y un trabajo de investigación exhaustivo buscando fuentes directas que estuvieron con el maestro "teté a teté". Documentado al milímetro, contraponiendo fuentes, mostrando puntos discordantes entre los testimonios. A éso le unimos el uso y manejo de una extraordinaria bibliografía para completar un mosaico excepcional. No me sorprende que el hispanista trabaje así. Cuando leí su biografía de Lorca fue la misma impresión. Dicho ésto, vamos a las impresiones que deja en el corazón la lectura pormenorizada de la trayectoria vital y espiritual del poeta sevillano. Además al recorrer su vida te encuentras con todas sus relaciones:Óscar Wilde, Galdós, Juan Ramón Jiménez, Lorca, Miguel Hernández, Giner de los Ríos; todos son también protagonistas de estas páginas. Un ser excepcional con unos problemas de timidez increíbles que lo hacía llevar una vida introspectiva brutal. Problemas de comunicación con el entorno estaban a la orden del día. Esa tónica de su vida se rompe con la irrupción de la Guerra Incivil que lo vuelve beligerante. Célebres son sus arengas en Valencia cuando ya perseguido ha debido abandonar Madrid. Reincido en esa tristeza y silencio que lo acompañaba. Su madre, doña Ana, dijo de él a sus nietas "mi Antonio nunca ha sido joven". Esa barrera defensiva y autoprotectora le impide encontrar el amor durante muchos años. En su estancia en París su hermano Manuel es un calavera donjuanesco pero él no sigue sus pasos. No descubrirá el amor hasta su llegada a Soria, la suya y la mía, como profesor de frances. Cuánto se ha escrito de su relación con Leonor y el desgarro profundo que supuso su trágica,brutal e inesperada muerte. Su único desahogo fueron las letras, regalándonos unas de las mejores páginas de la historia de la literatura. Recorrer Soria guiado por su halo, sus palabras y sus pasos es un deleite, reservado a unos pocos, al que he vuelto varias veces. Imprescindible vivencia y trasiego espiritual. El desgarro desgajador, el mordisco brutal que supone esa temprana desaparición, lo experimenta el poeta en Baeza, las páginas más dolorosas de esta obra. Su vida se ha desmoronado. Asocia Soria a vida y Bauza a muerte y soledad. Más adelante en Segovía buscará un amor platónico que nunca cristalizará. La parte final del libro es brutal, dolorosa y oprimente. Es la historia de un migrante y su madre que huye sin destino, sin futuro, sin camino siquiera porque los puentes están caídos; bajo el frío y lluvia de enero. Un migrante decepcionado, triste y hundido que ha tenido que soportar la vergonzante poesia dedicada al Caudillo por su propio hermano renunciando a sus principios. Un migrante como los que hoy queremos aislar con verjas y muros vergonzantes. Un migrante acompañado de una anciana de 88 años por los caminos más recónditos de Cataluña para no ser vistos. Llega a Colliure, Francia, y allí los testimonios más brutales de las personas que lo ayudaron. Afirmaba que sólo le quedaba morir de pena o morir en una cuenta. Llevaba tierra de España en una cajita, pequeño joyero, para su tumba. Cajita que ha conservado la dueña de la pensión toda su vida. Su madre sólo le sobrevivió tres días... Una lectura emocionante y conmovedora, un ensayo con un arduo trabajo detras, anecdotas, datos e impresiones salpican estas páginas, a las que hay que añadir todas las que el lector va obteniendo sumergido en la vida de uno de los mejores poetas de la Historia.
La recepcionista del hotel Bougnol Quintana vio cómo Antonio bajaba de su habitación ayudado de un bastón y con una caja de madera apretada entre su mano izquierda y su cadera. Después, el hombrecillo se acercó, colocó el trasto en el mostrador, comentó que contenía tierra de su patria y que, en caso de fallecer, querría que la derramaran sobre su féretro, que la mezclarán con la de Colliure, el pueblo costero francés donde se encontraban. La mujer se echó las manos a la cabeza y se negó con rotundidad, como si aceptar la propuesta empujara a Antonio a la muerte.
El forastero hablaba el idioma como si fuera nativo, pero no pudo persuadirla, la comprendió y regresó a la habitación en la que estaba hospedado sin posibilidad de pagar un mísero franco. Allí, su madre alargaba un estado permanente de inconsciencia, él la aseó y le leyó versos que podría continuar recitando con los ojos cerrados.
Días más tarde, su hermano José y su cuñada, lo descubrieron en la cama sumido en un letargo sin fin. Tuvieron que sacar el cuerpo alzándolo sobre el aposento de la madre, que tras meses sin comunicarse, despertó y preguntó por su Antonio. Mintieron, contestaron que lo llevaban al sanatorio, ella demostró su incredulidad y lloró como la madre que despide a su hijo, como la niña que pierde a su padre y acabó acompañándolo en aquel último exilio setenta horas después.
Fueron los instantes finales de Antonio Machado, el caminante al que obligaron a caminar. Tomás Navarro Tomás contó que, meses antes de que cruzara la frontera por el alzamiento fascista, el poeta le dijo que él no debería abandonar España, que debería morir allí en cualquier cuneta.
Es curioso cómo se escribe la historia o cómo nos la cuentan. Es imprescindible leer las biografías que Ian Gibson dedica a nuestros poetas, para comprender que en España lleva tiempo desvirtuado el concepto del patriotismo.
Una biografía del gran Antonio Machado casi día tras día, documentada profusamente y salpicada de la historia de una España que se resquebrajó en dos. Indispensable lectura.