Lisboa, 1755. El día de Todos los Santos amanece soleado y promete una agradable jornada de fiesta. Nada hace presagiar que una serie de terremotos de una intensidad nunca vista hará caer, en apenas instantes, casas, iglesias y palacios sobre las cabezas de sus moradores. El tsunami que los sigue, unido a un incendio apocalíptico, convierte la fiesta en tragedia para el rey y su corte, pero también para presidiarios y busconas, damas, monjes, prelados, cirujanos, soldados, marineros e incluso para un pequeño mono tití.
Relato coral, vibrante y terrorífico a la par que sensorial y humano, Resurrecta nos narra, minuto a minuto, las seis horas que transformaron la historia no sólo de Lisboa, sino de Europa. Vic Echegoyen, con una maestría narrativa difícilmente igualable, nos regala una historia que llega al corazón bajo la apariencia del desorden y el horror: teje un mosaico complejo y sencillo a la vez, en el que se condensan las emociones y reacciones humanas ante la adversidad, pues sus personajes –tantos de ellos inolvidables– mantienen el pulso narrativo a un ritmo endemoniado: desde la responsabilidad del ministro del rey hasta la sed de venganza del galeote; desde la joven que sale desesperada en busca de su amado hasta el médico desbordado; el arquitecto que no quiere sobrevivir a su obra; la monja que necesita salir a socorrer; el cortesano calculador o el castrato que canta para las víctimas. Uno a uno, todos ellos serán los puntales de la nueva Lisboa resucitada de sus escombros.
Hispanohúngara, intérprete en la UE y OSCE. Autora de "RESURRECTA" (Edhasa, 2021)/"RESSURRECTA" (en portugués, con Suma/Penguin Random House) "La Voz y la Espada" (EDHASA, 2020), "El lirio de fuego" (Ediciones B, 2016) / "Il giglio di fuoco" (Sonzogno, 2017). Escribe en español e inglés. Co-autora del "Diccionario de Regionalismos de la Lengua Española" (Editorial Juventud, 1997). También es pintora profesional, y expone sus obras en Austria y Hungría. Obra publicada más reciente:
- "RESURRECTA", PREMIO ODILO A MEJOR AUTORA DE LA XXIII SEMANA DE NOVELA NEGRA DE CARTAGENA (2022), novela histórico-apocalíptica sobre la mayor catástrofe de la era moderna en Europa, ambientada en Lisboa el 1 de noviembre de 1755 (Edhasa, 2021). BOOK TRAILER OFICIAL: https://www.youtube.com/watch?v=CGU8J...
- "La Voz y la Espada", FINALISTA PREMIO ESPARTACO DE NOVELA HISTÓRICA EN LA SEMANA DE NOVELA NEGRA DE GIJÓN 2021, novela histórica ilustrada de aventuras, basada en personajes y hechos reales y situada en Francia, Bruselas y España bajo el reinado de Luis XIV (EDHASA, febrero de 2020). BOOK TRAILER OFICIAL: https://www.youtube.com/watch?v=VzZCT...
- "El lirio de fuego", FINALISTA IV PREMIO FERNANDO DE LARA (1998), novela histórica ilustrada de aventuras sobre el ascenso del cardenal Richelieu al poder (Ediciones B, 2016).
- "The Easter of the Mouse", novela histórica ilustrada, en idioma inglés, situada en la Edad Media (KDP, primavera de 2020). BOOK TRAILER OFICIAL: https://www.youtube.com/watch?v=mXJF9...
01 de Noviembre de 1755, día de todos los Santos, Lisboa. La ciudad amanece engalanada, iglesias llenas de feligreses. Lugares de culto y casas llenas de velas encendidas.
09:40, la tierra tiembla, la tierra se abre, los edificios se desploman (sobre todo los de piedra), la gente muere por centenares. Se estima que se alcanzan los 9 grados en la escala de Richter.
En las horas sucesivas se suceden diversas réplicas, de poder destructivo similar.
Varios maremotos con olas de hasta 10 metros arrasan la parte baja de la capital lusitana en las horas posteriores a la primera sacudida. Previamente al primer tsunami, el agua del estuario del Tajo se retiran y dejan ver a los ojos de los sorprendidos lisboetas apiñados a la orilla y que huyen de los derrumbes, el fondo del río cuajado de pecios de todas las épocas, desde los romanos. Luego llega la muerte.
Las velas y candelas derribadas en casas e iglesias causan numerosos incendios que poco a poco, a medida que avanza el día, se van extendiendo y devorando lo poco que han dejado en pie los temblores y los maremotos.
Este panorama dantesco nos lo narra minuto a minuto Vic Echegoyen, desde los momentos previos al primer seísmo. Nos narra las peripecias de distintos personajes históricos, cuyas vivencias nos han llegado. Los miembros de la casa real, militares, religiosos, reos escapados de las cárceles, músicos y castrati al servicio del Rey y la Iglesia, nobles, médicos, ingenieros, prostitutas. Seguimos la evolución del desastre desde dentro, vemos la capacidad de supervivencia de unos, el altruismo de otros, el sentido del deber de muchos, la mezquindad y ruindad de gentes que se aprovechan del desastre para saquear....la desesperación de todos.......
Entre todos ellos destaca la figura de Sebastião José de Carvalho e Mello, fututo marqués de Pombal, ministro de asuntos exteriores y de la guerra en el momento del desastre. Tomó las riendas de los acontecimientos, movilizó al ejército, movilizó recursos para ayudar a la población, convirtiéndose en el adalid de la reconstrucción de la ciudad en los años posteriores. Odiado por el clero y la nobleza, acaudilló el país hasta la muerte del rey José I en 1777.
El libro tiene todos los mimbres necesarios para encandilar al lector. Narra los hechos con agilidad, es fiel a los acontecimientos, se ha documentado estupendamente, construye los personajes con carisma. Sin embargo, me ha faltado algo. Se me ha hecho todo muy repetitivo, me ha costado retomar la lectura, no sé si por que los hechos narrados, la muerte y destrucción, ha superado mi capacidad de asimilación o porque la autora no ha conseguido atraparme con su escritura.
Por momentos se hace un poco confuso por donde avanzan los distintos personajes y me ha faltado un mapa más detallado de la ciudad.
En cualquier caso es un libro estupendo, con 4 estrellas para mi, pero de 5 estrellas para muchos lectores, que hará gozar y sufrir a cualquiera que se acerque a sus páginas. Recomendable sin duda.
Mi perfil es: hombre, setentón, jubilado, padre y abuelo, aficionado al senderismo y a las novelas históricas. Un día y una noche he tardado en leerla, mejor dicho, bebérmela. Me siento sacudido y emocionado. Me ha dado un bajón tan grande como el subidón que tuve desde las primeras líneas, porque ya no me quedan más páginas. Se me ha hecho corta.
He leído, creo, todas las novelas de esta autora. Va a más y mejor, y siempre me sorprende por el tema, el enfoque, el que no se parece a otras, y el estilo, muy sobrio, pero refinado. ¿Se puede escribir una novela de 500 páginas sin adjetivos (eso es típico de ella), tan fluida que no puedes dejarla, que se te mete bajo la piel, sin ñoñerías, ni morbo barato, ni relleno para presumir de conocimientos? Pues sí. Así, sí. Desde la primera línea, te lanza a la acción, y no para hasta el final.
Por si no han visto el tráiler, trata del enorme terremoto, el tsunami y el incendio (mejor dicho, varios), que destruyeron Lisboa un día de fiesta de 1755, y dura las seis horas del desastre.
El enfoque es muy original: cada capítulo dura un minuto, centrado en un personaje real en un lugar distinto. Desde el principio hay pistas que anuncian el desastre, se van pasando el testigo, minuto a minuto, hasta presentar una docena de sitios con sus personajes, y vuelta a empezar. Es como si uno estuviera en todos los lugares a la vez, al mismo tiempo: el palacio real, la ópera, el hospital, la cárcel, las plazas de la ciudad, el Tajo, el castillo, y muchos sitios más.
Además de llevarnos a todas partes a la vez, nos mete dentro de personajes muy distintos, a quienes pasan cosas alucinantes. Con solo unas pinceladas, vemos qué aspecto tienen, cómo piensan, por qué actúan como lo hacen. Son el rey, la reina, un ministro desesperado que recorre la ciudad que se derrumba, su mujer, el gran inquisidor, un cardenal, un anciano que cruza a pie las ruinas para salvar el archivo, otro que trata de apagar el fuego, asesinos, prostitutas, un dandi atrapado bajo las ruinas y su novia que quiere salvarlo, un chaval que defiende el Tesoro de los bandidos, cantantes de la ópera que se empecinan en estrenar, una monjita que escapa del convento para ayudar a la gente, un monito muy travieso, y los cirujanos del hospital, que siguen operando a toda costa (como médico, me interesó especialmente, y sus descripciones anatómicas, son impecables), hasta unos lunáticos que quieren evacuar a los enfermos, porque están locos, pero no han perdido el sentido del deber.
Sentí como si cada uno fuera yo, hombres o mujeres, héroes o criminales, humanos o animales, porque la autora muestra al dedillo lo que les sucede, y cómo reaccionan, pero no les juzga. Aquí no hay santos ni malvados, solo personas de carne y hueso, con sus fallos y sus dilemas. Según iba conociéndolos, sentía su dolor, su esperanza y su terror, porque el desastre saca a relucir lo peor y lo mejor del ser humano, el egoísmo y la crueldad, pero también el sacrificio, y la fuerza del amor.
Creo que es mucho más que una novela histórica: es una tragedia coral, la caída de un imperio en un día, y un réquiem a una época. Es única, porque abarca todos los géneros: tragedia, amor, desastre, historia, aventuras, misterio, sicología, novela intimista y hasta comedia.
Es una trama muy compleja, con muchos protagonistas, que se cruzan, se separan y se cruzan con otros, pero no pierde nunca el hilo, ni el ritmo. La estructura es simple, no hay saltos en el tiempo. El libro se divide en dos partes: de las 9.15 hasta el mediodía, y del mediodía hasta las 15.30. Cada una se divide en quince a treinta capítulos principales, que se dividen en capítulos de un minuto, y algo más de una página cada uno, con lo que se lee rapidísimo.
Al principio hay un mapa, para saber en cada momento dónde sucede todo. Al final hay una bibliografía muy amplia, la lista de los personajes, y notas explicatorias. Lo único que echo de menos son las ilustraciones, como en sus otras novelas. También me gustaría que abarcase más horas, hasta la noche, aunque tuviera doscientas páginas más, porque no le sobra ninguna.
Esta historia me ha cautivado, me ha arrastrado de una emoción a la contraria, me ha dado vértigo. He llegado a desear estar en Lisboa, ese día espantoso que dura unas horas, pero abarca un mundo. Las situaciones al límite son tan realistas, que te arrastran, te ahogan, te arrancan el suelo bajo los pies, te hacen sentirte víctima y sobreviviente al mismo tiempo. Puede que nunca viva un terremoto o un tsunami, pero creo que ahora sé lo que se siente. Es sobrecogedor.
¿Que si la recomiendo? Es la novela más intensa que he leído este año. Por las cien maneras distintas en que se desarrolla a la vez, la agilidad, la ambientación creíble, y la riqueza de los personajes. La autora se esfuma totalmente, y solo queda una historia magistral, con unos personajes que le abren su alma al lector, y lo convierten en su cómplice. Si existe la perfección, creo que esta novela la ha rozado.
Una narración magnífica (e increíblemente bien narrada) de las pocas horas que duró el terremoto de Lisboa de 1755 y sus posteriores maremoto e incendios. Me fascinó la nota final en la que se indica que todos los personajes son reales, lo cual da una idea de la documentación tan detallada por parte de la autora. La novela es coral y al principio me hice un poco de lío con los personajes, pero al avanzar la narración se soluciona fácil. Muy recomendable.
Le doy cinco estrellas porque no hay más: eso lo dice todo. Desde el título que resume el contenido y el espíritu de la novela hasta la última frase, que es toda una declaración de principios, pasando por el grillo de mal agüero que abre y cierra la historia, "Resurrecta" es una historia redonda como pocas, y me ha dejado totalmente satisfecha. Creo que lo tiene todo: acción, profundidad, un nivel de documentación altísimo, estilo de una sencillez que engaña, porque es tan sobrio como refinado a la vez, personajes muy creíbles que evolucionan y resultan interesantes, un desastre natural múltiple descrito con enorme realismo y fuerza, y que desde entonces no ha perdido su capacidad de fascinar e impresionar al público moderno, un trasfondo histórico completo de las diversas clases sociales, el sistema arcaico de la monarquía absoluta y su estancamiento, que ya deja entrever el atraso y la decadencia del imperio portugués y su dependencia de otros países, las tensiones religiosas, los problemas sociales y económicos.
Todo ello está entretejido, además, con muchos momentos de humor o de belleza espectaculares, como relámpagos de luz dentro de las tinieblas, y con una riqueza de detalles sobre la naturaleza, la cocina de ricos y pobres, de portugueses y extranjeros, la arquitectura, el urbanismo, la moda, las costumbres, el cancionero popular, los rituales, las supersticiones y las creencias que te permite sumergirte desde el primer momento en cada rincón, cada cabeza y cada instante de ese desastre casi bíblico que arrasó Lisboa un tranquilo y soleado día de otoño, en pleno esplendor y ambiente festivo, y destruyó en pocas horas edificios, naves, familias, planes y sueños, porque pilló totalmente desprevenidos a sus habitantes, aunque desde casi el primer párrafo se deslizan con habilidad muchas pistas sobre anomalías de la marea, el nivel del agua en los pozos, el comportamiento de los animales y hasta el ataque de histeria de los locos encerrados en el hospital, que anuncian lo que se les viene encima.
Y no exagero cuando digo cada rincón, cada cabeza y cada instante. El planteamiento es originalísimo, porque está narrada en tercera persona desde el punto de vista de cada uno de los veinte y pico protagonistas (todos auténticos, según el elenco que figura al final) de todas las clases sociales, religiones y condiciones, del rey al esclavo y de la aristócrata rica a la puta a pie de calle, que se van pasando el testigo desde el lugar y la situación en que los sorprenden los terremotos, los tsunamis, los incendios y las salvajadas que ocurren casi desde el principio de minuto en minuto, saltando desde el palacio a la ópera, a dos conventos, a varias plazas importantes, al hospital, al edificio con todo el oro de las colonias, al puerto, a la cárcel, al castillo... y a muchos otros lugares interesantes, porque en cada uno se vivió el desastre de una manera diferente.
Eso le da un ritmo endiablado a la novela, porque cuando un personaje que las pasa canutas se salva por los pelos (¡de momento, porque hay muchas sorpresas!), te toca vivir cómo otro pasa las de Caín, y luego otro, y otro más, con algún momento de calma que te da un respiro y es como un oasis en medio de un huracán, y luego te atrapa uno de los tsunamis, o te ocultas de una pandilla de criminales que van robando y cortando la garganta de cuanta víctima encuentran viva o muerta, o se te cae encima una casa en llamas... y así hasta recorrer toda la galería de personajes y luego volver a verlos al poco tiempo y retomar cada hilo personal. De esa manera puedes sentir, oler, ver y tocar cada piedra, cada cuerpo aplastado y cada brasa, tropezar con cada grieta (la cubierta es genial, de nuevo, lo anuncia todo sin revelar nada, y con solo una pincelada), no te aburres nunca porque el escenario y el enfoque cambia literalmente de un minuto a otro, y como cada capítulo dura cerca de una página, pero es muy detallado y visual, es como si te bombardearan todos los sentidos a la vez con todos los golpes, pero también todas las delicias.
Porque dentro de ese infierno donde ya no te puedes fiar en ningún momento ni de la tierra que pisas, ni del cobijo que te dan las paredes más gruesas del castillo más grande, ni del vecino que se convierte en tu verdugo (esta tragedia demostró la verdad del dicho: "la ocasión hace al ladrón"... y al asesino, y al violador...) también hay momentos tan delicados, de un valor humano tan frágil, que te impresionan y casi te hacen daño como los instantes de terror: no quiero estropearle ninguna sorpresa concreta al lector, pero las cosas que hacen espontáneamente los castrados de la ópera, los ayudantes del hospital, una monjita despistada, una madre que toca el piano en las ruinas de su casa o los críos que intentan defender el oro del rey, que no les reportan ningún beneficio ni gloria, entre otros muchos, se merecen un monumento y un lugar destacado en el corazón del lector. Ahí, en ese cúmulo de desgracias y de pura maldad, están las pepitas de Humanidad en estado puro, que te hacen reflexionar, y te devuelven la fe en la bondad y el desinterés de los desconocidos.
Me encanta cómo la autora juega contra los giros típicos de este tipo de novelas de desastres (aunque ésta es un punto y aparte sobre las demás en muchas cosas): cómo parece que muchos de los personajes parten de una situación de seguridad y bienestar y el desastre los lanza a un terreno desconocido, peligroso y horrible, pero a poco que les sigas los pasos te das cuenta de que en realidad es al revés, que esa posición privilegiada que disfrutan al principio es solo una jaula de oro y que es solo cuando se "rompe" y se ven obligados a salir de su zona de confort y enfrentarse a la realidad y a los demás, sin muros de palacios ni guardias que los protejan, cuando descubren que tienen el valor y el corazón para salir airosos y gracias a esa calamidad descubren su verdadero talento o su vocación.
Solo dos ejemplos, porque no puedo resistirlos, pero quien quiera puede dejar de leer este párrafo y saltar al siguiente: el cardenal en su palacio lleno de tesoros y arropado de sedas y oro al que sus criados hasta le atan los zapatos y lo llevan en andas a todas partes descubre lo que es de verdad un pastor de almas y un cristiano cuando tiene que cruzar echado en una carretilla, desnudo y manchado con su propia diarrea, una masa de víctimas sucias y malheridas que casi lo hacen pedazos sin querer tratando de protegerlo y demostrarle su afecto y su devoción, y el preso forzado que huye de la cárcel prometiéndoselas libre y rico con lo que le robará a los ricos, pero luego lo persiguen soldados y otros criminales, lo acuchillan, casi se quema vivo, tiene que tirarse al río estando medio muerto... sorpresa tras sorpresa, y así le pasa a varios personajes más, incluido al rey, rodeado de pelotas y charlatanes, y que solo comprende su responsabilidad cuando descubre a cientos de evacuados que agonizan solos en sus establos.
También el título de cada parte es fantástico, según las horas religiosas. Cada segmento abarca varios capítulos y se titula con los versos de la misa por los muertos, el Requiem: igual que la novela, comienza con calma y recogimiento, como los lisboetas que acuden a las procesiones y a los templos para recordar a sus seres queridos sin saber que ellos mismos morirán ese día, y va aumentando en tensión hasta explotar en el caos y el horror y, al final, en la visión impresionante de la caída al infierno y el día del Juicio Final.
En fin, que podría hablar y hablar de todos los méritos que encierra esta novela y seguro que se me escaparía alguno, porque deja entrever mucho más de lo que revela, y que por tanto se puede leer a varios niveles, ya sea como simple crónica verídica de unos hechos históricos, o como una historia de acción y aventuras de un puñado de hombres y mujeres (y un mono) para sobrevivir a todas las calamidades que les podrían pasar a la vez (las películas como "El día después" o "2012" son sustos de un parque de atracciones comparado con lo que se siente al revivir todo lo que le pasó a los habitantes de Lisboa, sabiendo que todo fue así al dedillo), o como una gran novela-río que solo abarca seis horas, pero comprende todo un mundo, una época, una forma de vida, una lección de sicología de masas y también un canto a una ciudad y a su gente.
Mi único pero: que dura seis horas, y no diez, o dos días, o una semana, y cuando uno descubre lo que sucedió en esas seis horas ya se ha encariñado con los personajes, quiere saber más sobre ellos, y quiere acompañarlos no solo en su bajada a los infiernos, sino en su camino de salida de vuelta a la vida y a la "resurrección" que promete la novela. No hay ni un solo personaje que sobre, y ninguno que no me haya dejado huella, de los más altruistas a los más repelentes. Y ese coro de poetas muertos de hambre que van comentando el desastre según se va desarrollando, sin intervenir, me ha parecido genial.
A lo mejor está bien que solo dure seis horas... pero esta novela me ha impresionado tanto, que ojalá pudiera leer más de este tema, o de temas parecidos, y sobre todo que estén escritas así.
La fuerza de la naturaleza golpea sin compasión a Lisboa el día de Todos los Santos de 1755, una de las ciudades más cosmopolitas de la época, capital de un gran imperio. La autora nos lo relata con una prosa exquisita, directa, sin florituras. Una historia con muchos prismas, uno para cada uno de los protagonistas. Pequeñas historias, que describen un minuto, que tejen como juncos la Historia de aquel aciago día en el que varios terremotos, tres maremotos y un gran incendio asolaron la ciudad.
Solo son siete horas, pero llenas de una intensidad que se incrusta en el alma. Es una novela coral contada minuto a minuto por sus protagonistas, personajes de diferentes ámbitos: religiosos, militares, diplomáticos, nobles, pero también médicos, enfermeros, amas de casa, cantantes, putas, ladrones, asesinos e incluso un mono. Sin olvidarnos de la protagonista principal de la Historia, la propia Lisboa.
Lectura ágil, personajes reales y complejos enmarcados en un entorno que se hace tan vivido que sientes los temblores, oyes el ruido de las aguas, sientes el calor del fuego y te ensordan los lamentos de la gente, de una forma que se te encongue el corazón a medida que vas avanzando en la historia.
Jose I, Carvalho, Nora, Mardel, Da Maia, Sampaio, Portal, Kitty, Verglán, Bartolomeu y muchos más, heroes y villanos, conocidos o anónimos nos hacen sentir pánico, terror, dolor, desasosiego,… pero también amor, solidaridad,… y venganzas, robos, asesinatos, luchas de poder entre los nobles y también disputas religiosas entre diferentes congregaciones e incluso religiones.
No había leído nada de la autora, pero su prosa me ha cautivado y sin duda no tardaré en leer “La voz y la espada”
Cosas que me gustan del libro: 🖋 El mapa de Lisboa incluido en el libro, que te permite “ver” donde pasa la historia. 🖋 La originalidad con la que los protagonistas nos cuentan los hechos, en primera persona y un minuto para cada uno. 🖋 El gran trabajo de documentación que se nota en toda la historia, y que queda claro en la bibliografía del final del libro
Cosas que no me gustan tanto: 🖍 Se me ha quedado corto!!!, solo son siete horas, me hubiera gustado conocer un poco más de esta magnífica historia.
Frases que me han llamado la atención: ✍🏻 La perdición de la carne no tiene la gravedad que sí tiene perder el alma. ✍🏻 Su tesoro está el la biblioteca, el laboratorio y el jardín de plantas del convento, y su riqueza es aquello que ellos le regalan. ✍🏻 ¿Será por el clima que aquí nadie descansa? ✍🏻 No es la dureza de las piedras lo que determina el triunfo de la verdad, es la fragilidad o la fortaleza de los corazones que laten dentro de ellas. ✍🏻 No solo eres mujer, eres monja y además extranjera. ✍🏻 En tiempos de guerra, hambre y catástrofes, la mujer pierde su condición de madre, hija o hermana y se reduce a una hembra y una presa. Y una hembra siempre es una víctima. ✍🏻 Quien canta, reza dos veces. ✍🏻 Colecciona mujeres como semillas de espárragos, por novedad o exotismo. ✍🏻 La sensatez, como los afrodisiacos, hay que administrarla midiendo bien la dosis, so peligro de envenenar al paciente. ✍🏻 El mulato de promete no volver a robar, fornicar, ni matar, si puede evitarlo….Al menos en lo que resta de esta jornada. Mañana será otro día. ✍🏻 La celda de un convento no se diferencia de la de un manicomio cuando la puerta se cierra detrás de ti. ✍🏻 La naturaleza debe por fuerza someterse al hombre, aunque de tanto en tanto se rebele, pero por encima de ambos dispone el Señor. ✍🏻 Nada muere del todo; mientras lo nuevo queda sepultado, lo antiguo se renueva. ✍🏻 Las sacudidas se han tragado media ciudad, las inundaciones la otra mitad y los fuegos están dando cuenta del resto. ✍🏻 Nos hemos dejado engatusar por la quimera de la ciencia que todo lo puede, la razón que todo lo explica y el dinero que todo lo arregla. ✍🏻 La violencia, lujuria y codicia de los lisboetas son leyenda. ✍🏻 A saber de dónde saca fuerzas. Será verdad lo que dicen, que le echa pólvora a los huevos del desayuno. ✍🏻 Entonces puedes elegir: o terminas como una sardina (rodeado de agua) o terminas como una castaña (rodeada de ascuas) ✍🏻 Hoy he visto morir a tantos amigos que me basta para el resto de mi vida. ✍🏻 Lisboa no sería Lisboa, ni Jose I el rey que es, si no lo reconstruyera (palacios y teatro), aunque nosotros no vivamos para verlo. ✍🏻 Ni la ciencia, ni la voluntad,:puede hacer nada contra el destino. ✍🏻 No he dejado de quereros, pero, ahora, mi casa y mi familia es Lisboa.
- Estaba deseando hablar contigo y al fin te encuentro. Tengo algo que contarte que quiero compartir contigo porque sé que te gusta saber qué leo y qué impresiones me deja. - Vaya, ¿ya leíste RESURRECTA de Vic Echegoyen? - Pues si, claro, la empecé y créeme, es de esas novelas que te cuesta dejar de leer, aún cuan sea el momento de la comida, del descanso y casi del trabajo. - ¿Tan interesante es o tan amena su lectura? - Pues todo eso y más, porque calificativos no me van a faltar para tratar de hacerte ver y desear leer esta obra de sólida escritura, que te envuelve, te arrastra (casi literalmente) y te somete a una tensión que, como te dije antes, olvidas el presente desde el primer minuto y nunca mejor dicho lo de “minuto” porque es así, minuto a minuto como ha concebido Vic Echegoyen contarnos en esta novela histórica el terremoto y los sucesivos acontecimientos que tuvieron lugar en Lisboa aquel fatídico 1 de noviembre de 1755. - Ah, sí, el suceso aquel del terremoto, los tsunamis o marejadas y los incendios ha sido muy recurrente en algunas otras novelas, aunque solo sea como referente. Entonces, ¿qué tiene de particular esta novela? ¿Desvela algunos misterios, aporta algo nuevo? Porque además de novelas, existe mucha documentación al respecto, total, es un acontecimiento del siglo XVIII, casi anteayer. - Por supuesto, en todo eso llevas razón. Pero esta novela es pura literatura, donde la autora recurre a mostrarnos lo acaecido haciéndonoslo vivir, o sufrir estaría mejor dicho. Pero no quiere esto decir que sea un “dramón”, no. Los hechos fueron los que fueron y eso es inmutable pero cómo nos transporta Vic Echegoyen a los escenarios donde sucedieron, cómo nos hace recorrer los espacios, huir con los protagonistas de los peligros, apagar incendios, achicar agua, desplazar piedras, etc., es lo que hace que nos precipitemos en su lectura con el mismo ritmo frenético con el que minuto a minuto nos movemos a cada uno de los escenarios donde los más de 100 personajes que habremos de conocer, nos comunican su angustia, sus desvelos, sus emociones, su vida cotidiana rota por los aconteceres, su historia, sus cuitas, sus temores, sus miedos, sus verdades, sus mentiras, sus amores, sus odios. En fin, como verás por mis palabras, una novela que se vive y se comparte. - Es pues una novela coral. - Claro, sin duda. Durante los 275 minutos cronicados, que transcurren desde las 9:15 hasta las 15:30 de aquel día, tendremos ocasión de conocer personajes históricos de relevancia como el rey de Portugal José I de Braganza o a su fiel Ministro de Guerra Carvalho, personajes que nos reflejan sentimientos de obligación y de anteposición de lo humano frente al egoísta sentimiento de salvaguarda de lo propio, comenzando por la vida, pero también se muestra en la novela una más que vívida tensión entre la corona con Roma, y/o con los jesuitas a causa del traslado de la capital, aprovechando la fatal circunstancia de la destrucción de Lisboa. Hechos históricos y probados ciertamente. Pero como te decía, también durante todo este tiempo, durante aquellas seis horas y cuarto conoceremos otros muchos personajes del pueblo como la propietaria de uno de los burdeles de la ciudad y sus pupilas, cantantes, músicos, compositores y otros trabajadores de la Ópera del Tajo, variados mandos del ejército portugués, nobles y otros personajes de la corte, cardenales, curas, frailes y monjas, presidiarios, marineros etc. y hasta sabremos de un simpático mono que se recorrerá parte de la capital conociendo y salvando la destrucción y devastación producida por el terremoto y sus adláteres. Con todo, yo estoy más en la línea de argumentar que la protagonista principal frente a los personajes históricos o los de ficción que nos presenta la autora es la propia ciudad: LISBOA. Y ello porque me acojo al título que Vic Echegoyen ha escogido: RESURRECTA. Se hace patente que frente a lo que se desencadena como consecuencia del terremoto, esto es, cómo se manifiestan los elementos naturales, con qué virulencia y furia hacen aparición destruyendo casas, palacios y catedrales y provocando incendios de gran magnitud, el hombre tiende mostrar lo más ruin de su propio ser, aprovechándose de las circunstancias, robando y saqueando por doquier. Pero no es menos cierto que también en tales situaciones límites, aún ante la incapacidad de lucha contra aquellos elementos devastadores nos es concedido por la providencia o por quien nos hubo creado y que muchos llaman “Dios” aunque con distinto nombre, que el ser humano sea capaz de ofrecer su mejor versión, de significarse en talento para organizar y actuar a fin de solventar aquellas críticas situaciones. Es por ello que Lisboa habría de salir airosa, habría de sobreponerse, habría de “resucitar” cuál Ave Fénix. Hoy es una realidad. Por todo lo dicho, RESURRECTA no es una novela trágica, de devastación, de muerte, no. Es sin género de duda un verdadero canto de esperanza, es una lucha, (la vida misma lo es), por levantarse tras cada caída, un vislumbrar un mañana tras el más gris de los días, es saber y demostrar que, tras la más cruel de las tempestades, se anuncia la más plácida calma, pues el tiempo, el trabajo y la paciencia, habrán de conjurarse para que la luz de paso a las tinieblas. - Parece que te gustó la novela. Me dejas anonadado. La leeré. Así podremos comentar otros aspectos digamos más literarios, más alejados del argumento propiamente dicho. - Ah sí. Porque de ello hay también mucho qué decir. Qué prosa, qué joya novelística. Qué naturalidad, por otra parte. Pues eso, sí léetela y me dices.
La escritora Vic Echegoyen nos traslada con gran acierto al fatídico día 1 de noviembre de 1755, en el que un terremoto, con sus sucesivas réplicas, y varios maremotos e incendios estuvieron a punto de hacer desaparecer la ciudad de Lisboa. 🔥 El libro nos narra las 7 caóticas horas, desde las 9.30 de la mañana a las 15.30, en una novela muy, muy coral donde veremos la reacción de cada uno de los personajes ante tamaño desastre. 🌊 Cambiando constantemente de personaje, lo que le confiere un gran dinamismo a la historia, y minuto a minuto, la autora irá desgranando cómo la ciudad se convertía en un caos donde los edificios se desplomaban, la gente moría por doquier y algunos intentaban hacerse cargo de la situación y empezar a tomar las medidas oportunas para evitar males mayores. 🔥 En la novela queda patente la fantástica labor de documentación y de reconstrucción de los hechos por parte de la escritora, ya que, todos los personajes presentes en Resurrecta son reales y Echegoyen ha intentado que todo lo que plasma en su libro sea lo más fiel a la realidad posible.
Novela coral, al que añadiría como personaje a la propia Lisboa. Heroes, algunos historicos como el general Manuel Da Maia, ingeniero jefe del reino, o Sabatião Carvalho, ministro de guerra y exteriores del rey José I, junto con héroes anónimos y villanos, incluidos algún jesuita culpabilizando a los lisboetas de la destrucción de su ciudad. Todos se dan lugar entre terremotos, incendios, tsunamis, todo descrito de manera magistral por la autora, que parece que lo vivió en persona por la cantidad de detalles que nos aporta y que te hace que los lectores sientan como propias tan duras experiencias con el alma en vilo. Se siente temblar la tierra bajo tus pies, se oye el rugir de los maremotos y el calor abrasador de los incendios, por no decir de los miasmas que acosan el olfato, todo esto te trasmite la autora con maestria con una narrativa descriptiva minuto a minuto de lo que ocurre. No es de extrañar tan buena ambientacion, a la vista de la extensa bibliografía que nos facilita al final del libro. Pero ante tanta tragedia, queda la esperanza de un Lisboa resurrecta, como dice el título, resurgido de sus cenizas como ave fénix, con el esfuerzo de heroes historicos y anónimos.
Ressurrecta, de Vic Echegoyen. Título genial para um livro sobre o fatídico 1 de Novembro de 1755. A protagonista é Lisboa e as personagens são testemunhos que chegaram, de pessoas reais de pessoas que lá estavam nesse dia.
O palco é Lisboa: Baixa, Rossio, Terreiro do Paço, a prisão da Galé, a Patriarcal, o Hospital de todos os Santos, a Casa da Moeda, o Teatro da Opera do Tejo, o Bairro Alto, Alfama, o convento de clausura das brigidinas da abadia de Sião, o palácio real e outros palácios em Lisboa. A quinta das Leoneiras de Belém, onde estava a família real. A comunidade estrangeira em Lisboa (ingleses, holandeses, franceses).
Lisboa treme. Os tectos e paredes ruíram sobre a população deixando a cidade em escombros. Grandes ondas oceânicas invadem a Baixa, destruindo tudo o que encontram. Fogos causados por velas, pelos fornos, azeite, boticários, alastram-se por várias frentes tornando-se um só. Insaciável. Incontrolável. Prisioneiros ficam à solta pela cidade, pilhando, matando, violando. O que sobrevive da população, magoado, de cabeça perdida, incrédulo, faminto. De Belém, ditam-se “as providências”.
A maioria pede que se abandone, para sempre, Lisboa. Menos Sebastião Carvalho (então ministro da guerra e mais tarde Marques de Pombal) e o el-rei D. José primeiro que se empenham com Manuel da Maia, em não abandonar Lisboa, e reconstrui-la, dando-nos uma das mais belas cidades do mundo: Ressurrecta.
Ressurrecta vem minuto a minuto encadear os acontecimento do dia 1 de Novembro de 1755. Pelas 9:30 do dia 1 de Novembro de 1755 ocorria um sismo entre 8,7 a 9 na escala de Richter, seguido por um maremoto com cerca de 20 metros de altura e múltiplos incêndios, tudo somou cerca de 10 mil mortos. O Terramoto de Lisboa ser no dia em que se celebra as festividades de "Todos os Santos" contribuiu para que a fatalidade fosse maior. As ruas estavam cheias! Assim como as igrejas cheias de fiéis na missa! E daqui parte a premissa para todas as personagens (do Rei ao Pároco, marinheiros, prostitutas ou freiras) e é através dos seus olhos que vamos sentir o terramotos, os sucessivos abalos, o tsunami que se seguiu e os incêndios que arrasaram com Lisboa. Os fiéis revoltaram-se contra a igreja, como poderia Deus permitir tal calamidade.
Desde esta altura que ficaram expressões como: “resvés campo de Ourique”, “caiu o Carmo e a Trindade”, “tratem-se os feridos, enterrem-se os mortos”.
Foi a reconstrução de Lisboa, após o que ficou conhecido como o Terramoto de 1755, pelo fantástico Carvalhão, o Marquês de Pombal que se dispôs a resolver a cidade de Lisboa como a conhecemos hoje. Esta reconstrução marcou o nascimento da sismologia moderna. O acontecimento foi largamente discutido pelos filósofos iluministas, como Voltaire, inspirando desenvolvimentos significativos no domínio da teodiceia e da filosofia do sublime.
É notória a investigação de Vic Echegoyen que descobriu o nosso terramoto pela casualidade de uma visita a Lisboa por altura do seu 50° aniversário. Após a leitura desta obra, nunca mais olharemos para Lisboa da mesma forma!
Em complemento ao livro também se aconselha uma visita ao Quake que nos envolve numa visita imersiva e realística do Terramoto de 1755.
Questões que ficam no ar: Quando será o próximo? Estará Lisboa preparada?
Para um livro tão comprido e com tantas personagens, manteve a minha atenção e interesse. a autora conseguiu diferenciar vozes e, sejamos sinceros, fez um trabalho de pesquisa estupendo. muito interessante para quem gosta de ler sobre portugal!
-¡Ved cómo se hunde la séptima ciudad! Cómo Nínive fue destruida por un terremoto, Babel por la maldad de sus gentes, Troya por la traición, Cartago por el mar, y roma y Antioquía ardieron, ¡todas las calamidades se han abatido a la vez sobre Lisboa! El anciano de negro abre los brazos hacia ellos y su melena flota al viento como una medusa mientras sus ojos relampaguean: -¡Por culpa de vuestra pereza, son esclavos los que trabajan la tierra para alimentaros! !La gula os atiborra de vino y tabaco, la avaricia hace pesar vuestros cofres y la envidia os hace cubriros de oropeles en vez de compartir vuestra capa con el necesitado, como hizo San Martín! (Resurrecta, Vic Echengoyen, este fragmento está en la página 241, Narrativas históricas Edhasa 2021) Resurrecta es una de las novelas seleccionadas para la Semana de la Novela Histórica de Cartagena. Una semana que se caracteriza por la gran variedad de novelas de este género tanto por su temática, como por la concepción literaria de la obra. Con la novela de Vic Echengoyen se intuye ya lo difícil que el jurado lo va a tener. Es una novela coral que describe minuto a minuto (desde las 9:15 a las 15:30) el terremoto que sufrió Lisboa en 1755. Terremoto seguido de incendios, maremotos, inundaciones. Leyendo esta novela no he podido dejar de pensar en varias cosas. Primero en los desastres naturales que nos van a asolar en tiempos venideros por el cambio climático. Segundo en el rastro de destrucción que dejan las guerras, algo muy parecido al desolador panorama descrito en la novela Resurrecta. Por último, si estos desastres, naturales o producidos por el hombre, igualan, al menos en el dolor a los más y menos privilegiados. En la página 491 cuando se habla del marqes de Lourical se dice. "Aquel día lo había perdido todo". Mas estas son solo mis reflexiones. Ahora paso a hacer un comentario más específico sobre la novela. 1) Lo primero que llama la atención es el nombre de los capítulos en latín: Requiem, Tuba Mirum, Benedictus, etc. Muchos, si no todos, con una clara connotación religiosa. A todos ellos les acompana una cita bíblica o religiosa: "¡Senor ten piedad! ¡Cristo ten piedad!", "Rey de inmensa magestad, que salvas a quien merece ser salvado, sálvame, fuente de piedad. (por citar un par de ellas). 2) Conforme avanzas en la lectura te das cuenta de que la destrucción que sufre la ciudad tiene tintes de apocalipsis. Vives el relato con angustia, esperando y dudando al mismo tiempo que alguien se salve. 3) En cuanto a la técnica, el terremoto se desccribe minuto a minuto, y cada minuto de la novela coincide más o menos con un minuto real de lectura. Es una novela que describe una ciudad colmena, con sus ricos, sus pobres, sus religiosos, sus reos, soldados, criados... No es una novela que se centre en uno o varios personajes protagonistas. La protagonista es la ciudad, el antagonista el terremoto y la galeria de los personajes tiene que aliarse para luchar contra un enemigo difícil de vencer, un fenómeno natural, el destino o, como he querido también acertar a interpretar, la voluntad de Dios. 4) Es una novela que intenta innovar en su estructura y concepción y que plante cara, en ese sentido, a las narraciones a las que nos tiene acostumbrada la literatura actual: una trama lineal con dos o tres caracteres protagonistas. Recomiendo este libro a lectores que, aparte de interesarles el tema, estén preparados para un desafío literario y quieran leer una novela que se sale de los moldes que nos imponen los "Best sellers". Felicidades Vic Echengoyen por esta espectacular novela con una muy cuidada estructura.
Fascinante novela sobre el Gran Terremoto de Lisboa de 1755.
Recuerdo que de adolescente, en un viaje a Lisboa con mis padres, descubrí la historia del terremoto que asoló la ciudad, y me preguntaba por qué no hacían una película o escribían una novela.
"Resurrecta" es la gran novela que buscaba entonces. De forma cronológica, Echegoyen sigue a muchos personajes (todos los que aparecen nombrados son reales) durante las 7 horas que duró el cataclismo, y vas viendo cómo les afecta y se van adaptando a las circunstancias, y llegan a conclusiones sobre por qué ha ocurrido eso y qué será de su futuro.
Un gran relato sobre el terremoto de Lisboa el 1 de noviembre de 1755. Bien narrado tomando diversos personajes y familias explicando lo q ocurrió minuto a minuto.
Lo primero que cabe destacar en este libro es el impecable estilo con el que está escrito. Vic Echegoyen se reafirma como una grande de la novela histórica con esta nueva novela en la que narra magistralmente los trágicos sucesos que sacudieron Lisboa, y otros puntos de la costa portuguesa, a mediados del siglo XVIII. Se trata de una novela coral. Sus múltiples personajes ofrecen diferentes perspectivas sobre un mismo hecho, lo cual me ha parecido una idea genial. Ciudadanos de a pie, ladrones, embajadores e incluso el rey de Portugal se pasan el testigo de una voz unánime que lucha por la supervivencia a la vez que observa cómo su mundo se desmorona. La acción se narra minuto a minuto, de manera que nos sentimos presentes en la acción. La tragedia, siempre presente, tiene múltiples escenas intercaladas que te llevan al nivel subjetivo, al de las emociones, consiguiendo que empaticemos perfectamente con el pueblo lisboeta. La lectura es ágil, los personajes, creíbles y complejos, el escenario, tan real que, sin haber estado nunca en Lisboa, he podido recrear su fisonomía, la que debió tener en aquellas fechas. Resurrecta explora la condición humana, con sus luces y sus sombras, mostrando sin ambages lo mejor y lo peor de la misma. En algunos momentos se encoge el estómago, en otros te emocionas con gestos altruistas, pero en todo momento vibras con los sentimientos de los protagonistas. Desgarradora, atroz, y a la vez tierna y esperanzadora. Es una lectura muy recomendable, narrada de una forma completamente original.
I’m not the sort of person who reads “disaster literature “. But this is much more than a book about a disaster. I first learned about the Lisbon earthquake from Voltaire’s Candide, and was aware that it had had a huge impact on Europe at the time. I grew up in a very seismically active region and was intrigued to see how someone I figured probably hadn’t grown up with earthquakes would make a novel of one. Apart from the sense of meticulous research, and the sheer task of turning it all into a story, what grabbed me about this book was that it is about the tremendous power of nature, but equally, it is about people, in all their great diversity. It is a real human tapestry, showing all sides of human nature, and there’s nothing like disaster to bring out the best and the worst in us. Interesting too, was the portrayal of the different nationalities and religious groups in the Lisbon of the day. You really get a sense of a cosmopolitan city, woven into a burgeoning global fabric. Echegoyen depicts a range of men and women in what seemed to me very believable and vivid fashion. An eye-opening book that made me think, and from which I learned a lot. A rewarding experience.
Fantástico livro sobre o terramoto!! Transporta-nos para o meio da acção. Sentimos o acontecimento como se fizessemos parte dele. Extremamente bem escrito, de leitura compulsiva
Sin duda alguna, la maestría de la autora en un libro sobre un acontecimiento tan brutal, que hoy mismo es su onomástica, no deja lugar a dudas de que sabe muy bien su oficio de "juntar las palabras" y darle el mayor de los sentidos. A pesar de lo imponente que es el propio acontecimiento, el enfoque de Echegoyen me ha encantado. Estoy a punto de finalizarlo y, sin embargo, en ningún momento me ha saturado sino todo lo contrario. La infinidad de historias que se esconden sobre un título tan impactante como "Resurrecta" es digno de alarde. Gracias Vic Echegoyen pues has ganado un lector para tu causa
I was very curious about this book because I'm from Lisbon and I love to read about the city's history. But unfortunately, I didn't like this book. I've found it very boring, repetitive, 500 pages was too much always about the same issues, and I've really forced myself to read it till the end. Nothing relevant to learn about and I think the idea about the monkey character was simply ridiculous.
O dia do terramoto de Lisboa contado minuto a minuto que nos traz uma visão sobre o drama que foram as primeiras horas do dia 1 de Novembro de 1755. Um livro que gostei bastante de ler e que recomendo a todas as pessoas.
Madremía, madremía... Vaya sorpresa de libro, lo elegí un poco a lo loco llevada por una buena crítica leída en esta página y ha sido muchísimo más de lo que me esperaba. Es una novela coral, muy coral, unos 20 personajes de distintos lugares de la ciudad y de la sociedad que van narrando de forma alternada en tercera persona, bajo su punto de vista lo que ocurre el Día de todos los santos en Lisboa en 1755 desde las 9:15 de la mañana hasta las 15:30 de ese mismo día en intervalos de un minuto. Esta original forma de narrar, moviéndote de un personaje a otro en cada minuto de forma cíclica hace que sientas que estás en todas partes al mismo tiempo viviendo la sucesión de desgracias que vivió la ciudad en esas horas, de dimensiones bíblicas: Terremoto, marejadas en el río Tajo y tsunami y posterior incendio que arrasa Lisboa. Pensé que tanto personaje me iba a pesar, pero para nada, te metes en la vorágine de inmediato pasando por ministros, el propio Rey, soldados, médicos, monja, diplomáticos, fulanas... todo dando lo mejor y peor de sí mismos en medio de el tremendo desastre natural que sufrió la ciudad.
Me ha encantado cómo transmite en directo con personajes reales y hechos reales, minuto a minuto la sorpresa, la angustia, el valor, cómo cada momento es un reto, sin caer en dramas excesivos y con un estilo ágil y directo.
Por ponerle un pero, se me han hecho demasiado cortas esas pocas horas, pero bueno, ese es también su mayor atractivo. Muy recomendable, no os la perdáis. Eso sí, despejaros tiempo para ella, porque te la vas a beber en horas, no podrás dejarla.
No he podido terminarme el libro. Y lo he intentado con determinación durante meses. No está mal escrito, está bien documentado y no dudo de que lo que aparece en él se corresponda fielmente con lo que nos han legado los documentos históricos. Mi mayor problema es que, tal y como está escrito y estructurado, las experiencias de los distintos personajes parecen una repetición del capítulo anterior. Es un déjà vu estructural y de contenido constante. Además, el hecho de que los capítulos sean cortos (lo cual seguramente tiene como objetivo darle ligereza a la novela y otorgarle un aire televisivo -y eso está bien-) en mí ha multiplicado esa sensación, que ya vi venir al 10% del libro. Siento que a la autora le falta algo de rodaje. Pero bueno, quizás simplemente esta novela no sea para mí. Una pena, porque lo cogí con muchas ganas, ya que creo que el terremoto de Lisboa de 1755 bien se merece, al menos, una decena de novelas.
Uma descrição do Apocalipse que teve lugar no dia 1 de Novembro de 1755 em Lisboa, com vários personagens (talvez demais para conseguirmos orientar-nos na história sem voltar demasiadas vezes atrás), acompanhando quase minuto a minuto todas as incidências e acidentes deste dia que mudou Lisboa para sempre
He madurado durante todo el día cómo había de describir las sensaciones que me ha dado este libro, brutal, apasionante, con personajes creíbles y que deseas saber por qué aventuras/penalidades va a seguir el calvario del terremoto de Lisboa de 1755 Bien construido, bien hilado…aquellas narraciones que te hacen desear qué pasó al día siguiente?
Romance que parte da investigação de inúmeras fontes sobre o período que força a saída do espírito meidevo olissiponense para uma cidade de luz. Relato minuto a minuto ( que por vezes se torna um pouco cansativo) de varias horas fatídicas sobre os acontecimentos de 1 de Novembro de 1755, que à data permanece misterioso quanto ao número de vítimas.