Tragicomedia mexicana es la cronica de la vida en Mexico de 1940 a 1994 presentada en tres volumenes. En este segundo volumen, que comprende de 1970 a 1982, tenemos el superpresidencialismo tercermundista y sus respuestas al 68, la guerra entre la iniciativa privada y el presidente Echeverria, la crisis economica y el Fondo Monetario Internacional, los providenciales yacimientos de petroleo, la ''abundancia'' y el derroche, la reforma politica de Lopez Portillo, el avance incontenible de la contaminacion, la corrupcion, la aplastante influencia de Estados Unidos, la deuda ''eterna'', las devaluaciones y la nacionalizacion de la banca, la revolucion y la contrarrevolucion cultural, las nuevas mafias literarias, el nuevo periodismo, la nueva dramaturgia, el nuevo cine, el feminismo, las luchas de los grupos gay, Avandaro, los chavos banda, el nacimiento del rock mexicano y el inicio de la decada perdida.
Agustin's first novel, La Tumba (The Tomb) was the brief but provocative story of a Mexican upperclass teen, deemed indecent by the public but gathering praise from older writers. This and his most famous work, De Perfil (Profile view), a fast and detailed view of three days in the main character's life, show stylistic similarities to James Joyce's work, especially A Portrait of the Artist as a Young Man.
He was considered a member of the so-called Onda literature, onda (wave) being slang for current and fashionable views in the eyes of young people.
A common technique in his work is mixing character's speech with narrative, without making any kind of distinction,(free indirect discourse). Thus the reader finds a long dialogue written in a single sentence,and is expected to realize which character is speaking as he reads the words. He also makes use of the stream of consciousness technique.
Ni hablar. Ahora me queda claro el título del libro. Inicia uno riéndose de las medidas de pata, de las infulas de grandeza y sabiduría de Echeverria y de JOLOPO pero al final quiere uno llorar de los resultados, de las grandes oportunidades perdidas por la ignorancia, la corrupción de estos dos -y de todos los de antes- del manoseo descarado de los recursos del país en favor de unos cuantos, del nepotismo y de tantos otros vicios. No hemos tenido mala suerte, hemos ido destruyendo sistemáticamente y sin empacho, con harto cinismo, a nuestro país y a su gente.
Más impresionante aún que el primero, este segundo volumen abarca los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo. Hay continuidades: la megalomanía, el dedazo, el arrasador presidencialismo de ambos, aunque cada uno en su tono y dirección... Hay también cambios, son aparentemente los años de la "bonanza", pero luego viene el retorno cíclico, la terrible crisis, el inicio de la década desastrosa, del declive de la clase media, de la pérdida de las esperanzas, el fin de las utopías... más terrorífico retorno porque me parece verlo calcado hasta cierto punto en nuestros tiempos.
Quedé sorprendido también por cómo, a pesar de las condiciones económicas y políticas, en el ámbito cultural México produjo tanto y de tanta calidad. Me pregunto quiénes serán los consagrados de nuestros tiempos, o si llegará a haberlos...
Esta parte de la trilogía abarca los sexenios de Echeverría y López Portillo (1970 a 1982), la "docena trágica" de dos sexenios marcados por la ineptitud, la corrupción, el nepotismo y las bases del actual sistema político mexicano decadente. Interesante en lo personal es que este fue el México en el que nací. Basta leer los apellidos de los personajes de entonces para darse cuenta que son los hijos y nietos de los mismos que nos han mal gobernado desde entonces. En México parece que el poder se hereda a través de apellidos, relaciones y contubernios. Insisto: esta trilogía debería ser lectura en clases de historia de México.
Crónica de la vida en México de 1970 a 1982, en la que los "excesos en el uso del poder también se volverían emblemáticos de la corrupción y de la decadencia del sistema político mexicano".
Asistimos al Festival de Rock Avándaro junto con Luís Echeverría. Vimos una película del cine de ficheras acompañados de José López Portillo.
Con mayor detalle que en la primera parte, se expone el declive acelerado de México en los caóticos gobiernos de Echeverría y López Portillo. Más ostentación, más corrupción, más falsedad y más errores.
Es un libro lúdico, de muy fácil lectura pero que repara en detalles de la historia y realidad mexicanas que ayudan a dar un mejor contexto de estos dos polémicos sexenios de México, los del fin del proyecto pos revolucionario y el inicio de la era neoliberal.
Es uno de esos libros que mientras más lo lees, más te das cuenta de lo podrida que es la política mexicana, de excelente narrativa, no se vuelve taaaan tedioso, si tomamos en cuenta el tema, es en general un libro indispensable sobre todo en tiempos electorales.
Un buen libro para conocer un poco más de la historia de México y de los sucesos que ocurrieron durante los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo, mejor conocido este periodo como "La docena trágica" al ser dos de los presidentes más irresponsables (con todo respeto hacia el término irresponsable) de los últimos tiempos. Me parece increíble puesto que aparte de las cuestiones económicas y políticas, hace énfasis de igual manera en lo social y cultural, enriqueciendo el libro con historias de diversa índole sobre los presidentes y sus deslices.
Esta segunda entrega de la trilogía abarca la "docena trágica". Da más coraje que risa ver cómo los presidentes de ese periodo se encargaron de despilfarrar cada uno a su manera el dinero y propiciar la corrupción. Lo más humorístico son las frases y discursos de JOLOPO, quien se las daba de un intelectual pero su inteligencia no supo aprovecharla para el bien del país.
Cada uno de los tomos de "Tragicomedia" mexicana deberían de ser leídos y releídos, porque no nomás informar, esclarecen puntos específicos de la política agridulce y la farándula prostituyente de México, sino que también divierte con el estilo humorístico muy propio de nuestro chilanguísimo cuate José Agustín.
Gracias por tus investigaciones, José, me ayudaron mucho para el desarrollo y finalización de mi tesis.