Si en los años 70 alguien pensaba que se había acabado el tiempo para la grandeza en la poesía, apareció Raúl Zurita y demostró desde su primer libro, Purgatorio, que no, que era tan cierto que todo estaba escrito como que todo estaba por escribirse. Y se embarcó en un largo y ambicioso proyecto que tomaría las más altas tradiciones literarias y bíblicas para entrecruzarlas con los infiernos y amores de la devastada biografía del propio autor, así como con la convulsionada y luego lánguida historia del Chile del último medio siglo.
La escritura de Zurita aspira a moverse con la misma fuerza que la naturaleza. Y, como dijera John Ashbery cuando lo leyó por primera vez, "la poesía que emerge es a ratos fría, abrasadora, ácidamente cruel y finalmente liberadora". Esta antología personal no sólo recoge lo mejor de esa producción única, sino que lo presenta con una arquitectura nueva, haciendo de este libro el gran legado de uno de los poetas vivos más deslumbrantes de la lengua castellana.
Raúl Zurita was born in Santiago de Chile. In 1973 he was arrested by the Pinochet regime and imprisoned in the hold of a ship. He was a founder of the group Colectivo Acciones de Arte (CADA), which undertook extremely risky public-art actions against the regime. In 1982 five airplanes wrote his poem “La Vida Nueva” in the sky above New York City, and in 1993 he had the phrase “NEITHER PAIN NOR FEAR” bulldozed into the Atacama Desert in a permanent, two-mile-long installation, visible only from above. Zurita received the Chilean National Prize for Literature in 2000 and the Asan Memorial World Poetry Prize in 2018.
Viví una epifanía con los poemas de Raúl Zurita. Todo lo que cuenta, la violencia, el dolor, la dictadura, desapariciones, asesinatos, sangre, amor, dulzura, ahhh me volvió loca. No había leído ningún libro suyo por separado y me aventé a esta antología, y fue de las mejores experiencias que he tenido. Me pasó algo alucinante. Todo lo que sale de sus poemas me conectó con algo más allá de mi misma. No creo tener palabras suficientes para describir lo que este libro ha significado para mi en este momento. Gracias maestro Zurita. No se anda con chiquilladas eso si, todo lo que toca son Temones, onda la muerte, la dictadura, el dolor, dios, chile, la patria, la guerra. Uff fuertísimo, y alucinante. No deja cabeza sin cortar (la suya incluida). Qué ganas de ver su "ni pena ni miedo" escrito en el desierto de Chile. Belleza toda.
Me tomé mi tiempo para finalizar el viaje que significó este libro. Durante la primera mitad, sentí que la poesía de Zurita es como estar observando diversos paisajes durante horas. En la segunda mitad me di cuenta de cómo transfigura estos paisajes. Habla de ciudades de agua, ríos arrojados, cielos abajo, mares de piedra, desiertos encumbrándose en el horizonte. Es el dolor –y no sólo el dolor– que contienen esas imágenes lo que termina por transformar los paisajes. No se puede percibir el mar, el desierto, la ciudad de la misma forma sabiendo que ahí hubo muerte y desaparición. Sino para qué escribir versos en el cielo, en el desierto o en un acantilado. Y a la vez son imágenes tan bellas que no me explico cómo pueden caber en esos poemas. Se puede escribir de amor y sufrimiento a la vez, aunque suene retorcido. Zurita también juega con el morbo: es capaz de abrir sus propias heridas una y otra vez en un acto de amor. Por eso puede tener diez o más poemas con el mismo formato sin que parezcan repetitivos.
Me cuesta escribir una reseña de este libro porque la manera en que está escrito es tan personal e inmenso a la vez que temo quedar corto o, al contrario, de exagerado. Sí puedo decir que su poesía me marca y el verso que escribió en el desierto quedará por mucho tiempo en la memoria colectiva. Cada cierto tiempo vuelvo a escuchar sus entrevistas y creo que me pasará lo mismo con sus poemas.
Este libro es un maravilloso y extraño monumento a la belleza que se rebela contra la represión, lo imprevisible, lo cruel de ser latinoamericano.
Cuando pienso en Chile pienso en que está literalmente en el fin del mundo: es todo una orilla repleta de rompientes, peñascos, desiertos, playas que se extienden hasta el extremo sur del continente. No es coincidencia que la poesía de Zurita sea entonces tan apocalíptica, inabarcable y desoladora.
AMÉ los poemas que literalmente acuerpaban la voz de los ríos en Chile. También los poemas militantes, políticos, aterradores que describen la violencia vivida para todas las víctimas de torturas y desapariciones.
Alucinante, inmenso como el desierto de Atacama, la poesía de Zurita es un encuentro con aquello que se agita más allá de las palabras y que es inmensamente doloroso pero también inmensamente conmovedor.
A angústia de se viver sob o regime Pinochet assombra os poemas de Raúl Zurita de tal forma que sua obra acaba por se resumir a uma exploração desse passado de violência traumatizante que ainda perpassa o indivíduo chileno numa sociedade democrática. Sua poesia militante é agressiva e frontal e sua visão de amor é caracterizada pela resistência frente a esse contexto opressor, em que, por vezes, a forma do poema se aproxima da prosa para narrar histórias e relembrar pessoas. Mas as ideias de Zurita param por aí: é uma obra bastante repetitiva na expressão desses temas sobre a memória de uma tirania e que articula o lírico por meio de uma associação banal, canhestra e pouco imaginativa, entre pessoas e natureza. A produção a partir dos anos 80 consegue ser um pouco mais sofisticada do que aquela produzida nos anos de chumbo e parece atingir o ápice no início dos anos 2000.
Lo que más me impresionó de los poemas de Zurita es la vigencia que mantienen: los escribió hace varios años, pero si uno lee las noticias actuales, las deudas, los dolores y los reclamos de Chile son casi los mismos. Me puso a pensar en la historia de mi propio país, ¿qué tan cíclica es y por qué no rompemos círculos? La dictadora discurre en todo el libro: a veces Zurita le escribe a su familia, o a las mujeres que tuvo o a los muertos y los desaparecidos de su país. Muy recomendable, aunque para leer unos cuantos poemas diarios y tomarse su tiempo.