La nueva novela de Jordi un relato salvaje por «un narrador fuera de serie» (Delphine Peras, Lire)
UNO DE LOS LIBROS DEL AÑO SEGÚN LA VANGUARDIA
«Un universo entre lo mítico y la violencia.» El Universal
«Él era el puente entre el pueblo y la montaña, pertenecía a los dos mundos.»
Tikú, el hijo del caporal de la plantación cafetera La Portuguesa, siente desde niño en su interior una fuerza desconocida y brutal que marca toda su vida. Es la voz de adentro, que a ratos asume como propia y cuyos mandatos de muerte y destrucción resultan imposibles de ignorar.
La selva, que parece querer engullir todo lo que la rodea, marca un destino descivilizador para Tikú: tras abandonar primero La Portuguesa y luego su trabajo como maestro, lejos de los suyos y solo acompañado por un coyote y por los santos que protegen los cuatro rumbos de la montaña, se acerca cada vez más a la tribu ancestral y misteriosa que puebla las zonas más secretas de ese territorio agreste y los hijos del volcán.
Con una prosa precisa, deslumbrante y sensorial, Jordi Soler vuelve en esta novela a ese espacio tan personal de la selva veracruzana, y relata un mundo de aliento mítico, violento y lleno de supersticiones en el que no parecen regir otras normas que las que impone la naturaleza.
La crítica ha
«En la falda del volcán se entremezclan los sicarios del narcotráfico, las milicias guerrilleras y los esbirros del cacique local. La prosa sensorial de Los hijos del volcán y el perfil del cacique podría hacer pensar en un realismo mágico hispanoamericano.»
Sergio Doria, ABC
«De vez en cuando, encontramos un libro que nos atrapa y nos transporta, que nos hace sentir y pensar, que nos sacude y nos entusiasma como una descarga eléctrica. Eso es lo que le pasa al afortunado lector que tenga entre sus manos Hijos del volcán.»
María Serrano, El Debate
«Los hijos del volcán, que se lee igual que aquel éxito mayor de su con la cadencia que regaló Juan Rulfo a sus mejores alumnos.»
Juan Cruz, La Opinión de Murcia
«Más allá de la literatura un thriller selvático [con] ecos de Joseph Conrad [...] y Juan Rulfo. [...] Una gran novela».
Álvaro Colomer, Diari Ara
«Soler saca a flote las fuerzas profundas de la naturaleza, el espíritu de la tierra, para mostrar la manera en que se imbrican en el alma de la gente.»
C. Rubio Rosell, Zenda
«Jordi Soler es, ante todo, un poeta.»
Xavier Houssin, Le Monde
«Una imaginación mágica y arrolladora.»
Jorge Semprún
«Un autor imposible de olvidar.»
Jesús Martínez Gómez, Mercurio
«De vez en cuando encontramos un libro que nos atrapa y nos transporta, que nos hace sentir y pensar, que nos sacude y nos entus
Nació en 1963 en La Portuguesa, una comunidad de republicanos catalanes situada en la selva de Veracruz, en México. Desde Bocafloja, su primera novela, Jordi Soler se convirtió en una de las voces literarias más importantes de su generación. La Casa de las Culturas del Mundo (Haus der Kulturen der Welt) en Berlín, elaboró un perfil sobre su obra donde dice: “Más que cualquier otro de los escritores de su generación, Soler ha conseguido un estilo propio, altamente visual, en su prosa y su poesía”.
Durante diez años, de manera paralela a su trabajo de escritor, hizo programas de música y literatura en dos de las estaciones de radio más influyentes de México; luego fue diplomático en Irlanda y ahora vive en Barcelona, la ciudad que abandonó su familia después de la Guerra Civil, donde trabaja en su siguiente novela y en artículos que publica en diarios y revistas.
El texto me atrapó como las trampas para conejos que el protagonista coloca en la montaña en la que vive como ermitaño. La habilidad narrativa del autor, a quien he seguido durante tres décadas, está en su mejor momento. Si la novela es el juguete y la escritura es el juego, en esta partida a mí me tocó el papel de la ficha movida por el novelista (el jugador) por escaleras de distintos tamaños hasta que, a punto de llegar a la meta, me dejó caer por la serpiente más larga y pronunciada. La emoción y el vértigo de esa caída es la recompensa final de una lectura gozosa. Muy recomendable.
Lectura hipnótica. Te mantiene en tensión y te introduce en la fascinante naturaleza veracruzana y sus personajes con un dominio absoluto de la narración. Un maestro.
Tenía muchas expectativas de este libro porque me lo regaló Pepe, y la verdad es que me gustó muchísimo. Fue muy fácil de leer, muy entretenido y por lo mismo, no lo puedes soltar. Tikú vive en un mundo en el que la naturaleza y las supersticiones rigen cada día y con cada página te adentras más y más en la mente tan misteriosa del personaje y en la vida en las madrigueras de los hijos del volcán. El final me dejó con muchísimas preguntas pero no pudo haber terminado mejor.
Le iba a dar una calificación más baja ya que pensaba que el libro no me estaba aportando nada, pero el final de este libro realmente me dejó completamente deslumbrada, no lo vi venir en ningún momento
Amé completamente la estructura de este libro y su metáfora con el México que nos rodea, el ojo de Soler desde dentro y fuera simultáneamente del universo planteado lo hace aún más especial.
No puedo con este libro, me provoca sueño, me da dolor de cabeza y no puedo avanzar entre las líneas. Es raro porque he leído un libro con muchas similitudes a este anteriormente, por lo que pensé que este me atraparía igual.
Los hijos del volcán es una gran novela para conocer el México indígena. Mitos, leyendas, muchas historias ocultas y tradiciones milenarias en busca de la verdad y el camino delegado. Luchas entre el hombre blanco y los indios para una novela que no pasará sin pena y quedará grabada en las injusticias y la violencia perpetrada. Buena manera de conocer a un México profundo que no es algo que uno acceda con facilidad.
Una historia que se desarrolla en un lugar de Veracruz, México. Los personajes: caciques,caporales, gente del pueblo y los Hijos del volcán muy bien definidos, el personaje principal Tikú logra que el lector se adentre en sus delirios mentales culminando en un final excelentemente resuelto.
No sabemos muy bien a donde nos lleva esta historia hasta las últimas líneas del libro. Cuesta sentirse atrapado pero aún así podemos adentrarnos en la cultura veracruzana.