Más que una colección de cuentos, tiene el lector en sus manos un bestiario moderno; un florilegio de metáforas zoológicas que rompen necesariamente con la realidad porque sólo en el mundo onírico, en la dimensión que ocupan la brujería y los espectros, pueden los personajes de La virgen del sado experimentar la plenitud de su deseo.
Para empezar: PEDAZO de portada (obra de Fabián Chairez), preciosa edición y contundente título.
Qué es: un conjunto de relatos sobre personajes de la periferia, los descastados por voluntad propia o ajena, los sádicos y los masocas, los que desean amar pero encuentran mayormente sexo y desprecio.
Qué destaca: el estilo de Yacamán, la originalidad de algunos de los cuentos, el arranque con el relato "La virgen del sado", la historia de "El libro rojo" y la destructiva relación tóxica de "El sapo".
De qué adolece: a veces se repiten las imágenes o las metáforas, la noche, la caída, etc., y eso que conforme se avance en el librito la sorpresa, el impacto inicial del estilo del autor se disipe.
Me acerqué al libro pensando que eran cuentos eróticos. Error. En realidad son cuentos de terror y misterio. Son cuentos en los que lo sobrenatural se hace presente en la vida de hombres gay. Por ejemplo, una pareja que se va de vacaciones juntos para intentar "salvar" la relación o un par de amigos cuya cercanía les resulta sospechosa a toda la familia. Paracen hechos cotidianos pero, lentamente, hay un descenso a la locura.
Como en todas las antologías, hay cuentos que me gustaron más que otros pero quiero volver a leer otros libros de Fernando Yacamán. Muy recomendable si quieres leer algo diferente.
¡Que pedazo de narrador es Fernando Yacaman! Los cuentos y relatos de este breve ejemplar son ejemplo de lo que es un trabajo de escritura bien pulida. Muy recomendable.