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La era del individuo tirano
Episodios desconcertantes de la vida contemporánea como la viralización de teorías conspirativas, la polarización cada vez más marcada de la opinión pública o el ascenso de figuras políticas que se alimentan del humor de las redes sociales tienen para Éric Sadin una raíz común. Para comprender estas circunstancias en su conjunto no alcanza con señalar como su principal causa la precariedad a la que nos arroja el actual sistema económico, ni simplemente condenar los hechos en base a un moralismo autocomplaciente. Más bien hay que interpretarlos como manifestaciones de una nueva condición del sujeto contemporáneo que, si bien se hizo carne en la última década, se remonta a más de dos siglos atrás, y tiene en el individualismo su ethos predominante.
Uno de los críticos más agudos de la mutación tecnológica en curso asume en este libro un prisma diferente al de sus anteriores trabajos para hacer foco en el impacto sobre la psicología individual y colectiva. A fin de penetrar mejor en la disposición espiritual de nuestra época, Sadin traza una genealogía que comienza con el proyecto emancipador del individualismo liberal en la figura de autores como John Locke o Alexis de Tocqueville, pasando luego por el mito del self-made man propio de la cultura neoliberal y el narcisismo de masas de las sociedades de consumo para terminar con el aporte definitivo de la industria de lo digital a partir de un análisis exhaustivo de plataformas como Facebook, Twitter e Instagram. Este complejo proceso desemboca en lo que el autor diagnostica como “la era del individuo tirano”: el advenimiento de una condición civilizatoria inédita caracterizada por la abolición progresiva de todo cimiento común para dejar lugar a un mundo en el que el “yo” representa la fuente primera –y en general definitiva– de verdad.
Uno de los críticos más agudos de la mutación tecnológica en curso asume en este libro un prisma diferente al de sus anteriores trabajos para hacer foco en el impacto sobre la psicología individual y colectiva. A fin de penetrar mejor en la disposición espiritual de nuestra época, Sadin traza una genealogía que comienza con el proyecto emancipador del individualismo liberal en la figura de autores como John Locke o Alexis de Tocqueville, pasando luego por el mito del self-made man propio de la cultura neoliberal y el narcisismo de masas de las sociedades de consumo para terminar con el aporte definitivo de la industria de lo digital a partir de un análisis exhaustivo de plataformas como Facebook, Twitter e Instagram. Este complejo proceso desemboca en lo que el autor diagnostica como “la era del individuo tirano”: el advenimiento de una condición civilizatoria inédita caracterizada por la abolición progresiva de todo cimiento común para dejar lugar a un mundo en el que el “yo” representa la fuente primera –y en general definitiva– de verdad.
- GenresPhilosophyNonfiction
304 pages, Paperback
First published January 1, 2020
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Community Reviews
Displaying 1 - 26 of 26 reviews
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May 18, 2024“Lo que caracteriza el estadio implosivo actual es que madura dentro de una posición destructiva que no llega a ser superada para llegar a una fase constructiva.”
La primera parte de este ensayo es más bien histórica y funciona como catálogo de todas las tecnologías que nos han cambiado la vida en estas últimas décadas y como han contribuido al individualismo, al aislamiento, al narcisismo e inclusive a la conspiranoia. No encontré novedoso al punto de vista y quizás me resultó demasiado negativo.
Sin embargo en la segunda mitad analiza dos conceptos que me parecieron muy interesantes: la ingobernabilidad de occidente por un lado, y la relación de esa ingobernabilidad con un resentimiento social cada vez más individualizado, por el otro.
Es interesante el vínculo, casi como reverso, que el autor traza por un lado entre los mass shootings y los ataques terroristas yihadistas, a través de esa sensación de frustración que los enraíza y por el otro el de ese resentimiento tan diseminado y tan expresado en redes con la llegada de los influencers y el exitismo. Me dejó pensando inclusive en cómo ciertos discursos que apoyo, como el del feminismo, han influenciado a esta construcción social llena de puntos de vistas individuales y de falta de confianza en el sistema y en la autoridad.
Me parece un libro que discute muy bien con Sapiens de Yuval Noah Harari, cuyo punto de vista veo como diametralmente opuesto, y que se puede complementar perfectamente con los ensayos de Mark Fisher, con el documental Hypernomalization o con el video Envy de Contrapoints.
Mis más grandes desacuerdos quizás estén en la crítica al transfeminismo. Entiendo que lo que postula es que los movimientos progresistas o de izquierda que cuestionan el sistema generan, por ese acto mismo, gran parte de esa desconfianza actual, en el mismo grado que lo hace la conspiranoia, pero en este punto particular me pareció que le faltó diferenciar entre el planteo de nuevos valores éticos y el ataque al sistema científico. Ambos han, por azar, movido la aguja de la percepción en el mismo sentido, pero no por eso son cuestionables de la misma forma.
Me dejó con ganas de leer algo sobre la relación del ateísmo y las distintas formas de fé y espiritualidad con todo lo que plantea.
(Punto aparte para el inexplicable odio de Sadin a los monopatines, que me hizo reír mucho en el medio de la lectura).
La primera parte de este ensayo es más bien histórica y funciona como catálogo de todas las tecnologías que nos han cambiado la vida en estas últimas décadas y como han contribuido al individualismo, al aislamiento, al narcisismo e inclusive a la conspiranoia. No encontré novedoso al punto de vista y quizás me resultó demasiado negativo.
Sin embargo en la segunda mitad analiza dos conceptos que me parecieron muy interesantes: la ingobernabilidad de occidente por un lado, y la relación de esa ingobernabilidad con un resentimiento social cada vez más individualizado, por el otro.
Es interesante el vínculo, casi como reverso, que el autor traza por un lado entre los mass shootings y los ataques terroristas yihadistas, a través de esa sensación de frustración que los enraíza y por el otro el de ese resentimiento tan diseminado y tan expresado en redes con la llegada de los influencers y el exitismo. Me dejó pensando inclusive en cómo ciertos discursos que apoyo, como el del feminismo, han influenciado a esta construcción social llena de puntos de vistas individuales y de falta de confianza en el sistema y en la autoridad.
Me parece un libro que discute muy bien con Sapiens de Yuval Noah Harari, cuyo punto de vista veo como diametralmente opuesto, y que se puede complementar perfectamente con los ensayos de Mark Fisher, con el documental Hypernomalization o con el video Envy de Contrapoints.
Mis más grandes desacuerdos quizás estén en la crítica al transfeminismo. Entiendo que lo que postula es que los movimientos progresistas o de izquierda que cuestionan el sistema generan, por ese acto mismo, gran parte de esa desconfianza actual, en el mismo grado que lo hace la conspiranoia, pero en este punto particular me pareció que le faltó diferenciar entre el planteo de nuevos valores éticos y el ataque al sistema científico. Ambos han, por azar, movido la aguja de la percepción en el mismo sentido, pero no por eso son cuestionables de la misma forma.
Me dejó con ganas de leer algo sobre la relación del ateísmo y las distintas formas de fé y espiritualidad con todo lo que plantea.
(Punto aparte para el inexplicable odio de Sadin a los monopatines, que me hizo reír mucho en el medio de la lectura).
June 16, 2025
3.5
Me hubiera encantado ponerle más puntaje, porque todos estos libros llevan mucho trabajo y proponen pensar, lo cual se agradece. Sin embargo, hacía el final, decae demasiado. Justamente, decae cuando tiene que sostener su tesis. ¿Será que me convierto en el individuo tirano que baja un pulgar en las redes?
Al principio va bien, hace una sólida crítica a la modernidad como base del individualismo. Algo correcto, pero tampoco muy novedoso. Hoy por hoy diría que criticar a la modernidad es hasta Meinstream entre los intelectuales (con justificada razón, ojo).
Luego ahonda en el presente, en las redes sociales y en cómo fueron configurando nuestra subjetividad y ahondando en el individualismo.
El problema es cuando quiere conectar estos dos puntos, porque al fin de cuentas, su postulado termina reforzando la idea (compartida por mí) de que el individuo tirano es el resultado del sistema neoliberal y que lo mismo dan las redes sociales o no; si el sistema nos hubiera dado hachas seríamos todos Rodion Raskolnikov. Por tanto, el planteo, aunque correcto, deja de tener novedad. El hedonismo nihilista planteado por Fisher, las luchas simbólicas planteadas por Nancy freser, el progresismo neoliberal como forma de aplacar las luchas materiales y, sí, las redes sociales como medio para individualizar los malestares. Pero ¿es correcto individualizar también el problema?
Al mezclar los levantamientos diversos, al igualar las luchas por las existencias con los discursos de odio, falla en sostener su premisa.
No todos son desaciertos, claramente las nuevas tecnologías apuntan a aislarnos, pero la pregunta es: ¿el problema lo tienen las tecnologías?, ¿todo lo que nace de ellas está mal, lo mismo da el me too que un asesinato en masa?
Teniendo en cuenta de que al final la premisa es el nihilismo de crimen y castigo exacerbado por Twitter, siento que no puedo redondear a 4 estrellas.
Me hubiera encantado ponerle más puntaje, porque todos estos libros llevan mucho trabajo y proponen pensar, lo cual se agradece. Sin embargo, hacía el final, decae demasiado. Justamente, decae cuando tiene que sostener su tesis. ¿Será que me convierto en el individuo tirano que baja un pulgar en las redes?
Al principio va bien, hace una sólida crítica a la modernidad como base del individualismo. Algo correcto, pero tampoco muy novedoso. Hoy por hoy diría que criticar a la modernidad es hasta Meinstream entre los intelectuales (con justificada razón, ojo).
Luego ahonda en el presente, en las redes sociales y en cómo fueron configurando nuestra subjetividad y ahondando en el individualismo.
El problema es cuando quiere conectar estos dos puntos, porque al fin de cuentas, su postulado termina reforzando la idea (compartida por mí) de que el individuo tirano es el resultado del sistema neoliberal y que lo mismo dan las redes sociales o no; si el sistema nos hubiera dado hachas seríamos todos Rodion Raskolnikov. Por tanto, el planteo, aunque correcto, deja de tener novedad. El hedonismo nihilista planteado por Fisher, las luchas simbólicas planteadas por Nancy freser, el progresismo neoliberal como forma de aplacar las luchas materiales y, sí, las redes sociales como medio para individualizar los malestares. Pero ¿es correcto individualizar también el problema?
Al mezclar los levantamientos diversos, al igualar las luchas por las existencias con los discursos de odio, falla en sostener su premisa.
No todos son desaciertos, claramente las nuevas tecnologías apuntan a aislarnos, pero la pregunta es: ¿el problema lo tienen las tecnologías?, ¿todo lo que nace de ellas está mal, lo mismo da el me too que un asesinato en masa?
Teniendo en cuenta de que al final la premisa es el nihilismo de crimen y castigo exacerbado por Twitter, siento que no puedo redondear a 4 estrellas.
August 1, 2023
La primera parte está bastante bien, especialmente los análisis sobre las plataformas como una especie de síntoma de época. Es interesante la decisión de centrarse en la subjetividad para pensar el impacto que las (ya no tan nuevas) tecnologías tienen y tendrán sobre nosotros.
La segunda parte me pareció un poco más desprolija: en su afán por mostrar la ubicuidad de la desintegración del mundo común mezcla ejemplos de fenómenos muy diversos (los gender studies y el terraplanismo, las luchas decoloniales y los antivacunas) que quedan igualados al ser puestos en serie como ejemplos de un único argumento. En ese movimiento, aplana bastante el espesor de lo que está analizando y la particularidad de cada fenómeno.
La segunda parte me pareció un poco más desprolija: en su afán por mostrar la ubicuidad de la desintegración del mundo común mezcla ejemplos de fenómenos muy diversos (los gender studies y el terraplanismo, las luchas decoloniales y los antivacunas) que quedan igualados al ser puestos en serie como ejemplos de un único argumento. En ese movimiento, aplana bastante el espesor de lo que está analizando y la particularidad de cada fenómeno.
December 23, 2025
het opdringen van mijn mening gaat in tegen de boodschap van dit boek maar whatever; ik wil deze uitspraak delen:
"de meningendiarree mondde uit in een kakofonie" -> top tier literatuur
"de meningendiarree mondde uit in een kakofonie" -> top tier literatuur
April 20, 2025
Un ensayo que inicia con una gran lucidez tratando de explicar los antecedentes filosóficos y el desarrollo histórico que ha vivido la humanidad hasta llegar al estado actual de individualismo y atomización de la sociedad. Ese primer bloque es maravilloso pero pierde algo de empaque una segunda parte en la que mezcla todo tipo de ideas para hablar de cómo se ha disgregado la sociedad y equipara auténticas barbaridades con otros temas de los que es evidente que no pilota. A pesar de ello merece mucho la pena como material de reflexión pero también de llamada a la acción en torno a un cierto humanismo individual, una (en palabras de Camus) "soledad solidaria" hasta que recompongamos el mundo.
December 30, 2022
Gran libro. Profundo y detallado análisis del impacto de la tecnología y de las redes sociales en el comportamiento colectivo y social.
Una llamada de advertencia de cómo cambiamos y hacia adonde nos dirigimos como personas y como sociedad.
Merece las cinco estrellas, pero no concuerdo con el autor cuando simplifica ciertos temas culturales y analiza movimientos artísticos desde una sola óptica.
Cuatro estrellas y media seria lo indicado.
Una llamada de advertencia de cómo cambiamos y hacia adonde nos dirigimos como personas y como sociedad.
Merece las cinco estrellas, pero no concuerdo con el autor cuando simplifica ciertos temas culturales y analiza movimientos artísticos desde una sola óptica.
Cuatro estrellas y media seria lo indicado.
June 4, 2022
un saggio che inquadra benissimo come l’atomizzazione a cui hanno contribuito in gran parte i social (ma qual è il rapporto causa-effetto?) abbia portato a tempi ingovernabili e incomprensibili come questi
December 10, 2025
Esta muy bueno, leeanlo.
Es irónico un poco el puntar y reseñar este libro en particular xd
Es irónico un poco el puntar y reseñar este libro en particular xd
May 11, 2022
Sadin offre une réflexion essentielle sur les innovations qui poussent à l'individualisme et brisent le lien social. Trop univoque, oui, mais souvent brillant.
March 6, 2024
Interesante para pensar la construcción del individuo en la actualidad y cómo afecta esto a la perspectiva de un futuro común. Rápidamente quedó también desactualizado por las consecuencias del aislamiento y su salida.
February 21, 2024
Technology can turn anyone into a threat to society, that much I learnt from Mustafa Suleyman (
The Coming Wave
). French philosopher Éric Sadin (1973) addresses a similar point from a different angle. In his essay L'ère de l'individu tyran (I read a Dutch translation), he warns against a state of permanent ungovernability due to the loss of a sense of community. Current politics around the world show how banal revolt against the establishment has already become. Sadin argues that while liberal individualism led to the glorification of the individual, feelings of injustice and anger continued to grow. New technologies and applications act as a catalyst, fuelling the impression of autonomy and need for expressiveness.
Sadin covers a range of novelties related to modern society: from the platform economy and ratings to the trend to turn life into ‘experiences’, from fake news and hidden algorithms to the demand for technologies that enable us to ‘do it ourselves’ (at last, the true meaning of the selfie). Of course, social media play a pivotal role, although Sadin is quick to add that none of them are actually social, save Instagram perhaps, due to mutual economic interests. Despite their promises, digital applications lead first and foremost to a higher degree of ‘collective isolation’.
Sadin’s observations prompt thought. I too like headphones to keep out ambient noise and I prefer to pay my groceries at a self-service checkout to avoid dutiful chats. Sadin is one of the few to question such practices; his position makes clear how absurd our society really is. I also appreciated the numerous cultural and philosophical references in his book, from Hannah Arendt and Roland Barthes to Condorcet and Ayn Rand’s self-made man ( The Fountainhead ).
That being said, the author often lost me. In the first place, his worldview is rather pessimistic. Reading the essay sometimes felt like reading a cynical, one-sided version of Les années . By regarding society in the light of individualism, Sadin creates a dystopian narrative that I couldn’t always recognise. (Perhaps I am too much of an optimist.) In addition, his tendency to generalise and the use of the we-form don’t exactly serve his purpose. (This could be a disadvantage of reading a translation; the French form on would offer more nuance.)
In the second place, Sadin trivialises current movements addressing social injustice, as if they are mere expressions against establishment. Obviously ‘trial by (social) media’ is an undesirable phenomenon, but the idea that social change, for example in the case of #MeToo, should come from waiting on formal institutions entirely misses the point. Such eminently political issues belong in public debate. I second Sadin’s fear of radical, ill-considered change, but his words fit all too well into the agenda of those in power. Finally, I found the concluding chapter rather disappointing.
A topic barely touched upon in this book is the effect of technologies on wellbeing. Next on my list therefore is Noreena Hertz’ The Lonely Century: How to Restore Human Connection in a World That's Pulling Apart .
Sadin covers a range of novelties related to modern society: from the platform economy and ratings to the trend to turn life into ‘experiences’, from fake news and hidden algorithms to the demand for technologies that enable us to ‘do it ourselves’ (at last, the true meaning of the selfie). Of course, social media play a pivotal role, although Sadin is quick to add that none of them are actually social, save Instagram perhaps, due to mutual economic interests. Despite their promises, digital applications lead first and foremost to a higher degree of ‘collective isolation’.
Sadin’s observations prompt thought. I too like headphones to keep out ambient noise and I prefer to pay my groceries at a self-service checkout to avoid dutiful chats. Sadin is one of the few to question such practices; his position makes clear how absurd our society really is. I also appreciated the numerous cultural and philosophical references in his book, from Hannah Arendt and Roland Barthes to Condorcet and Ayn Rand’s self-made man ( The Fountainhead ).
That being said, the author often lost me. In the first place, his worldview is rather pessimistic. Reading the essay sometimes felt like reading a cynical, one-sided version of Les années . By regarding society in the light of individualism, Sadin creates a dystopian narrative that I couldn’t always recognise. (Perhaps I am too much of an optimist.) In addition, his tendency to generalise and the use of the we-form don’t exactly serve his purpose. (This could be a disadvantage of reading a translation; the French form on would offer more nuance.)
In the second place, Sadin trivialises current movements addressing social injustice, as if they are mere expressions against establishment. Obviously ‘trial by (social) media’ is an undesirable phenomenon, but the idea that social change, for example in the case of #MeToo, should come from waiting on formal institutions entirely misses the point. Such eminently political issues belong in public debate. I second Sadin’s fear of radical, ill-considered change, but his words fit all too well into the agenda of those in power. Finally, I found the concluding chapter rather disappointing.
A topic barely touched upon in this book is the effect of technologies on wellbeing. Next on my list therefore is Noreena Hertz’ The Lonely Century: How to Restore Human Connection in a World That's Pulling Apart .
April 14, 2024
Dentro de las lecturas más esclarecedoras de la filosofía moderna pudiera ubicarse el presente ensayo, fruto de una minuciosa revisión por parte del autor de distintos fenómenos sociales y tecnológicos.
Su temática se desarrolla en torno al argumento de que las sociedades están ocupando un rol cada vez más secundario frente a la concepción del individuo, ente aislado y separado del colectivo, cuyas aspiraciones personales son exigidas por encima del otrora bienestar común.
Este espíritu de individualidad, arraigado por razones históricas que de acuerdo al autor se remontan al fracaso del modelo de estado de bienestar, se ve paralelamente intensificado por medio de las redes sociales, que comúnmente producen efectos de aislación y no de conexión interpersonal. Esto se fundamenta con capítulos dedicados enteramente al impacto e influencia de Facebook, Instagram y Twitter, las cuales respectivamente han ocasionado la ilusión de hacer creer a las personas que sus agendas personales pueden ubicarse por encima de las organizadas por las sociedades.
Su característica como ensayo es pluriofensiva desde lo político, ya que contrario a una evaluación prima facie, su mensaje no es exclusivamente contrario a los movimientos de carácter libertario, porque se destaca cómo también agendas ideológicas de la izquierda fracasan en su accionar, dado la promulgación de iniciativas que, lejos de buscar un cambio progresivo, buscan irrumpir modelos sociales preestablecidos y con décadas de antecedentes. Esto hace que la perspectiva y mensaje de Sadin no se encierre en marcos ideológicos, sino que busca la elevación de la problemática por encima de todo tipo de pensamiento que pueda tenerse.
Si se quiere adentrar en un proceso introspectivo y crítico sobre cómo vivimos, y hacia donde desgraciadamente nos estamos dirigiendo, las páginas ofrecidas por Sadin son una excelente entrada para el entendimiento del quehacer moderno.
Su temática se desarrolla en torno al argumento de que las sociedades están ocupando un rol cada vez más secundario frente a la concepción del individuo, ente aislado y separado del colectivo, cuyas aspiraciones personales son exigidas por encima del otrora bienestar común.
Este espíritu de individualidad, arraigado por razones históricas que de acuerdo al autor se remontan al fracaso del modelo de estado de bienestar, se ve paralelamente intensificado por medio de las redes sociales, que comúnmente producen efectos de aislación y no de conexión interpersonal. Esto se fundamenta con capítulos dedicados enteramente al impacto e influencia de Facebook, Instagram y Twitter, las cuales respectivamente han ocasionado la ilusión de hacer creer a las personas que sus agendas personales pueden ubicarse por encima de las organizadas por las sociedades.
Su característica como ensayo es pluriofensiva desde lo político, ya que contrario a una evaluación prima facie, su mensaje no es exclusivamente contrario a los movimientos de carácter libertario, porque se destaca cómo también agendas ideológicas de la izquierda fracasan en su accionar, dado la promulgación de iniciativas que, lejos de buscar un cambio progresivo, buscan irrumpir modelos sociales preestablecidos y con décadas de antecedentes. Esto hace que la perspectiva y mensaje de Sadin no se encierre en marcos ideológicos, sino que busca la elevación de la problemática por encima de todo tipo de pensamiento que pueda tenerse.
Si se quiere adentrar en un proceso introspectivo y crítico sobre cómo vivimos, y hacia donde desgraciadamente nos estamos dirigiendo, las páginas ofrecidas por Sadin son una excelente entrada para el entendimiento del quehacer moderno.
February 8, 2025
Estaba terminando la reseña y de repente se me apagó el teléfono. ¿Es acaso una señal sobre el poder de la tecnología y como nos aísla? No creo, mera casualidad. Pero, tal vez Sadin si lo ve de esa forma.
El libro es un llamado de atención (pesimista quizás) sobre el presente y como las tecnologías nos van aislando de nuestro alrededor.
El libro se divide en dos partes esencialmente. Por un lado una revisión de las tecnologías que nos moldearon el presente y como puede que estás nos afecten. Y por el otro un análisis de cómo estás tecnologías crean un estado de emergencia socavando los valores, un horizonte común y en última instancia fragmentando la sociedad en pequeñas constelaciones de intereses particulares.
El libro es un llamado de atención (pesimista quizás) sobre el presente y como las tecnologías nos van aislando de nuestro alrededor.
El libro se divide en dos partes esencialmente. Por un lado una revisión de las tecnologías que nos moldearon el presente y como puede que estás nos afecten. Y por el otro un análisis de cómo estás tecnologías crean un estado de emergencia socavando los valores, un horizonte común y en última instancia fragmentando la sociedad en pequeñas constelaciones de intereses particulares.
October 10, 2025
Me encantó el recorrido histórico que construye. Del microondas a la más cruda violencia.
Pero tengo un gran problema con Sadin: se olvida que existe todo un mundo aparte del norte global.
Me hubiera encantado poder ver todo esto desde más perspectivas; cómo influyó el apagamiento de movimientos revolucionarios, de qué manera en Asia se interiorizaron todos esos “valores”, las consecuencias climáticas y sociales de toda la extracción de minerales. En fin, una mirada un poco más abierta aportaría mucho.
Pero tengo un gran problema con Sadin: se olvida que existe todo un mundo aparte del norte global.
Me hubiera encantado poder ver todo esto desde más perspectivas; cómo influyó el apagamiento de movimientos revolucionarios, de qué manera en Asia se interiorizaron todos esos “valores”, las consecuencias climáticas y sociales de toda la extracción de minerales. En fin, una mirada un poco más abierta aportaría mucho.
December 20, 2023
Gelezen in een - matige - Nederlandse vertaling. Door de wollige, ‘eloquente’ stijl verdwijnt de kern van het betoog teveel naar de achtergrond. Jammer, want zijn pleidooi voor menselijke, concrete, praktische en gemeenschappelijke actie om de schade van de afgelopen decennia aan onze samenlevingen te repareren en zo ook onze samenlevingen weer op te bouwen, is erg goed beargumenteerd.
Zo krijg je de mensen die je wilt aanspreken echter niet met je mee…
Zo krijg je de mensen die je wilt aanspreken echter niet met je mee…
July 21, 2025
El libro me gustó como detonador e interconexión con otros textos aunque su valor en cuanto a totalidad se desdibuja, en ciertos apartados le valoro ciertos puntos altos que dejan en mi ciertas preguntas, por otra parte es importante decir que intenta abarcar una temática muy amplia y que el libro muestra un brochazo de la categoría grande que abarca el autor que es tecnología y sociedad, recomendaría el libro para quien quiera introducirse en este tema tan transversal en nuestra sociedad.
June 15, 2022
"Io Tiranno - La società digitale e la fine del mondo comune" o anche "Éric Sadin l'appoggia piano". Da uno dei filosofi massimi esperti dell'effetto che tecnologia e digitale stanno avendo sulla società, arriva grazie a LUISS University Press (che pubblica sempre cose interessantissime) questo stimolante saggio in cui nulla viene risparmiato: si parte da una doverosa carrellata storica, per cercare di meglio comprendere come si possa essere arrivati a questo punto, per arrivare a critiche intelligenti e stimoli di riflessione sui vari facebook, twitter, instagram e persino i monopattini elettrici (!!). A meno che voi non facciate una vita da eremiti come Theo Kaczynski aka Unabomber (ma se così fosse non stareste nemmeno leggendo queste parole), questo libro parla tanto di noi e magari può servirci - come è servito a me - a renderci un po' più consapevoli della nostra condizione, che "ci induce a rappresentarci come esseri destinati a diventare oggetto di una sollecitazione continua ed esclusiva, e meritevoli, dunque, di condurre un'esistenza senza grosse difficoltà e all'insegna della preponderanza della soddisfazione. Ma soprattutto comporta quella che potremmo definire 'sferizzazione della vita', e cioè una condanna a evolvere all'interno di una bolla appesa, tramite a una corda privilegiata, a sistemi pensati appositamente per noi." La perdita di fiducia nei confronti del potere pubblico, che dovrebbe perseguire il bene comune - la sensazione è quella di sentirsi traditi - e "l'uso generalizzato da parte delle tecnologie personali che ci fanno credere di avere meno bisogno degli altri nella vita di tutti i giorni" sono due parti fondamentali di questo processo di estrema scomposizione della società, e, insomma, questa cosa un po' fa rabbrividire. Notevole.
September 1, 2022
Una cita del propio libro que detalla muy bien de qué va esta obra: "La triple ecuación que hace particularmente específico a nuestro periodo histórico: la omnipotencia del deseo individual; un estado de la técnica que nos permite como nunca antes desafiar nuestra condición natural; y la interferencia, dentro de todas las esferas de la existencia, de las lógicas mercantiles".
December 3, 2024
Me gustó como refleja fenómenos contemporáneos asociados a lo político y lo tecnológico. Lo que no me resultó interesante fue cierta bajada de línea del autor sobre cómo pensar los lazos sociales, el uso de la tecnología y su ideal de la política. Hubiese sido interesante eso quede a la voluntad de cada cual…
May 6, 2025
Detallado impacto de las redes sociales en la psiquis contemporánea.
Sadin denuncia una cultura narcisista y autorreferencial, donde la validación constante y la exposición personal se convierten en formas de control disfrazadas de libertad.
Se vuelve un poco tedioso de leer por momentos, capítulos extensos que repiten conceptos, pero tiene puntos interesantes.
Sadin denuncia una cultura narcisista y autorreferencial, donde la validación constante y la exposición personal se convierten en formas de control disfrazadas de libertad.
Se vuelve un poco tedioso de leer por momentos, capítulos extensos que repiten conceptos, pero tiene puntos interesantes.
May 22, 2022
Ce livre est très intéressant. Les références sont géniales, du film Glass a Dostoievsky. C'est un livre à partager.
December 27, 2023
5.00
Justo lo que necesitaba leer para entender un poco más el presente.
Justo lo que necesitaba leer para entender un poco más el presente.
July 28, 2024
Leído en la Escuela de Señorites de Charo Ramos. Lindo debate y, para mi, un libro necesario en estos tiempos.
August 25, 2024
Excelente libro para comprender nuestro tiempo actual
March 3, 2025
Una conclusión precisa y premonitória delos tiempo actuales, aunque demasiados capítulos sin decir nada destacable
August 9, 2022
Explores how people have increasingly become self-obsessed bigots.
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