Apenas llegábamos, ella ponía en práctica su método. Primero caminar y caminar, empujar con el pie un montón y luego otro. Ver lo que de ahí se desparramaba. Más caminar. De pronto, alto. Miraba al horizonte de izquierda a derecha y de arriba abajo. Ella era un pirata buscando su isla del tesoro. Y cuando la encontraba, señalaba con el índice y decía, ahí, ahí mero, niña. Y ahí, ahí mero era donde, después de abrir una y otra y otra bolsa de esas de las grandes o de escarbar y escarbar, encontrábamos algo, un sartén, una colcha, ropa, chanclas disparejas o no, latas de comida. El tesoro. Increíble lo que la gente tira, abandona y olvida. Hasta lo más privado de las casas termina acá. Lo que unos dejan a medias acá nos completa.
Estamos en Ciudad Juárez. En la periferia, Reyna regenta un prostíbulo que es refugio para muchas mujeres. En él conviven entre la desconfianza y la camaradería, y a todas Reyna les cuenta su historia. No muy lejos vive Alicia, quien tras ser abandonada de niña dos veces, asume que su futuro es vivir de los desechos. Con coraje y destreza busca entre los escombros y se vuelve la líder de un grupo de mujeres y niños. Al otro lado de la frontera, en El Paso, reside Griselda, una médico que investiga el vertedero municipal de Ciudad Juárez a la vez que se enfrenta al deterioro de la persona que la crio.
Sylvia Aguilar Zéleny es dueña de una oralidad magnífica y consigue insinuar la brutalidad más que narrarla. Basura, con dosis de suspense y momentos de inaudita ternura, explora la marginalidad, el abandono, la violencia y todo aquello que sucede en territorio fronterizo.
Women, narrative, and survival. The violence of intimacies and closeness, knowing too much and saying too much, not knowing enough and saying too little, motherhood and sisterhood in all their non traditional ways, and betrayal. Playing with narrative form with perspective and point of view, dialogue with such distinct character voices, and Spanish that’s peaks through the translation, this novel brings to life the violence and rage of girlhood and transfemininity in such a brutal, explicit way that you can’t help but fiercely love these characters. Interwoven strands of narrative and the encounters these characters have build such a vibrant landscape of this fictional world. I found the ending a little unsatisfying and loose, but that seems intentional on the author’s part, and is just a reflection of my experience and taste as a reader. So excited to discuss with lesbian feminist book club! https://www.instagram.com/lesbianfemi...
Qué gran novela! Bien estructurada, amena y a pesar de estar narrada a tres voces, ninguna narración es menos interesante que la otra, la historia de cada una de estas mujeres que están enlazadas sin saberlo, nos llama a reflexión, lo que es basura para unos, para otros es su vida y para otros hay gente que es basura (esa pinche gente es la basura de este mundo y no lo que tiramos todos). Amé la fuerza de cada uno de estos personajes, mujeres de diferentes edades, llevando cada una de forma valiente las circunstancias que les toca vivir. Disfruté mucho este libro y quedé con muchas ganas de seguir leyendo más de esta autora.
“Esa gente, escúchame bien Alicia, esa pinche gente es la basura de este mundo y no la que tiramos todos”
Alicia, Griselda y Reyna son las protagonistas de está historia que sucede a los dos lados de la frontera. Griselda es una médico que explora el impacto social que causa un vertedero de basura en un barrio en Ciudad Juárez y ahí conoce a Alicia, una joven líder que busca entre la basura, que ha sobrevivido el abandono de su madre y que se ha adaptando a vivir de la basura, protegida por las personas que habitan en el vertedero mismo hasta que un día su vida se ve amenazada y tiene que buscar protección con Reyna Grande, un transexual que maneja un negocio se sexoservicios dentro del mismo barrio, Reyna cuenta los estragos que ha pasado en esos años y como tuvo que abandonar su vida cómo asisten legal en la ciudad de El Paso para convertirse en la jefa del burdel, la vida de estas tres personas se enlaza conforme pasan las páginas, conocemos el entorno social entre los dos países y los deseos que mueven sus vidas a continuar en la búsqueda de su identidad. Es el primer libro que leo de Sylvia Aguilar Zéleny y me fascinó la oralidad que transmite tan fácilmente, me impacta la familiaridad que encuentro al leer autoras mexicanas.
Historias que se cruzan, mujeres que luchan por una vida mejor para ellas o los demás, mujeres que callan, mujeres que sufren, que se quedan en el lodo y otras que salen a la superficie. Un libro que te hace pensar...
Me di cuenta que los libros que más me enganchan son aquellos en los que se van contando historias que están unidas entre sí por un personaje o algo en específico, y todos ignoran esa relación, salvo el lector. Este libro tiene eso, va de a poco tirando data y no te das cuenta lo que estás leyendo hasta que empezas a unir cabos y a sentir la necesidad de saber más y más, aunque el final abierto me dejó algo insatisfecho, lo disfruté demasiado.
Basura, ¿qué o quiénes? ¿Basura o tesoros? ¿Quién es familia? ¿Quién es madre? Una novela a tres voces que nos muestran escenas dolorosas, cada una a su modo, con diferente intensidad.
I was not expecting to love this book as much as I did. There, I said it.
I don't enjoy reading about people's horrible experiences. It doesn't make me feel inspired or thankful or whatever other terrible terms people use. I just end up feeling angry and depressed about how unfair things are and how little I can do to help. So I read this because I got it in a book box, and it came with an excellent recommendation. I prepared myself for feeling miserable - the book is called Trash, come on - but something strange happened. The misery never showed up. Don't get it twisted, the women in this book have been through a lot. But it never feels like misery-porn, or some moral lesson. It feels like a classical tragedy.
The book follows three women whose lives are somewhat connected by a trash heap on the border of Mexico and Texas: one lives there, one studies the people there, and one works just a few blocks away. They each have a fantastically distinct narrative voice and each, short, chapter is voiced by one of them. Despite the differences in their current and former lives, between their educations and interests, they are connected by themes of family. Don't roll your eyes, not like that. Found family, the concept of blood relations, all of it.
I loved this book: the craft of it and the direction the plot took - I didn't expect the way it all came together. Highly recommended.
Íjoles, buenísimo, buenísimo. Hermoso y doloroso. Las tres voces, las tres mujeres, las tres historias, me encantan cuando se encuentran. Me gusta mucho la de Gris. Muchas indirectas muy directas hacia la mugre (no hablo de la basura, sino de la gente).
Y sin embargo...le falta algo, y termina normal. Yo hubiera acabado exactamente una hoja antes. Con ese final me quedo.
Qué de historias emanan de ser una mujer mexicana, inacabables trazos, y esta es una forma más de honrarlas, a cada una de ellas.
rlly rlly good novel about betrayal and the way societal structures influence tht behaviour tbh, all three narrators are so richly written and lively and heartbreaking, and the narratives tieing into the 'politics of affection' (tht authour mentions in an interview) r so interesting
“Los hombres son animales depredadores. Yo leí en algún lugar que no había animal más inteligente que un depredador. Embrujan a sus víctimas que casi casi se entregan solas al sacrificio.”
Me gustó mucho la manera en la que está contado, porque pesada que los temas pueden ser un tanto crudos lo hace con cierto humor. Creo que deja un final un poco abierto para la interpretación de cada quién.
Una gran novela narrada a tres voces de mujeres muy distintas. Se abordan varios temas teniendo como contexto la frontera entre Mexico y EU y su violencia. Me gusto muchísimo.
Supongo que me gusta leer historias sobre contextos que me son totalmente ajenos para entender, para no dar por hecho, para ser consciente de lo privilegiada que soy.
Basura entrelaza increíblemente bien las historias de tres mujeres que, de algún modo u otro, tienen que ver con el basurero de Ciudad Juárez. Me ha gustado mucho lo bien perfiladas que están cada una de ellas, lo diferentes que son sus experiencias pese a tener algunos puntos en común: la pérdida de la familia, el dolor, la supervivencia, la soledad.
Me ha encantado la manera en que la autora plasma a través de las voces de Alicia y Reyna cómo estas han normalizado situaciones terriblemente violentas, supongo que para poder sobrevivir. Precisamente la facilidad o poca afectación con la que hablan de ciertos temas evidencia el nivel de violencia. Es un libro duro por lo que cuenta, por las realidades que muestra, pero es imposible no soltar alguna que otra carcajada.
La prosa es ligerísima, rápida y un reflejo increíble de la oralidad de esta zona de México, con sus anglicismos y con el pinche barrio que se cargan la mayor parte de los personajes, como diría uno que yo me sé. (Súper proud de comprobar que lo he seguido todo estupendamente jeje, variedad diatópica mexicana check🫶🏻)
(4.5) Juro que intento poner menos de 5⭐️ pero cuando no elijo bien los libros, lo que elijo muy muy bien son las amigas que me los recomiendan 🫶🏻
Esta es una historia o tres historias que se van sucediendo en capítulos cortos, tres puntos de vista que la autora entrelaza para mí forma inusual e impredecible, con un tramo final intrigante, donde te das cuenta de lo unida que has estado a los personajes durante toda la novela. Es sobre redes y destino entre mujeres, y solo la voz de una se me hizo pesada a veces (porque habla mucho, no calla, y es curioso que algo que me fascina en cine me agobie tanto en literatura, parecido a los capítulos de la prota de Lectura fácil) 😵💫 por lo demás, muy tierno pese al duro contexto. La autora explora todas las acepciones del concepto “basura” y saca belleza de ello.
Narrado a tres voces que en algún momento se entrelazan. Una niña, Alicia, muy inteligente, le gusta la lectura, la abandonaron en un basurero, valiente, líder. Una doctora de origen mexicano pero que vive en El Paso, Gris Méndez, persona muy sensible que cruza la frontera para atender problemas sociales y además se encarga de una tía. Y la Reina Grande, mujer trasn, que administra un burdel en cd. Juárez. Este último personaje me encanta por su sentido del humor y ocurrencias. Cada una de las voces narra en primera persona, no hay diálogo explícito sino que te va llevando y con lo que habla entiendes la conversación total. Se adentra en la mente de cada personaje, su lógica, sus culpas y miedos. Me gustó mucho.
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este libro es brutal y debería leerse de una sentada, sylvia aguilar hace magia y destrucción con sus palabras y no me puedo creer que este libro no sea un bestseller os aseguro que voy a hablar de él en mi tesis hasta que mi tutora se aburra de mí y se lo lea
Esta novela aborda temas muy interesantes y lo hace de una forma distinta. Prostitución, identidad de género, violencia hacía la mujer, identidad, consumismo, las fronteras, la vejez, las relaciones de familia, y seguro varios más se me escapan. El recorrido lo hacemos a través de la vida de tres mujeres de distintas edades y contextos socioculturales que comparten los espacios de Ciudad Juárez en México y El Paso en Estados Unidos. Como en una trenza, así lo dice la propia autora, sus vidas se acoplan, entrelazan y arman una trama que nos deja reflexionando.
Pitko, s nekoliko upečatljivih scena, idejno zanimljivo, ali na kraju, kad se sve sabere i oduzme, prilično bljedunjavo. Nema tu uopšte toliko toga lošeg, koliko se ništa posebno i ne izdvaja u pisanju ili postupku.
“No sé si tuve miedo, sólo sé que dormí profundamente, como si el calor de la basura bajo la tierra me calentara”
No me suelen gustar las novelas contadas a varias voces. En muchas obras, la búsqueda de diversidad en las perspectivas sólo consigue que no haya una continuidad real o tema común en los capítulos y que, sobre todo, un punto de vista me interese muy por encima de los demás de manera que me den ganas de saltarme el resto.
Las tres voces que narran Basura también son diversas entre sí, pero están hiladas de una manera que hace que esta diversidad no sólo tenga sentido sino que se haga necesaria. Cada pausa entre historia e historia suponen, a partes iguales, una oportunidad para respirar y un nuevo puñetazo. Alicia no habla como Griselda, ni Griselda como lo hace Reyna -lo cual, desde luego, añade veracidad al relato- y, sin embargo, la voz de Juárez está presente en todas. Tanto que, llegado cierto punto, sus respectivos sufrimientos resultan indistinguibles.
Basura es la historia de aquello que no queremos ver, de todo eso que ocultamos y no sabemos qué hacer y tiramos. Y de la posibilidad de rescatarlas y darles una nueva vida. Sylvia escribe una historia sencilla y humana, con detalles que brillan entre la mugre. Las escritoras latinoamericanas otra vez dándome alegrías
Excelente y muy atrapante. Gira en torno a la vida de gente que vive de un basural en Ciudad Juárez, al norte de México, pero es muchísimo más que eso. Muy recomendado
Basura, de Silvia Aguilar, es una novela muy interesante y poderosa. He leído algunas críticas sobre ella, donde se señala que los personajes son planos y que no logran estar del todo desarrollados. Sin embargo, creo que esa apreciación no alcanza a ver la fuerza que tiene la historia en conjunto ni la manera en que Aguilar logra entrelazar las vidas de sus protagonistas.
La novela se articula a partir de tres voces femeninas muy distintas. Reyna, una mujer trans que carga con el peso de las violencias y los estigmas sociales; Alicia, una joven que vive en el basurero y que, de alguna forma, es parte de ese mismo espacio, pues su vida y su identidad parecen fundirse con la precariedad y con el desecho; y finalmente Gris, quien fue adoptada por su tía y que, a diferencia de las otras dos, recibió todos los privilegios de una vida más cómoda y estable. Estas tres historias no avanzan de manera aislada, sino que se van entrecruzando y mostrando, en contraste, las distintas formas en que el cuerpo, el deseo y la pertenencia se construyen en medio de contextos sociales profundamente desiguales.
El título mismo, Basura, resulta muy significativo. No se limita a la idea común y despectiva del término, ni se queda en su significado literal de desecho o desperdicio. A lo largo de la novela, Aguilar resignifica la palabra, la expande y la convierte en un espacio de reflexión. Basura no solo remite al lugar físico del basurero, sino también a lo que la sociedad considera desechable: las vidas que se marginan, los cuerpos que no encajan en la norma, las experiencias que se quieren esconder debajo de la alfombra. Así, la novela convierte la noción de “basura” en un territorio simbólico que habla tanto de exclusión como de resistencia.
A pesar de que algunos señalan que los personajes carecen de profundidad, puede pensarse que esa aparente planitud es también parte de la propuesta de Aguilar. No se trata de construir retratos psicológicos minuciosos, sino de mostrar cómo la violencia estructural, la marginación y la desigualdad atraviesan a las personas, las reducen, las estigmatizan y, de algún modo, las colocan en una narrativa donde su propia voz a veces queda interrumpida. Esa tensión entre lo que los personajes son y lo que la sociedad les permite ser, es lo que hace que la novela tenga tanta fuerza.
En este sentido, Basura es una obra que habla sobre las orillas, sobre lo que se deja de lado, sobre aquello que se intenta ocultar. Pero también es un libro que busca resignificar y dar dignidad a esas vidas. Por eso, aunque algunos piensen que las protagonistas no están del todo exploradas, lo cierto es que sus historias, al entrelazarse, construyen un mosaico que revela mucho sobre el país, sobre la desigualdad y sobre lo que significa vivir en un mundo donde no todos los cuerpos ni todas las existencias valen lo mismo.
Este libro es un refugio. Que puedes leer en cualquier lugar. Que te salva un transbordo en Albacete a las 6 de la mañana haciendo conexión Córdoba-Valencia. Bonito, pero no tan bonito como para sentir ese desconocimiento que te hace sentir nueva en esto de leer, que te hace sentir una eterna aprendiz. Con este libro transitaba espacios ya conocidos, y ahora mismo siento la necesidad de salirme de ahí. Esta es una reseña hiper particular, en realidad el libro es chulísimo