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Fracasología: España y sus élites: de los afrancesados a nuestros días
Tras el éxito de Imperiofobia y leyenda negra, María Elvira Roca Barea indaga en las razones por las cuales los tópicos de la hispanofobia se extendieron en nuestro país. Una parte importante de nuestras élites intelectuales y políticas más prestigiosas considera que España no solo tiene una historia desastrosa de la que hay que avergonzarse, sino un núcleo profundo (castizo) que es moralmente inferior al de otros países de su entorno. Desde el siglo XVIII se asocian a la idea de España conceptos como decadencia, fracaso, anomalía, excepcionalidad… y comienza una relación conflictiva de buena parte de las élites españolas con su propio país, que culmina con las guerras napoleónicas y todavía perdura. Estas ideas hispanófobas se extienden también por Hispanoamérica y tendrán mucho que ver con la debilidad de los Estados que surgen de la disolución del Imperio español, y la cadena de resentimiento que generó y genera. Si en Imperiofobia y leyenda negra María Elvira Roca Barea explicaba qué tipo de fenómeno histórico era la leyenda negra y cómo y por qué había surgido, el objetivo principal de Fracasología es exponer las razones por las cuales los tópicos de la hispanofobia se asumieron en nuestro país y se afianzaron con el tiempo. Premio Espasa de Ensayo 2019.
- GenresHistorySpanish History
528 pages, Mass Market Paperback
Published November 24, 2021
37 people are currently reading
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Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 41 reviews
February 3, 2020
Un libro muy polémico que me ha parecido interesantísimo de leer. Le ha venido hasta bien, para darse a conocer por el gran público, las críticas negativas que le han hecho algunos"gurús" culturales como Pérez Reverte.
Resumiría las ideas clave del libro en 3:
1. La Historia de España ha sido contada, generalmente y con mucho éxito, por historiadores extranjeros, no españoles, con una visión partidista de la Historia y generalmente negativa sobre España
2. Las élites españolas sucumbieron ante las corrientes de pensamiento dominantes que vienen del extranjero, no plantearon apenas oposición, y asumieron como suya la idea de una España oscura, atrasada, arruinada, inculta, católica... que no tiene nada de lo que enorgullecerse y sí considerar como bueno todo lo que viene de fuera (Francia, Inglaterra, Alemania...)
3. Los países enemigos de España cargaron las tintas sobre las miserias españolas para desviar la atención de las propias vergüenzas
Como aspecto positivo a destacar, el planteamiento a contra corriente me parece muy meritorio y necesario, pero a la vez muy realista; no se trata de recuperar una España imperial que vuelva a dominar el mundo, sino de poner en valor todo lo que España aportó al mundo, que es mucho más de lo que nos cuentan.
Como aspecto negativo, por poner alguno, diría que el plantear tantos ejemplos históricos diferentes (el cambio de dinastía de los Austrias a los Borbones con Felipe V, pasando por la Constitución de 1812, la Generación del 98, los nacionalismos, los avances culturales y científicos, la actual visión federal de la UE...), se correo el riesgo de que el lector pierda la perspectiva de la idea central del libro.
En resumen, un libro valiente y entretenido con el que se aprende.
Resumiría las ideas clave del libro en 3:
1. La Historia de España ha sido contada, generalmente y con mucho éxito, por historiadores extranjeros, no españoles, con una visión partidista de la Historia y generalmente negativa sobre España
2. Las élites españolas sucumbieron ante las corrientes de pensamiento dominantes que vienen del extranjero, no plantearon apenas oposición, y asumieron como suya la idea de una España oscura, atrasada, arruinada, inculta, católica... que no tiene nada de lo que enorgullecerse y sí considerar como bueno todo lo que viene de fuera (Francia, Inglaterra, Alemania...)
3. Los países enemigos de España cargaron las tintas sobre las miserias españolas para desviar la atención de las propias vergüenzas
Como aspecto positivo a destacar, el planteamiento a contra corriente me parece muy meritorio y necesario, pero a la vez muy realista; no se trata de recuperar una España imperial que vuelva a dominar el mundo, sino de poner en valor todo lo que España aportó al mundo, que es mucho más de lo que nos cuentan.
Como aspecto negativo, por poner alguno, diría que el plantear tantos ejemplos históricos diferentes (el cambio de dinastía de los Austrias a los Borbones con Felipe V, pasando por la Constitución de 1812, la Generación del 98, los nacionalismos, los avances culturales y científicos, la actual visión federal de la UE...), se correo el riesgo de que el lector pierda la perspectiva de la idea central del libro.
En resumen, un libro valiente y entretenido con el que se aprende.
February 2, 2020
María Elvira Roca Barea escribe algo más que un ensayo. Fracasología es un tratado de historia, literatura, política y cultura que nos revela ciertos mantras «fracasológicos» sobre lo relativo a España y lo español. Además, maneja una abundante bibliografía que junto con su amena forma de escribir hacen de Roca Barea una extraordinaria ensayista del panorama nacional.
November 2, 2019
La señora María Elvira es una trituradora de mentiras. Me encanta.
November 11, 2019
un libro fantástico, increíblemente bien documentado y redactado. Realmente, es un milagro que España siga existiendo a pesar de sus élites. Interesante comprobar como las filosofías de fuera (aceptando la propaganda) han enamorado a las élites Españolas desde el S.XVIII. Afrancesados, la tesis del espíritu del capitalismo de Weber, idealismo alemán, Ortega y su Europa es la solución, racismo científico, krausismo... El libro tiene recados especiales para los enemigos del comercio de Escohotado (lo acusa de anglófilo y no dedicar nada en su trilogía al Imperio Español). Y también para el discurso afrancesado y negrolegendario de Reverte (más guillotina para España)...
«La historia es un campo de batalla permanente y uns luchas se libran con cañones y otras con papeles (propaganda, imágenes, literatura, filosofía, religión...). No tiene nada que ver con un complot, ni con buenos ni malos. A ver si vamos saliendo del parvulario, que ya es hora.» Elvira Roca.
«La historia es un campo de batalla permanente y uns luchas se libran con cañones y otras con papeles (propaganda, imágenes, literatura, filosofía, religión...). No tiene nada que ver con un complot, ni con buenos ni malos. A ver si vamos saliendo del parvulario, que ya es hora.» Elvira Roca.
May 2, 2020
Siempre es interesante el plantearse enfoques distintos a estos temas.
January 21, 2020
Otro magnífico ensayo de historia de María Elvira Roca. El origen de la actual desidia d las élites intelectuales en la defensa y la promoción del legado histórico nacional en contra de la propaganda d siglos del mundo protestante . Imprescindible para cualquier español
January 18, 2020
Lectura imprescindible y complementaria de su anterior estudio (Imperiofobia...). Además está muy bien escrito, lo que en los tiempos que corren no es un mérito menor.
November 26, 2019
Imprescindible obra para reflexionar.
Misión, si le pongo cinco estrellas, no es exactamente por la validez de sus juicios, sobre los que todavía tengo que reflexionar, sino por lo innovador y a contracorriente de su propuesta, siempre muy elaborada.
Da gusto leer la sustentación en fuentes, bases y un método riguroso que hace la autora sobre sus afirmaciones. Por otro lado, a ello le une una prosa directa, en ocasiones casi de chascarrillo, que utiliza muy sabiamente para iluminar sobre los temas que habla.
Es profunda y amena a la vez, cosa que resulta muy difícil de encontrar.
Su punto de partida sobre la asimilación de las tesis francesas en cuanto a la historia de España y la posterior germanización de nuestro país, así como su extensión a toda Hispanoamérica resulta interesante, aunque imagino que con el tiempo tendré que irlo matizando y completando.
Si este o no más o menos de acuerdo con ella, es un libro imprescindible para entender no solo lo que le ha pasado nuestro país, sino lo que le sucede y lo que vendrá. Ojalá podamos encontrar otras salidas de las que propone, ya que ahora mismo parece que estamos muy lejos de cambiar esa (al menos, supuesta) dictadura de la fracasología.
Misión, si le pongo cinco estrellas, no es exactamente por la validez de sus juicios, sobre los que todavía tengo que reflexionar, sino por lo innovador y a contracorriente de su propuesta, siempre muy elaborada.
Da gusto leer la sustentación en fuentes, bases y un método riguroso que hace la autora sobre sus afirmaciones. Por otro lado, a ello le une una prosa directa, en ocasiones casi de chascarrillo, que utiliza muy sabiamente para iluminar sobre los temas que habla.
Es profunda y amena a la vez, cosa que resulta muy difícil de encontrar.
Su punto de partida sobre la asimilación de las tesis francesas en cuanto a la historia de España y la posterior germanización de nuestro país, así como su extensión a toda Hispanoamérica resulta interesante, aunque imagino que con el tiempo tendré que irlo matizando y completando.
Si este o no más o menos de acuerdo con ella, es un libro imprescindible para entender no solo lo que le ha pasado nuestro país, sino lo que le sucede y lo que vendrá. Ojalá podamos encontrar otras salidas de las que propone, ya que ahora mismo parece que estamos muy lejos de cambiar esa (al menos, supuesta) dictadura de la fracasología.
November 29, 2024
A través de este libro la autora me ha ido revelando la clase de estudio sobre historia que he tenido en mi vida. Empecé alucinando con la etapa de Carlos II "el hechizado". Había llegado a mis oídos que los recientes escritores describían que no había sido el nefasto rey que siempre había creído y Marí Elvira Roca Barea lo describe bastante bien.
El siglo XVIII lestá muy bien descrito sobre cómo se desarrolla la hispanofobia en Francia y cómo nuestras élites intelectuales la aplaudían, olvidándose de las posibles fechorías que cometieron otros países y parecían avergonzados por ser españoles. También describe bastante bien los afrancesados y la ruina económica que supuso la independencia de iberoamérica que destruyeron sus propias industrias para enriquecimiento de Gran Bretaña y Estados Unidos.
Por último me da mucha pena la fobia que se ha despertado en California contra gente tan fabulosa como Fray Junípero Serra y en cambio olvidan la gran matanza de indígenas que se produjo cuando ese estado cayó en poder de Estados Unidos. En fin, así es la historia que intentan hacernos creer que es la auténtica
El siglo XVIII lestá muy bien descrito sobre cómo se desarrolla la hispanofobia en Francia y cómo nuestras élites intelectuales la aplaudían, olvidándose de las posibles fechorías que cometieron otros países y parecían avergonzados por ser españoles. También describe bastante bien los afrancesados y la ruina económica que supuso la independencia de iberoamérica que destruyeron sus propias industrias para enriquecimiento de Gran Bretaña y Estados Unidos.
Por último me da mucha pena la fobia que se ha despertado en California contra gente tan fabulosa como Fray Junípero Serra y en cambio olvidan la gran matanza de indígenas que se produjo cuando ese estado cayó en poder de Estados Unidos. En fin, así es la historia que intentan hacernos creer que es la auténtica
April 26, 2021
Un trabajo excelente de una intelectual brillante, en las huellas de Imperiofobia desarrolla un análisis sobre las causas del "fracaso" español. Cómo hispanoamericana (vocablo que incorporé por su prédica) me resultó imprescindible de leer ya que encuentro muchos espejos en los que mirar nuestra propia decadencia. El capitulo dedicado a Weber es de gran coraje y osadía, desmenuza a un "intocable" y lo hace con mucha altura.
Muy recomendable.
Muy recomendable.
November 15, 2019
Rompe muchos supuestos que los estudiosos de L historia española han aceptado sin preguntas. Excepcional.
January 7, 2020
Señora, cálmese.
January 13, 2020
Debería ser de obligada lectura en universidades. Hacen falta muchos más libros como este.
November 18, 2025
no me lo esperaba
November 17, 2020
La autora está dispuesta a demostrar que se puede cambiar el pasado con total impunidad y que en el caso de la historia de España, y por ende de Hispanoamérica, así ha sido y así sigue siendo. Las consecuencias han sido devastadoras para la identidad de lo español y son responsables de los males que acomplejan la sociedad española.
La lectura supone una relectura en clave revisionista de la historia española desde la llegada de los Borbones hasta nuestros días. Desde una perspectiva diferente a la que habitualmente se enseña en centros educativos, supone un contrapeso que el lector crítico podrá valorar y corregir en mayor o menor medida el sesgo de la realidad histórica originado por una premeditada versión creada por los países protestantes del Norte.
Muy recomendable, a la altura de textos como los de Yuval Noah Harari.
La lectura supone una relectura en clave revisionista de la historia española desde la llegada de los Borbones hasta nuestros días. Desde una perspectiva diferente a la que habitualmente se enseña en centros educativos, supone un contrapeso que el lector crítico podrá valorar y corregir en mayor o menor medida el sesgo de la realidad histórica originado por una premeditada versión creada por los países protestantes del Norte.
Muy recomendable, a la altura de textos como los de Yuval Noah Harari.
February 11, 2021
Un poco irregular, pero en líneas generales muy bueno.
Recupera el gran nivel de Imperiofobia.
Recomendable e instructivo.
Recupera el gran nivel de Imperiofobia.
Recomendable e instructivo.
August 17, 2022
Imprescindible y brutal
December 2, 2023
Aún estoy digiriendo lo leído.
November 14, 2024
María Elvira Roca nos ofrece en Fracasología un libro muy completo, bien soportado y provocador sobre el problema de la Leyenda Negra de España. En parte es una crónica de como los errores que se le achacan a España no son por acciones exclusivas sino en gran medida eran la practica "normal" de la épica (no por ello correcta). En otros países europeos fue aún más extrema y en desprecio a sus nuevas colonia. Del lado del Imperio Español no eran colonias y más bien hubieron innovaciones, como el reconocimiento de los nativos como miembros del imperio con los mismos derechos y obligaciones, la prohibición a la esclavitud, inversión en educación, salud e infraestructura. Sin embargo los conflictos imperiales entre las casas reales y la conveniencia política de los enemigos del reino de Castilla y Aragon, y sus formas sucesoras, arrastran a España a una caricatura que pareciera ya ser indefendible, porque cuando se pudo las elites antipatrióticas no lo hicieron.
¿Por que sucedió esto? Porque la elites acomplejadas prefirieron conservar su estatus pegándose a los enemigos de España que defendiendo a la patria. Algo que en los demás países no solo era impensable sino perseguido.
¿Hay alguna esperanza de enmendar la historia? Difícil, Roca nos dice:
Resalta la seriedad de la leyenda negra más allá del daño a la historia e imagen de la España moderna
Y deja en Fracaslogía un reto al mundo Hispano. No lo lanza a los Españoles y menos a sus élites, quienes despreciaron la oportunidad.
La leyenda negra es una visión deformada de la historia de Europa que está en los mitos fundacionales de varias naciones y religiones del Occidente. De ahí no se va a mover.
¿Por que sucedió esto? Porque la elites acomplejadas prefirieron conservar su estatus pegándose a los enemigos de España que defendiendo a la patria. Algo que en los demás países no solo era impensable sino perseguido.
¿Hay alguna esperanza de enmendar la historia? Difícil, Roca nos dice:
Somos cuatro gatos en cada país los que pensamos que la Hispanidad es como aquellos bienes en manos muertas del Antiguo Régimen, un capital que está ahí pero que no da fruto, y que este capital, petrificado hoy, si fuese usado sana e inteligentemente por la comunidad hispana sería no solo una fuente de cultura (eso ya lo es), sino también de riqueza material.
Resalta la seriedad de la leyenda negra más allá del daño a la historia e imagen de la España moderna
La historia del Imperio español no es historia de España, es historia del mundo. De la misma manera que la historia de Roma no pertenece a los italianos, la historia del Imperio español no pertenece a España. Ahora bien, la historia deformada de ese imperio pesa sobre España y las naciones hispanas de hoy como una losa.
Y deja en Fracaslogía un reto al mundo Hispano. No lo lanza a los Españoles y menos a sus élites, quienes despreciaron la oportunidad.
Pero si alguna vez cuajara un movimiento en firme en el sentido de una mayor colaboración política y económica a favor de nosotros mismos, España no debería nunca promoverla.... Este movimiento prohispano deben liderarlo las grandes naciones que nacieron del desmembramiento del imperio, como México, Argentina, Chile, Perú, Colombia o la que esté en condiciones de hacerlo.
June 2, 2020
Pese a que el mundo ha estado dos meses patas arriba y no había mucho más que hacer, me ha costado un tiempo considerable acabar este libro. Quizá porque un ensayo exige mayor dedicación y paciencia por parte del lector de novelas, enfrentado aquí a rupturas constantes de ritmo por las citas bibliográficas a pie de página. Dicho esto, hay que distinguir dos partes diferenciadas en esta obra de Roca Barea. La primera, que podríamos calificar del afrancesamiento, resulta algo deslavazada en su exposición de motivos por los que España perdió la autoestima al contacto con la Ilustración francesa. Episodios tan dispares como el nombramiento de Felipe V como rey español en Paris, el motín de Esquilache o las reformas fallidas del europeísta Carlos III, son interpretados interesadamente en una clave más oscura y perversa que simple oportunismo maquiavélico de la monarquía francesa para acrecentar su poder a costa de unos declinantes Habsburgo.
La autora plantea esta afrenta en dos terrenos: el político y el cultural, con una perversa enciclopedia gala cuyo máximo afán sería registrar a perpetuidad los tópicos negrolegendarios de la España inquisitorial. Es cierto que la literatura española del XVIII sufrió un retroceso, máxime si la comparamos con el Siglo de Oro anterior, aunque las causas para dicho fenómeno pueden ser más complejas que un montón de escritores gabachos conspirando en plan Men in Black. En ese sentido, eché de menos un análisis más exhaustivo de las obras literarias de ambas naciones durante dicho período. Como decía más arriba, esta parte de la obra me ha resultado relativamente provechosa y no demasiado memorable.
La segunda parte, situada después de las invasiones bárbaras napoleónicas y subsiguiente desaparición imperial, muestra a una Roca Barea mucho más sólida y cómoda en el terreno que mejor domina: el modelo español como chivo expiatorio de la mala literatura protestante. Ya sea por los complejos, la desidia o simple falta de interés, lo cierto es que España nunca se ha molestado en contestar a esta propaganda adversa, abundante y muy bien pagada, en un ataque de indolencia que llega hasta nuestros días. No obstante, si bien la autora aporta algunos nombres y títulos, da la sensación que sigue cogiendo el todo por la parte y nos escamotea autores que tampoco se han tragado las patrañas de los amigos del comercio de Escohotado. Todo la historia comparada de las naciones que sucedieron a la globalización española son un catálogo de fechorías y un festival de destrucción de tal calibre que, a su lado, el mestizaje de Hispanoamérica pasa por una merienda con los indígenas. Pero nadie va a financiar esos estudios universitarios cuando se puede jugar a Indiana Jones con los huesos de Lorca, sobre la vieja piel de toro aún exótica y siempre fracasada.
La autora plantea esta afrenta en dos terrenos: el político y el cultural, con una perversa enciclopedia gala cuyo máximo afán sería registrar a perpetuidad los tópicos negrolegendarios de la España inquisitorial. Es cierto que la literatura española del XVIII sufrió un retroceso, máxime si la comparamos con el Siglo de Oro anterior, aunque las causas para dicho fenómeno pueden ser más complejas que un montón de escritores gabachos conspirando en plan Men in Black. En ese sentido, eché de menos un análisis más exhaustivo de las obras literarias de ambas naciones durante dicho período. Como decía más arriba, esta parte de la obra me ha resultado relativamente provechosa y no demasiado memorable.
La segunda parte, situada después de las invasiones bárbaras napoleónicas y subsiguiente desaparición imperial, muestra a una Roca Barea mucho más sólida y cómoda en el terreno que mejor domina: el modelo español como chivo expiatorio de la mala literatura protestante. Ya sea por los complejos, la desidia o simple falta de interés, lo cierto es que España nunca se ha molestado en contestar a esta propaganda adversa, abundante y muy bien pagada, en un ataque de indolencia que llega hasta nuestros días. No obstante, si bien la autora aporta algunos nombres y títulos, da la sensación que sigue cogiendo el todo por la parte y nos escamotea autores que tampoco se han tragado las patrañas de los amigos del comercio de Escohotado. Todo la historia comparada de las naciones que sucedieron a la globalización española son un catálogo de fechorías y un festival de destrucción de tal calibre que, a su lado, el mestizaje de Hispanoamérica pasa por una merienda con los indígenas. Pero nadie va a financiar esos estudios universitarios cuando se puede jugar a Indiana Jones con los huesos de Lorca, sobre la vieja piel de toro aún exótica y siempre fracasada.
October 19, 2023
Es un libro verdaderamente interesante, sobretodo por la idea tan contraria que presenta en contraposición a lo que hemos adquirido toda la vida. Te hace pensar conciencudamente, una especie de "deconstrucción".
Para mí, llega un punto en el cual es libro es insoportable alrededor del 60% del contenido.
El tono y como explica las ideas el autor están cargadas de ligero odio y de un sarcasmo bastante desagradable, especialmente en la parte final del libro. Para mí, llega un punto en el cual me amarga la lectura con tanta crítica y tan poca construcción.
El problema que veo a los críticos/opositores de la Leyenda Negra en España (y no niego que lleven razón) es que están más preocupados por destruirla y criticarla (de forma muy agresiva y desagradable) que por construir una más favorable y realista.
Para mí, llega un punto en el cual es libro es insoportable alrededor del 60% del contenido.
El tono y como explica las ideas el autor están cargadas de ligero odio y de un sarcasmo bastante desagradable, especialmente en la parte final del libro. Para mí, llega un punto en el cual me amarga la lectura con tanta crítica y tan poca construcción.
El problema que veo a los críticos/opositores de la Leyenda Negra en España (y no niego que lleven razón) es que están más preocupados por destruirla y criticarla (de forma muy agresiva y desagradable) que por construir una más favorable y realista.
November 24, 2024
Tercer libro del año. ¿Quién no culpado nunca a los defectos e impiedsdes del país en el que vive para justificar sus propias incompetencias? ¿Quién no ha denostado por ignorante, anacrónica, oscurantista o cavernícola la sociedad en la que le ha tocado vivir sin sentirte parte de la solución ni el problema? La profesora Elvira Roca Barea, tras su exitoso "Imperiofobia" reflexiona sobre el papel de las élites afrancesadas en los tres últimos siglos de historia española revisando la valoración positiva o negativa que se nos ha inculcado sobre algunos personajes de estos tiempos. Termina con una reflexión sobre la presente hispanofobia latente en algunos políticos populistas. #elvirarocabarea #fracasologia #historiadeespaña
October 2, 2021
Que la Historia me interesa está más que justificado en este blog. Que leo sobre Historia, también. Que soy crítico con lo que leo, sin duda. Siendo un español foráneo, hijo de la Emigración, se me ha permitido ver “desde fuera” la actitud española atávica y depresiva que tiene sobre sí misma. Y me ha llamado la atención siempre (en este blog hay unas cuantas entradas que lo muestran), porque no lo entendía. Gracias a María Elvira Roca Barea, todo está más claro.
Que Imperiofobia es un libro magnífico cae por su propio peso. Es necesaria su lectura. Se dirá a la urbe culta, sí, SOBRE TODO al estrato llamado intelectual, opinador, dirigente. Pero también es necesario que el pueblo de a pie, que lleva la verdadera historia de España en sus venas (gracias a ellos y no a sus dirigentes, el país está vivo y en las mejores condiciones que nadie hubiese soñado), para que sea consciente del milagro que lleva a cabo día a día pese al yugo abrasador de sus políticos, pensadores y sus intelectuales contrahechos que abundan como setas y se reproducen como ratas.
Como lector aficionado me acerqué a la Historia viniendo de América. Que es otra historia. Pero al ir adentrándome en esa aventura de saber, de comprender (he ahí el motivo por el que todos deberíamos leer Historia), me encontraba que estaba contada de forma fragmentada. Se narraba un episodio aquí, otro allá, hechos desligados que parecían no tener coincidencia en el devenir del tiempo. Algo contra natura con lo humano. Todo hecho tiene un motivo y toda acción tiene su reacción, generalmente contraria y con igual intensidad. No voy ahora a hablar de la física básica newtoniana (que, si embargo, es el reflejo más sintético de lo que es la vida) y esa Ley se perdía en la explicación histórica que se nos ha servido desde hace ya un par de siglos. Se mentan guerras que simulan carentes de sentido, luchas por el poder despiadadas y crueles, elevaciones y derrocamientos de gobiernos, de reinos hechos al tuntún, como si fueran caprichos de mentes obsesionadas, fruto de pasiones desatadas sin base lógica alguna. Qué falso todo.
María Elvira Roca Barea seguro que comete errores, los detalles de su semántica histórica como lego, se me escapan. Pero habla con base, opina con documentos, expone sus hipótesis bien referenciada. Y sobre todo con una sabiduría plena de lo que maneja, un conocimiento profundo que no se pierde gracias a un luminoso sentido común, a una modestia irredente y a un sentido del humor magnífico. No hay nada en Fracasología dejado al azar; más bien son migas que hay que seguir para encontrar el fenómeno que ha esclavizado a los españoles desde el siglo XVIII: su libertad de pensamiento, ser dueños de su propia Historia, su redención. Es que la historia de este magnífico (sí) país da para todo, hasta para un auto de fe que hoy llamaríamos sesión psiquiátrica. María Elvira Roca Barea es ese psiquiatra apasionado, esa profesora que busca la luz de las mentes sin imponer ideas, sólo evidencias; ese diván donde la idea de España como país, como Imperio pasado y como ente moderno actual (somos más modernos que nadie, y con un vistazo rápido a la Historia nos deberíamos dar cuenta que aquí ocurre todo antes que en ningún sitio) se desviste de sus harapos impuestos y brilla desnuda, sin complejos, y libre. Como la vida misma.
En una época en la que está de moda brillar por ser minoría, la búsqueda autoconclusiva y desesperada por ser aceptado tal cual se es (algo que obsesiona a los estadounidenses, y por lo mismo, al resto del globo), Fracasología es necesario. Un libro que nos recuerda las maquinarias que nos hicieron olvidar la grandeza de un pueblo cuyos logros son enormes: la Historia Humana depende de la nuestra, porque fue nuestra durante siglos: avances científicos (el estudio de la flora y fauna americana, así como de la propia península hispánica, como pequeño ejemplo; el descubrimiento de las corrientes oceánicas, la idea de una Tierra Orbe, unida por sus océanos y mares; el Calendario Gregoriano que rige aún hoy nuestras vidas y que es salmantino); económicos y sociales (las bases de la economía actual, la idea de la Hacienda, de la cobertura social a los marginados con hospitales y escuelas; la siembra de universidades; la construcción de inmensas urbes de una belleza sin parangón que hoy reciben turistas y distinciones de la UNESCO; los Caminos reales y el Correo, que unía Tierra de Fuego a California sin interrupción ; el Real de a 8, que pesaba tanto que hasta en la China fue usado) cosmológicos, filosóficos (la preocupación por los llamados indígenas, la protección de sus formas de vida, las ayudas económicas, las exenciones fiscales que tenían, la inmensa productividad de sus actividades; la Fe, errada o no), la excelencia del Arte, por nadie superado salvo por la península itálica, que vivió el Cuattrocento gracias al paraguas protector de su dependencia hispánica (mal que les pese admitirlo)… Lean Imperiofobia y pásmense ante la grandeza del último gran Imperio europeo y el último sureño (y por el que pivota el peso del mundo del Oriente al Occidente, del Mediterráneo a la Mar Océana) y lean Fracasología y asómbrense de las miserias humanas y, aún peor, de su poder de convicción y la nula capacidad de unas élites cojas desde hace cuatro siglos (porque menuda panda de inútiles tenemos actualmente) en manejar tamaña herencia y semejante propaganda de xenofobia, envidia y terror.
Pero no hay que llamarse a engaño, en el trabajo de María Elvira Roca Barea no hay una pizca de revanchismo; antes bien de enojo ante la incapacidad hispánica por sacudirse esos harapos de encima. Y me gusta por esa ausencia total de juicio frente a los hechos ajenos que han manipulado la Historia, partiéndola en cachitos inconexos dignos de los más altos fabuladores de tiempos de Ciro el Grande, o de Scherezade. Sólo señala a la imagen que ve en el espejo. Pero no acusa. Al contrario, como buena profesora que es, expone el caso y da armas para defendernos. Cuánto vale un mundo de enseñanza lleno de maestros y profesores como ella.
La Historia está fragmentada porque conviene que así sea. Nadie quiere saber que los ingleses puritanos mataron más población que toda la famosísima Inquisición española junta para justificar en el trono a la virginal Isabel Regina, pérfida dónde las haya. Nadie quiere saber que la Reforma nació porque los príncipes desperdigados del Sacro Imperio querían dinero y había que sacárselo a la Iglesia, demasiado abusadora como para agradecerle nada de nada en la Historia; nadie quiere saber que en Francia ha habido más masacres que casi en ningún territorio del continente, que la Revolución tan cacareada fue una escabechina de terror y que los supuestos Derechos Humanos fueron en verdad plagiados del Grupo de Salamanca de los tiempos del Imperio Español. Nadie quiere saber que el Rey Sol era tal sol que estaba arruinado y que apropiarse de España (a través de su nieto) le convenía más que a nadie, y que su cultura de oropel y despilfarro no era más que una fachada de maquillaje y cocaína (entre pelucas y rosas de oro bordado). Nadie quiere saber que Holanda se escinde de España porque un principe quería tener un terruño propio. Y que los intentos de Imperio a la manera colonial (España nunca vivió en sentido colonialista) fracasaron todos, por más que adornen en la cabeza de ciertos reyes, magníficos diamantes y perlas que a la postre no merecen.
Todo eso es Fracasología. Un despertar. Un darse cuenta. Un abrir los ojos. Un repaso fino y necesario a la España que fue y que es la de hoy, con pensadores de verbo fácil y miopía aún más admirable. Un intento de sacudirse los complejos de un alma adolescente y dar un paso firme hacia la edad adulta. Como la vida misma.
Es un movimiento del que María Elvira Roca Barea es un eslabón más. Y qué bien que así sea. Y a por más.
Que Imperiofobia es un libro magnífico cae por su propio peso. Es necesaria su lectura. Se dirá a la urbe culta, sí, SOBRE TODO al estrato llamado intelectual, opinador, dirigente. Pero también es necesario que el pueblo de a pie, que lleva la verdadera historia de España en sus venas (gracias a ellos y no a sus dirigentes, el país está vivo y en las mejores condiciones que nadie hubiese soñado), para que sea consciente del milagro que lleva a cabo día a día pese al yugo abrasador de sus políticos, pensadores y sus intelectuales contrahechos que abundan como setas y se reproducen como ratas.
Como lector aficionado me acerqué a la Historia viniendo de América. Que es otra historia. Pero al ir adentrándome en esa aventura de saber, de comprender (he ahí el motivo por el que todos deberíamos leer Historia), me encontraba que estaba contada de forma fragmentada. Se narraba un episodio aquí, otro allá, hechos desligados que parecían no tener coincidencia en el devenir del tiempo. Algo contra natura con lo humano. Todo hecho tiene un motivo y toda acción tiene su reacción, generalmente contraria y con igual intensidad. No voy ahora a hablar de la física básica newtoniana (que, si embargo, es el reflejo más sintético de lo que es la vida) y esa Ley se perdía en la explicación histórica que se nos ha servido desde hace ya un par de siglos. Se mentan guerras que simulan carentes de sentido, luchas por el poder despiadadas y crueles, elevaciones y derrocamientos de gobiernos, de reinos hechos al tuntún, como si fueran caprichos de mentes obsesionadas, fruto de pasiones desatadas sin base lógica alguna. Qué falso todo.
María Elvira Roca Barea seguro que comete errores, los detalles de su semántica histórica como lego, se me escapan. Pero habla con base, opina con documentos, expone sus hipótesis bien referenciada. Y sobre todo con una sabiduría plena de lo que maneja, un conocimiento profundo que no se pierde gracias a un luminoso sentido común, a una modestia irredente y a un sentido del humor magnífico. No hay nada en Fracasología dejado al azar; más bien son migas que hay que seguir para encontrar el fenómeno que ha esclavizado a los españoles desde el siglo XVIII: su libertad de pensamiento, ser dueños de su propia Historia, su redención. Es que la historia de este magnífico (sí) país da para todo, hasta para un auto de fe que hoy llamaríamos sesión psiquiátrica. María Elvira Roca Barea es ese psiquiatra apasionado, esa profesora que busca la luz de las mentes sin imponer ideas, sólo evidencias; ese diván donde la idea de España como país, como Imperio pasado y como ente moderno actual (somos más modernos que nadie, y con un vistazo rápido a la Historia nos deberíamos dar cuenta que aquí ocurre todo antes que en ningún sitio) se desviste de sus harapos impuestos y brilla desnuda, sin complejos, y libre. Como la vida misma.
En una época en la que está de moda brillar por ser minoría, la búsqueda autoconclusiva y desesperada por ser aceptado tal cual se es (algo que obsesiona a los estadounidenses, y por lo mismo, al resto del globo), Fracasología es necesario. Un libro que nos recuerda las maquinarias que nos hicieron olvidar la grandeza de un pueblo cuyos logros son enormes: la Historia Humana depende de la nuestra, porque fue nuestra durante siglos: avances científicos (el estudio de la flora y fauna americana, así como de la propia península hispánica, como pequeño ejemplo; el descubrimiento de las corrientes oceánicas, la idea de una Tierra Orbe, unida por sus océanos y mares; el Calendario Gregoriano que rige aún hoy nuestras vidas y que es salmantino); económicos y sociales (las bases de la economía actual, la idea de la Hacienda, de la cobertura social a los marginados con hospitales y escuelas; la siembra de universidades; la construcción de inmensas urbes de una belleza sin parangón que hoy reciben turistas y distinciones de la UNESCO; los Caminos reales y el Correo, que unía Tierra de Fuego a California sin interrupción ; el Real de a 8, que pesaba tanto que hasta en la China fue usado) cosmológicos, filosóficos (la preocupación por los llamados indígenas, la protección de sus formas de vida, las ayudas económicas, las exenciones fiscales que tenían, la inmensa productividad de sus actividades; la Fe, errada o no), la excelencia del Arte, por nadie superado salvo por la península itálica, que vivió el Cuattrocento gracias al paraguas protector de su dependencia hispánica (mal que les pese admitirlo)… Lean Imperiofobia y pásmense ante la grandeza del último gran Imperio europeo y el último sureño (y por el que pivota el peso del mundo del Oriente al Occidente, del Mediterráneo a la Mar Océana) y lean Fracasología y asómbrense de las miserias humanas y, aún peor, de su poder de convicción y la nula capacidad de unas élites cojas desde hace cuatro siglos (porque menuda panda de inútiles tenemos actualmente) en manejar tamaña herencia y semejante propaganda de xenofobia, envidia y terror.
Pero no hay que llamarse a engaño, en el trabajo de María Elvira Roca Barea no hay una pizca de revanchismo; antes bien de enojo ante la incapacidad hispánica por sacudirse esos harapos de encima. Y me gusta por esa ausencia total de juicio frente a los hechos ajenos que han manipulado la Historia, partiéndola en cachitos inconexos dignos de los más altos fabuladores de tiempos de Ciro el Grande, o de Scherezade. Sólo señala a la imagen que ve en el espejo. Pero no acusa. Al contrario, como buena profesora que es, expone el caso y da armas para defendernos. Cuánto vale un mundo de enseñanza lleno de maestros y profesores como ella.
La Historia está fragmentada porque conviene que así sea. Nadie quiere saber que los ingleses puritanos mataron más población que toda la famosísima Inquisición española junta para justificar en el trono a la virginal Isabel Regina, pérfida dónde las haya. Nadie quiere saber que la Reforma nació porque los príncipes desperdigados del Sacro Imperio querían dinero y había que sacárselo a la Iglesia, demasiado abusadora como para agradecerle nada de nada en la Historia; nadie quiere saber que en Francia ha habido más masacres que casi en ningún territorio del continente, que la Revolución tan cacareada fue una escabechina de terror y que los supuestos Derechos Humanos fueron en verdad plagiados del Grupo de Salamanca de los tiempos del Imperio Español. Nadie quiere saber que el Rey Sol era tal sol que estaba arruinado y que apropiarse de España (a través de su nieto) le convenía más que a nadie, y que su cultura de oropel y despilfarro no era más que una fachada de maquillaje y cocaína (entre pelucas y rosas de oro bordado). Nadie quiere saber que Holanda se escinde de España porque un principe quería tener un terruño propio. Y que los intentos de Imperio a la manera colonial (España nunca vivió en sentido colonialista) fracasaron todos, por más que adornen en la cabeza de ciertos reyes, magníficos diamantes y perlas que a la postre no merecen.
Todo eso es Fracasología. Un despertar. Un darse cuenta. Un abrir los ojos. Un repaso fino y necesario a la España que fue y que es la de hoy, con pensadores de verbo fácil y miopía aún más admirable. Un intento de sacudirse los complejos de un alma adolescente y dar un paso firme hacia la edad adulta. Como la vida misma.
Es un movimiento del que María Elvira Roca Barea es un eslabón más. Y qué bien que así sea. Y a por más.
November 30, 2019
🖤Un imprescindible para amantes de la historia,la política y la literatura.
🖤Trata infinidad de temas con un máximo rigor,la bibliografía tiene unas 25 páginas y aún así cita a la Wikipedia como fuente primordial de información.
📖Un libro crítico que invita a la reflexión,busca una historia libre de prejuicios,lejos del victimismo y la queja.Donde un ejercicio de historia comparada con otros países es esclarecedor.
La enseñanza que al menos yo he recibido de Historia de España está muy sesgada y “manipulada” esa historia que se escribió por los afrancesados y contra la que lucha este libro.
🖤La historia de nuestro país es la que es pero no es tan negra como nos la han pintado,asumimos una hispanofobia creada como herramienta política,llena de clichés ideológicos.
📖Aporta muchas luces ,sobre muchos temas.
📖Me ha presentado a personajes históricos poco conocidos como MuñozMoreno,fundamental en la redacción de la Constitución de Cádiz.
📖Interesante:la palabra liberal ,usada en distintas lenguas con su sentido político nació en España.
📖Para amantes de la literatura,el libro es una fuente de conocimiento y cambia muchos puntos de vista que me lleve del Instituto:
~Un Moratin desorientado entre lo que es antiguo y moderno.Que se atreve a traducir “Hamlet” corrigiéndolo con notas a pie de página.
~La Generación del 98...Unamuno,Baroja...contribuye a destacar la idea pesimista de un país que necesitaba lo contrario y además ,se aplaude.
📖Dentro de la Institución Libre de enseñanza,el papel de Rafael Altamira me cautivó .
📖Larra y la crítica a”este país “.
📖La problemática China en EEUU me era desconocida.
📖Pone en valor el flamenco que nació “del esfuerzo de ese pueblo por sacudirse los rígidos esquemas de la estética neoclàsica”.
📖Analizó un poquito de lo mucho que se aprende con este libro taaaaan necesario.
📌Las tendencias centrífugas que existen en el país se alimentan de esa negatividad,que debilita al Estado y genera un bucle de sístoles y diástoles que resucita una y otra vez”.
April 10, 2020
Antes de poner las criticas, quiero hacer una mención a las cosas que me gustaron del libro.
La forma de escibir de la autora me parece fresca, sencilla (en muchos aspectos) y cómoda de leer en la mayoria del libro. A esto último hay ciertos capitulos que me resultaron pesados, por ejemplo el de Webber, pero el resto del libro me resulto de amena lecura.
También me parecio interesante los dos primeros capítulos, que me engancharon, pero el esto del libro no me gusto tanto. Reconozco que no coincido con algunas de sus conclusiones.
Debo reconocer que cuando compre este libro en la librería me llamo la atención y esperaba algo de él, que no acabe de encontrar. El título es la "Facasología: España y sus élites: de los afrancesados a nuestros días", me hizo pensar en que hablaría de la evolucion de la élites; pero eso es lo que precisamente lo que no encuentro. Si hace un análisis bastante "peculiar" hasta comienzos del S. XX, pero después se va por los "Cerros de Ubeda", y no analiza las elites españolas hasta la actualidad. Hace unha critica de la Generación del 98, con la que no estoy de acuerdo en muchos de los puntos que analiza la autora, y luego hace unha mención de la Generación del 27, con la que si estoy más de acuerdo. Pero mi pregunta es... y después qué? No se analiza a las elites durante la II República, ni durante el Franquismo, ni tampoco la Transición. Y si lo hizo, fui incapaz de verlo claramente, ya que se mete en un "fregado" explicando a Webber, que me aburrio de forma indescriptible. Y a veces las ausencias, dicen más que las presencias.
Reconozco que muchos de los planteamientos sobre la Leyenda Negra son ciertos, y los analiza de forma amplia. Pero no estoy de acuerdo con muchas de sus conclusiones, y tampoco con sus ideas sobre la "Leyeda Negra" y la asimilación por parte de la población española, o por sus elites. Si estoy a favor de que esto puede ser una "campaña de prensa" de otras potencias para quedar bien, y hacer quedan mal a su potencia rival. Entiendo que eso es parte de la historia, o mejor dicho de la historiografía, porque la historia las hacen los vencedores; y digamoslo así, nosotros no somos el Imperio vencedor de la historia. La historia este hecha por personas, que son pagadas por países o potencias, que pretenden algo. Sinceramente nos gustaría que la historia fuera más imparcial si, pero no lo ha sido, pero tenemos que intentar que a partir de ahora lo sea. Puede salirnos mejor o peor, pero no por ello debe abandonarse ese ideal. Y criticarse a si mismo, o a tu propia historia, es una forma de hacerlo. Por eso no veo que tiene de malo hacer criticas sobre el pasado.
En que las potencias rivales aprovecharon para crear la Leyenda Negra, eso si estoy de acuerdo con la autora. Pero la forma de expoñerlo no me acaba de convencer, creo que le da demasiado enfasis en criticar el afrancesamiento, pero eso es algo que es fundamental para entender la historia de España. A partir del s. XVIII somos parte de la dinastía de los Borbones, y eso lleva aparejado algo. No debemos despreciar el afrancesamiento, sino analizar porque no aceptamos cosas que si son interesante, y dejamos otras de lado. Entiendo la crítica, pero la creación de la Academias, y la divulgación de las ideas de la Ilustración, no me parece lo peor, ni lo mejor. Hay que tomarlo en su justa medida.
La autocrítica es lo que debemos aplicar, y la historia de la Leyenda Negra debe ser tomado como eso por España, pero ella lo interpreta como un ataque a nuestra esencia. Segun fui leyendo las páginas: lo veo como unha lucha entre el mundo católico, defendido por España; y la realidad protestante del norte de Europa, especialmente Alemania,Holanda, Reino Unido y Francia (aunque sea mayoritariamente Católica). Mi propia formación me ha demostrado que los asuntos de religión son un arma política, más que religosa; y en eso la autora tiene razón. Pero me da la impresión de que le da demasaida importancia a esto: la religión solo es un arma política más, y ue esta relacionada con más cosas. Ella argumenta que los británicos no hacen historía crítica de su su imperio, o los franceses no lo hacen del suyo. En eso no estoy de acuerdo, por que si he leido libros criticando la política británica en la India, o libros criticando a los Borbones en Francia. Es cierto, que esos libros no son los más numerosos, pero como di la autora... eso es un "campaña de prensa" contra España; pues son los españoles los que atacan a los ingleses con su historia, o son los franceses los que atacan a los británicos con su historia... Atacarse uno mismo, no acostumbra ser unha buena política. Y ella lo demestra con su propio libro.
Su interpretación sobre la Generación del 98 no me convence, si puede tener razón en el aspecto literario, que para eso es filologa, pero no me convence su interpretación histórica. No entiendo la interpretación de ciertos autores como Joaquin Costa o la visión de Pio Baroja. Es algo que me choco mucho.
El capitulo sobre "Nacionalismo y Balcanización", me lleva a pensar en un tipo de pensamiento conservador y centralista. No digo que eso sea malo, pero lo que me da la impresión es que no entiende la naturaleza y aparición del estos movimientos en el S. XIX, y su relación con la aparición de movimientos similares en Europa del Romanticismo o de la creación de los nacionalismos del S. XIX. Puedes estar de acuerdo o en desacuerdo con los planteamientos nacionalistas, pero la autora creo que no entiende bien el proceso.
Hay muchas más cosas que no me convencieron, o con las que no estoy de acuerdo, pero eso que lo lea cada uno y opine.
Decididamente no me gusto, el libro, porque no me dio lo que espereba. Pero eso solo es mi opinión persoal.
La forma de escibir de la autora me parece fresca, sencilla (en muchos aspectos) y cómoda de leer en la mayoria del libro. A esto último hay ciertos capitulos que me resultaron pesados, por ejemplo el de Webber, pero el resto del libro me resulto de amena lecura.
También me parecio interesante los dos primeros capítulos, que me engancharon, pero el esto del libro no me gusto tanto. Reconozco que no coincido con algunas de sus conclusiones.
Debo reconocer que cuando compre este libro en la librería me llamo la atención y esperaba algo de él, que no acabe de encontrar. El título es la "Facasología: España y sus élites: de los afrancesados a nuestros días", me hizo pensar en que hablaría de la evolucion de la élites; pero eso es lo que precisamente lo que no encuentro. Si hace un análisis bastante "peculiar" hasta comienzos del S. XX, pero después se va por los "Cerros de Ubeda", y no analiza las elites españolas hasta la actualidad. Hace unha critica de la Generación del 98, con la que no estoy de acuerdo en muchos de los puntos que analiza la autora, y luego hace unha mención de la Generación del 27, con la que si estoy más de acuerdo. Pero mi pregunta es... y después qué? No se analiza a las elites durante la II República, ni durante el Franquismo, ni tampoco la Transición. Y si lo hizo, fui incapaz de verlo claramente, ya que se mete en un "fregado" explicando a Webber, que me aburrio de forma indescriptible. Y a veces las ausencias, dicen más que las presencias.
Reconozco que muchos de los planteamientos sobre la Leyenda Negra son ciertos, y los analiza de forma amplia. Pero no estoy de acuerdo con muchas de sus conclusiones, y tampoco con sus ideas sobre la "Leyeda Negra" y la asimilación por parte de la población española, o por sus elites. Si estoy a favor de que esto puede ser una "campaña de prensa" de otras potencias para quedar bien, y hacer quedan mal a su potencia rival. Entiendo que eso es parte de la historia, o mejor dicho de la historiografía, porque la historia las hacen los vencedores; y digamoslo así, nosotros no somos el Imperio vencedor de la historia. La historia este hecha por personas, que son pagadas por países o potencias, que pretenden algo. Sinceramente nos gustaría que la historia fuera más imparcial si, pero no lo ha sido, pero tenemos que intentar que a partir de ahora lo sea. Puede salirnos mejor o peor, pero no por ello debe abandonarse ese ideal. Y criticarse a si mismo, o a tu propia historia, es una forma de hacerlo. Por eso no veo que tiene de malo hacer criticas sobre el pasado.
En que las potencias rivales aprovecharon para crear la Leyenda Negra, eso si estoy de acuerdo con la autora. Pero la forma de expoñerlo no me acaba de convencer, creo que le da demasiado enfasis en criticar el afrancesamiento, pero eso es algo que es fundamental para entender la historia de España. A partir del s. XVIII somos parte de la dinastía de los Borbones, y eso lleva aparejado algo. No debemos despreciar el afrancesamiento, sino analizar porque no aceptamos cosas que si son interesante, y dejamos otras de lado. Entiendo la crítica, pero la creación de la Academias, y la divulgación de las ideas de la Ilustración, no me parece lo peor, ni lo mejor. Hay que tomarlo en su justa medida.
La autocrítica es lo que debemos aplicar, y la historia de la Leyenda Negra debe ser tomado como eso por España, pero ella lo interpreta como un ataque a nuestra esencia. Segun fui leyendo las páginas: lo veo como unha lucha entre el mundo católico, defendido por España; y la realidad protestante del norte de Europa, especialmente Alemania,Holanda, Reino Unido y Francia (aunque sea mayoritariamente Católica). Mi propia formación me ha demostrado que los asuntos de religión son un arma política, más que religosa; y en eso la autora tiene razón. Pero me da la impresión de que le da demasaida importancia a esto: la religión solo es un arma política más, y ue esta relacionada con más cosas. Ella argumenta que los británicos no hacen historía crítica de su su imperio, o los franceses no lo hacen del suyo. En eso no estoy de acuerdo, por que si he leido libros criticando la política británica en la India, o libros criticando a los Borbones en Francia. Es cierto, que esos libros no son los más numerosos, pero como di la autora... eso es un "campaña de prensa" contra España; pues son los españoles los que atacan a los ingleses con su historia, o son los franceses los que atacan a los británicos con su historia... Atacarse uno mismo, no acostumbra ser unha buena política. Y ella lo demestra con su propio libro.
Su interpretación sobre la Generación del 98 no me convence, si puede tener razón en el aspecto literario, que para eso es filologa, pero no me convence su interpretación histórica. No entiendo la interpretación de ciertos autores como Joaquin Costa o la visión de Pio Baroja. Es algo que me choco mucho.
El capitulo sobre "Nacionalismo y Balcanización", me lleva a pensar en un tipo de pensamiento conservador y centralista. No digo que eso sea malo, pero lo que me da la impresión es que no entiende la naturaleza y aparición del estos movimientos en el S. XIX, y su relación con la aparición de movimientos similares en Europa del Romanticismo o de la creación de los nacionalismos del S. XIX. Puedes estar de acuerdo o en desacuerdo con los planteamientos nacionalistas, pero la autora creo que no entiende bien el proceso.
Hay muchas más cosas que no me convencieron, o con las que no estoy de acuerdo, pero eso que lo lea cada uno y opine.
Decididamente no me gusto, el libro, porque no me dio lo que espereba. Pero eso solo es mi opinión persoal.
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August 18, 2021
Libro fundamental para re-entender la historia reciente de España. Supone un auténtica vuelta de tortilla para todos aquellos que fuimos educados en los prejuicios y complejos sobre el origen y esencia de la nación española. Si Imperiofobia aportaba una visión general sobre nuestro pasado y los prejuicios de la leyenda negra, Fracasología se adentra en las causas de la cristalización de la hispanofobia en nuestra propia sociedad, partiendo del cambio de dinastía en el 1700 y la subordinación cultural de las élites intelectuales que se inicia en esa época con el afrancesamiento, posteriormente con la germanización y en el presente con la anglo-esfera.
April 20, 2024
Los enormes conocimientos de doña Elvira sobre las circunstancias históricas que han llevado tanto a España como a los países de Hispanoamérica a odiarse a sí mismos como a odiarse los unos a los otros, nos ayudan a comprender la realidad política actual y que se ha venido dando desde el s. XVIII en adelante.
La profesora Barea nos ofrece algunas posibles soluciones que parten del conocimiento de nuestra historia a través de nuestro propio relato y no asumiendo el que nos han puesto nuestros enemigos históricos, principalmente Francia y el Reino Unido.
La profesora Barea nos ofrece algunas posibles soluciones que parten del conocimiento de nuestra historia a través de nuestro propio relato y no asumiendo el que nos han puesto nuestros enemigos históricos, principalmente Francia y el Reino Unido.
March 22, 2021
En la línea de Imperiofobia y Leyenda Negra, esta obra se gana a pulso un puesto de honor entre las lecturas obligadas para aquel con interés en ver más allá de los prejuicios y las sentencias que pesan sobre el conjunto de la Hispanidad. Y para tranquilidad de muchos, puntualizar lo elegante de cómo la autora se desvincula de nacionalismos y juicios subjetivos, siendo base de todo la lógica y los datos proporcionados por la bibliografía.
September 26, 2022
Sobre cómo España cae bajo la influencia cultural de franceses, ingleses y, posteriormente, de alemanes y estadounidenses y su historia se convierte en un relato parcial de exaltaciones de los errores, de omisión de los éxitos de la nación y de relatos de los hechos favorables a otras potencias que promueve un complejo de inferioridad en los dirigentes y que perdura hasta hoy.
April 21, 2025
Tesi di fondo come nei classici pensieri complottari: "entità straniere, penetrate attraverso idee e uomini/donne vendute, hanno ordito complotti contro di noi, per toglierci le nostre ricchezze e il nostro "paradise lost". Dimostrazioni inesistenti se non frutto di "cherry picking", legando dati a preconcetti personali ad minchiam.
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