Un tímido joven del sur transformado en empresario nocturno. Un maestro de la construcción vestido de marino. Un diyéi recién salido del servicio militar que decía tener un secreto para prender la opaca noche santiaguina. De esta mezcla improbable surgió en 1993, en el barrio santiaguino de Estación Central, la discoteca Blondie. Refugio de una contracultura desenfrenada, nutrida por cualquiera que quisiera huir por una noche de una vida perfectamente común, se convirtió en la llama del destape chileno que nunca llegó, adelantando el país más diverso y desenfadado que explotaría décadas después. El reconocido periodista Rodrigo Fluxá, autor de Solos en la noche, Crónica roja y Usted sabe quién, ha estructurado su nueva investigación como una historia oral. Fluxá encadena con maestría decenas de testimonios en primera persona para conformar un relato fluido del que surge un coro de voces que es siempre coherente en su diversidad.
Acá la huevada no era ay, vamos a hacer una fiesta ultracool, vamos a invitar a todos los ABC1 alternativos, los pintores, los que hacen libros. Acá no, po, hueón, acá no. En la Blondie no. Arturo Fuenzalida
Pensaba que era un extraterrestre, no sabía cómo encajar en el mundo, y de repente en la Blondie encajaba. K-Mil, performer.
El lugar que nos acogió cuando no nos acogían ni en la casa ni el colegio. Marisol Marín
La Blondie fue primera en todo: en los góticos, en respeto a minorías sexuales, en las tribus urbanas. Y ahora Chile se parece a la Blondie. Jorge Olguín
Era un aroma a liberación sexual, de destape en democracia. Una histeria maravillosa. Cristián Arroyo
Adentro no te dabas cuenta de qué hora era; si era de noche o de día. Como que siempre es de noche en la Blondie. Blanca Lewin
Una excelente composición coral, tiene cuatro estrellas porque tiene intercalados extractos de un fanzine muy malos: distraen, no aportan, y son muy siúticos
Nunca había leído a Rodrigo Fluxá, y no sé si es el formato que usa en todos sus libros, pero me gustó mucho; me gustó que no tomara el protagonistmo, sino que dejara que el relato se contara a través de las citas de sus entrevistas a las personas que fueron los personajes principales de esta historia. Fui por primera vez a la Blondie el 2005. Me llevó mi prima cuando tenía 16 años. Recuerdo que aluciné, primero porque nunca había ido a una discoteque, y menos a una que tocara la música que me gustaba en ese entonces, sumado al despertar sexual, claramente. La última vez que fui fue hace 2 fines de semana atrás, por ende estaba muy interesado en entender un poco más de su historia. Este libro engloba todo el cambio que, incluso yo, algo alcancé a percibir en todos estos años. Los relatos están llenos de nostalgia -quizás incluso demasiada-, de darle importancia a un lugar como una parte de tus buenos recuerdos que no quieres dejar ir. Existen personajes que parece nunca superaron que el local que los acogió cuando eran los raros del barrio ya no existe. Está también, obviamente, repleto de historias humanas. Muchas riñas, amores, desamores, envidia, buenas y malas decisiones, y hasta eventos paranormales. Creo que todo eso se capta muy bien en el libro, y eso lo hace atrapante, porque esa narración se mezcla muy bien con las luces, la música fuerte y la euforia que desata ese lugar.
Es muy buena la idea de reconstruir una historia oralmente con todos los protagonistas. El punto de vista de Fluxá suma mucho, al igual que la refelxión entorno a la diversidad o el aspecto generacional de los 90´s. Es un libro que cuenta una historia bonita, extraña y triste.
Fluxá ha ido con el tiempo desarrollando un estilo en donde no es él quien narra, sino que los protagonistas de sus reportajes son quienes van contando la historia. Su trabajo, aparte de las entrevistas, es el saber cómo articular estas distintas voces para que el collage adquiera el carácter de narración. Esta técnica está lograda casi a la perfección en este caso. De las múltiples voces hay una especie de blog o ¿novela? que se intercala a lo largo del texto y que no solo resulta sumamente mal escrita y aburrida, sino que nunca se logra entender por qué está ahí ni a quién pertenece. Sin ella el libro no solo funcionaría igual, sino que mejor. Creo que ese es su único defecto. El resto es una excelente historia y un vistazo al chile de los noventa y los dosmil. El guión está listo para la 24hrs party people chilena.
Interesante manera de adentrarse en los albores y en el desarrollo de un punto icónico no solo de la vida nocturna sino que de Santiago en general.
Primera vez que leo en este formato de historia oral por lo que desconozco si siempre es así, sin capítulos. Al ser tantas voces a la vez, se me hizo agotador.
Un relato entretenido para conocer más a fondo la historia de la icónica Blondie. Tambien sirve mucho para analizarlo desde una perspectiva sociopolitica, el cómo fie el retorno a la democracia y en dónde agrupar a todos aquellos jóvenes que no encajaban con los ritmos locales.
Un libro ágil y entretenido, contado por sus propios protagonistas. “Siempre que hablo con gente de otros países y me dicen qué es lo qué hay que ver en Chile, si las Torres del Paine o San Pedro de Atacama, les digo: ¡la Blondie!” ¡Me dieron ganas de ir a la Blondie! Por siempre, mi antro favorito.
Me encanta la Blondie, pero parece que me empezo a encantar cuando todxs decian que estaba en declive. Me dieron muchas risa algunos comentarios en el libro, esta escrito muy Chileno. Creo que aun hay un dejo de contracultura en la Blondie, y es muy importante todavia.
Me gustó la forma de contar la historia a través de relatos de gente que de alguna u otra forma estuvo ligada a la Blondie. Interesante ver como una disco noventera tuvo tanta influencia en personas. Buenas anécdotas
TÉCNICAMENTE no me terminé el libro porque lo tuve que devolver a la biblioteca, pero leí suficiente (mucho mas de la mitad) para formar mi opinión de que es un buen libro, una historia interesante, pero muy desordenado. Está compuesto de puras transcripciones de entrevistas, mezcladas entre sí para armar una narrativa que fluye de tema en tema. Pero me pierdo en lo temporal: mencionan una anécdota que pasó en 2019 y yo pensaba que seguíamos en los 2000, y después de esa anécdota volvíamos al tiempo original. No se mencionan fechas, y el autor no incluye ningún recurso (fotos, fechas, etc) más que algún clip de televisión y partes de un cuento PÉSIMO TERRIBLE FOME rosa de guadalupe-core. Eso sí, el tema era muy bueno, y los relatos de cada entrevistado fueron muy detallados. Transportaba realmente a esa blondie idealizada con ropa producida, música buena, estéticas alternativas y “olor a gente feliz”(cigarro, sudor y pipí). Daban ganas de estar ahí de espectador (pq la blondie ya no es lo mismo, afirman los entrevistados y todo el mundo). Me gustó pero no fue lo que esperaba. update: ahora me lo terminé y …damn…
Muy entretenido, me reí mucho sobre todo por como el autor ordena las cuñas. Los entrevistados reflejan muy bien los choques de ego que suponía se daban entre DJs. También la tendencia de gente de hablar de cosas que no sabe y el autor interviniendo con notas corrigiendo/fact checking jajaja. Algunas historias eran de verdad buenísimas.
No especifica bien (o se salta más bien) los tiempos de la Blondie desde los 2000 hasta ahora... tipo Blondie kids (2007-2008) etc. Y esto me interesaba por una cosa mas personal.
Me dieron muchas ganas de ir a la Blondie, de bailar en ese barro con ron y colillas de cigarro.
El autor es un descubrimiento para mi, a ver si los otros libros son tan buenos como este.
buenísimo me reí harto y tiene cosas super interesantes, como el inicio de un negocio, la aceptación de la identidad, la liberación de los jovenes luego de un periodo super represivo en el país, el final se siente como un golpe de realidad. La narración es una de las cosas que destacó, muy interesante eso de ir intercalando relatos, cosa de tener como una perspectiva de lo que pasaba dentro y fuera de las fiestas por los protagonistas. Es sin duda de los años más bonitos de los jóvenes de la década 90/00, creo que por como funcionan ahora las cosas es complicado de que se logré algo similar, aun así siento que es un registro social super interesante de la época, en la cual te podían violentar por ser alternativo o diferente.
Chistoso, caótico y muy chileno. En un formato de conversaciones, Gente Común logra transportarte a un Santiago postdictadura, con juventudes incomprendidas y sedientas de libertad, fuertemente influenciadas por el new wave y su estética punk. Así, la Blondie nace por una serie de casualidades entre personajes incomprobables y una necesidad de época, convirtiéndose en el primer espacio seguro para las minorías sexuales y donde comienzan las tendencias musicales y de moda que luego se masificarían. El libro incorpora extractos de Noches en Blondie, complementando la narrativa periodística con una más novelesca, pero a mi gusto eso mata un poco la magia que logra Fluxá de sentir que te está contando la historia un tío cool y sus amigos. Recomiendo leerlo (y obvio ir a la Blondie!!).
Para los que no somos de Santiago, y no fuimos a la Blondie, todo suena mágico, de película, muy ajeno a algunas realidades de provincia. Es altamente recomendable buscar en YT la entrevista de Don Francisco a uno de los personajes del libro.
Es un libro entretenido, lo cual se agradece. Pero un par de escalones más abajo que otras creaciones de Fluxá.
De lectura veloz y sencilla (a no ser que no seas chileno) podemos entender el auge y "caída" de la discoteque alternativa más importante e icónica de Chile, La Blondie. Es interesante como Fluxá resuelve la narración utilizando únicamente cuñas y algún que otro extracto. Podemos imaginarnos a los personajes a pesar de nunca tener alguna descripción de estos más que sus palabras o la de sus colegas.
Me encantan los libros de fluxá, asi que cuando anunció el fin de su etapa de cronica roja y luego anunció un libro coral sobre la blondie tuve mis dudas. Pero la verdad es que este libro es un despliegue del talento del autor, quien mediante el montaje de multiples voces cuenta la historia de una decada y un pais desde una icónica disco. El libro es divertidisimo y tiene un ritmo vertiginoso. Hasta ahora de lo mejor del año
Fluxá sigue sorprendiendo. En ‘Usted sabe quién’ ya había apostado por una narración osada, directa, que te descoloca a ratos. Y en este último trabajo, es genial apreciar cómo habla a través de la edición, como si fuera uno los DJs entrevistados, armando una historia potente y desde las tripas, ‘pinchando’ testimonios. Los testimonios son un plato fuerte, claro está, pero la edición tiene pasajes magistrales, como el mismo final. Lo disfruté mucho.
Es como si los diálogos de un documental estuvieran escritos sin necesidad de cortes; preguntas o secci0nes. Cumple con construir una suerte de visión comunitaria respecto a la historia de la Blondie, con entrevistados contradiciéndose y apostando que lo que aquellos comentan es "lo verdadero". Sin buscarlo, es un buen ejemplo para explicar conceptos básicos como "realidad histórica" y "acuerdos intersubjetivos" pero que en ocasiones puede carecer de un dato neutro u objetivo.
Pensé que sería un libro de análisis de la investigación, como se hace generalmente pero no, la narración la hacen los mismo entrevistados. El autor selecciona extractos específicos que nos llevan al mundo de inicios y desarrollo de la Blondie. Supe cosas interesantes, en otras, reí mucho. Al final, el que va a la Blondie, vive en ese mismo multiverso.
Me encantó. El autor entrega una visión crítica de la historia de la Blondie con puro oficio periodístico sin opiniones moralizantes. Me gusta el protagonismo de Gran Avenida. Se podría haber conseguido una mejor historia de ficción para los intermezzos.
Entretenida construcción del relato a partir de las voces de sus protagonistas. Lo mejor es que Fluxa no aparece directamente, pero está siempre presente marcando contrapuntos o verificando fuentes. Creo q solo no le pongo 5 estrellas, porque en momentos parecía una tv gramma.
La técnica narrativa que adopta Fluxá, una suerte de superposición de distintos relatos y anécdotas provenientes de diferentes personajes, da un resultado perfecto que permite entender la historia y mística de uno de los lugares más culturalmente relevantes de Chile como es la Blondie.
Más que un libro, es la historia de la Blondie, discoteque que probablemente marcó el inicio de la musica electrónica y la libertad en su más amplio sentido en Santiago. Interesante para los que fueron visitantes frecuentes de la Blondie.