En esta novela se entremezclan el pasado y el presente extractivista de la Amazonia en el marco de un ambiente inquietante y lisérgico. Huyendo del escándalo, el protagonista de esta historia se refugia en un laboratorio donde se realiza una enigmática investigación. Con la intención de crear el más avanzado videojuego de realidad virtual, un equipo liderado por el carismático Dr. Dunn busca reproducir los efectos alucinógenos de una ancestral planta conocida como “alita del cielo”. Pronto se entabla un duelo de sombras en el que es difícil discernir quién tiene más que ocultar. Quizá solo la mítica alita pueda guiar el camino para salir de este laberinto de ilusiones.
Los futuros posibles, los futuros que ya están aquí, los futuros que nos superan.
Un viaje al interior de la Amazonia que explora infinidad de fronteras porosas e híbridas: entre Bolivia y Brasil, entre el español y el portugués, entre la tecnología y la naturaleza, entre nosotros y la realidad, el presente y el futuro. Una lectura ágil, con visiones intrincadas, coloridas y terroríficas, y un protagonista que se pudre por dentro.
Una novela de ciencia ficción que inquieta porque se siente demasiado cercana. Algunas de las cosas que muestra ya están pasando (realidad virtual, deepfakes, redes sociales que espían y trafican con información privada), otras podrían pasar mañana. Pero además, aquí la tecnología tiene la misma importancia que la selva amazónica donde se desarrolla la historia.
Rai, un tipo con antecedentes desagradables, viaja a la Amazonía boliviana para trabajar con el doctor Dunn, un hombre atormentado después de que su mujer lo abandonara llevándose a sus hijos. En su laboratorio, buscan combinar las propiedades lisérgicas de una planta nativa, conocida como ala del cielo, con un juego de realidad virtual inmersiva. La idea es recrear el efecto de la planta con fines curativos, pero la obsesión de Dunn por volver a estar con sus hijos —si no en la realidad, al menos en el juego— va torciendo poco a poco el proyecto.
Pero un experimento de esa clase implica varios riesgos, y Rai los experimentará de primera mano tras probar varias veces tanto el juego como la droga. Por un lado, la publicidad que empieza a ver en su teléfono es demasiado personal, como si robaran información de su inconsciente. Por otro lado, la realidad empieza a distorsionarse y las alucinaciones cobran cada vez más fuerza, ¿pero son fruto de la droga o de la realidad virtual?, ¿o son una combinación de ambas?
He disfrutado la novela. La premisa y los elementos que componen la historia son bastante interesantes: Deepfakes, realidad virtual, plantas alucinógenas, abuso, el concepto de otredad, etcétera. Otro elemento que me pareció un poco arriesgado pero bien barajado fue la línea narrativa presente y la de alucinación, no me fueron confusas y la inclusión de las itálicas hace que se diferencien bastante bien una de otra. Añadiendo a esto el cómo la voz del protagonista se empieza a fundir con la del doctor, me pareció un muy buen detalle. Pasando de lo bueno, sentí que a mitad de la novela la trama empieza a decaer, parece que no se sostiene más que con los detalles que antes mencioné, ayuda a que no cueste leerse que los capítulos sean cortos, pero repentinamente la secuencia de eventos fue cíclica y llega a un final que me fue algo simple; con la necesidad de un epílogo que resolviera lo dejado atrás.
Sin más, me pareció una buena obra que retrata bien algunos conflictos tecnológicos y éticos del presente.
Una novela alucinación en medio de la selva. La segunda novela que leo de Edmundo Paz Soldán y seguiré buscando sus otras obras. Me gusta que sus finales son como la realidad misma: confusos y ambiguos.
⚠️ el libro contiene temas sensibles, como es el abuso y la filmación sin consentimiento
hmm, pues no sé cómo decirlo pero esperaba otra cosa; igual el contenido general no es malo, y quizá pudo haberse llevado a cabo mejor (más descripciones o más profundidad). en fin, al inicio es un poco difícil de leer, pero ya después te acostumbras; usa palabras q no se conocen en México, al menos; te deja más dudas q respuestas, pero no dudas referentes a la trama o la cronología, ya que éstas fueron descritas de una forma que al unir las piezas llegara a ser entendible, en este caso, las interrogantes q te plantea son dirigidas a la persepción de la vida, la ilusión y la realidad
El texto presenta partes interesante, por la particularidad del tema y el entrecruzamiento de realidades. No obstante, el desarrollo de los personajes es limitado y el final no logra cuajar con todo el universo ficcional que plantea a lo largo de toda la novela. Me parece un buen intento, pero aún con limitaciones.
"Porque todas las realidades que vivimos son un engaño pero hay engaños más dolorosos " Fue un libro denso de leer tienes que estar atento para no perderte nada,las primeras 50 páginas empiezan difíciles porque te plantean la base de la historia nos presenta al Protagonista Rai y lo más importante el experimento "la mirada de las plantas " que involucra el uso de juegos de la realidad virtual y plantas de uso tradicional. Si bien el libro es denso te atrapa y cuando te das cuenta boom ya lo acabaste. Me gusta como se va degenerando al protagonista y nos va mostrando su lado oscuro sus fantasías e incluso sus traumas infantiles (el punto negativo es que me hubiera gustado que le den un cierre más claro a esta parte me quede con la intriga o quizás no logre descifrar entre lineas el secreto familiar que Rai nuestro protagonista no lograba recordar o no quería afrontar) La premisa del libro es brillante las plantas tienen conciencia (tomando en cuenta que muchas han estado en la tierra más que nosotros), la injerencia de la tecnología en la vida diaria esta muy bien representada,también me gusto la comparación con las adicciones a sustancias (en este caso el uso de la planta "la alita" ) Las referencias en la novela al país de origen del autor son espectaculares.
Aunque tiene todo para ser una gran novela de ciencia ficción latinoamericana (realidad virtual lisérgica en la amazonía) le falta tensión narrativa en puntos claves de la historia, a la vez que los personajes principales carecen por momentos de un desarrollo más complejo. Parecería que al autor le importó más representar el perverso y alucinante experimento que sucede en la novela (perfectamente bien plasmado) que hilar una historia que llegase a atrapar al lector.
[Libro] "La Mirada de las Plantas", de Soldán, es una novela con una historia atractiva, un escenario sorprendente (naturaleza, tecnología y alucinógenos), personajes que se sienten reales y un lenguaje autóctono de la región. Sin embargo, lo siento muy desordenado (y yo a veces culpaba a la editora y otras al autor); la novela ya viene con matices en los que los personajes viven esta realidad y, en dos palabras, se transportan a otra; en esto ya hay que prestar atención. Pero las conversaciones, los pensamientos y las acciones no están definidos; a veces no entendía quién decía qué o quién hacía qué. Ya que el formato de las páginas no te da una estructura definida… apenas con la alucinación de la vida de nuestro personaje principal, los párrafos estaban en cursiva; el resto, no… por eso a veces culpaba a la editora. Esta novela, como muchas otras que ya leí del estante boliviano (soy de Bolivia), tiene un estilo creativo muy poco usado "alla afuera", lo que la hace única. Sin embargo, ese desorden también lo veo como un patrón común (casualmente en editoras bolivianas) y esa necesidad de escritores de "entre más guardo información, más interesante es"; ya los vi en otras novelas de otros escritores; siento que eso los hace perder valor potencial. Te deja con el pensamiento… "¡quería más!" y esa sensación entre lo inconcluso y lo mal hecho. Mis tres estrellas van a la creatividad que no se puede negar a este trabajo; las -2 a ese vacío.
Sufrí el libro. La verdad es que yo tuve la culpa por leer este libro justo después de "Los chamanes eléctricos..." de Mónica Ojeda. Lo digo, porque seguido leí dos tipos de literatura lisérgica que requiere de mucha atención en cómo el autor desemvuelve la historia, de repente son más personajes los que están contando.
A ver, el tema sobre mundos virtuales me encantó. La forma en cómo abordó la violencia digital fue tan buena que realmente estaba ofendido cada vez que abordaba los deepfake. Es un libro muy referencial, eso me encantó. ¿Vale la pena leerlo? Sí.
Parece que estoy en la minoría, pero no puedo decir que este libro me enganchó ni me gustó demasiado. La premisa me parecía ingeniosa: unir la realidad virtual de alta tecnología con la sabiduría ancestral de la Amazonía sudamericana. Sin embargo, la ejecución resultó confusa, no porque fuera difícil de seguir, sino porque muchas cosas simplemente no terminaban de tener sentido por querer mantener un aire de misterio.
3.5 Tupi Virtual Reality es esa amiga chamana, pero entre la red y la raíz: intenta simular el efecto de las plantas ancestrales a punta de algoritmos y tecnología desquiciada. No es otra cosa que una máquina narrativa. La aventura de Rai entre código y lianas es un literature review -e-flux mode on- sobre new materialisms, pero vendida como novela posthumanista. Cornell se cuela. Los susurros de las plantas dan para una tesis de maestría que conecta la teconología y la naturaleza, el boom del caucho y la explotación presente de la Amazonia, etc... Donde las cosas ya no me convencen tanto es cuando Edmundito se emociona con los filtros de perrito de ig y se dedica a sobreexplicar los deepfakes, data mining, etc... un poco como la versión poética de mi mamá usando WhatsApp... Las memorias del Miss Cochabamba me histeriqueaban porque no aguanto ese flujo de conciencia de ternurita copiadito de Manuel Puig. Y claro, el revoltijo formato literatura trippy entre el laboratorio tropical, los vómitos, las alucinaciones con el gigante, el porno, las misses prostituidas, la hermana desaparecida, etc le da demasiada licencia a Edmundo para irse en asociaciones libres y escribir mamadas. Todo servidito en un bowl psicodélico. Masticar lento, porfa.
"La mirada de las plantas" es una novela ambiciosa narrativamente, llena de riesgos en los que no parece quedar clara la división entre lo onírico y lo real, entre los efectos de la droga y la vigilia, en la que los personajes deambulan en mundos propios y en ajenos y la misma forma que tenemos de percibir las cosas queda en entredicho. No se sabe si es mejor tomar la pastilla roja o la azul. Edmundo, en esta novela, se ha decidido por la roja, para dicha de sus lectores que iniciarán este viaje al corazón de la selva y no saldrán intactos de ella.
Disfruté los temas de las plantas alucinógenas y la realidad virtual, además el estilo de la narración me pareció ligero y agradable. Dicho esto, qué aburrido es el escritor latinoamericano de clase media acomodada como personaje.