El hallazgo de un dedo en una conocida empresa de transportes de Barcelona dispara las alarmas y la controversia entre la plantilla. Quien lo haya perdido, no puede estar muy lejos. La cuenta atrás para averiguarlo acaba de comenzar.
El señor Salvador, un empleado de mediana edad con un misterioso pasado se adentrará en una investigación por su cuenta en la que tendrá que lidiar con personajes de lo más pintorescos, directivos sin escrúpulos y sindicalistas hiperventilados. Pondrá a prueba la burocracia de la empresa, la paciencia de algunos de sus superiores y llegará a poner en juego su vida por averiguar la verdad.
Y tal vez si otra persona se hubiera encargado de aquel marrón el desenlace hubiera sido diferente, pero nadie en la empresa esperaba que aquel señor con traje llegara tan lejos por un asqueroso dedo sin dueño.
¿Y tú? ¿Qué harías si te encontraras un dedo en tu empresa?
Divertidisima novela. Me lo he pasado bomba. Qué humor más fino y qué trama tan bien hilada. El personaje principal, el señor Salvador, es una genialidad. No sólo él, sino todos los personajes alrededor y el embrollo que se lía con el dedo. Una novela corta que se lee del tirón.
En una estación abandonada del metro barcelonés aparece un dedo amputado. Esto da lugar a una vertiginosa y descacharrante investigación por parte de unos cuantos personajes entre cotidianos e insólitos. Muy divertido.
Al principio no sabía hacia dónde quería ir el libro. Me costó arrancar, no sabía si era humor, estaba algo perdida, pero el libro va mejorando, va a más todo el rato. Y cuando entra de lleno en el thriller es maravilloso. Los personajes tenían voz propia y en general, me ha gustado muchísimo. Me leeré más del autor
Me lo he pasado genial con este libro, y lo mejor de todo, es que te imaginas a la perfección las situaciones y piensas... pues podría pasar.
Si tuviera que definir este libro, es que es una lectura muy adictiva, con capítulos cortitos que te lees en un suspiro.
Además, es muy divertido, el sentido del humor que está presente en los personajes con sus personalidades tan dispares, hace que te rías con Sallada por su forma de expresarse, o con Gabriel en sus luchas por los derechos de los trabajadores (o simplemente cuando quiere incordiar a un directivo).
En cuanto a la ambientación, está ambientado en época de COVI-19, y por ello, hace que sea normal el comportamiento de los personajes a la hora de usar las mascarillas o que en las oficinas no haya tanta gente trabajando, porque están teletrabajando.
Estas dos cosas juntas, hace que la búsqueda del propietario del dedo sea bastante curiosa al ser una investigación hecha con objetos que puedes encontrar en una oficina. He de reconocer que me sorprendió lo profesional que es Salvador con tanto caos y protocolos que no le ayudan.
Me ha gustado acompañar a Salvador en la investigación, y ver cómo un oficinista podía llegar a descubrir lo sucedido con tanta determinación sin perder su esencia, sorprenderme con las deducciones de Justicia y descubrir al propietario del dedo a la vez que los personajes.
Muy buen libro, si tenéis la oportunidad, tenéis que leerlo.
¿Qué harías si un día apareciera un dedo en tu lugar de trabajo? ¿Llamar a seguridad? ¿Ignorarlo y seguir con el Excel? ¿Montar una investigación digna de Agatha Christie pero con máquina de café? Esa es la desconcertante premisa de “Protocolos Excepcionales: Estación Fantasma”, de Dimas Tamurejo.
La aparición de un dedo humano desata el caos entre la plantilla de una conocida empresa de transportes de Barcelona: quien lo haya perdido no puede estar muy lejos.
El señor Salvador, un empleado discreto y con un pasado misterioso, decide investigar por su cuenta. Sus pesquisas lo enfrentarán a la maquinaria burocrática de la empresa y pondrán a prueba la paciencia de sus superiores.
Quizá, si otro se hubiera hecho cargo de aquel marrón, el final habría sido muy distinto. Pero nadie imaginó hasta dónde llegaría aquel hombre trajeado por culpa de un asqueroso dedo sin dueño.
Una novela de misterio protagonizada por un personaje peculiar, que habla de usted a todo el mundo y practica esgrima antigua con una réplica de espada ropera. Pero más allá de sus excentricidades, Salvador es un observador agudo, con una capacidad de deducción que no tiene nada que envidiar a los grandes detectives de la literatura.
Un thriller muy divertido que os hará pasar un buen rato.
Un dedo amputado es el pretexto para conocer a un montón de personajes creíbles, con una personalidad bien trazada y dos protagonistas entrañables. Salvador y Gabriel hacen un equipo fantástico y Justicia es una chica espectacular. Y esta es una novela que con mucha seriedad y mucho humor denuncia ciertas cosas que pasan todos los días. Genial encontrarme con un autor así.
Por Dios, si es que me lo he bebido casi casi 🤣 y deseando más aventuras por fi aunque admito que voy a ver si sigo leyendo al autor. Sellada me encantó y Justi 🙈🙈 aunque Gabriel también