El libro está armado con entrevistas a funcionarios públicos, voces de niños salvados, testimonios de familiares muertos en vida por la muerte de sus pequeños, cartas desgarradoras y reflexiones que motivan un alto imperante a la violencia infantil, un compromiso social para decir basta al ataque a nuestros seres inocentes.
En México, nada detiene la violencia contra las mujeres y lo más trágico es que los golpes, el abuso sexual y el asesinato ocurren también con las niñas, víctimas de la perversidad de los seres humanos, la complicidad —en muchos casos— de familiares y la indiferencia de las autoridades, de nuestros gobiernos que no aplican las medidas pertinentes para detener los feminicidios y los abusos mortales contra la infancia.
#Con las niñas no. Y tampoco los niños es una investigación sin precedentes sobre el feminicidio infantil que devela cómo en la pandemia creció este delito, quiénes son los verdugos y cómo cruzan este infierno los padres de estas niñas y niños sacrificados.
Además, Frida Guerrera ofrece recomendaciones sobre lo que debe hacerseen caso de violencia contra la niñez, a qué organismos acudir, líneas de denuncia y un directorio de procuradurías del país.
Usualmente soy una lectora de ritmo rápido y puedo terminar un libro en unas cuantas horas. Este texto fue diferente para mi, pues las historias que cuenta son difíciles de escuchar, y de misma manera necesarias. Leyendo este libro me di el espacio y tiempo para tomar pausas cuando lo necesitaba y reflexionar sobre cada niña o niño que había sido violentado o que había perdido su vida. También pensé mucho en mi posición como lector y el privilegio de ser una mujer en México que está viva y puede escuchar estas historias, algo que muchos niñ@s y mujeres no podrán hacer. Con esto les dejo mi reseña
Frida Guerrera presenta un tema pertinente a nuestra sociedad: los feminicidios y homicidios infantiles. Nos lleva a través de varios casos que demuestran la impunidad e injusticia en la que vivimos en este país. Las historias que narra son poderosas y también rompen mi corazón. Mi criticismo de este libro no nace de el material que es presentado, porque se me hace un tema importante y crítico, pero de la manera que está organizado el texto y la inclusión de otros temas. Viniendo de un antecedente sociológico, y habiendo encontrado este libro en el mismo, me hizo falta el análisis de las fuerzas estructurales a fondo de porqué, como sociedad, estamos permitiendo la muerte de tantos niños. La impunidad es un tema que atraviesa todo el libro, sin embargo es explicado a un nivel superficial y no me quedo con conocimiento suficiente sobre el tema. También, el capítulo de ¿Dónde quedaron los nombres de las mujeres doblemente asesinadas el 8M? habla más sobre el ataque personal que recibe Guerrera que otro tema. Se me hace un capítulo que está fuera de lugar y quita de las historias que está contando previamente. La inclusión de este capítulo francamente a mi se me hace innecesario, y lo que está expresando aquí pudo haber sido incluido como una nota de parte del autor o por otros medios. La decisión de incluir el narcotráfico como causa de las muertes infantiles es muy breve y también se siente superficial. Claramente un tema importante pero no bien explicado, con casos vagos en dónde no se me hace claro si esta parte debería de ser usada para soportar su argumento.
A pesar de mi reseña crítica, Guerrera se hace algo que muy pocos en México se atreven: pelear contra la impunidad y el gobierno intentado traer justicia a las víctimas, al compartir sus historias.
La autora busca hacer un análisis de la situación y el por qué sobre el tema del feminicidio, feminicidio infantil y el homicidio infantil que creo que queda muy corto a la complejidad del asunto. Es un libro muy personal de ella, hay un capítulo entero en el que explica y justifica situaciones que le toca atravesar en el trabajo que hace. Creo que la narrativa y la manera en que está estructurado el libro no es totalmente cohesivo y se nota el sesgo personal de la autora en su relación con las autoridades encargadas de las instituciones.
Un libro contado, también desde varias perspectivas. Estadísticas y un sin fin de casos. Lo que más me conmocionó y creo que yo tenía otra idea, es que el 75% de los casos, son cometidos por familiares cercanos. La autora de este libro, tiene mi total admiración y mis respetos a un trabajo tan duro, tan triste y con un apoyo tan escaso, gracias Frida por todo tu esfuerzo, por todo tu trabajo.