Un viaje a Escocia que cambiará el destino de dos desconocidos.Cuando la separación es unilateral, es decir, sólo una de las partes quiere dejar la relación, hay una serie de etapas en el duelo de la persona «abandonada».Esto es exactamente lo que le ocurrió a Isabel. Tras terminar una relación bastante tóxica, perdió el rumbo de su vida y su trabajo como escritora se vio comprometido.Autora de varias novelas de éxito, Isabel escribe novelas sobre Escocia y los escoceses, pero lo único escocés que ha conocido en su vida fue su padre. Una herencia de una casa en Escocia hará que Isabel aproveche una nueva oportunidad en este país tan idolatrado por ella.Pero cuando llega, descubrirá que lo que era una herencia se convierte en un problema y, en sus primeros días en esa carismática ciudad, su camino se cruza con un escocés muy atrevido.Un escocés que parece salido de sus novelas románticas, con la ligera diferencia de que su vida dista mucho de ser ideal, ni su pasado es el más idílico.Ninguna relación es perfecta, eso está claro, pero existen esas personas con actitudes locas y desquiciantes que hacen que los demás se lo piensen dos veces.E Isabel lo pensará... dos, tres y varias veces... pero Keir sigue entrando en su vida y en su cabeza de forma indescriptible.Entra en una novela en la que los protagonistas son y viven más la realidad que la ficción, pero que tiene la pasión, el deseo y la tensión de una gran historia de amor.
Es la primera novela que leo de Jessy Lorent, el título me pareció llamativo y en general la trama me gustó, pero habia algunos monólogos muy largos y difíciles de hilar. Creo que muchas veces salté algunas de estas partes porque la protagonista comenzaba una idea y luego como que la idea evolucionaba y se volvia casi poesía. En ese sentido sentí falta de diálogos más normales.