La estética renovadora del humor de Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) alcanzó una de sus mayores cimas con 'Eloísa está debajo de un almendro' (1940). En esta hilarante comedia propone Jardiel, frente al humor ramplón y casticista del chiste fácil y el lenguaje vulgar, una comicidad basada en lo inverosímil de las situaciones que viven los personajes y en la abigarrada escenografía, como resulta bien patente en el primer acto de la obra, una pieza antológica del teatro cómico. Pero, fascinado por los relatos de detectives, Jardiel decidió añadir a su comedia, junto al componente humorístico que la vertebra, el misterio, la trama policíaca y el carácter excepcional e imaginativo de sus personajes protagonistas. La hábil combinación de todos esos ingredientes convirtieron 'Eloísa está debajo de un almendro' en la obra más representativa y lograda de su autor.
Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 15 de octubre de 1901-ibídem, 18 de febrero de 1952) fue un escritor y dramaturgo español. Su obra, relacionada con el teatro del absurdo, se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico, rompiendo así con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época. Esto le supuso ser atacado por una gran parte de la crítica de su tiempo, ya que su ironía hería los sentimientos más sensibles y abría un abanico de posibilidades cómicas que no siempre eran bien entendidas. A esto hay que sumar sus posteriores problemas económicos y fracasos de público durante la dictadura franquista. Sin embargo, el paso de los años no ha hecho sino acrecentar su figura y sus obras siguen representándose en la actualidad, y se han rodado además numerosas películas basadas en ellas. Murió de cáncer, arruinado y en gran medida olvidado, a los cincuenta años.
Una de esas obras que no envejecen, que son eternas. Lo que me pude reír en su día y lo que me he vuelto a reír ahora. Me gustan todas las piezas de este autor, pero "Eloísa está debajo de un almendro" sigue estando arriba, en el pódium.
Dice la sinopsis: La estética renovadora del humor de Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) alcanzó una de sus mayores cimas con 'Eloísa está debajo de un almendro' (1940). En esta hilarante comedia propone Jardiel, frente al humor ramplón y casticista del chiste fácil y el lenguaje vulgar, una comicidad basada en lo inverosímil de las situaciones que viven los personajes y en la abigarrada escenografía, como resulta bien patente en el primer acto de la obra, una pieza antológica del teatro cómico. Pero, fascinado por los relatos de detectives, Jardiel decidió añadir a su comedia, junto al componente humorístico que la vertebra, el misterio, la trama policíaca y el carácter excepcional e imaginativo de sus personajes protagonistas. La hábil combinación de todos esos ingredientes convirtieron 'Eloísa está debajo de un almendro' en la obra más representativa y lograda de su autor.
¿Qué destaco del libro?
El título. Eloísa, que por razones obvias no aparecerá en toda la obra y los almendros, que tienen su razón de ser y de estar.
La acción se sitúa en el Madrid de 1940. Los protagonistas, dos familias de clase acomodada, los Briones y los Ojeda. Se divide en un prólogo y dos actos. El prólogo, que transcurre en un cine de barrio, es antológico. Cuando lo leí por primera vez pensé que difícil lo tenía el resto de la obra para superar eso. Me equivoqué, si destacado es ese prólogo, el primer acto, en la casa de los Briones, es extraordinario. Humor absurdo de primera categoría, diversión inteligente garantizada. El segundo acto, ya en la finca de los Ojeda, igualmente bueno. Es el que concluye y resuelve el misterio, de forma muy coherente, en torno a Eloísa, Mariana y Fernando. A destacar lo brillante de los diálogos tanto en el prólogo como los dos actos.
Las situaciones humorísticas que tan hábilmente crea el autor. El salón de los Briones, que ya forma parte de la historia del teatro español, los "viajes" desde la cama de Edgardo, los búhos de Micaela, Julia, la hermana desaparecida, el humor ácido de Clotilde, los experimentos de Ezequiel, etc. Jardiel Poncela demostró ser un auténtico maestro concibiendo escenas tan hilarantes como absurdas.
La magnífica caracterización de los personajes. Todos son buenos, ni los Briones ni los Ojeda tiene desperdicio. Edgardo, que lleva veinte años sin salir de la cama por un desengaño amoroso, Julia, la hermana que se marchó de casa porque todos estaban demasiado locos, Clotilde, que intenta lidiar como puede con esa familia suya. Mariana y Fernando, la pareja normal que enfrenta secretos familiares. Sin embargo, sobre todos ellos, destacan los secundarios, Fermín, el mayordomo, que quiere marcharse porque ya no puede con tanto desvarío, Leoncio, el aspirante al puesto que se lo está pensando y Práxedes, la doncella de Micaela y su frase icónica, "¡Ah! Bueno, pues por eso". Genial y difícilmente igualable.
El final, que resuelve de forma coherente. Un buen broche para una excelente obra.
En conclusión. Una pieza teatral cómica que ya pertenece por derecho propio a la historia tanto del teatro como de la literatura de nuestro país. Imperdible y si además se tiene la suerte de verla representada, mejor que mejor.
ESPAÑOL: Esta es la tercera vez que he visto esta obra, esta vez en el archivo de Estudio-1, además de haberla leído dos veces. Afortunadamente, esta representación incluye el prólogo, que me encanta, aunque a veces lo eliminan. Tanto el prólogo como cada acto tienen lugar en un escenario diferente, a veces espectacularmente complicado.
ENGLISH: This is the third time I've watched this play, this time in the RTVE archive. I have also read this play twice. Fortunately this performance includes the prologue, which I love, although sometimes it is eliminated. Both the prologue and each act take place in a different, even spectacularly complex setting.
Un encadenado de personajes y situaciones absurdas muy bien enlazados con un misterio cada vez más inquietante (Y un final sorprendente) Muy divertida.
10/10 en comedia y 10/10 en intriga. Lo recomiendo muchísimo. Por ser teatro podría pensarse que necesita representarse para ser más entretenido, pero es que da igual cómo se lean los dialogos que son geniales.
Cuando volví a Sagunt, revisando mi estantería encontré esta obra tan chula que me encantó cuando descubrí a Jardiel en la uni. Ahora, al releerla me ha gustado un poco menos, pero el prólogo en ese cine de barrio es una maravilla, y muestra una época de España que siempre me ha fascinado.
Esta es mi comedia favorita de Jardiel Poncela. Por el título ya se merece una estrella más, es algo que no puedo contar porque solo se entiende al acabar la representación pero me parece una broma magnífica. En cuanto a la obra en sí creo que es algo sumamente original, una historia de crímenes e intriga dentro de una comedia, de modo que no sabes si te vas a reír o esperar a que ocurra un drama, lo que crea un clima de expectación que no es habitual en este tipo de teatro. El absurdo habitual en el autor se ve en los personajes, las situaciones, los equívocos, que maneja con maestría. La escena inicial del patio de butacas de un cine de barrio también me parece muy original. Y si faltaban méritos, esta obra supuso el debut como actor de un monstruo del teatro, Fernando Fernán Gómez, que interpretó a uno de los jóvenes que están sentados en el cine.
No sé a quién de mi departamento se le ocurrió poner esta lectura para 2º ESO, pero vaya tela.
Sí, el enredo es mínimamente interesante, pero el prólogo, con tropecientos personajes, es lioso y no invita para nada a seguir leyendo, en especial si es la primera obra de teatro que tienen que leer. Las acotaciones son eternas y aburridas. Es que no me extraña que les haya dado pereza máxima, si me la ha dado hasta a mí.
Si, edgardo lleva 21 años de viajes imaginarios sin moverse de la cama. Las cosas claras y el chocolate espeso.. y tu por un lado y yo por otro, ahi te quedas mundo amargo y si te he visto no me acuerdo.
“Se cree y se espera tanto del amor, que, a fuerza de creer en él y de esperar de él, falta decisión para personificarlo en nadie…” ~ Eloísa está debajo de un almendro de Enrique Jardiel Poncela.
Intentar hacer un resumen de este libro me resulta misión imposible. La historia es una concatenación de situaciones absurdas, diálogos sinsentido y un humor muy cínico. He soltado más de una carcajada que no podía parar.
Los personajes, con sus rarezas inimaginables, son fantásticos. Me han encantado los dos criados y su ironía constante.
Es una obra de teatro estructurada entre actos que se lee de un tirón. Tan importante es la escena en si como su puesta en escena que, además, están descritas en detalle por el autor.
No puedo añadir nada más, me resulta imposible. Supongo que los que la hayáis leído me entendéis; al resto os animo a embarcaros en esta chaladura. Solo puedo decir que lo que me he reído leyéndola no tiene precio.
me ha pillado completamente por sorpresa porque no sabía absolutamente nada, buenísima buenísima qué divertida, qué historia más chula, me ha encantado boooof
recuerdo que me lo mandaron leer en el instituto y creo recordar que me gustó. al releerlo no recordaba nada excepto el final (y el título del libro). es teatro, se lee bien. ha estado interesante más que nada por los personajes, que cada uno es Personaje con sus cosas. el mejor Edgardo, que lleva en cama 20 años y que se aísla a conveniencia y Dimas que no se entera de nada, mis mejores personajes. lo recomiendo leer ya que es una mezcla entre comedia y tragedia, o al menos misterio.
muy divertida. la escenificación que realza a cada una de las familias y cada personaje, con su historia y sus dramas. tan caótico todo !!! mariana te entiendo tanto