«La vida sin dioses» es literatura de la imaginación, son cuentos sobre personajes que rondaban la cabeza y los sueños del autor, y que pelearon para ser retratados en estas páginas. Lozano cree que toda literatura es autobiográfica, claro, y algunos momentos de su vida aparecen aquí, sobre todo de manera velada o lateral. La obra podría enmarcarse dentro del realismo sucio, el autor cree que pertenece más bien al surrealismo sucio o algo por el estilo; lo barroco y lo fantástico de la literatura latinoamericana también hacen parte de su propuesta. Se puede decir que los personajes que corren y deambulan por el libro son marginales, sin embargo, están invadidos por el mundo luminoso de la televisión, la vida de las estrellas mediáticas, y los anhelos de fama y dinero que tanto nos corrompen. Colombia es el telón de fondo de estas historias de acción y reflexión, los defectos y prejuicios de gran parte de sus habitantes son tratados aquí con contundencia; pero también el amor, la esperanza y los buenos sentimientos que nos salvan, al menos en apariencia.
Al principio muchas de las cosas en los relatos de este libro no tienen mucho sentido, no porque estén mal hechos, sino por el subgénero que el autor acierta a llamar “surrealismo sucio”. Sin embargo, al final, todo se entrelazó y todo tuvo un motivo, y eso me dejó muy satisfecha.