Tras el fracaso de la revolución húngara de 1956, empezó también en Rumanía la caza del «contrarevolucionario». Entre los prisioneros se encuentra un joven estudiante y escritor, al que se exige que informe sobre amigos y colegas, incluso sobre su propio hermano. El lector asistirá atónito a una durísima sucesión de interrogatorios en los cuales el prisionero acaba rompiéndose y cometiendo delación. Necesitado de algo que justifique su traición, aparecen ante él, en su celda de la Securitate, los demonios de tiempos pasados, todos ellos entre el abismo cortante del peligro y la afligida nostalgia de lo perdido. Segunda parte de una gran trilogía sobre una familia transilvana que inicia El gallo decapitado y concluye El piano en la niebla (ambos de próxima aparición en esta misma edi torial), Schlattner se nos revela como un atento indagador de la siempre difícil lucha por la integridad humana, así como minucioso cronista de unos años oscuros.
Extraordinaria novela, testimonio de un intelectual de la minoría sajona transilvana en la Rumanía de finales de los años 50. La vida y vicisitudes del personaje principal de la historia guardan un grandísimo parecido con el autor, aunque el relato no puede considerarse una autobiografía. La novela está considerada como la obra más controvertida de la literatura rumano-alemana de posguerra, ya que también describe la preparación de Eginald Schlattner por parte de la Securitate como testigo clave en la acusación y posterior condena de cinco escritores germano-parlantes rumanos.