«Catalizando las vibraciones del Chile de la Transición, cada cuento problematiza sobre el trauma , sobre el dolor no mencionado, sobre la culpa, la hipocresía; entra a los hoyos negros llenos de silencio que van tejiendo la organización de la vida familiar burguesa . Porque es ahí, en esa célula llamada familia, donde estos escritos parecieran situar el corazón del conflicto . Personajes incómodos, a contrapelo, reprimidos y a veces abusados por las figuras patriarcales, travestidos de una perfección inexistente, representando una farsa de normalidad para resguardar el statu quo». Nona Fernández Silanes.
Esta edición, que reúne todos los cuentos publicados por Andrea Maturana, los incluidos en volumen (Des)encuentros (des)esperados, de 1992, y los de No decir, de 2006, y el cuento El Querisque, busca dar continuidad a esta importante voz dentro de la narrativa chilena. En ellos podemos ver como los temas recurrentes, tan bien señalados en el prólogo, atraviesan el tiempo dejando testimonio de su urgencia siempre actual.
Después de muchos años buscando los libros de Andrea Maturana, le doy las gracias al librero que en la primavera del libro me comentó que una editorial había publicado sus cuentos reunidos. Tremenda escritora Maturana, sus cuentos llenos de dramas familiares, cosas no dichas, situaciones que se sienten tan cercanas, más de alguna se siente como que la has vivido o has escuchado de ella. Recomiendo mucho “Confesión”, “Partículas de sol”, “Solo” y “No decir”
Joya compuesta por los dos textos de cuentos de Andrea Maturana y un relato inédito que le da el nombre al libro. Literal, estuve años buscando el "No decir", libro que es la segunda parte de este compendio y que hace poco descubrí que estaba incluido en esta reedición, corrí a comprarlo y traté de leérmelo sin prisa pero sin calma, para disfrutarlo y también acabarlo rápido.
Nada que decir, Andrea Maturana sin duda es una de las escritoras chilenas más talentosas que he leído y que marcó una ruptura en la literatura chilena en la conservadora transición. Sus temas acerca de la sexualidad femenina, el dolor, la pena, la mentira y todos esos recovecos profundos plagados de sentimientos difíciles de relatar que, la autora con una pluma maravillosa puede esbozarlos sorteando su "inexplicabilidad". Una genia.
Sinceramente cuando lo compré fue simplemente porque en la contraportada hay un breve texto escrito por Nona Fernández.
Y les juro que no me arrepiento de mi decisión. Cada cuento está meticulosamente desarrollado. Y a veces, cuando crees haber descubierto de qué irá, terminas en un lugar completamente diferente.
No decir fue sin duda mi antología favorita. El juego de los secretos, la violencia y el recuerdo/la memoria envueltos en la realidad del lenguaje o el encubrimiento de ésta. Es increíble.
La literatura Chilena me sorprende (para bien) cada vez más.
Escritos con inteligencia y al mismo tiempo con sensibilidad.
Los cuentos de “(Des)encuentros (des)esperados” mezclan elementos tan dispares como la vulnerabilidad con el cinismo y poseen una cadencia que resulta familiar. Uno piensa que sabe hacia donde lo lleva a uno la autora pero con frecuencia toma atajos, se desvía y termina uno en otra parte. No necesariamente mejor pero de todas maneras sorprendente. Nada predecible.
Los relatos de “No decir” tienen cierta fatalidad de un terrible magnetismo. Uno comienza a adoptar una suerte de suspicacia al leerlos en un intento fallido por parecer vigilante, por intentar estar preparado para lo que asecha en sus páginas. Andrea pareciera saberlo, engolosinarse en los inesperados giros que sus historias adoptan. Finales abiertos que desarman.
Todos estos cuentos reunidos fueron escritos hace más de 20 años y siguen siendo tremendamente actuales. La atemporalidad que tienen es la demostración de que su autora escribe desde un profundo conocimiento de lo que la naturaleza humana es.
El cuento que da título a esta antología —más reciente en su escritura— parece redimir la crudeza que envuelve a sus antecesores. Andrea regala con “El Querisque” la promesa de que incluso en la fatalidad hay belleza.
Hace mucho rato que buscaba los libros de Andrea ya que aparentemente se descontinuaron hace tiempo, especialmente "No decir". Agradezco mucho esta especie de antología de cuentos, pero de "El Querisque", relato que da título al libro no tengo nada bueno que decir. Por otro lado la edición si bien es de buena calidad, está demasiado espaciada, tanto que se hace algo incómoda de leer.
Es un libro sencillo de leer a pesar de que no me gusta este género, los cuentos te llevan a recapitular la mente de las mujeres, encuentro que la autora se atrevió y fue pionera al mostrarnos la sexualidad de la mujer desde otra perspectiva incluso en los años 90 enfocándome en la compilación de (des) encuentros (des) esperados
Me gustó mucho el libro. Nunca había leído nada de esta autora y sentí que me hizo encarnar en sus personajes, sintiendo lo que ellos sentían, para bien y para mal.